Este resumen describe en 3 oraciones o menos el contenido fundamental del documento provisto:
El documento narra la creación de una escultura de un caballo por parte de un escultor. El escultor recibió un gran bloque de granito para crear la escultura. A través de golpes de martillo y cincel, el escultor fue dando forma al caballo dentro de la piedra. Al final, los niños que observaban el proceso quedaron sorprendidos por cómo el escultor supo que dentro de la piedra había un caballo.
1. Fragmento de “Misterio en el Cabo Polonio”.
Helen Velando
(…)
-El Piojo me miraba por debajo de su gorro rojo y Rodrigo, comía un refuerzo y
asentía con la cabeza.
-El sol está fuerte y con el salitre que hay acá te vas a llagar todo.
-Me quedé dormido. ¿Dónde están los demás? –pregunté distraídamente
aunque la pregunta era: ¿dónde está Rosina?
-Mi prima y Rosi fueron hasta la playa de los Caracoles, a ver si encontraban
una farola… ¡pavadas de chiquilinas!
-¿Qué es una farola? pregunté mientras nos dirigíamos los tres a la orilla.
-Es un caracol blanquito que parece un tornillo; son raros y siempre hacemos
apuestas por si alguien encuentra uno.
-¿Y qué apuestan?
-Yo que sé, bombones, caramelos. (…)
2. Instrucciones para triunfar en el oficio
“Bocas del tiempo”. Eduardo Galeano
Hace mil años, dijo el sultán de Persia:
-¡Qué rica!
Él nunca había probado la berenjena, y la estaba comiendo en rodajas
aderezadas con jengibre y hierbas del Nilo.
Entonces el poeta de la corte exaltó a la berenjena, que da placer a la boca y
en el lecho hace milagros, porque para las proezas del amor es más poderosa
que el polvo de diente de tigre o el cuerno rallado de rinoceronte.
Un par de bocados después, el sultán dijo:
-¡Qué porquería!
Y entonces el poeta de la corte maldijo a la engañosa berenjena, que castiga
la digestión, llena la cabeza de malos pensamientos y empuja a los hombres
virtuosos al abismo del delirio y la locura.
-Recién llevaste a la berenjena al Paraíso, y ahora la estás echando al infierno
–comentó un insidioso.
Y el poeta, que era un profeta de los medios masivos de comunicación, puso
las cosas en su lugar:
-Yo soy cortesano del sultán. No soy cortesano de la berenjena.
3. Las palabras andantes
A orillas de otro mar, otro alfarero se retira en sus años
tardíos.
Se le nublan los ojos, las manos le tiemblan, ha llegado la hora del
adiós.
Entonces ocurre la ceremonia de la iniciación:
el alfarero viejo ofrece al alfarero joven su pieza mejor.
Así manda la tradición, entre los indios del noroeste de
América: el artista que se va entrega su obra maestra al artista que
se inicia.
Y el alfarero joven no guarda esa vasija perfecta
para contemplarla y admirarla, sino que la estrella contra el suelo,
la rompe en mil pedacitos, recoge los pedacitos y los incorpora a su
arcilla.
“Las palabras andantes”
Eduardo Galeano
4. Un niño piensa.
Es gracioso pensar en los pies; los pies son feos y mirándolos
detenidamente, tienen una forma tan rara que no se parecen a nada; miro
para el dedo gordo, pienso en él, y lo muevo; miro entonces para el de al
lado, pienso en él, y no lo puedo mover. Hago un esfuerzo, pero sigo sin
poderlo mover; me pongo nervioso y me da risa.
A los cuatro dedos pequeños hay que moverlos al mismo tiempo,
como si estuvieran pegados con goma; los dedos de la mano, en cambio,
se mueven cada uno por su cuenta. Si no, no se podría tocar el piano; se
juega al fútbol y para jugar al fútbol no hay que mover los dedos para
nada…
Entonces desearía ardientemente estar ya en el recreo jugando al
fútbol; miro otra vez para el pie y ya no me parece tan raro.
Camilo José Cela
(español)
5. El Profesor Jirafales Explica el Término Altruista
Jirafales: Fue usted el que enseñó a boxear al Chavo del Ocho.
Don Ramón: Sí profesor, estaba yo tratando...
Jirafales: ¿Y se puede saber con qué objeto lo enseñó a boxear?
Quico: ¡Sí!, con los guantes.
Jirafales: Me refiero a la intención Quico... ¿Acaso quiere usted que el Chavo del ocho se dedique a
una profesión que no es más que la antesala del manicomio?... ¿Acaso quiere usted que el Chavo
del Ocho se dedique a una profesión que no es más que golpear a sus semejantes?...dígame ¿es
eso altruista?
Don Ramón: ¿Al que....?
Jirafales: ¡Altruista!, ¿Que si golpear es altruista?
Don Ramón: ¿Y quien va golpear al turista?
Jirafales: No dije turista...dije altruista...Altruista es un hombre, que ama a los demás hombres.
Don Ramón: ¡No, pos' aquí le decimos de otro modo!..digo
Jirafales: ¡Altruista!...¡Un ser humano que ama a su prójimo!. En cambio ¿sabe usted como se le
llama al que le pega a los demás?
Quico: ¡Se llama campeón!...Retador oficial...Preniminalista...Bateador designado...me doy.
Jirafales: Quien golpea a los demás se llama: ¡Salvaje! o ¡Bestia!
Don Ramón: Ahí le hablan...
Doña Florinda: ¡Pero yo no lo hago por deporte!
Don Ramón: No, usted profesional...
Jirafales: ¡Bueno ya basta!... ¡Tú Chavo, quítate los guantes!..
Chavo: Bueno pero no se enoje...
Jirafales: Y usted don Ramón, le advierto una cosa, yo soy enemigo de la violencia y de los golpes.
Pero si yo vuelvo a ver al Chavo del Ocho con los guantes puestos... ¡Yo a usted le rajo todo lo que
se llama cara!
6. La historia del arte.
Un buen día la alcaldía le encargó un gran caballo para
una plaza de la ciudad. Un camión trajo al taller el bloque
gigante de granito. El escultor empezó a trabajarlo, subido a una
escalera, a golpes de martillo y cincel. Los niños lo miraban
hacer.
Entonces los niños partieron, de vacaciones, rumbo a
las montañas o el mar. Cuando regresaron, el escultor les
mostró el caballo terminado. Y uno de los niños, con los ojos
muy abiertos, le preguntó:
- Pero...¿cómo sabías que adentro de aquella piedra
había un caballo?
Eduardo Galeano.
“Días y noches de amor y de guerra”.