El documento ofrece consejos para planificar el trabajo académico durante el verano para niños con TDAH. Recomienda determinar las asignaturas a recuperar, distribuir el tiempo de estudio en función de la dificultad de cada materia, incluir descansos, estudiar por la mañana cuando haya mejor disposición, realizar controles periódicos del progreso, dejar la última semana solo para repaso y hacer la planificación de forma colaborativa con el niño.
2. La llegada del verano viene acompañada
de la entrega de resultados académicos y,
no son siempre todo lo positivas que nos
gustaría. Por ello, se hace indispensable
llevar a cabo una planificación exhaustiva
para poder combinar la recuperación de
asignaturas y las actividades propias de
verano que tan necesarias son.
3. El punto de partida para una buena
planificación es conocer el número de
asignaturas a recuperar en septiembre, de
cara a poder planificarnos correctamente.
En función de este número de asignaturas,
comenzaremos repartiendo el tiempo
disponible en función de cada asignatura,
dando prioridad a aquellas que resulten más
dificultosas para el niño y a las que, por lo
tanto, haya que dedicar más tiempo.
4. Es conveniente que se planteen, tanto a lo
largo del día como de la semana, descansos.
Tengamos en cuenta que si el niño aprovecha
el tiempo que establezcamos de estudio,
tiene derecho a disfrutar de descansos, y un
día completo a la semana sin estudio puede
ser un aliciente para él.
Las mejores horas para aprovechar la
capacidad y disposición del niño al estudio
son, indudablemente, por la mañana, puesto
que no presentará niveles de agotamiento y
sus disposiciones físicas son más adecuadas
que por la tarde.
5. Realizar controles de la materia que va
trabajando conforme lo hace, también es una
excelente manera de comprobar que el trabajo
se está llevando a cabo y que el método elegido
para hacerlo es el adecuado. Se pueden plantear
dos días a la semana para hacerlos. No
olvidemos que, si el niño va obteniendo buenos
resultados en estas pruebas y encima obtiene
refuerzo positivo de sus padres por ello, su
motivación aumentará y comprobará que su
esfuerzo merece la pena.
Cuando planifiquemos el estudio, debemos dejar
la semana previa a las fechas de recuperación
vacía, para dedicarla solamente al repaso, por lo
que debemos planificar muy bien el resto del
tiempo para que toda la materia esté trabajada
antes de esa semana.
6. No olvidemos que siempre es buena una
adecuada planificación del tiempo, y si
logramos establecer un calendario de estudio
estable, es probable que consigamos que el
niño supere sus objetivos académicos.
Recordar que es recomendable que esta
planificación se realice con el niño, para que
forme parte de la toma de decisiones y no
sienta que es un horario impuesto. Si ellos
colaboran y toman decisiones, su disposición
a cumplirlo siempre será mejor.
7. Para los niños que hayan superado
completamente el curso académico en el mes
de junio, no es recomendable que no realicen
ningún trabajo académico durante el verano.
Siempre es conveniente preparar contenidos
del próximo curso, de las asignaturas que
más dificultades causen al niño o de aquellas
en las que sea necesario un refuerzo extra.