2. Lección # 6
La responsabilidad de los
cristianos de vivir conforme al
nuevo hombre que Dios les ha
hecho en Cristo. Ef.4:17-32
3. Lección # 6
A. Los creyentes no deben
seguir las costumbres
mundanas que antes
practicaban. (4:17-19)
4. Lección # 6
B. Los creyentes deben
despojarse de las obras del
viejo hombre y vestirse con
las obras del nuevo hombre.
(4:20-24)
5. Lección # 6
C. Las obras del viejo
hombre que los creyentes
deben desechar y las obras
del nuevo hombre con las
cuales se deben vestir (4:25-
32)
6. Lección # 7
La responsabilidad de los
cristianos de vivir conforme
al nuevo hombre que Dios
les ha hecho en Cristo
(continuación)
7. Lección # 7
A. Los hijos de Dios
debemos andar en amor.
(5:1, 2)
8. Lección # 7
B. Los hijos de Dios
debemos andar en la luz.
(5:3-14)
9. Lección # 7
C. Los hijos de Dios
debemos andar en sabiduría.
(5:15-17)
10. Lección # 7
D. Los hijos de Dios
debemos andar en el
Espíritu. (5:18-21)
11. Lección # 8
La relación entre el esposo y
la esposa, padres e hijos,
patrón y empleado.
Ef.5:22-33; 6:1-9
12. Lección # 8
A. La esposa debe someterse a su esposo como a Cristo.
(5:22-24)
B. El esposo debe amar a su esposa como Cristo ama a la
Iglesia. (5:25-33)
C. Los hijos deben ser obedientes a sus padres. (6:1-3)
D. Los padres deben instruir con paciencia a sus hijos
para que obedezcan la Palabra de Dios. (6:4)
E. Los siervos deben servir a sus amos como a Cristo. (6:5-
8)
14. Lección # 8
A. Los creyentes deben ser fuertes en el
Señor. (6:10)
B. Los creyentes deben ponerse toda la
armadura que Dios ha provisto en el
Señor Jesús y siempre llevarla puesta.
(6:11)
C. Las asechanzas del diablo (6:11,12)
15. Lección # 8
D. La armadura de Dios para el creyente
(6:13)
1. El cinturón de la verdad (6:14a)
2. La coraza de justicia (6:14b)
3. El calzado de la paz de Dios que
tenemos en el Evangelio (6:15)
17. Lección # 8
D. La armadura de Dios para el creyente
(6:13)
4. El escudo de la fe (6:16)
5. El yelmo de la salvación (6:17a)
6. La espada del Espíritu – la
Palabra de Dios (6:17b)
19. Lección # 8
E. La importancia de la oración en
la vida del creyente (6:18-20)
Notas del editor
Lea 4:17. En vista de todo lo que el Señor ha hecho por los creyentes y tomando en cuenta la nueva posición que les ha dado en el Señor Jesús, Pablo les suplica que no vivan como los gentiles – la gente de este mundo que está sin el Señor.
Cómo viven los gentiles? “En la vanidad de su mente”, dice Pablo. El entendimiento de la gente de este mundo y sus pensamientos son inútiles y vanos. Sus mentes están llenas de deseos malvados y costumbres de este mundo que nunca pueden producir el verdadero gozo duradero ni la paz.
Pablo sigue explicando por qué no debemos seguir la mentalidad de la gente de este mundo. Su entendimiento está entenebrecido. Las mentes de los inconversos están cegadas a la verdad.
Pablo expande su descripción de la gente inconversa de este mundo diciendo, en el versículo 18, que están “ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón”. Los corazones de los inconversos están duros. Por medio de rehusarse constantemente a escuchar las palabras de Dios, sus mentes han llegado a ser insensibles a la voz del Señor.
La frase traducida en el versículo 19 como “después que perdieron toda sensibilidad” quiere decir “llegar a ser insensible al dolor, apático, indiferente”.
Como habían sido enseñados acerca de Jesús y la verdad que está en él, debían recordar estas cosas:
A estos creyentes efesios se les había enseñado tres cosas importantes.
Que en el momento de llegar a ser hijos de Dios, se habían despojado, de una vez por todas, de la vieja persona pecaminosa que eran estando en Adán.
Que Dios estaba en el proceso de renovarlos para que nunca más se vistieran del viejo hombre, ni siguieran sus costumbres.
Que cuando fueron bautizados en el Señor Jesús, o puestos en Cristo por el Espíritu Santo, se habían vestido del nuevo hombre – la nueva persona que Dios los había hecho en Cristo.
No debemos decirnos mentiras unos a otros.
Debemos enojarnos contra el pecado y contra todo lo que se oponga a Dios y a la verdad, pero no debemos enojarnos de una manera que nos lleve a pensar, decir o hacer maldad a otras personas.
Si llegamos a enojarnos de una manera pecaminosa, no debemos continuar en nuestra ira.
No dar lugar al Diablo
Si cuando estábamos en Adán, robábamos, ahora, en lugar de robar, debemos trabajar con diligencia y compartir lo que ganamos con personas necesitadas.
Cuando vivíamos de acuerdo con la vieja persona en Adán, Nuestras palabras, lastimaban a los demás, pero ahora debemos decir únicamente lo que anime, fortalezca y ayude a otras personas.
No hacer que se entristezca el E.S.
Alejarnos de la amargura, gritería, insultos, y toda clase de maldad.
Debemos perdonar, ser amables y amorosos justo como Dios ha sido con nosotros.
Hijos de Satanás vs. Hijos amados de Dios
Dios nos ha dado lo que se requiere.
Cristo es la manifestación sublime del gran amor de Dios para con nosotros.
Las prácticas que no “corresponden” con los hijos de Dios. (v.3-4)
Naturaleza vs. Conducta. (v.5)
Los cochinos y el barro.
Dios sí condenará a los incrédulos. (v.6)
¿Unión desigual? (v.7)
Hijos de luz que no deben ir en tinieblas. (v.8-9)
Siendo la prueba visible de la verdad. (v.10)
No compartir con los incrédulos en sus pecados. (v.11-12)
La luz disipa las tinieblas. (v.13-14)
Lea 5:15. Los hijos de Dios no deben vivir descuidadamente como los inconversos, porque ellos no son sabios. Ignoran la voluntad de Dios y no les importa conocerla. Los hijos de Dios son sabios cuando conocen y obedecen cuidadosamente la voluntad de Dios que han aprendido por medio de la Palabra de Dios.
Que el control lo tenga el Espíritu Santo. (v.18)
4 manifestaciones del Espíritu en la Iglesia que se sujeta a Él.
- Enseñar, animar y consolar los unos a los otros con porciones de los Salmos y otras escrituras.
- Alabar y adorar al Señor.
- Agradecer al Señor aun en situaciones adversas.
- Se someten unos a otros.
Lea 6:10. ¿Se acuerdan de la situación desesperada en que se encontraban los hijos de Israel después de llegar a la orilla del Mar Rojo? El Señor los acababa de librar de la esclavitud en Egipto, pero cuando miraron hacia atrás, vieron que los perseguían los ejércitos de Faraón. ¿Tenían ellos el poder para librarse de Faraón y su ejército que los perseguían? ¿Tenían alguna manera de escaparse los israelitas del plan perverso de Faraón de llevarlos otra vez a la esclavitud? No. Tenían que obedecer al Señor y depender de Él para librarlos de sus enemigos.
6:11: siempre llevarla puesta, quiere decir estar consciente de poseerla y “usarla”.