2. LA NATURALEZA Y LAS CULTURAS
La naturaleza ha hecho del hombre como su
necesidad de hacer algo con ella, el hombre
sintetiza e interpreta.
La humanización: alcanza sus características
propias, sólo en el sistema cultural aprende el
hombre un lenguaje y, a través de él, en la
socialización primaria, que es ser hombre y como
se comportan. La hominización se rige por las
leyes biológicas.
Los hombres son capaces de llegar a ser lo que
quieran ser, los sistemas de significación creados
en virtud de los cuales formamos, ordenamos,
sustentamos y dirigimos nuestras vidas.
3. EL PLURALISMO Y EL RECONOCIMIENTO DE LO
HUMANO
Existe una variedad finita de valores y actitudes, algunos
se han convertido en propios de una sociedad y otros de
otra. Los sistemas de valores no sean conmensurables,
que no exista el lenguaje universal que contenga todos
los valores humanos genuinos excluyentes.
Postura Wittgensteniana: no “suponemos” u “opinamos”
que alguien es humano, la idea de que sólo puede
comprenderse lo que se comparte, ej: comprender cómo
el pluralismo abre lo que el relativismo cierra.
El relativismo encierra al ser humano en su forma de vida
y en sus criterios de racionalidad, el pluralismo lo abre a
la comprensión de otras posibilidades que él no
desarrolla, pero que podía haber desarrollado.