El documento discute las implicaciones de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la educación. Menciona que las TIC pueden ser una oportunidad o amenaza dependiendo de cómo se utilicen. Explora cómo las TIC pueden usarse de varias maneras en el aula, como herramientas, simulaciones y para la comunicación. También discute los desafíos de integrar las TIC, incluida la capacitación de docentes y el riesgo de distraer a los estudiantes. En general, argumenta que las TIC tienen el
1. LAS TIC EN LA EDUCACIÓN: ¿oportunidad o amenaza?
Por: Mario Campos Pérez
Introducción
Ante la presencia irreversible de las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC)
presentes en todos los ámbitos de la sociedad y la vida cotidiana, hace inevitable su uso en
entornos educativos y por tanto exige una profunda reflexión en busca de sus mejores
potencialidades educativas y su adaptación a la misma.
Muchos docentes, al considerar la integración de la tecnología en sus prácticas, se preguntan;
dónde se insertaría ésta. Algunos pueden sentir que integrar la tecnología al ya recargado
currículum, que es como tratar de copiar una página en una fotocopiadora que tiene papel
atascado. Otros se preguntan si sus habilidades tecnológicas les permitirán llevar adelante una
clase integrada a la tecnología. Y por supuesto, se preguntarán si la tecnología no distraerá a los
alumnos de aprender los conceptos importantes y necesarios para obtener resultados exitosos en
los exámenes estandarizados. Así mismo los dirigentes de las instituciones educativas, también
se preguntarán; cuál es el sitial de la tecnología en la educación que se imparte en dicho plantel
y finalmente, si las TIC son una oportunidad o una amenaza para las escuelas en su conjunto.
Son preguntas que motivaron dicha investigación y que con el presente se busca aclarar las
dudas al respecto.
En tal sentido nos ocuparemos de manera específica sobre las implicancias de las TIC en la
educación, la inserción en el currículo, el papel de los docente, los estudiantes y relacionándolas
con el enfoques de aprendizaje socio-constructivista, plateando en sus inicios por Piaget y
Vigotsky, valiéndonos para ello de diferentes investigaciones, las cuales iremos citando en el
transcurso del mismo.
Pero antes de ello debemos definir, ¿Qué son las tecnologías de la información y la
comunicación?, y de acuerdo con González et al (1996),citado por Rolando G. (2000), se
entiende por TIC, el conjunto de procesos y productos derivados de las nuevas herramientas
(hardware y software), soportes de la información y canales de comunicación relacionados con
el almacenamiento, procesamiento y transmisión digitalizados de la información. Respecto a las
características más distintivas de las nuevas tecnologías, Cabero (1996) los ha sintetizado en
diferentes rasgos como inmaterialidad, interactividad, instantaneidad, innovación, elevados
parámetros de calidad de imagen y sonido, digitalización, influencia más sobre los procesos que
sobre los productos, automatización, interconexión y diversidad
Por otro lado, Adell (1998), expresa que las nuevas tecnologías de la información y de la
comunicación son "el conjunto de dispositivos, herramientas, soportes y canales para la gestión,
el tratamiento, el acceso y la distribución de la información basadas en la codificación digital y
en el empleo de la electrónica y la óptica en las comunicaciones". Así como Martínez (1996),
identifica a las TIC como; "todos aquellos medios de comunicación y tratamiento de la
información que van surgiendo de la unión de los avances propiciados por el desarrollo de la
tecnología electrónica y las herramientas conceptuales, tanto conocidas, como aquellas otras que
vayan siendo desarrolladas como consecuencia de la utilización de estas mismas nuevas
tecnologías y del avance del conocimiento humano".
2. IMPLICANCIAS DE LAS TIC EN LA EDUCACIÓN
La tecnología ha supuesto cambios considerables en el desarrollo de diferentes áreas de la
actividad humana; sin embargo la escuela no ha sido afectada de la misma manera. A pesar de
ello, el ordenador puede iniciar un cambio profundo en los procesos de aprendizaje si se superan
las resistencias iniciales (Papert, 1995). Para avanzar en esta dirección, Escudero (1992) destaca
los siguientes aspectos relativos al uso de las TIC en centros educativos:
El uso pedagógico de las nuevas tecnologías por parte de los profesores representa un pilar
fundamental para promover y desarrollar las potencialidades que tienen los nuevos medios
en orden a propiciar aprendizajes de más calidad.
Facilitar el uso de nuevos medios requiere crear condiciones adecuadas para la clarificación
de las funciones, los propósitos y las contribuciones educativas de los mismos.
El uso pedagógico de medios requiere cuidar con esmero las estrategias de formación del
profesorado. Dichas estrategias han de incluir diversos tipos de formación propiamente
tecnológica, que permita el dominio de los nuevos medios; específicamente educativa, que
posibilite su integración en el curriculum; y un tipo de formación que capacite para llevar a
cabo este tipo de innovación en el contexto escolar.
Collins (1998) establece cinco usos diferentes de la tecnología informática dentro de las aulas,
ya que puede utilizarse como:
Herramientas para llevar a cabo diversas tareas; por ejemplo, utilizando procesadores de
textos, hojas de cálculo, gráficos, lenguajes de programación y correo electrónico.
Sistemas integrados de aprendizaje; esto incluye un conjunto de ejercicios relativos al
currículo, que el alumno trabaja de forma individual, y un registro de sus progresos, que
sirve de fuente de información tanto para el profesor como para el alumno.
Simuladores y juegos en los cuales los alumnos toman parte en actividades lúdicas,
diseñadas con el objetivo de motivar y educar.
Redes de comunicación donde alumnos y profesores interactúan, dentro de una comunidad
extensa, a través de aplicaciones informáticas, como el correo electrónico, redes sociales,
bases de datos compartidas y los tablones de noticias.
Entornos de aprendizaje interactivos que sirven de orientación al alumno, al tiempo que
participa en distintas actividades de aprendizaje.
Es preciso señalar que las nuevas tecnologías no van a incorporarse a la escuela sólo como
contenidos a aprender o como destrezas a adquirir. Tendrán que ser utilizadas de modo creciente
como medio de comunicación al servicio de la formación, es decir, como entornos a través de
los cuales tendrán lugar procesos de enseñanza/aprendizaje (Martínez, 1996). Teniendo en
cuenta que estas nuevas tecnologías no son sólo de la información , sino sobre todo de la
comunicación y es esta faceta que las convierte en relacionales y recíprocas, que podría
introducir usos nuevos de gran potencialidad pedagógica y es la que más se está
desaprovechando.
La introducción del ordenador como proyecto de innovación en un centro educativo conlleva
modificaciones en las diferentes estructuras, en la organización de los medios, en la formación
del profesorado, en su colaboración en proyectos comunes, etc. Estos cambios suponen una
serie de implicaciones que inciden también en el propio alumnado: nuevos medios, nuevas
metodologías, nuevas relaciones con el profesorado, etc. En tal sentido Lozada y Paldao (2003),
expresan que a través de los adelantos tecnológicos las oportunidades se amplían, y
lamentablemente aparecen peligros. Existen las oportunidades para que aquellos que no tienen,
consigan lo que necesitan. El peligro radica en la brecha entre aquellos que tienen y los que
carecen, no aumente. Sin embargo, múltiples estadísticas y estudios nos muestran que este éxito
y fracaso depende de la capacidad de poder desarrollar apropiadamente nuestros recursos
3. humanos. La tecnología y el manejo de la información son derivados directamente del grado de
capacitación de los recursos humanos, ya que el manejo de estos medios exige el desarrollo de
habilidades específicas.
Por lo tanto, el nuevo escenario que nos toca vivir en los albores del siglo XXI, nos obliga a
poner en marcha no solo instancias de formación y capacitación a través de modalidades
convencionales, sino también utilizando las más modernas variadas y diversificadas tecnologías
de la información. El empleo de las TICs no solo presenta nuevas posibilidades para superar los
obstáculos geográficos y de tiempo, sino que, contribuye a formar una población creativa e
informada, a través de la posibilidad de integrarse al mundo digital con la posibilidad de
incorporarlos a las nuevas generaciones.
A ello, Burbules y Calister (2000), en el contexto de un trabajo sobre los riesgos y promesas que
encierra la introducción de las nuevas tecnologías de la información en la educación: Para bien
o para mal, los autores señalan que para bien y para mal las nuevas tecnologías serán
indispensables en las prácticas educativas actuales, pero a la vez tratan de desafiar el
pensamiento convencional de las nuevas tecnologías en la educación que habitualmente se
queda anclado en el promocionismo (las nuevas tecnologías como salvadoras de la escuela) y el
negacionismo (las nuevas tecnologías como enemigas de la escuela). Así mismo los autores
expresan que la gran trampa de la nueva tecnología se pone de manifiesto cuando se la define
sólo como una comodidad: "Haga lo que solía hacer antes, pero más rápido, con mayor facilidad
y por un precio menor! ". Nunca es así. Adoptar nuevas tecnologías modifica lo que queremos
hacer, lo que intentamos hacer, lo que consideramos posible hacer. El éxito o la satisfacción a
veces está a nuestro alcance, a veces no, ahora como siempre. La tecnología no resuelve ningún
problema sin crear otro nuevo. Por lo tanto, aunque pensemos que con ella estamos alcanzando
un determinado objetivo educacional, inevitablemente terminaremos por descubrir que hemos
logrado algo muy distinto.
Una de las principales ventajas de las TIC en su utilización apunta en la dirección de lograr una
forma (quizás única), de recapturar el “mundo real” y reabrirlo al estudiante en el interior del
aula, con amplias posibilidades de interacción y manipulación de su parte (Waldegg, 2002).
Los que proponen la integración de las nuevas tecnología de la información y comunicación
con el proceso de aprendizaje, afirma que estas desarrolladas y utilizadas adecuadamente, tienen
la capacidad de:
Presentar los materiales a través de múltiples medios y canales.
Motivar e involucrar a los estudiantes en actividades de aprendizaje significativas.
Proporcionar representaciones gráficas de conceptos y modelos abstractos.
Mejorar el pensamiento crítico, otras habilidades y procesos cognitivos superiores.
Posibilitar el uso de la información adquirida para resolver problemas y explicar los
fenómenos del entorno.
Permitir el acceso a la investigación científica y el contacto con los científicos y base de
datos reales.
Ofrecer a maestros y estudiantes una plataforma a través de la cual pueden comunicarse con
compañeros y colegas de lugares distantes, intercambiar trabajo, desarrollar investigaciones
y funcionar como si no hubiera fronteras geográficas.
Todos los sistemas escolares reconocen la necesidad de disponer de laboratorios para el estudio
de las ciencias empíricas o experimentales. Sin embargo, muy pocas escuelas son las que tiene y
sólo algunas están equipados adecuadamente y no siempre la institución educativa escuela está
dispuesta a enfrentar los riesgos de su uso. La tecnología permite, mediante videos,
demostraciones y simulaciones, realizar actividades de laboratorio de una manera tipo realista,
pero sin los costos y los riesgos y los costos asociados a los experimentos de laboratorio.
4. En tal sentido, Cuban (2001) utilizan un silogismo para resumir las creencias de muchos
profesionales y entusiastas tecnólogos, al afirmar que el cambio produce una sociedad mejor, y
la tecnología produce cambios, entonces, la tecnología crea una sociedad mejor. Pero, Burbules
y Callister (2000) nos advierten sobre cómo la tecnología impacta al usuario. Ellos argumentan
que nunca simplemente usamos herramientas, sin que las herramientas nos utilicen. Nunca
usamos la tecnología para cambiar nuestro entorno sin que nos modifique a nosotros mismos.
Además nos alertan que la distinción entre los humanos y la tecnología es difusa y que está en
nosotros el entender la visión relacional de la tecnología. Expresan: “las herramientas
tecnológicas en sí mismas no implican garantía de éxito o fracaso, todo se trata de cuán
inteligentemente la gente las use”.
Una opinión generalizada que se desprende de varios trabajos de investigación, es que la
tecnología muestra su efectividad en los procesos de aprendizaje cuando viene acompañada por
una pedagogía constructivista. La tecnología en sí misma no soluciona ninguno de los
problemas que tenemos como educadores, por ello la integración de la tecnología debe estar
acompañada de una pedagogía que apoye el aprendizaje basado en la indagación.
Por toro lado tenemos la incorporación de las aulas virtuales y la educación en línea, a través de
redes informáticas, son una forma emergente de proporcionar conocimientos y habilidades a
amplios sectores de la población. Los sistemas de comunicación mediada por computador
proporcionarán la flexibilidad temporal necesaria a las actividades para que puedan acceder a la
formación aquellas personas con dificultades para asistir regularmente a las instituciones
educativas presenciales debido a sus obligaciones laborales, familiares o personales. La
desaparición del espacio físico en estas nuevas modalidades de formación creará un mercado
global en el que las instituciones educativas tradicionales competirán entre sí y con nuevas
iniciativas formativas públicas y privadas.
Algunos autores como Perelman (1992), han anunciado el fin del aula como unidad de acción
espaciotemporal única en educación y el fin de las instituciones educativas actuales. Propone
dedicar los fondos de la educación pública al desarrollo de recursos tecnológicos para el
aprendizaje y acelerar la muerte (natural) de la escuela, una institución, a su juicio,
completamente obsoleta. La línea de su argumentación destaca que el aprendizaje, antes un
proceso distintivamente humano, es ahora un proceso transhumano en el que participan
“cerebros” artificiales, redes neuronales y sistemas expertos, que, entrenados por el
conocimiento humano, interactúan con los alumnos proporcionando conocimientos en línea. El
aprendizaje no es ya una actividad confinada a las paredes del aula, sino que penetra todas las
actividades sociales: trabajo, entretenimiento, vida hogareña, etc. Según él, hay momentos en
que es necesario hacer cambios radicales y éste es uno de ellos.
Esta transformación choca frontalmente con una serie de concepciones y creencias fuertemente
establecidas sobre la escuela y la escolarización (Bartolomé, 1996). Pero es indudable que las
nuevas tecnologías están promoviendo una nueva visión del conocimiento y del aprendizaje.
Incluidos en este cambio están, sin duda, los roles desempeñados por las instituciones y por los
participantes en el proceso de enseñanza/aprendizaje, la dinámica de creación y diseminación
del conocimiento y muchas de las prioridades de los actuales currículos.
La perspectiva tradicional de la educación a distancia está cambiando a pasos agigantados. Las
redes no sólo servirán como vehículo para hacer llegar a los estudiantes materiales de
autoestudio, sino para crear un entorno fluido y multimediático de comunicaciones entre
profesores y alumnos y, tal vez lo más necesario en la actualidad, entre los propios alumnos
(aprendizaje colaborativo). Clases a través de videoconferencia, entornos de trabajo en grupo,
distribución por línea de materiales multimedia, etc. serán habituales en la educación a
distancia.
5. Para Wirsig (2002) la tecnología tiene un rol importante en la educación, y puede agregar un
valor cognitivo considerable a los procesos de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo,
necesitamos emplearla eficientemente considerando sus relaciones con el currículum, con el
docente y con los alumnos.
Las TIC y el currículum.
Como sabemos el currículum es el mapa de ruta para la enseñanza, guía la Enseñanza,
mostrándonos qué debe ser enseñado y aprendido en las distintas etapas de los alumnos
en la escuela. Es por ello que la tecnología se utiliza mejor en un contexto en donde se
realizan tareas significativas conectadas al currículum. En vez de enseñarse en forma
separada, la tecnología debe estar integrada en el marco curricular, y los docentes deben
buscar aquellas condiciones donde la tecnología pueda potenciar la comprensión en los
alumnos (Wirsig, 2002).
Gallego (2000) el análisis de la relación entre "Profesorado" y "Tecnologías de la
Información y Comunicación" desde la perspectiva de la construcción docente de
experiencias educativas mediadas para la mejora curricular requiere examinar, al
menos, tres aspectos: Actitudes del profesorado y conocimiento profesional
(distinguiendo conocimiento formal y práctico e incidiendo especialmente en este
último); Potencial curricular de medios y nuevas tecnologías; y Formación y Desarrollo
Profesional del Docente en medios. El conjunto de lecciones aprendidas desde el diseño
y desarrollo de situaciones curriculares, a través de los momentos de selección, uso y
evaluación, es de utilidad al tratar de explicar e interpretar la utilización docente de
medios y TIC.
El concepto de "potencial curricular" se apoya en el "proceso de interpretación" que
llevan a cabo los profesores. Como se deduce de los estudios sobre conocimiento y
actitudes del profesorado dos de los factores que facilitarán o dificultarán la tarea
docente son, por un lado, la selección y adopción de materiales apropiados y, por otro,
sus destrezas de adaptación a situaciones específicas del aula.
El Rol del Docente.
Tradicionalmente, el docente ha sido la figura de autoridad en el aula, desde el punto de
la capacidad intelectual y del poder. El docente era visto como el depositario del
conocimiento y su rol era el de llenar las mentes de sus alumnos con su conocimiento y
entonces luego lograr que los alumnos regurgitaran este conocimiento en el proceso de
evaluación. Esta es la forma en que muchos de nosotros fuimos enseñados y como en
muchos casos algunos todavía enseñamos.
Los nuevos entornos de enseñanza/aprendizaje exigen nuevos roles en profesores y
estudiantes. La perspectiva tradicional en educación superior, por ejemplo, del profesor
como única fuente de información y sabiduría y de los estudiantes como receptores
pasivos debe dar paso a papeles bastante diferentes. La información y el conocimiento
que se puede conseguir en las redes informáticas en la actualidad es enorme. Cualquier
estudiante, utilizando la Internet, puede conseguir información de la que su profesor
tardará meses en disponer por los canales tradicionales. La misión del profesor en
entornos ricos en información es la de facilitador, la de guía y consejero sobre fuentes
apropiadas de información, la de creador de hábitos y destrezas en la búsqueda,
selección y tratamiento de la información (Bartolomé, 1996). Es alentador cuando los
docentes no ven a la tecnología como “la cura de todos los males”, de hecho, muchos
creen que una buena herramienta puede ser inútil si no es integrada dentro de estrategias
6. efectivas de enseñanza, pues no podemos enchufar a los alumnos a una herramienta de
la mente y esperar que trabajen sin nuestra guía y apoyo.
De este modo, queda en el docente la decisión de pensar más allá de las formas
tradicionales de enseñanza y de diseño de las clases y liderar experiencias de
aprendizaje ricas en tecnología que apoyen el pensamiento basado en la indagación.
Gallego (2000), el papel que asignemos al profesorado dentro y fuera de la escuela en la
sociedad de la información está determinado no tanto por el conocimiento y uso de los
nuevos medios (p.ej., nuevas aplicaciones informáticas, etc.) como un fin en sí mismo,
sino por su labor en el aprendizaje continuo intentando conseguir las competencias
(conocimientos, destrezas y actitudes) necesarias para comunicarse (interpretar y
producir mensajes) utilizando distintos lenguajes y medios, desarrollar su autonomía
personal y espíritu crítico, lo que les capacitaría para formar una sociedad justa y
multicultural donde convivir con las innovaciones tecnológicas propias de cada época.
El Rol del Alumno.
Los estudiantes necesitarán tomar dos roles importantes: deberán ser aprendices activos
y consumidores inteligentes de tecnología. Con relación a la primera, los estudiantes no
pueden seguir siendo receptores pasivos de información. En una enseñanza
constructivista se espera que se involucren activamente y sean responsables de su
propio aprendizaje. Necesitan estar motivados en la construcción de conocimiento y
deseosos de incursionar en el conocimiento compartido por sus compañeros de clase.
Burbules y Callister (2000) nos recuerdan que los estudiantes deben ser reflexivos y
críticos acerca de la tecnología, y deben estar preparados para la posibilidad de que los
beneficios obtenidos de la tecnología puedan estar atenuados por los problemas
imprevistos y las dificultades que se crean por su uso. Es importante que los estudiantes
puedan ver que hay ocasiones en que la tecnología es útil y otras en que no lo es.
En resumen, el estudiante es responsable en tomar una decisión crítica de cuándo y si la
tecnología debe ser utilizada. Sería aún más beneficioso si también pudieran determinar
qué tecnología sería más efectiva para promover comprensión.
ENFOQUE SOCIO - CONSTRUCTIVO
La investigación educativa reciente sobre el uso d las NTIC muestra una serie de nuevos
conceptos y nuevos enfoques que han hecho evolucionar notablemente el campo de la
enseñanza y el aprendizaje de las ciencias. Por ejemplo, los acercamientos de la cognición
situada, el aprendizaje colaborativo, la cognición mediada, los entornos tecnológicamente
enriquecidos, las comunidades de aprendizaje, etcétera, todos estos enfoques tiene en común su
pertenencia a corrientes de pensamiento socio –constructivas que cada vez más, están presentes
en los artículos de investigación sobre las aplicaciones de las tecnologías en la educación.
Muchas teorías y acercamientos sobre la colaboración minimizan el efecto y las posibilidades
del entorno material para facilitar la comprensión mutua y el logro de metas compartidas. Sin
embargo, la manipulación de objetos materiales ofrece anclajes referenciales útiles para el
monitoreo y la comprensión mutua. Las computadoras, especialmente, pueden ofrecer un
amplio repertorio de anclajes referenciales y puntos de relación compartidos.
En lo que se refiere a las teorías de la colaboración, las dos principales perspectivas para
explicar los mecanismos de promoción del aprendizaje en un escenario de Aprendizaje
Colaborativo Soportado por Computador (CSCL), remiten respectivamente al pensamiento de
Piaget y al de Vigotsky. El primero hace mención al conflicto socio cognitivo, donde los niños
en diferentes niveles de desarrollo cognitivo o con el mismo nivel de desarrollo cognitivo pero
7. con perceptivas diferentes, pueden comprometerse en una interacción social que los lleva a un
conflicto cognitivo.
Otra forma de ver el concepto de tecnología colaborativa, definida con referencia a una meta
esperada: la construcción de modos comunes de ver, actuar, y conocer. El autor sostiene que la
tecnología puede ser un medio para que la sociedad resuelva sus incertidumbres y construya
prácticas comunes. Así la tecnología colaborativa es una herramienta que permite a los
individuos comprometerse conjuntamente en la producción activa de un conocimiento
compartido. Con esto, el autor se ubica en el contexto del aprendizaje situado, que supone la
necesidad de tener en cuenta la interacción social y la actividad practica que constituye el acto
de aprender.
De otro lado están los planteamientos de Vigotsky, respecto al enfoque colaborativo, del cual se
rescata dos ideas, la primera supone que a causa del compromiso en actividades colaborativas,
los individuos pueden realizar algo que no podían antes de la colaboración. El individuo gana en
conocimiento y desarrolla nuevas competencias como resultado de la internacionalización que
ocurre en un contexto de aprendizaje colaborativo. En otras palabras la colaboración juega las
veces de un facilitador del desarrollo cognitivo individual. La otra interpretación de las ideas de
Vigotsky, es que enfatiza el rol del compromiso mutuo y la construcción compartida del
conocimiento. De acuerdo con esta perspectiva, el aprendizaje es más un asunto de participación
en un proceso social de construcción de conocimiento que un esfuerzo individual. El cocimiento
surge a través de una red de interacciones y es distribuido y mediado ente quienes interactúan
(humanos y herramientas).
Desde la perceptiva de socio constructivista, el aprendizaje está centrado en el estudiante que
aprende cuando se encuentra en entornos de aprendizaje tecnológicamente enriquecidos que le
permiten construir una comprensión del mundo a partir de los objetos que manipula y sobre los
cuales reflexiona. Adicionalmente, este sentido está anclado en una cultura dada. Como afirma
Bruner (1996), aun si el sentido está en la mente de quien lo concibe, su origen y su
significación están en la cultura en la cual fue creado. Para Bruner la construcción de la realidad
es el producto del sentido, que toma su forma de las tradiciones, las herramientas y los modos
de pensar dentro de la cultura, por tanto educar consiste en ayudar a los niños y jóvenes a
adquirir herramientas propias para dar sentido y construir una realidad, de tal manera que
puedan adaptarse mejor al mundo y participar en sus transformación.
8. CONCLUSIONES
Las TIC, para que se conviertan en un soporte educacional efectivo se requerirán
complejos procesos de innovación en cada uno de los aspectos de la escolaridad,
incluyendo el sentido de la escolaridad, el currículo, la pedagogía, la evaluación, la
administración, la organización y el desarrollo profesional de profesores y directores.
Junto con ello deberá aparecer una legión de investigadores y políticos prospectivos
capaces de aprender de los aciertos y errores que se cometan, difundir las mejores
prácticas educacionales y proponer iniciativas originales.
Debemos ser consientes que esta tecnología es demasiado nueva aún y su potencial de
cambio es tan grande que aún no se puede predecir cómo la tecnología cambiará nuestra
educación. Aún así, todo hace prever que así como la escuela se modificó a partir de la
invención de la imprenta y luego la revolución industrial, del mismo modo la escuela
habrá de cambiar a partir de la revolución del conocimiento.
Las tecnologías interactivas, portátiles e interconectadas tienen un enorme potencial
como herramientas educacionales que va más lejos de lo que anteriormente permitieron
los materiales estáticos como lapiceros, libros, o los medios de difusión como radio o
televisión, cuya capacidad de transformar la educación ya está quedando prácticamente
obsoleta.
La tecnología es un recurso poderoso que puede tener un gran impacto en la
comprensión. El simple hecho de integrar tecnología en la clase crea nuevas
condiciones para enseñar y aprender, forzando a alumnos y docentes a abordar la
enseñanza y el aprendizaje de una manera diferente.
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al español de su versión original por Cristián Rizzi y Micaela Manso y Revisado
por Paula Pogré.