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GUERRA POR HAMBRE (1541) Estrategias de resistencia mapuche a la dominación hispana. (Novoa moncada)
1.
2. Patricio Novoa Quezada
Ingeniero Forestal
Jefe Sección Horticultura
Jardín Botánico Nacional
Marcos Moncada Astudillo
Alumno-Tesista
Licenciatura en Historia
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
9. PEDRO DE VALDIVIA.
Carta a Carlos V (La Serena, 4 de septiembre de 1545)
“Los trabajos de la guerra, invictisimo César, puedenlos pasar los hombres, porque loor es
a1 soldado morir peleando; pero los de la hambre concurriendo con ellos, para los sufrir,
mis que hombres han de ser: pues tales se han mostrado los vasallos de V. M. en ambos,
debaxo de mi proteccion, y yo de la de Dios y de V. M., por sustentarle esta tierra. Y hasta el
ultimo año destos tres que nos simentamos muy bien y tovimos harta comida, pasamos los
dos primeros con extrema necesidad, y tanta que no la podria significar; y a muchos de los
cristianos les era forzado ir un dia a cabar cebolletas para se sustentar aquél y otros dos, y
acabadas aquellas, tornaba a lo mesmo, y las piezas todas de nuestro servicio y hijos con
esto se mantenian, y carne no habia ninguna…”
VALDIVIA, Pedro, “Carta al emperador Carlos V, fechada en La Serena, el 4 de septiembre
de 1541”, edición facsimilar y comentada en: MEDINA, Jose Toribio; “Cartas de Pedro de
Valdivia que tratan del descubrimiento y conquista de Chile”, Sevilla, España, 1929, página
48.
10. Carta a Hernando Pizarro (La Serena, 4 de septiembre de 1545)
“era tanta la desvergüenza de los indios, que no quisieron darse a sembrar sino a
nos hacer la guerra; y con la posibilidad que tenian y con estos torcedores, viendo la
poca posibilidad nuestra, pensaron de nos matar y costreñir a desamparar esta
tierra y volvernos; y asi, venian a nos matar a las puertas de nuestras casas los
yanaconas y los hijos de los cristianos, y a arrancarnos las sementeras; y ellos se han
mantenido de unas cebolletas, y simientes de yerbas y legumbres que produce la
tierra de suyo, como es gruesa, en mucha cantidad, mantenimiento para ellos; y
seguiannos tanto como los cuervos al cordero que se quiere morir”.
VALDIVIA, Pedro, “Carta a Hernando Pizarro, fechada en La Serena, el 4 de
septiembre de 1541”, edición facsimilar y comentada en: MEDINA, Jose Toribio; op.
Cit., páginas 80-81.
11. Carta a sus apoderados en la Corte (Santiago, 15 de octubre de 1550)
“Informar asimismo el trabajo que pasé en estos dos años en la guerra, e como hice un
cercado e fuerte, destado y medio de alto, de mil y seiscientos pies en cuadro, que llevó
docientos mil adobes de a vara de largo e un palmo de alto; e que a ellos y a él hecimos
a fuerza de brazos los vasallos de S.M., e con nuestras armas a cuestas, sin descansar
un hora, trabajamos en él hasta que se acabó; y esto a fin de que se acogiese allí la
gente menuda, e lo guardasen los peones, e los a caballo saliésemos a los indios, que
nos venían a matar nuestras piezas de servicio e hijos a las puertas de nuestras casas,
segúnd estaban tan desvergonzados, e arrancarnos nuestras sementeras; porque,
viendo que nos dábamos a sembrar, temian que no nos habíamos de volver, e por
forzarnos a ello nos hacían grand guerra en todo; y ellos no sembraban,
manteniéndose de ciertas cebolletas e otras legumbres que produce la tierra de suyo; y
en estos trabaxos perseveramos los dos años dichos…”
VALDIVIA, Pedro, “Carta a sus apoderados en la Corte, fechada en Santiago, el 15 de
octubre de 1550”, edición facsimilar y comentada en: MEDINA, Jose Toribio; op. Cit.,
Página 105.
12. GERONIMO DE BIBAR.
“…entendieron que no teníamos voluntad de nos volver, ni dejarles la tierra porque ellos
creído tenían muy de veras que habíamos de hacer la vuelta como la hizo el adelantado
don Diego de Almagro. Con esto pusieron tanta diligencia y tanta solicitud en hacernos la
guerra. Convino al general hacer dos partes de la gente que velaban y guardaban las
sementeras hasta cogerlas después. AI sembrar iban todos juntos. Viendo los naturales el
recaudo que en esto ponían los cristianos, acordaron hacernos otra nueva guerra en no
sembrar ellos y mantenerse de cebolletas que la tierra produce y de ello perecían. Tenían
por más seguro partido perder las vidas que servir a los cristianos. Esto procede de gente
silvestre faltos de amor y caridad y por ser tan avasallados del demonio que los atrae a la
muerte antes que vengan al conocimiento de la verdad por la amonestacion de los
cristianos y, engañados del demonio, premiten [permiten?] antes morir como ciegos que
vivir con vista ganada por nuestra conversacion y amonestación”.
BIBAR, Gerónimo de, “Crónica y relación copiosa y verdadera de los reinos de Chile,
versión paleográfica facsimilar, con introducción de FELIU CRUZ, Guillermo, Fondo
Histórico y Bibliográfico Jose Toribio Medina, Santiago de Chile, 1966, página 130.
13. “…este punto, no hubo hombre que se desnudase ado de las
armas que cada uno teda sino era el que estaba herido o enfermo.
Ni aun la acostumbrada guerra no les abajo, ni la sintieran sino
viniese tal acompañada de tanta hambre y necesidad de
provisión; porque acontecía a muchos españoles it cavar de dos a
dos días y sacar para comer unas cebolletas, que son como las
del azafrán salvo que no lleva la flor que la tierra de acá produce
de suyo, que son mantenimientos de los naturales cuando les falta
la provisión y cuando sus sementeras granan”.
BIBAR, Gerónimo de, obra citada, página 192.
14. “Los indios son de la lengua y traje de los de Mapocho. Adoran al sol y a las nieves porque
les da agua para regar sus sementeras, aunque no son muy grandes labradores. Es gente
holgazana y grandes comedores y los Incas, cuando vinieron [a] aquella angostura, de allí
los enviaron a llamar los Incas, y venian a servirles. Huianseles, que no se podía averiguar
con ellos y, preguntándoles que era su vida o que manera tenian de vivir, ellos se lo
contaron y como sembraban muy poco y se sustentaban el mas del tiempo de raices de
una manera de cebollas que tengo dicho, y de otra raíz que llaman ellos pique-pique, que
es una manera de castañas piladas [sic], salvo que no tienen el gusto que ellas y blancas.
Porque llaman pique-pique es porque una pulgas pequeñas, que se meten en los pies,
entran en la carne y hacense gordas como un garbanzo, salvo que no es redondo y es a
esta apariencia por tener a un cabo y otro dos puntillas negras como estas ninguas, y a
este efecto le llaman pique-pique”.
BIBAR, Gerónimo de, obra citada, página 228.
15. PEDRO MARIÑO DE LOBERA
“Y habiendo pasado muchos días en diversos dares y tomares sobre sus acuerdos
y opiniones acerca desto, finalmente se resolvieron en que parecía mas acertado
el retirarse todos a los lugares mas ocultos de sus tierras, donde no pudiesen dar
con ellos fácilmente los españoles, dejándolos sin servicio, ni mantenimientos; y
no cultivando los campos, ni beneficiando las chácaras: para que de esta manera
les faltase totalmente el sustento; de suerte, que o pereciesen de hambre, o
fuesen a buscar mantenimiento a sus patrias. Y aunque parecía esto en
detrimento de los mismos indios, pues siendo la esterilidad común, habían de
lastarlo todos igualmente”.
MARIÑO DE LOBERA, Pedro; “Crónica del reino de Chile”, Imprenta del
Ferrocarril, Santiago, Chile, 1865, página 69.
16. “se sustentan ellos con solo yerbas, y unas raíces a manera de nabos
que llaman cebolleta en este reino”.
“…salió decretado que cesase de todo punto cualquier género de
sementera: lo cual se obedeció tan puntualmente que vino la tierra a
extrema miseria, y esterilidad; la cual cargó sobre los españoles y sus
yanaconas”.
MARIÑO DE LOBERA, Pedro; obra citada, página 70.
17. “Y vino su calamidad a tal estrecho que el que hallaba legumbres
silvestres, langosta, ratón, y semejante sabandija, le parecía que
tenía banquete”.
“con este orden se sustentaron los españoles siete años con no más
aventajados vestidos que bastimentos, pues los más pulidos, y
galanos eran de cueros de perros, y otros animales semejantes,
aderezándolos según la necesidad, que es gran maestra, les
enseñaba”.
MARIÑO DE LOBERA, Pedro; obra citada, página 70.
18. Testimonio indígena:
“porque vuestras juntas y armas, y el haber dejado de
sembrar, a nosotros poco daño nos ha hecho, y a
vosotros mucho”.
MARIÑO DE LOBERA, Pedro; obra citada, página 72.
19. ALONSO DE GONGORA Y MARMOLEJO
“…poblé la dicha ciudad de Santiago, y por haberse los indios rebelado
contra el servicio de S. M. no queriendo sembrar todo este tiempo
manteniéndose de muchas legumbres que produce la tierra; y por me
poder sustentar con la jente que traje, y permanecer en ella, y no
desampararla…”.
GONGORA MARMOLEJO, Alonso, “Historia de Chile desde su
descubrimiento hasta el año 1575. Seguida de varios documentos”, en
“Colección de Historiadores de Chile y documentos relativos a la
Historia Nacional”, Tomo II, Imprenta del Ferrocarril, 1862, página 217.
20. ALONSO DE ERCILLA Y ZÚÑIGA.
“No sin gran riesgo, y pérdida las vidas
Asediados seis años sostuvieron,
Y de incultas raíces desabridas
los trabajados cuerpos mantuvieron,
Do a las bárbaras armas oprimidas
A la española devoción trujeron,
Por ánimo constante y raras pruebas
Creando en los trabajos fuerzas nuevas”.
ERCILLA Y ZUÑIGA, Alonso, “La Araucana”, Canto primero,
edición facsimilar del original de 1574, página 21.
21. TESTIMONIOS EN EL PROCESO A PEDRO DE VALDIVIA:
“…la necesidad que se mantenían los españoles de unas cebolletas del campo, que son
como ajos cuervos de España, e cigarrones e ratones, hasta que los mismos españoles
vinieron a arar y cabar para hacer sementeras, e han andado vestidos con mantas de la
tierra, y esto era por gran cosa, pellejos de zorra”.
“…y ellos se han mantenido de unas cebolletas y simientes de yerbas y legumbres, que
produce la tierra de suyo, como es gruesa, en mucha cantidad, mantenimiento para
ellos; y seguiannos tanto como los cuervos al cordero que se quiere morir”.
“…porque viendo que nos dábamos a sembrar temian que no nos habíamos de volver; e
por forzarnos a ello, nos hacían grand guerra en todo; y ellos no sembraban
manteniéndose de ciertas cebolletas, e otras legumbres que produce la tierra de suyo”.
BARROS ARANA, Diego, “Proceso de Pedro de Valdivia y otros documentos inéditos
concernientes a este conquistador”, Santiago de Chile, 1874, páginas 83, 202 y 222.-
Solo hemos tenido acceso parcial a la fuente secundaria a través de Google Books.
22. OTROS TESTIMONIOS:
“…cebolletas e otras yerbas con que mataban el hambre, lo cual fue gran parte para
que esta tierra permaneciese e no se perdiese, porque, a no se así, no se pudieran
sustentar, en lo cual todos con grande ánimo los dichos españoles y el dicho Pedro de
León como muy buen soldado sufrían y sufrieron e pasaron los trabajos de la guerra e
hambre e desnudez, porque andaban vestidos de pellejos e descalzos…”.
“…porque comían cebolletas e otras yerbas silvestres e otras raíces de árboles, por no
tener que comer por gran tiempo, durante el cual, por esto e por la guerra ordinaria, se
pasaron grandes necesidades e riesgos de la vida, andando rotos y descalzos y
desnudos e vestidos de pellejos de zorros e perros e otros animales”.
MEDINA, José Toribio “Valdivia y sus compañeros”, página 292 y 311.
23. CONCLUSIONES HISTORIOGRÁFICAS:
1) Los mapuches, una vez agotadas las demás estrategias (negociación, alianza,
sometimiento, etc.) deciden acabar con los españoles mediante la guerra por
hambre, dejando de plantar seis a siete años (según las diversas fuentes)
2) Los dos primeros años los españoles no contaron con sementeras ni chacras, hasta
que lograron dar frutos sus esfuerzos.
3) Los mapuches sobreviven gracias a su conocimiento del bosque nativo y de los
recursos que les permitieron sobrevivir «sin sembrar».
4) Los españoles logran establecer (mediante espías) de que alimentos se trata y
empiezan a recurrir a ellos, gracias a los cuales sostienen la empresa de conquista.
5) Persiste la duda de que elementos específicamente se trata, lo que constituye la
parte medular de la presente investigación en desarrollo.
24. CONCLUSIONES HISTORIOGRÁFICAS:
1) Los mapuches, una vez agotadas las demás estrategias (negociación, alianza,
sometimiento, etc.) deciden acabar con los españoles mediante la guerra por
hambre, dejando de plantar seis a siete años (según las diversas fuentes)
2) Los dos primeros años los españoles no contaron con sementeras ni chacras, hasta
que lograron dar frutos sus esfuerzos.
3) Los mapuches sobreviven gracias a su conocimiento del bosque nativo y de los
recursos que les permitieron sobrevivir «sin sembrar».
4) Los españoles logran establecer (mediante espías) de que alimentos se trata y
empiezan a recurrir a ellos, gracias a los cuales sostienen la empresa de conquista.
5) Persiste la duda de que elementos específicamente se trata, lo que constituye la
parte medular de la presente investigación en desarrollo.
¿Cuáles fueron estos
alimentos que
38. PROBLEMA: LAS AMARILLIDACEAS POSEEN
ALCALOIDES, PROBABLEMENTE DEBEN SER
COCINADAS PARA ELIMINAR ALGUNAS
SUSTANCIAS TÓXICAS O SECADAS PARA
CONVERTIR LOS ALMIDONES EN GLUCOSA.
39. ¿QUE DICEN OTROS AUTORES RESPECTO DE LA
"CEBOLLETA"?
MELICA MUÑOZ (BOLETIN 34 MNHN) SOSTIENE
QUE LAS CEBOLLETAS ERAN: HERBERTIA LAHUE
(IRIDACEA), CALYDOREA XIPHIOIDES (IRIDACEA),
CONANTHERA BIFOLIA Y CONANTHERA
CAMPANULATA (TECOPHILACEAE)
54. ¡Gracias por su
Patricio Novoa Quezada
Ingeniero Forestal
Jefe Sección Horticultura
Jardín Botánico Nacional
pnovoa@jbn.cl
Marcos Moncada Astudillo
Alumno-Tesista
Licenciatura en Historia
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
marcos.moncada.a@mail.pucv.cl