Los antisépticos son compuestos químicos con efecto antimicrobiano que pueden usarse de forma segura en la piel o tejidos. Algunos antisépticos comúnmente usados en hospitales incluyen alcohol, clorhexidina, tintura de yodo y povidona yodada. Estos agentes químicos matan o inhiben el crecimiento de bacterias, hongos y virus responsables de infecciones nosocomiales de manera rápida y con efectos que pueden persistir por horas.