3. Del camino a la vera, había una rosa, que al despuntar la aurora, en la mañana, su color irradiaba, muy lozana, cubierta de rocío, y candorosa. Mecida por la brisa, tran graciosa bajo el naciente sol, linda y ufana, su perfume esparcía, generosa. Luego al abrir los pétalos, brillante, su polen ofrecía cautivante.. .
4. mas, al depredador, por pretender fingiendo picaflor, la miel libar, aguda la espina le habría de clavar, y con ella su néctar proteger. !Poetas, espejos de poesias! sois como una flor, hermosa y bella, y cual resplandeciente luz de estrella, también tornan las noches en claro día.
5. Vosotros regaláis gracia y alegría, al cimbrar vuestra pluma como ella, y a cambio de vuestras letras. Dulces bellas, sin querer, como la flor plena ansiáis. Por eso, hemos de imitarla, como al niño exigiendo recíproco cariño, al modo de la rosa picaflor:
6. podrá vuestro corazón amigos siempre disfrazados de cupidos sentir el divino aroma de la flor y sentir el amor divino del pétalo de la rosa en todo su esplendor. Julia.Luengo.M.
7. Por el camino a la vera una rosa sorprendida, inspiración y luz era a un trovador de la vida. Inhalando su fragancia, contemplaba su armonía, y de su pluma brotaban bellas y hermosa poesías.
8. Cada pétalo: era un verso, cada verso: una sonrisa; sus espinas los dolores que el corazón le partían.
11. La color té, su esperanza, que nunca viera cumplida...
12. y la blanca, la pureza, del amor que dio en la vida.
13. Y pasa así la existencia de la rosa y del poeta, la una, aroma fragancias, el otro, siembra poesías. Ambos se visten de espinas, sangrando, dentro la herida. Audroc