2. EL PÁRRAFO
Un párrafo es el medio a través del cual el autor pretende transmitir, en forma amplia, su
pensamiento al lector: Tiene una estructura, una organización y un propósito. Se escribe alrededor
de una idea y de acuerdo con normas específicas de redacción.
Desde el punto de vista interno se puede definir el párrafo como un conjunto de frases
relacionadas que desarrollan un único tema. Como una unidad intermedia, superior a la oración e
inferior al apartado o al texto, con valor gráfico y significativo. De acuerdo con su aspecto externo
un párrafo es cada bloque de información en que divide un texto, empieza con mayúscula, a la
izquierda, termina con punto y aparte y se separa con un espacio doble.
Un párrafo tiene unidad significativa porque trata exclusivamente un tema, subtema o algún
aspecto particular en relación con el resto del texto. El párrafo llega a asumir funciones específicas
dentro del texto tales como: introducir, concluir, recapitular, ejemplificar o resumir.
3. PROPIEDADES DEL PÁRRAFO
Las propiedades del párrafo dependen de una buena estructura y son las siguientes
1. Claridad. Se consigue explicando y ordenando las ideas, de tal forma que el mensaje sea inteligible para el receptor.
2. Orden. Podemos emplear criterios como:
a) Especialidad: se “muestra” el objeto aspecto por aspecto.
b) Cronología: seguimos un desarrollo del tema a través del tiempo.
c) Inductivo: partir de los hechos concretos o particulares hasta llegar a una proposición general.
d) Deductivo: a partir de una proposición general, desarrollamos conclusiones particulares o aplicadas a un caso
específico.
3. Precisión. Implica objetividad. Es decir no combinar las opiniones personales con los hechos; las emociones y los
calificativos con las razones. Debe evitarse la vaguedad léxica, la ambigüedad por ausencia de información y el mal
uso de sinónimos.
4. Fluidez. Es la cualidad que se mide por la continuidad en la exposición. Para lograr fluidez, se sugiere ligar la idea
inicial de una oración con la idea final de la precedente o a la idea general del párrafo.
4. CLASES DE PÁRRAFO
A. Según su función
1. Párrafo de introducción
Sus principales funciones son:
• Plantear el tema: informar acerca de lo que va a tratar todo el texto.
• Anunciar el orden de desarrollo del tema.
• Comunicar los propósitos o las razones que animan al redactor a escribir.
• Si se trata de un texto argumentativo, plantear la tesis.
• Adelantar la idea fundamental.
5. 2. Párrafo de desarrollo
Su función es argumentar, definir, explicar, ejemplificar, contrastar, etc. Además, en estos párrafos
se ubican las ideas principales ello cuando hablamos de párrafos según su estructura semántica.
3. Párrafo de enlace
Cumplen con la función de llevar al lector de una idea tratada con anterioridad a una nueva, esto
favorece la cohesión y coherencia. Se divide en párrafos retrospectivos, aquellos que se refieren a
una información ya presentada, y párrafos prospectivos, que anuncian una nueva información.
4. Párrafo de conclusión
Algunas de sus funciones son:
• Recapitular
• Resumir en muy pocas palabras todo lo expuesto.
• Formular generalizaciones sobre el tema.
• Reafirmar la tesis.
• Añadir nueva información: perspectivas, prospecciones, expectativas.
• Comunicar un mensaje personal, manifestar un deseo, una propuesta, etc.
6. B. Según su estructura semántica (Ubicación de la idea principal)
1. Párrafo analizante
Con la oración temática al inicio; luego, se desarrollan oraciones particulares que
ejemplifiquen o sustentan el sentido de la oración general. Se le conoce, también como
párrafo deductivo.
2. Párrafo sintetizante
Es aquel párrafo en el que, primero, aparecen las oraciones particulares, que, al final, son
resumidas por la oración general. Se le conoce, también como párrafo inductivo.
3. Párrafo encuadrado
La oración temática se encuentra al inicio y al final. Es aquel párrafo en el que se parte de
una oración general, la misma que se desarrolla mediante oraciones particulares; al final,
se presenta otra oración general, que retoma la idea inicial, ya sea para enfatizarla o para
darle un sentido más amplio.
`
7. `4. Párrafo sintetizante - analizante
Aquí la idea principal se ubica al centro del párrafo, de modo que la primera parte es una
especie de introducción y lo que sigue, una prolongación de aquella idea en forma de
aclaración, confirmación o consecuencia.
5. Párrafo paralelo
Es aquel párrafo en el que todas las oraciones son particulares, algunas desarrollan o
complementan a otras. No existe ninguna oración general y la idea principal está
diseminada de modo implícito en las oraciones particulares. En este tipo de párrafo las
ideas están en una misma jerarquía.
8. ESTRUCTURA INTERNA DEL PÁRRAFO
La primera frase, es el elemento más importante de un párrafo, ya que, es lo primero que se lee
y, por lo tanto, debe introducir el tema ola idea central. Asimismo, la última frase puede cerrar a
unidad con algún comentario global o una recapitulación que recupere algún dato relevante.
En medio suele haber varias frases que desarrollan el tema y que a veces pueden estructurar,
mediante marcadores textuales o conectores lógicos (resaltados en negrilla). Sin embargo, es
inusual que (os párrafos contengan todos estos elementos a la vez y de manera tan evidente, como
en este caso porque se trata de un ejemplo premeditado. Lo normal es que tengan uno que otro
según las necesidades expresivas del autor.
9. EXTENSIÓN DEL PÁRRAFO
La dimensión de un párrafo varía según el tipo de texto, el tamaño del soporte (papel, línea,
Letra) o época histórica. Los manuales de estilo periodístico recomiendan brevedad y ponen varios
topes. Por este motivo, con respecto a este tema no hay unidad de criterios ni directrices absolutas.
Se recomienda, entonces, tener presente que el párrafo sirve para organizar el contenido del
texto y para mostrarlo formalmente. Así es que no debe ser demasiado extenso, porque puede
resultar pesada su comprensión, ni demasiado cortó que llegue a parecer más bien un listado de
ideas. En últimas lo más importante es que ofrezca buena imagen, invite a la lectura y pueda ser
comprendido por el lector.
10. COMPOSICIÓN DE LOS PÁRRAFOS
Párrafo ordinario (justificado)
Se compone abriendo con sangría el primer renglón, con líneas del mismo ancho y dejando corta la última, tirada a la izquierda.
Esto produce rectángulos de texto bien definido, pero se necesita realizar un cuidadoso corte al final de cada línea para lograr un
color tipográfico homogéneo.
No es necesario separar estos párrafos entre sí con una línea en blanco, debido a que la sangría indica el inicio de un nuevo párrafo.
La sangría común mide un cuadratín, es decir que su espacio es el mismo que el cuerpo en que está compuesto el texto.
Párrafo quebrado, sin justificar o en bandera
Se componen todos los renglones alineados a la izquierda y se deja el final irregular en el extremo derecho. La distribución del
espacio entre letras y entre palabras se produce normalmente y se logra un color parejo, aunque el extremo derecho no es parejo.
Este tipo de composición no deja de producir inconvenientes a ser resueltos por el tipógrafo: es necesario evitar repetición de
palabras o fragmentos al inicio de cada renglón, la aparición de formas caprichosas o llamativas en el extremo derecho del párrafo y
la coincidencia de dos líneas o más del mismo largo, entre otras cosas.
11. Párrafo moderno o alemán (justificado)
Antes de la Segunda Guerra Mundial, varios diseñadores, encabezados por Jan Tschichold impulsaron
un movimiento que se conoció con el nombre de Nueva Tipografía, caracterizado por una total aversión a
los ornamentos. Esta idea fue retomada por la «escuela suiza» (encabezada por Josef Müller Brockmann),
a mediados del siglo pasado. Esta línea de pensamiento se basó en el párrafo ordinario, pero consideró
superflua a la sangría, con el argumento de que la línea final corta ya era suficiente para indicar que el
párrafo había terminado. Con el tiempo, la idea se complementó agregando una línea en blanco entre
párrafo y párrafo, para hacer más evidente la separación, variante del párrafo moderno conocida como
párrafo separado.
Aplicar en obras extensas este tipo de soluciones produce un aumento de la cantidad de páginas, en
comparación con la composición con párrafo ordinario. También produce una mayor frecuencia de líneas
viudas y huérfanas. En el caso de adoptar este tipo de párrafos, no es necesario que la primera línea
comience con sangría, debido a que la línea en blanco entre párrafos ya es suficiente para diferenciarlos.
Párrafo francés
Este tipo de párrafos se utiliza para componer listados y diccionarios. Consiste en sangrar todo el
párrafo, menos la primera línea (al revés que el tipo de párrafo ordinario). Para producir este efecto en los
programas de autoedición, se indica un valor de sangría para todo el texto y un valor igual, pero
negativo, para la primera línea.
12. Otros tipos de composición de párrafos
Hemos descrito los tipos de párrafo más comunes. Sin embargo, a lo largo de la historia se han utilizado
otros tipos, que es conveniente conocer: epigráfico o en forma de piña (centrado en todas sus líneas), base
de lámpara (variante del anterior ajusta el largo de cada línea para lograr una forma determinada),
antiguo (sin salto de línea y con sangría en cada inicio de párrafo).
13. ASIMETRÍA Y SIMETRÍA
Debido a que la lectura en nuestra lengua se produce de izquierda a derecha, la
composición tipográfica resulta por definición asimétrica. Esto implica que más allá de que un
párrafo esté ubicado en página par o impar, el lector va a leerlo siempre del mismo modo.
Es un error común componer párrafos marginados a la izquierda en páginas pares y
marginados a la derecha en páginas impares. El texto principal debe componerse siempre
del mismo modo, más allá de la página en que se ubique. Comprendido este principio
general, tengamos en cuenta eso sí que algunos elementos secundarios como títulos,
cabeceras y foliados sí pueden disponerse en forma simétrica.
14. ATRIBUTOS DEL PÁRRAFO
Una vez decididas las características del párrafo para el texto principal, se recomienda configurar una sola
vez este párrafo y guardar esos atributos en la memoria del programa de autoedición con que se trabaje.
Guiones discrecionales o «blandos»
Es común que el ajuste de los párrafos requiera cortes que pueden variar a lo largo del tratamiento del
texto. Con bastante frecuencia aparecen guiones que quedaron en una palabra que integra un texto que se
desplazó a la línea siguiente. Para evitar este defecto, se puede aprovechar un útil recurso de los programas
de autoedición: el guión discrecional o «blando», que consiste en la combinación de la tecla de guión [-] con
otra (en QXP-MacOS: Comando + Guión, en QXP-Win: Ctrl + Guión), de lo cual resulta que, al fluir el texto, el
guión desaparece.
Saltos de línea discrecionales o «blandos»
Igual que como sucede con los guiones mencionados en el ítem anterior, ocurre con los saltos de línea (en
QXP-Mac: Mayúscula + Retorno, en QXP-Win: Mayúscula + Retorno). Esto permite producir un salto de línea
sin que se modifiquen los atributos de párrafo al que pertenece.
15. BREVE GLOSARIO
Composición
Reunión de letras y espacios para formar palabras, líneas, renglones, columnas y líneas. En los
inicios de la imprenta se hacía a mano, escogiendo con la mayor rapidez y precisión posible letras y
espacios de la caja tipográfica, que luego se pasaban a una regleta metálica: el componedor.
Espacio
Elemento utilizado para separar letras y palabras entre sí. En la imprenta tradicional, los espacios
se fabricaban en distintas medidas: fino, mediano, grueso, medio cuadratín, cuadratín, cuadratín y
medio, dos, tres y cuatro cuadratines.
Interletrado (espaciado horizontal)
Cantidad de espacio entre letras aledañas. Se aumenta o disminuye para lograr que las líneas de
un párrafo tengan la misma longitud.
16. Justificación
Operación que consiste en modificar el interletrado de un párrafo para que todas las líneas tengan la
misma longitud.
Línea huérfana
La primera línea de un párrafo cuando aparece al final de una columna.
Línea viuda
La última línea de un párrafo cuando aparece al principio de una columna. Esta línea es antiestética y debe
evitarse siempre, acortando el párrafo al que pertenece o recorriendo el texto. En los programas de
autoedición, se pueden configurar preferencias para mantener juntas las dos primeras o las dos últimas
líneas del párrafo. Así se advierten con facilidad las líneas viudas y huérfanas y luego se pueden corregir
17. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
MARTÍNEZ,J. Diccionario de edición, tipografía y artes gráficas. Trea, Gijón, 2001.
Icarito. El párrafo. 20 de mayo de 2014. de: http://www.icarito.cl/enciclopedia/articulo/segundo-ciclo-
basico/lenguaje-y-comunicacion/gramatica/2009/12/97-8788-9-el-parrafo.shtml
DE BUEN UNNA, Jorge. Manual de diseño editorial. 3.ª edición, corregida y aumentada. Trea Ediciones,
España, 2009.