2. “El estructuralismo es, antes que nada, una confluencia
de métodos lingüísticos de la más diversa naturaleza,
que atraviesan la pimera mitad del siglo XX (de Saussure
a Chomsky), y que son encauzados luego por
planteamientos antropológicos, hasta acabar
constituyendo una pluralidad de direcciones críticas,
cuya cabeza más visible la constituye el pensamiento –
asistemático en su esencia- de Roland Barthes, definidor
de una “visión estructuralista global”.
Es así que el estructuralismo es una suma de
corrientes críticas, y antes que eso constituye un
variopinto muestrario de tendencias lingüísticas,
de las que es preciso trazar sus elementos
esenciales para comprender luego las posturas
concretas de los críticos”.
3. El Estructuralismo lingüístico surge debido a las falacias de la
gramática tradicional y a la necesidad de estudiar el lenguaje por sí
mismo.
Saussure sería el precursor o primer estructuralista.
Las aportaciones del estructuralismo a la lingüística son muy
diversas: Diferentes facetas del lenguaje, el concepto de
Sincronía, la oposición diferenciativa entre lengua y habla, la
definición
de
Lenguaje
como
sistema
de
signos
interdependientes, las relaciones y/o oposiciones entre
unidades
lingüísticas:
Paradigmáticas
(asociativas)
y
Sintagmáticas, la idea de la lingüística como rama de la
semiótica, el concepto de la brillante metáfora: unidad de
lenguaje y pensamiento, que son inseparables.
4. Hay varias Escuelas Estructuralistas:
Praga
Copenhague
Americana: Sapir-Whorf: `Hipótesis de relatividad lgtca‘
El estructuralismo intenta dar a la crítica literaria el rigor de
`ciencia del lenguaje'.
Los estructuralistas analizan el texto como objeto
interpretable en términos de sus modelos simbólicos.
5. La función estética: J. Mukarovsky
Analiza el comportamiento del hecho artístico como
signo, como estructura y valor.
Análisis semiológico del arte
Define el signo como un compuesto de símbolo externo
(o significante) y de contenido (significado), indicando que
la obra de arte solo adquiere significación por medio del
acto de la recepción misma
El dominio funcional del arte
Este es uno de los legados capitales del estructuralismo checo a
las restantes teorías de la literatura, puesto que implica una nueva
concepción de la obra como estructura, en la que resultan puestas
de manifiesto las relaciones de los componentes con el todo, y
viceversa.
6. La función estética, en suma, explica cómo el objeto estético se
desarrolla en el interior de un sistema de normas (históricas y,
en consecuencia culturales) que dan origen a los valores
artísticos, que van superponiéndose, como signos diversos, a la
obra de arte, en su progresión diacrónica. La función estética
es la única manera de comprender la fuerza o energía que la
obra, como signo que es, va adquiriendo al atravesar distintos
contextos interpretativos.
Mukarovsky llama, pues la atención sobre el valor contextual
que conforma la interioridad de una obra literaria.
Mukarovsky complementa el cuadro de las funciones del
modelo relacional determinado por K. Bühler(representativa,
apelativa y expresiva), con una cuarta que es a la que
denomina función estética y que es la que explica los usos noprácticos de la lengua, usos surgidos de la autonomía que
adquieren los objetos estéticos, en su funcionamiento sígnico.
7. La intencionalidad textual: R. Ingarden
El pensamiento de Ingarden
reposa sobre la valoración de la
obra literaria como objeto
intencional y heterónomo, lo que
la independiza tanto de las
objetividades reales como de los
ideales, al estar directamente
relacionada con un acto concreto
de conciencia .
8. El estructuralismo lingüístico de Saussure:
sus derivaciones
Una estructura implica, la fijación de un sistema integrado por
constituyentes funcionales, que pueden reconocerse por
agrupar unidades, que caracterizan al sistema y que definen, a la
vez, los niveles que han intervenido en su formación; este es el
proceso que un análisis puede reconocer y abstraer.
Língüística y antropología: Bases del estructuralismo
Es la consideración de la “lengua” como sistema común, como
aspecto social del lenguaje, y del “habla” como realización
individual de ese sistema, donde debe verse el principio sobre el
que girarán el resto de las concepciones estructuralistas.
9. Una de las primeras consecuencias que se derivan de esta
metodología es la negación de la historia como trama
cronológica que pueda servir para ordenar las producciones
concretas del pensamiento humano, incluyendo
cualesquiera de las manifestaciones artísticas. La historia,
entendida como conjunto, no sirve para explicar nada, sino,
antes al contrario, para ocultar y falsear datos desde
planteamientos preconcebidos.
Detrás de la eliminación de la historia, como puede
comprenderse, vendrá de inmediato la supresión de la
voluntad de autoría del creador, ya que su obra no le
pertenece a él. Sino al sistema desque proviene y del que no
es más que un “afortunado” intérprete.
10. CLAUDE LÉVI – STRAUSS
Lévi – Strauss encauzó la antropología hacia investigaciones
de carácter sincrónico, puesto que ya el objeto final de la pesquisa
orientaba particulares planteamientos, a fin de describir actitudes
sociales, muy distinta es la fonología que se basta con la sola
determinación de una nueva nomenclatura .
Su principal aporte es al campo
semántico del poema para determinar una
serie de rasgos, cuya polaridad
–“animado”/
“masculino/femenino” –
“inanimado”,
sirviera para interpretar los sentidos del
texto.
11. El PRIMER BARTHES
La obra de R. Barthes suele proponerse como base de desarrollo
de la llamada “Nouvelle critique”, lo que no es más que un modo de
limitar los alcances de su pensamiento, verdaderamente plural y
sugeridor de tendencias críticas.
Uno de sus temas fundamentales: la relación
que debe establecerse entre la Historia y la
lengua literaria, teniendo en cuenta que la
escritura es el producto de la moral del
lenguaje, manifestada a través de formas
literarias (en las que, claro es, la visión del
escritor contará bien poco)
El estilo de un escritor, manifestado en las
formas de la escritura, solo puede entenderse
mediante la conexión entre sociedad y
creación; el escritor debe, continuamente,
practicar unas selecciones, asumir unas
intencionalidades, reflejar el peso de la
Historia sobre su propia conciencia.
Barthes aleja este terreno de
los mitos de las abstracciones
literarias con que solían ser
tratados y lo aproxima al
campo de la Historia; los mitos
resultan entonces una forma
de significación y un modo de
analizar las estructuras
sociales que los propiciaron.
12. La defensa del estructuralismo
La única realidad en la que Barthes cree es en el lenguaje: la
literatura es un lenguaje-objeto y la crítica es un lenguaje que trata
sobre ese lenguaje y, por tanto, es un metalenguaje, al que cumple
solo resaltar la “validez” del primero.
Incluso se propone una nueva aproximación al mundo de la
literatura, desde los elementos que han de intervenir en su creación:
“El mundo existe, y el escritor habla, esta es la literatura. El objeto
de la crítica es muy distinto; no es “el mundo”, es un discurso, el
discurso de otro: la crítica es un discurso sobre un discurso”.
El empeño de Barthes, es articular una “crítica” ajena a la dimensión
de ciencia con que había sido revestida en círculos académicos. La
crítica no es ciencia porque no quiere “traducir” la obra que analiza;
como mucho, lo que puede es descubrir alguno de los sentidos que
surgen de su forma, de ese lenguaje plural que la constituye.
13. La glosemática es la teoría lingüística elaborada por el lingüista
danés Louis Hjelmslev que tiene por objeto explicitar las
intuiciones profundas de Saussure. Es una teoría formalista que
no implica una negativa a considerar el contenido, sino que
pretende dar una descripción formal a los hechos de
significación. La glosemática atribuye, por tanto, un papel central
a la forma, depurada de toda realidad semántica o fónica, y relega
a un segundo plano la función, sobre todo el papel que el
lenguaje representa en la comunicación, pues ésta está ligada a
la sustancia.
14. La valoración simbólica de L. Flydal
Este teórico considera “instrumentos del artista” a las peculiaridades
de la expresión y del contenido lingüístico pertenecientes a lo que se
llama estilo, y pueden ser de cuatro clases, referidos a la expresión o al
contenido:
-símbolo figurativo: un elemento lingüístico adquiere un segundo valor
(onomatopeya/metáfora)
-juegos de identidad: se repiten y emparejan determinados elementos
(anáfora/paralelismo)
- euglosias y cacoglosias
- discordancias: uso de elementosextraños a la lengua habitual, o
contradictorios
15. El modelo glosemático de J. Trabant
El modelo glosemático del signo estético es derivado de la teoría de
Johansen. Lo lingüístico no puede consistir en las formas puras,
vacías pensadas por Hjelmslev. En el signo estético se integran
formas sustanciales (no vacías) y sustancias, dentro de los dos
planos de la expresión y del contenido. La lengua histórica
(considerada con todas sus connotaciones y manifestaciones
históricas), proporciona la sustancia de la expresión del signo
estético, sobre la que se establece una forma de la expresión (ritmo
rima…) que es el texto. El texto tiene una forma del contenido
(combinación o contraste de elementos sémicos, etc.), una sustancia
de la expresión (las distintas formas de representación o recitado del
texto) y una sustancia del contenido (las posibles lecturas del texto,
en las que sus contenidos se actualizan).
16. El postformalismo estructuralista: R. Jakobson
Al enunciar la función poética, Jakobson argumenta que la
palabra no es solo la representación de la realidad, sino
que la palabra tiene valor en sí misma. El lenguaje poético
es recurrente, es decir, que lo ya emitido vuelve a aparecer
posteriormente en la misma secuencia. Además se
relacionan unas palabras con otras, esta relación puede
ser de desigualdad, también en función de proximidad y la
metonimia y la metáfora.