1. INTRODUCCIÓN
El liderazgo es un tema crucial hoy en día en donde las fronteras se han abierto al comercio
global; donde las organizaciones y empresas permanentemente se encuentran en una
constante lucha por ser cada vez más competitivas, lo que ha generado que las personas
que las conforman sean eficientes y capaces de dar mucho de si para el bienestar de la
organización o empresa. Al hablar de organizaciones y personas es indispensable
mencionar a los conductores, los líderes de hoy, aquellos que logran el éxito de sus
organizaciones y que orientan a sus subordinados a conseguirlo. El líder como toda
persona posee muchos defectos y virtudes que debe conocer; esto implica mirarse primero
dentro de sí mismo, conocerse para luego entender a los demás y reflejar lo que quiere
lograr, para conducir a los demás a conseguir el éxito.
Los estudios de liderazgo hoy cobran una extraordinaria importancia en todos los ámbitos
incluyendo la educación. La tarea educativa siempre ha llevado implícita la función de
liderazgo. En este liderazgo existe un trasfondo ético que siempre ha rodeado a los actores
del proceso enseñanza-aprendizaje, puesto que la enseñanza es una actividad humana en
que las personas ejercen su influencia de poder en otras.
Este liderazgo en el aspecto educativo también va a aparecer como un factor para movilizar
los grupos, ya sea de académicos o de alumnos hacia una dirección correcta. Así, el factor
humano (el maestro) ayudará a un grupo (estudiantes) a identificar hacia donde se dirigen y
luego los motivará a alcanzar metas.
En el presente trabajo quiero referirme a los estilos de liderazgo del profesor en la
conducción de una enseñanza integral desde el aula, ya que la autoridad y el poder del
educador, hay que entenderlo como una energía básica y la capacidad para servir a los
demás, a los estudiantes y a la sociedad en general; entenderlo como la autoridad moral
necesaria para promover y desarrollar la acción educativa que permita traducir las
intenciones y finalidades del proceso de enseñanza aprendizaje o docente educativo en
realidades concretas que mejoren y enaltezcan la existencia y naturaleza humana.
1
2. El tema que se desarrollará a continuación está articulado en seis capítulos. El primer
capítulo trata los conceptos básicos del liderazgo junto a una reseña histórica de la
evolución conceptual del mismo tema, y su vez se analizan las diferentes teorías y estilo del
líder, para posteriormente terminar este capítulo haciendo referencia a los distintos estilos
de liderazgo del maestro en el aula. El capítulo dos versa sobre la personalidad del maestro
donde se enumera una serie de valores y principios que debe poseer y desarrollar el
maestro, los mismos que van muy ligados a su liderazgo para que este tenga la autoridad
moral necesaria frente a sus alumnos. El capítulo tres trata el perfil del docente, es decir,
los diferentes requisitos y deberes que como maestro debe cumplir para que su liderazgo
tenga la calidad que requiere y exige cada estudiante con el que va a ejercer su función
docente. En el capítulo cuatro se analiza el Ideario Educativo Evangelizador Marianita y se
comparará éste frente a los diferentes estilos pedagógicos para establecer tres tipos de estilo
pedagógico dentro del aula. El capítulo cinco hace un análisis e interpretación de los
resultados para demostrar la confiabilidad y validez del instrumento utilizado en la
investigación de campo, el mismo que ayuda a demostrar y consolidar las diferentes
características de los estilos propuestos para el trabajo del maestro en el aula. Finalmente el
capítulo sexto da a conocer las diferentes conclusiones y sugerencias a que se llega con
respecto al tema.
2
3. 1.- DESCRIPCIÓN DEL TEMA
Líder es aquella persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientador.
El liderazgo se aplica en la esfera social y cívica como en la religiosa. Nace de la misma
condición humana que necesita para su supervivencia de algunos dirigentes tanto políticos
como religiosos, que la inicien, guíen y orienten, de lo contrario se cae en la anarquía y en
el caos.
Todo líder, cualesquiera sean sus objetivos personales, debe ser útil a sus seguidores, o no
será líder. El líder debe pertenecer al grupo que encabeza, compartiendo con los demás los
patrones culturales y significados que ahí existen.
3
4. En general, liderazgo es aquel proceso mediante el cual sistemáticamente un individuo
ejerce más influencia que otros en el desarrollo de las funciones grupales. No se trata, pues,
de influencias ocasionales o esporádicas, ni de influencias ligadas al ejercicio de una tarea
grupal concreta. Se trata de una influencia permanente, que tiene un referente colectivo,
toda vez que se dirige sobre un número relativamente amplio de personas y durante un
tiempo considerable.
En el contexto educativo el aula constituye un grupo social donde el liderazgo es ejercido
por la maestra o el maestro, el mismo que se convierte para el estudiante en modelo, guía y
acompañante de su proceso de aprendizaje. De esta manera garantiza el aprendizaje de los
alumnos y reforzando el desempeño de la tarea del profesorado.
El Ideario Educativo Marianita es un conjunto de principios teológicos, filosóficos,
sociológicos y pedagógicos por medio de los cuales se pretende formar al docente en la
práctica de las virtudes humanas y cristianas, sin salir de su realidad de liderazgo y valores.
Por lo tanto un docente líder sin valores es un líder vacío, que más tarde o más temprano
dejará de serlo, y más aún en el campo educativo, donde el docente con su ejemplo - que se
verá reflejado en los fines que persigue, en los valores que lo sustentan, en su capacidad de
donarse a cada niño o joven que tiene a su cargo- estará marcando la pauta para que otros a
su vez busquen desarrollarse y desempeñarse de una manera integral. Tomando en cuenta
que al formar líderes de sus seguidores no hará de ellos sujetos dependientes o adictos a su
liderazgo, sino que ellos mismos se convertirán en líderes de líderes.
2.- PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
♦ ¿De qué manera se le puede orientar a la maestra o maestro sobre la importancia del
acompañamiento que requiere cada alumno en los procesos de aprendizaje?
♦ ¿Qué estilos de liderazgo docente serán los más adecuados para un proceso de
educación en el aula en jóvenes de 15 a 17 años?
♦ ¿Cómo se asocia el Ideario Educativo Marianita a los tipos o estilos de liderazgo
pedagógico en el aula?
4
5. 3. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN
3.1 OBJETIVO GENERAL
Determinar los estilos de liderazgo educativo en el aula, mediante la revisión de las teorías
administrativas; las mismas que asociándolas con el Ideario Marianita, y con las
características de la personalidad de los/las docentes del Bachillerato de la Unidad
Educativa Santa Mariana de Jesús; constituirán el soporte para formular estrategias
pedagógicas de acompañamiento, en la formación y aprendizaje de los jóvenes de 15 a 17
años.
3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
5
6. ♦ Revisar la literatura existente sobre estilos de liderazgo y estilos pedagógicos, con el
fin de comparar sus características y relaciones.
♦ Definir las características de la personalidad de los maestros del bachillerato mediante
un test de personalidad: “Los cinco grandes”.
♦ Comparar el Ideario Marianita con los estilos pedagógicos del aula que proponen los
diversos autores.
♦ Diseñar estrategias pedagógicas de acompañamiento que el docente debe poner en
práctica con los estudiantes del bachillerato de la Unidad Educativa Santa Mariana de
Jesús.
4. JUSTIFICACIÓN
¡Necesitamos Líderes! Este es el grito que resuena por todas partes en el mundo religioso,
social, industrial, político e inclusive en el ambiente educativo.
En el ámbito Educativo especialmente de aula se ha visto con claridad que el docente ha
dado demasiada preocupación por cumplir con objetivos y programas de estudio,
percibiendo poca dedicación en el acompañamiento que requiere cada alumno en su
proceso de aprendizaje.
Por ello que el Colegio Santa Mariana de Jesús, de Quito pretende dar una respuesta a esta
sentida necesidad creando líderes educativos que vayan desarrollando ciertos valores
como: la escucha para poder identificar la voluntad del grupo de estudiantes, la empatía
6
7. para comprender lo que los alumnos quieren, una conciencia de saber lo que sucede a su
alrededor, una persuasión profunda más que el de ejercer el mando, la capacidad para
asumir grandes retos que superen la realidad diaria, una capacidad de previsión para prever
el resultado probable de una situación, una capacidad de administrar bien el currículo para
servir a las necesidades de los estudiantes, una confianza en el valor de los estudiantes y
finalmente la habilidad de crear comunidad dentro del aula, donde el maestro es parte y
donde su presencia será más espiritual y formadora de actitudes que encarnarán esperanza,
audacia, creatividad y santidad de sus miembros.
Por ello la necesidad de formar líderes educativos que sean profetas, ya que el profeta ve
más allá y el que ve más adentro. Él capta el sentido de las cosas y de los acontecimientos,
no cae en la tentación de juzgar el pasado. Es el que ofrece a los suyos la luz de la fe, la
fuerza de su esperanza, la alegría de su servicio, la ofrenda de su ternura.
Finalmente diríamos que todo el presente y futuro de nuestros estudiantes está en las
manos de cada docente y solamente generando líderes educativos de calidad podríamos
tener una nación de calidad que involucra a todos los sectores, público, privado, social y
hasta religioso.
7
8. CAPÍTULO I
LIDERAZGO
En este primer capítulo se desarrolla el concepto general de liderazgo, sus estilos y sus
diferentes evoluciones conceptúales, así como las diferentes teorías que han aparecido
8
9. sobre el tema. Posteriormente se analiza el liderazgo y sus estilos en el ámbito de la
educación, especialmente en lo que se refiere al docente, tomando como base los
diferentes estudios que se han realizado.
1.1 Definición de liderazgo
Para poder definir lo que es el liderazgo debemos partir diciendo que no existe una única
definición del mismo. Sin embargo citaremos algunas definiciones o creencias comunes
sobre este tema:
• Según el diccionario de la Real Academia Española, líder (del inglés leader, guía)
es aquella persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u
orientadora.1
• El diccionario de la Ciencia de la Conducta (1956), lo define como las cualidades
de personalidad y capacidad que favorece la guía y el control de una o varias
metas.
• “Es aquella persona que va a la cabeza y sobre sí tiene la responsabilidad de llevar
adelante las aspiraciones del grupo”.2
• Es el proceso por el que un individuo ejerce influencia sobre las personas e
inspira, motiva y dirige sus actividades para que alcancen sus metas.
• Es la influencia interpersonal ejercida en una situación, dirigida a través del
proceso de comunicación humana a la consecución de uno o diversos objetivos.
• “Es un proceso a través del cual una persona - el líder- asegura la cooperación de
sus seguidores”.3
1
Revista Testimonio, Liderazgo y autoridad, CONFERRE, Santiago de Chile, 2006, Pág. 7.
2
CEPEDA, Victoria y SALTOS, Laura, Proyecto para Jóvenes Emprendedores, Editorial Trébol, Quito –
Ecuador, 2006 Pág. 21.
3
SÁNCHEZ, Hugo, Administración y Legislación Educativas, Universidad Salesiana, Quito – Ecuador,
2003, Pág. 35.
9
10. Como vemos la definición de liderazgo es muy difusa, pero en general, diferentes autores
están de acuerdo que un líder debe tener una serie de características que define su
personalidad.
A continuación citaremos algunas de ellas:
a.- El líder debe tener carácter de miembro, es decir, debe pertenecer al grupo que
encabeza, compartiendo con los demás miembros los patrones culturales y
significados que ahí existen.
b.- El líder no resultará por sus rasgos individuales, únicos o universales; sino que
surge en la medida que sobresale en algo que le interesa al grupo.
Cada grupo elabora su prototipo ideal y por lo tanto no puede haber un ideal único
para todos los grupos.
c.- El líder debe organizar, vigilar, dirigir o simplemente motivar al grupo a
determinadas acciones o inacciones según sea la necesidad que se tenga.
d.- Debe tener la oportunidad de ocupar ese rol en el grupo, si no se presenta dicha
posibilidad, nunca podrá demostrar su capacidad de liderar.
e.- El líder tiene que distribuir el poder y la responsabilidad entre los miembros de su
grupo. Esta distribución juega un papel importante en la toma de decisiones y, por
lo tanto, también en el apoyo que el grupo le otorga.
Todas estas cualidades que caracterizan al líder y que son esenciales para ejercer un
adecuado liderazgo se pueden aprender y desarrollar a través de la educación y de la
experiencia. Un líder se lo puede entrenar y potenciar mediante una formación especial,
que beneficie a la sociedad.
1.2 Evolución conceptual del liderazgo
10
11. A lo largo de la historia se ha venido considerando que los líderes son raros en la
naturaleza humana, que los líderes nacen, no se hacen; que los líderes son carismáticos,
dinámicos, magnetizan, son joviales, optimistas, poseen fortaleza, fuerza, que solo existen
en la cúspides organizacionales, controlan, manipulan, etc. Esto es lo que pensaba la
mayoría de la gente hasta que los científicos sociales comenzaron a hacer del liderazgo un
tema legítimo de investigación intensiva, con el fin de clarificar un tema de tanta
trascendencia en la vida de las organizaciones.4
A continuación analizaremos las concepciones más comunes que se han tenido en relación
al líder:
1.2.1 ¿El líder nace o se hace?
Esa es la gran pregunta. Y la respuesta suele ser ambigua, con alguna que otra válida.
Antiguamente, cuando las fuertes barrearas de la clases sociales hacían casi imposible que
alguien se convirtiera en líder, para muchas personas resultaba claro que el liderazgo se
heredaba, especialmente en la época de los reyes y de la aristocracia, donde sus vasallos se
entregaban ciegamente por una monarquía absoluta, y a los que la Iglesia ungía
solemnemente.5
Cuando esta época se derrumbó, se hizo obvio que los líderes provenían, de todos los
estratos sociales, y esta experiencia nos enseñó que el liderazgo era algo más complejo que
haber nacido con los genes adecuados, aunque por supuesto no dejamos de reconocer que
algunas personas nacen con algunos dones naturales que les facilitan su relación con los
demás, pero tampoco significa que esto les asegure un liderazgo de por vida.6
1.2.2 Los líderes son una raza
4
CORNEJO Miguel Ángel, Liderazgo de Excelencia, Editorial Grad, S.A. de CV, México, D.F. 2002, Pág.
36.
5
Revista Testimonio, Liderazgo y autoridad, CONFERRE, Santiago de Chile, 2006, Pág. 7.
6
CORNEJO Miguel Ángel, Liderazgo de Excelencia, Editorial Grad, S.A. de CV, México, D.F. 2002, Pág.
44.
11
12. El líder era percibido como un ser superior al resto de los miembros del grupo, con
atributos o dones especiales de los dioses, es decir, nacían con ellos, y al demostrar su
superioridad ante la comunidad se convertía en su líder. 7 Por tanto los grandes líderes eran
tan raros como los artistas extraordinarios o los grandes actores.
Sin embargo no deja de sorprendernos la existencia de individuos que en su trabajo no
destacan pero son gentes connotadas dirigiendo en sus horas libres organizaciones
religiosas, de alcohólicos anónimos, ecologistas o artistas y deportivas, lo cual nos indica
que la acción del líder es parecida a la de ser padre madre de familia, es decir que está
implícita en la naturaleza humana la posibilidad del liderazgo.
1.2.3 Los líderes son carismáticos
Es el clásico líder que a través de su personalidad y su influencia puede inspirar a los
demás a seguirlo. Es un tipo del liderazgo que suele contar con gran popularidad, siendo el
carisma una cualidad que para muchos es sinónimo natural de liderazgo.8
Es indiscutible que algunos seres humano poseen un don de gentes especial, que los hace
conquistar fácilmente la aceptación y la simpatía de los demás, pero esto no significa que
sea una cualidad que posean todos los líderes, ya que algunos en lugar de atraer, más bien
inspiran miedo o terror, pero es indiscutible que mientras más alta sea la investidura del
líder, su sencillez se convertirá automáticamente en carisma; así imaginemos a un primer
mandatario saludando de manos a sus subordinados o atendiendo pequeñas cortesías con
los demás, lo cual se traduciría en un incremento de su carisma, en cambio, el líder
mediocre, entre más alto está, más engreído y despreciativo se comporta, olvidando que
gracias a que tiene seguidores puede mantenerse en el puesto en que está, y si desea
ascender requiere aún más apoyo de los demás.
7
FALCON Samuel, Gurús del Liderazgo, Editorial Palomino, Lima – Perú, 2005. págs. 5-6.
8
Liderazgo, HERNÁNDEZ, María Gabriela, HORACIO Fabián, Internet:
http://www.inun.edu.ar/elinun02/formacion/HERNANDEZG/trataliderazgo.htm
12
13. En definitiva el carisma se puede adquirir poniendo especial cuidado en las actitudes de
cortesía hacia los otros seguidores; y a la inversa se perderá en la medida en que el líder
menosprecie y humille a los demás.9
1.2.4 Los líderes sólo existen en las cúspides organizacionales
Se ha pensado por tradición que solamente es líder aquel que está en la cumbre. Es
indiscutible que quien ostente la máxima jerarquía en cualquier tipo de organización es el
líder máximo, pero se ve obligado a delegar su liderazgo en otros subordinados, quienes a
su vez, dependiendo del tamaño de la organización, se verán obligados delegar parte de su
liderazgo, ya que dirigir significa fundamentalmente hacer a través de los demás, lo cual se
traduce en que cualquiera que tenga subordinados adquiere una condición de líder.10
Sin embargo un líder no necesita ser jefe, en efecto, los líderes no siempre son las personas
con mayor jerarquía dentro de las organizaciones, los líderes, son quienes saben hacia
donde quieren ir y transmiten esta seguridad a las personas que los rodean..11
Como vemos la búsqueda de líderes a menudo se ha organizado hacia la identificación de
las personas que poseen bien desarrollado este rasgo, sin embargo parecería que la realidad
de la situación es muy distinta. De hecho concebido en la relación con el individuo el
liderazgo no es un atributo de la personalidad, sino una cualidad de su rol. 12 Es por ello que
los estudiosos del tema han realizado minuciosos análisis para identificar los rasgos
universales del líder a través de la investigación sistemática, mediante la cual se ha podido
comprobar que las principales capacidades y habilidades de un líder se pueden aprender;
demostrando que la educación es mucho más importante que el don natural.13
1.3 Teorías del liderazgo
9
CORNEJO Miguel Ángel, Liderazgo de Excelencia, Editorial Grad, S.A. de CV, México, D.F. 2002, Pág.
38.
10
Ibíd., Pág. 38.
11
FALCON Samuel, Gurús del Liderazgo, Editorial Palomino, Lima – Perú, 2005. págs. 121 - 122
12
Liderazgo, HERNÁNDEZ, María Gabriela, HORACIO Fabián, Internet:
http://www.inun.edu.ar/elinun02/formacion/HERNANDEZG/trataliderazgo.htm
13
CORNEJO Miguel Ángel, Liderazgo de Excelencia, Editorial Grad, S.A. de CV, México, D.F. 2002, Pág.
44.
13
14. Siendo el liderazgo una capacidad tan importante para el logro de los objetivos de un
grupo, los investigadores han estudiado las características que hacen eficaz a un líder,
desarrollado una serie de teorías:
1.3.1 La Teoría de los Rasgos
Busca el conjunto de atributos o características de la personalidad, tanto físicos, sociales
o intelectuales que permitan describir a los líderes y poder diferenciarlos de los no líderes.
Para ello se estableció 5 características:
a. Ambición y energía.
b. Deseo de dirigir.
c. Honradez e integridad.
d. Confianza en sí mismo.
e. Inteligencia y conocimientos adecuados para el puesto.
Según esta teoría si se está en presencia de un sujeto que reúna dichas características se
estaría en presencia de un verdadero líder.
Sin embargo, encontraron que la mayor parte de los líderes eran inteligentes, dominantes,
seguros de sí mismos, dotados de alto nivel de energía, y de conocimientos relevantes
sobre la tarea. Pero también observaron que el hecho de poseer estas características no
garantizaba que la persona fuera líder.
La crítica que se hace a esta teoría es que no tomaron en cuenta las conductas del líder, ni
las características de sus seguidores.14
1.3.2 Teoría del comportamiento
14
Asume el liderazgo de tu empresa, Internet: www.nafin.com/portalnf/files/pdf/recursos_humanos3_1.pdf
14
15. Surge debido al poco éxito de la teoría de los rasgos. Busca demostrar si el
comportamiento tiene que ver directamente con el desarrollo del liderazgo.
Los investigadores de La Universidad del Estado de Ohio, en Estados Unidos, identificaron
dos dimensiones independientes en el comportamiento de los líderes:
a. La estructura de inicio, que estaba referida al grado que tiene un líder para
definir y estructurar su función y la función de sus subordinados o equipo
de trabajo para poder alcanzar sus objetivos. Este líder se identifica por las
formas en que asigna las responsabilidades o tareas a sus subalternos, siendo estas
tareas específicas, y por la forma como espera que los trabajadores desarrollen
esas pautas dadas, así como el efectivo cumplimiento del trabajo en el
tiempo estipulado.
b. La consideración es la forma o nivel en el cual el líder desarrolla las relaciones
con sus subalternos en un ambiente óptimo marcado por la confianza reciproca, el
respeto por las ideas de los integrantes de su equipo y el interés por sus problemas
y sentimientos.
Según esta investigación los líderes que desarrollan efectivamente los comportamientos
propios de la estructura inicial y la consideración, son sujetos que por lo general logran
alcanzar todas las metas propuestas y la satisfacción de sus equipos de trabajo u
organización.
Otra investigación, pero esta vez realizada en Survey Research Center de la Universidad de
Michigan en 1960, observo y estableció otras dimensiones del comportamiento de
liderazgo:
a. Liderazgo orientado a los empleados, que se caracterizaba por desarrollar una
conducta de interés hacia la relación con sus empleados, en sus necesidades y
presto a aceptar las diferencias entre cada uno de ellos.
15
16. c. Liderazgo orientado a la producción, donde la conducta desarrollada por el
líder le otorgaba más importancia a la producción y a la forma de llevar a cabo el
trabajo por sus subalternos, sin interesarse en ellos, sus empleados solo eran un
medio para producir.
Este estudio demostró que el liderazgo cuyo comportamiento estaba orientado hacía el
empleado fue más efectivo, puesto que a ese modelo se asocio una mayor productividad y
mayor satisfacción por parte de los subalternos.15
1.3.3 Teoría de la contingencia
Fue desarrollada por Fred Fiedler en el año 1967 y plantea que los grupos eficaces
dependen sin duda, de la relación e interacción del líder y sus subordinados. Fiedler
desarrollo su estudio a través de un cuestionario llamado: Cuestionario del compañero
menos preferido (CMP). El mismo tenía por objeto medir si los sujetos se orientaban a las
relaciones o a las tareas. A través de este cuestionario se determinó que el/o los sujetos que
evaluaban al compañero menos preferido en términos favorables con una puntuación alta,
se determinaba que dicho sujeto estaba orientado a las relaciones; mientras que el sujeto
que ve al compañero en términos desfavorables y la calificación obtenida era baja se
determinaba que ese sujeto estaba más dado a la productividad o estaba orientado a la
tarea. Una vez evaluado este aspecto fue necesario equiparar al líder con la situación, y en
este sentido Fiedler observo 3 puntos importantes:
1.- Relaciones líder-miembro, referido al grado de confianza y respeto que los
subordinados desarrollan hacia el líder.
2.- Estructura de la tarea, referido al procedimiento usado en la asignación del
trabajo.
3.- Poder del puesto, referido al poder que tiene el líder en la contratación, despido,
disciplina, ascensos, entre otros.
15
Liderazgo, Internet: http://www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/premilitar/Tema17.html
16
17. Si las relaciones entre el líder y los subalternos eran buenas, la estructura del trabajo
organizado y el poder del líder fueron amplios, entonces se puede desarrollar de forma
excelente la influencia y control del líder sobre el grupo.
1.3.4 Teoría del intercambio líder-miembro
Fue desarrollada por George Graen y asociados en el año 1973, y establece que basándose
en las presiones del tiempo los líderes desarrollan una mejor relación con un determinado
grupo de subordinados. En esta teoría se presentan dos grupos:
• El grupo "in", representado por el grupo de subordinados en los cuales el líder
confía, tiene más atención y probablemente hasta tenga privilegios especiales.
• El grupo "out", cuyos miembros tienen una relación superior-subordinado con el
líder, menos atención y por ende menos privilegios.
1.3.5 Teoría situacional de Hersey y Blanchard
Esta teoría se conoce también como teoría de liderazgo situacional y fue desarrollada en
1974. La teoría plantea que el liderazgo exitoso se logra si se selecciona el estilo correcto,
y eso depende del nivel de madurez o preparación de sus seguidores. En otras palabras,
esta teoría señala que el buen líder depende de sus seguidores, si los seguidores lo aceptan
o lo rechazan.
Este liderazgo situacional usa las dos dimensiones de Fiedler: comportamientos orientados
a la tarea y las relaciones, pero estos autores llegan a catalogarlas como altas y bajas, y
señalan cuatro comportamientos específicos del líder: hablar, vender, participar y delegar.
También señalan cuatro etapas de preparación a los seguidores:
1.- La gente no esta preparada, es incapaz y por ello no asume ninguna
responsabilidad.
En ésta etapa uno, los seguidores necesitan lineamientos o instrucciones claras y
precisas.
17
18. 2.- La gente no está preparada, es incapaz, pero está dispuesta a asumir tareas
dadas por el líder.
En la etapa dos los seguidores necesitan de una buena relación interpersonal
con el líder.
3.- Los seguidores son capaces, pero no quieren seguir las órdenes del líder. En
esta etapa tres, los seguidores necesitan apoyo y más participación.
4.- Los seguidores están capacitados y dispuestos a obedecer las órdenes del líder.
En esta etapa el líder prácticamente no tiene que hacer mucho, ya que cuenta
con el apoyo y disposición de sus seguidores.
Hersey y Blanchard siguen tomando en cuenta las conductas del líder orientadas a la tarea
y a la relación, pero añaden un nuevo elemento que es la evaluación de la madurez de los
empleados, para ejercer el liderazgo de manera flexible, adaptándolo a las diferentes
circunstancias.
Ellos definen la madurez de los subordinados a partir de dos componentes: la madurez
psicológica y la madurez para el trabajo.
• La madurez psicológica es la disposición o motivación para hacer el trabajo,
proponerse metas, y obtener logros. O sea, el querer hacer la tarea.
• La madurez para el trabajo es poseer las habilidades, conocimientos y destrezas
requeridos para realizarlo. Es decir, el poder hacer la tarea.
Lo más importante en esta teoría es evaluar la madurez de los subordinados para adoptar el
estilo de liderazgo más adecuado a esa madurez.16
1.3.6 Teoría de la atribución del liderazgo
16
Asume el liderazgo de tu empresa, Internet: www.nafin.com/portalnf/files/pdf/recursos_humanos3_1.pdf
18
19. Esta teoría señala que las personas siempre tratan de comprender las relaciones de
causa efecto, es decir, que cuando sucede algo, el individuo por lo general le atribuye lo
sucedido a algo. En el ámbito del liderazgo ésta teoría señala que el liderazgo es
simplemente una atribución que los individuos se formulan respecto de otros. Los
investigadores señalan que los individuos asocian ciertas características a los individuos
que consideran como líderes, entre esas características están: la inteligencia, excelente
expresión oral, conducta extrovertida, entre otras.
Es común observar en las organizaciones tratar de explicar basándose en el liderazgo los
errores o éxitos de sus resultados. Por ejemplo: si una organización obtiene excelentes
resultados, por lo general se le atribuye a la destacada habilidad y buena dirección del
presidente de la empresa, se le atribuye a su excelente capacidad para liderar. En cambio si
la organización obtiene resultados negativos se le atribuye a la falta de coordinación y
liderazgo del director o presidente. De igual forma se consideran como lideres eficaces
aquellos sujetos que toman decisiones sin dudarlo y cuyo resultado es positivo, y líderes
heroicos a quienes asumen la responsabilidad de casos fracasados y obtienen buenos
resultados.
1.3.7 Teoría del liderazgo carismático
Se dice que es una extensión de la teoría de la atribución. Plantea que los seguidores
le atribuyen al liderazgo hechos o habilidades heroicas o extraordinarias debido a
determinados comportamientos. Varios autores han intentado establecer las características
de este liderazgo, y en ese intento el autor Robert House estableció tres:
1.- Confianza elevada en sí mismos
2.- Fuertes convicciones en sus creencias.
3.- Dominio.
El investigador Warren Bennis, luego de estudiar y observar a 90 líderes de Estados
Unidos estableció cuatro características:
19
20. 1.-Sentido de propósito.
2.- Facilidad y claridad para comunicar sus planes.
3.- Consistencia y enfoque en la prosecución de su visión.
4.-Conciencia de sus puntos fuertes y determinación para capitalizarlos en la
prosecución de sus objetivos.
Conger y Kanungo de McGill University señalan que los líderes carismáticos se
caracterizan por:
1.- Tener una meta ideal que desean alcanzar.
2.- Un compromiso personal con esa meta.
3.- Una personalidad no convencional.
4.- Tienen confianza en sí mismos y son asertivos.
Este tipo de liderazgo tiene una fuerte influencia en sus seguidores, y las características
observadas, en particular las dadas por Conger y Kanungo señalan el porque estos líderes
arrastran y mueven masas, pero son líderes que surgen por lo general en determinados
ámbitos como: la política, la religión, la guerra o cualquier otra circunstancia en la cual los
sujetos ven pérdidas sus esperanzas y confianza. Se puede decir que estos líderes
responden a una necesidad de tipo social, religiosa, política, empresarial o cualquier otra, y
su labor de liderazgo pierde eficacia una vez satisfecha esta urgencia; además este tipo de
líder por excesiva confianza en sí mismo puede ser un problema cuando para sus
seguidores ya haya cumplido su labor.
1.4 Estilos de liderazgo
20
21. Es importante que el líder descubra su estilo, lo conozca, lo depure y comprenda ya que
afectará a los miembros del grupo o seguidores y será el estímulo que mueva a cada uno
ante diferentes circunstancias.
Los estilos son diversos y complementarios, y pueden existir otros que aquí no considero,
sin embargo trataré de hacer un resumen de los estilos de liderazgo más conocidos y
utilizados.
1.4.1 Estilo Autoritario o Coercitivo
Da órdenes al grupo sin consultarlo y exigiendo que éstas se cumplan, se limita a dar las
indicaciones para la ejecución de las tareas en el momento preciso de cada etapa. Señala el
trabajo que debe realizar cada miembro del grupo y forma los grupos de trabajo
propiamente dichos. Dirige el grupo pero no participa efectivamente de su actividad. En
17
realidad esta clase de liderazgo no dirige, sino que manda.
Este modo de liderar demuestra ciertas características:
1. En general son individuos de personalidad fuerte, dominante y agresiva.
2. Toda actividad la realizan a su modo.
3. No preguntan más allá del trabajo, y por tanto no comparte visión de futuro
con sus equipos, lo que transforma a este líder en ajeno a las personas.
4. Considera a sus subordinados más como empleados que como personas.
5. En general no están preparados para dar oídos a los puntos de vista diferentes
a las suyos.
6. No genera un trabajo en equipo porque centraliza su poder.
17
Estilos de liderazgo, Internet: www.swobee.com/?swb=tipos+lider -
21
22. 7. No le gusta ver que los empleados tengan mucha amistad los unos con los
otros, porque esa cercanía puede poner en riesgo su autoridad.
8. Tiene una actitud orientada hacia el trabajo y los negocios poniéndolos estos
en primer lugar.
El estilo autoritario o coercitivo es el menos efectivo, en la mayoría de las situaciones. La
verticalización de este estilo, no fomenta las nuevas ideas del equipo. Las personas se
sienten vulneradas en su respeto y no son capaces de actuar por iniciativa propia, son
meros ejecutores de una decisión que “llegó de arriba”, por lo tanto no se dan cuenta que
su desempeño depende de ellos mismo. El equipo se transforma en un grupo de personas
resentidas y por lo tanto resignadas, es decir, van a hacer sólo lo que les pidan, ni un
centímetro más. Este estilo además hace que las personas sólo trabajen por el dinero. Sin
embargo este estilo, puede ayudar frente a la inercia del día a día de un empleado
problemático, ya que el liderazgo autoritario o coercitivo romperá hábitos.
1.4.2 Líder Democrático
Este estilo parte del supuesto de que el líder, para ejercer su liderazgo, considera
puntualmente los intereses, las opiniones y, el rango de autoridad del grupo, autoridad de la
que el líder pasa a operar como representante.
Las características que distinguen a los líderes democráticos son:
1. No dirige de forma déspota, las órdenes son previamente consensuadas y
comunicadas al grupo.
22
23. 2. En general se muestran tan preocupados por la manutención de la eficiencia del
grupo como con relación al término de las tareas que están en ejecución.
3. Encauza las distintas tendencias y opiniones, sin imponer las soluciones, sino que
ofrece varias alternativas que el grupo debate hasta que finalmente elige una de
ellas por acuerdo.
4. Incentiva a los miembros de su grupo para que expresen sus ideas y sentimientos,
para crear un clima con mayor creatividad y compromiso.
5. Frente a los problemas, tratan de ayudar al grupo a eliminar la resistencia o a
resolver los conflictos.
6. Están convencidos que la responsabilidad de la realización de una tarea yace tanto
en el grupo como en ellos mismos.
7. Permite que los miembros del grupo tengan bastante libertad en su trabajo, cuando
hayan demostrado su capacidad de hacerlo.
8. Cree que sus subordinados mientras más comprometidos estén trabajarán en
conjunto, permitiendo tener una mayor potencialidad.
9. Tiene plena confianza en sus empleados, y ellos tienen plena confianza en su líder
lo que provoca que se sientan muy identificados con la institución en la que
trabajan.
10. Promueve la comunicación en todos los niveles.
11. Los empleados se motivan por la participación en la fijación de los objetivos y se
sienten responsables de su logro.
Por lo tanto, este estilo de liderazgo da gran importancia a los consensos de grupo, lo que
le ayuda a trabajar en equipo para la consecución y el logro de objetivos comunes.
23
24. 1.4.3 Líder Concesivo-liberal o laissez-faire
En este estilo de liderazgo, el llamado líder deja en manos de su equipo las funciones que
él como líder debería llevar a cabo, y de hecho espera que sus subalternos se
responsabilicen por su propia motivación y control, y espera que lleven a cabo con éxito
todas las labores encargadas. En este tipo de liderazgo quienes integran el equipo u
organización deben ser sujetos altamente calificados para que la actividad encomendada
tenga éxito. Se puede definir como: aquel sujeto que delega a su equipo de trabajo o
subalternos la autoridad para tomar decisiones. 18
Podríamos citar algunas características propias de esta clase de liderazgo:
a.- No se compromete con la determinación de metas y políticas.
b.- Da total libertar al grupo.
c.- No le interesa las discusiones, sólo le interesa que se sientan bien anímicamente.
d.- No estimula la productividad del grupo.
Estos son los estilos o tipos de liderazgo que se han empleado en diversos momentos,
algunos con mayor o menor éxito que otros. Sin embargo al analizar los estilos de
liderazgo no podemos asegurar que existiese un estilo único ni ideal. Podrían producirse
situaciones distintas que demandan distintos estilos para resolverla. En realidad los líderes
exitosos varían sus conductas y deberían estar preparados para modificar su estilo en
función de las circunstancias.
1.5 Liderazgo en la educación
Como hemos visto los estudios de liderazgo van cobrando una extraordinaria importancia.
Mucho se ha estudiado sobre el papel que debe jugar el director en una empresa, de una
compañía, o de una institución educativa, etc. Y es justamente en el liderazgo educativo
donde quiero acentuar, puesto que un director o un maestro líder significa llevar adelante
18
Liderazgo, Internet: http://www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/premilitar/Tema17.html
24
25. con eficacia y eficiencia la gestión de este proceso, es comprometerse a hacer más, no
basta el mero impulso del conocimiento.
La posición del maestro que dicta desde el cómodo sitial de la cátedra, es una imagen por
demás superada, caduca y hasta provocadora de un rechazo educativo. Por eso éste a
diferencia del profesor tradicional debe poseer una preparación más adecuada acorde con
los cambios cuantitativos y cualitativos que se dan producto del proceso de
universalización que se está llevando en vías de realización en la actualidad.19
Ahora hay que aclarar un punto importante cuando se habla de liderazgo en general y de
liderazgo en educación, pues existe algunas confusiones y también interpretaciones
interesadas, por así decirlo cuando se refiere al liderazgo educativo en sus distintos niveles,
espacios y grupos de referencia, pues se lo aborda para explicarlo, promoverlo y orientarlo
con parámetros que son exógenos al actuar educativo.
Con esto no se pretende decir que todas las explicaciones en educación sean endógenas a
su especificidad, sino precisar que las relaciones educativas, a pesar de sus implicaciones
como ejercicio de poder, no son semejantes a las que se dan, por ejemplo, en el ámbito del
poder público donde el liderazgo se entiende como simple ejercicio de autoridad, es decir,
la preeminencia de los más fuertes, influyentes, sagaces y hábiles para encumbrarse en la
pirámide social. En educación el ejercicio del liderazgo es distinto guarda una estrecha
relación con su aceptación por parte de los integrantes de un grupo (alumnos).
1.6 El Maestro como Líder de los Estudiantes
Es indudable que el maestro siempre ha figurado como líder en su quehacer de formador.
Pues es aquella persona capaz de influir en los jóvenes para que se esfuerce voluntaria y
entusiastamente en lograr sus metas. Es él que se atreve a salir de lo cotidiano buscando
nuevas formas de hacer las cosas. Se preocupa por ser modelo para sus estudiantes, es
dinámico, entusiasta, innovador, ávido de aprender, creativo y tiene alta autoestima. Es
aquel que no pone limitaciones ante los problemas y contagia a los demás con esa actitud y
visión positiva; es único en su estilo.
19
El papel del liderazgo del profesor y el tutor en la gestión del proceso educativo , Juan Carlos Hernández
Martín, Internet: http://www.sepbcs.gob.mx/comunicacion/Noticias%20educacion/Noticias%202007/Liderazgo
%20profe.htm
25
26. La autoridad del docente como líder pedagógico proviene siempre de los estudiantes con
los cuales interactúa y con quienes comparte su posición, normas y valores. Es autoridad
moral, y sus decisiones afectarán a sus formandos. De igual manera, la forma en que el
profesor demuestre su poder y autoridad producirá diferentes resultados y puede contribuir
a aumentar su eficacia en la clase o disminuirla.20
1.6.1 Estilos de liderazgo docente
Algunas de las primeras explicaciones de los estilos de liderazgo del docente las
clasificaron con base a la forma en que el maestro utiliza la autoridad, esto es:
6.1.1.1 Autocrático
Aquellos profesores que deciden por sí solos todas las actividades o tareas a realizar, es
decir, ellos son quienes toman todas las decisiones, organizando y distribuyendo, incluso,
las actividades, permaneciendo distantes al grupo de alumnos en su realización y
evaluando de forma individualizada.
Este estilo de profesor se preocupa mucho por:
1. Los resultados de las tareas asignadas.
2. No permite que se inmiscuyan sus sentimientos cuando toma decisiones para
resolver una situación crítica en el aula.
3. Es firme en sus convicciones.
4. Acepta la supervisión y la responsabilidad final en las decisiones.
5. Ordena, estructura toda la situación de trabajo y dice a los alumnos qué deben
hacer.
20
HERBERT J, Klausmeier, William, Goodwin, Psicología Educativa, Editorial TEC-CIEN, México 1971,
pág.174.
26
27. 6. Basa su poder en amenazas y castigos.
6.1.1.2 Democrático
Los profesores que planifican de acuerdo con los miembros del grupo, animando al grupo
de alumnos a discutir, decidir, programar y distribuir las actividades. Sugieren diversos
procedimientos; participan como un miembro más y evalúan los resultados en función del
grupo.
El maestro democrático:
• Confía en la capacidad y buen juicio de los estudiantes.
• Asigna claramente las tareas para el grupo, con el fin de que éste comprenda su
responsabilidad.
• Muestra fuerte preocupación por el grupo, tanto en aspecto personal como en el
trabajo.
• Crea un fuerte sentido de solidaridad.
• Toma decisiones compartidas.
El estilo de liderazgo democrático no siempre es el mejor. A veces hay excepciones y es
necesario que los profesores identifiquen cuándo deben utilizar un estilo diferente.
6.1.1.3 Laissez – faire
Estos profesores se caracterizan por la falta de participación general, manteniéndose al
margen lo más posible, dejando la iniciativa a los estudiantes, y sólo cuando se requiere su
opinión, interviene para dar su consejo.
27
28. En este estilo de liderazgo el profesor:
• Muestra poca preocupación, tanto por el grupo como por la tarea.
• Procura no involucrarse en el trabajo del grupo.
• Evade la responsabilidad por el resultado obtenido.
• Da libertad absoluta para que trabajen y tomen decisiones.
• Proporciona información sólo cuando se lo solicitan.
• Deja que el grupo se organice.
6.1.1.4 Liderazgo situacional
Hersey y Blanchard formularon un modelo de liderazgo situacional, el cual se adapta bien
al ambiente educativo y ellos describen cuatro estilos dentro de este modelo:
ORDENAR: Como líder, el profesor define los roles de sus alumnos y les dice qué, cómo,
cuándo y con quién van a ejecutar las tareas. Supervisa de cerca el desarrollo del trabajo.
La comunicación se da en un solo sentido (maestro - alumno), con poca atención a las
características personales de los alumnos.
PERSUADIR: El maestro ejerce la mayor parte de la orientación directiva, admite que el
alumno exponga sus puntos de vista y que realice preguntas, pero no que tome decisiones.
Explica la decisión ya tomada, aclarándole las ventajas y/o beneficios de cumplir con lo
que se le pide. La comunicación es bilateral y existe soporte socio-emocional para que los
estudiantes cumplan las tareas que se hacen en el proceso de enseñanza aprendizaje.
28
29. PARTICIPAR: Tanto el profesor como los alumnos participan del proceso de enseñanza-
aprendizaje a través de una comunicación en dos sentidos. El maestro y los alumnos
interactuando, toman decisiones, es decir, ambos comparten ideas para llegar a una
decisión acordada y planear estrategias de aprendizaje. El docente muestra un mayor
comportamiento de facilitador.
DELEGAR: El maestro deja al alumno la decisión de cómo actuar para lograr el objetivo
establecido. Aquí la supervisión del maestro es general.
El maestro puede elegir el estilo de liderazgo a ejercer, dependiendo de la madurez del
alumno en forma individual, así como del grupo; considerando ésta como la suma de la
motivación (querer) más la capacidad (poder) para desarrollar una tarea.
De acuerdo al estilo situacional de liderazgo, el maestro líder deberá tener la capacidad de
captar las situaciones cambiantes que le ofrece el grupo y ser capaz de adaptarse a ellas:
a) Ordenar.- Cuando el alumno no está motivado y no tiene los conocimientos para
realizar la tarea.
b) Persuadir.- El alumno comienza a adquirir los conocimientos, pero no está motivado
para desempeñar la tarea.
c) Participar.- Cuando el alumno posee, hasta cierto grado, el conocimiento y la
motivación para llevar a cabo la tarea.
d) Delegar.- El alumno ya está motivado y tiene los conocimientos necesarios para realizar
la tarea.
6.1.1.5 Liderazgo transformador
Este pone énfasis en los procesos; procura formar a las personas para cambiar la realidad;
orienta una relación igualitaria entre él y sus alumnos donde todos aprenden de todo; crea
las situaciones propicias para que se dé una educación permanente; desea hacer surgir una
conciencia crítica; estimula la cooperación, la solidaridad y la creatividad; y emplea como
29
30. recursos didácticos los medios de comunicación masiva para analizarlos críticamente junto
con sus alumnos. 21
Los líderes educativos transformacionales saben que las razones del cambio deben ser
acordadas y concordar con los objetivos y normas de la institución. Son visionarios,
colaboradores, facilitadores, resuelven problemas y logran consensos.
Es importante tener en cuenta que el líder a diferencia del profesor tradicional reconoce la
necesidad del cambio y promueve la participación de los estudiantes en las diferentes
tareas ejerciendo el control de las mismas, enfrentando con optimismo los desafíos del
futuro.
CAPÍTULO II
PERSONALIDAD DEL MAESTRO
Este segundo capítulo describe la personalidad del maestro como una de las partes
esenciales del liderazgo educativo, la misma que deberá estar integrada por ciertos valores
y principios éticos que caracterizarán a la persona del maestro .
El conjunto de estos valores y principios morales forman la esencia del educador, el mismo
que las debe practicar en un alto grado, ya que su vocación, su profesión y sus actividades
así lo requieren y lo convierten en un verdadero educador. Sólo así podremos dignificar
21
Liderazgo, Internet: http://unipop.galeon.com/productos1386436.html
30
31. más y más esta profesión y colocarla en el lugar donde debe estar para que su influencia en
la educación y en la formación del hombre sea de bienestar y progreso de la humanidad.
2.1 Actitudes y valores de los maestros
El maestro y el alumno son los personajes centrales de una institución educativa. La figura
del maestro se ha constituido en la sociedad de todos los tiempos como la persona que es el
ejemplo a seguir, a escuchar, a valorar y a exigir. Los valores del docente tienen una
influencia definitiva en la educación, en la formación del hombre y es piedra angular del
progreso de muchos pueblos.
Por ello, el momento en que una Institución educativa quiere educar en valores a sus
estudiantes, una de las primeras formas de hacerlo será implicando al educador como
persona con su propia actitud, ya que si el mensaje que transmite a nivel de contenidos es
incoherente con el que transmite con su actitud, no será creíble y perderá todo su valor y
fuerza y más aún no tendrá la autoridad moral que se requiere para formar a los jóvenes.
A continuación enumeraré algunas actitudes y valores que considero son importantes en el
maestro para el proceso y acompañamiento educativo, y a las que el profesor debe estar
abierto para construir su vida y la vida de los estudiantes que se le confía.
2.1.1 Diálogo
El diálogo conlleva, precisamente una actitud tolerante, flexible y de cierto sano pluralismo
de ideas. Ahora esto no significa que el profesor deba claudicar en la firmeza de los
principios y de los valores sobre los cuales se puede construir un verdadero diálogo con el
estudiante. El respeto absoluto por las personas que entran en el diálogo no significa que se
deba ceder paso a la mentira y al engaño porque la solidez del diálogo está en la solidez de
las personas disponibles y abiertas a la verdad. 22
El diálogo nos debe llevar a buscar un sentido de corresponsabilidad tanto del maestro
como del alumno para que no exista compromiso o tarea ajena, sino que ambos con el
22
SAABEDRA Alejandro, Formación de la Conciencia en Valores, Edición al ciudadano de Andrés Jiménez,
Lima – Perú, 2000 pág. 101
31
32. conocimiento necesario marchen hacia los mismos ideales educativos. Mediante el diálogo
el docente tiene la oportunidad de ir generando en el educando actitudes convincentes y
convicciones interiorizadas más que simples conocimientos exteriores, puesto que al poner
a disposición su experiencia y su saber con los estudiantes, va creando un ambiente de
acogida y confianza que tendrá como consecuencias unas relaciones profundas, donde el
educando manifieste su vida y sus dificultades.
2.1.2 Amabilidad
Desde el punto de vista pedagógico la amabilidad es la principal cualidad que debe poseer
un educador si quiere cultivar un ambiente constructivamente educativo. La amabilidad del
educador es indispensable para que éste vaya formándose en la manera de hacerse amar
por parte de sus estudiantes. El gran educador Don Bosco afirmaba: “no basta amar, es
necesario que el educando se de cuenta de que es amado” 23. Pero con bastante frecuencia el
educador se esfuerza por cumplir con sus deberes y tareas, sin tomar conciencia sobre lo
importante de este aspecto en su papel de acompañante.
2.1.3 Afecto
Afecto con sus estudiantes, para sentirse amado y aceptado con sus cualidades y defectos.
2.1.4 Alegría
Manifestada en el gozo por vivir, por amar, por compartir el tiempo con el educando, en
una actitud divertida y desdramatizadora.
2.1.5 Confianza
23
BOSCO Juan, Carta desde Roma, del 10 de mayo 1884
32
33. Confianza en el estudiante, en sus capacidades, en sus aptitudes, permitiéndole que se
equivoque y transmitiéndole siempre el mensaje de que puede vencer las dificultades, y
que el maestro seguirá cerca para ayudarle.
2.1.6 Aceptación
Aceptación a cada alumno, dejándole ser persona, valorando su singularidad,
estimulándolo a pensar por sí mismo, pero con la honradez y el respeto a los demás.
2.1.7 Seguridad
Seguridad manteniendo una actitud definida que permita al educando conocer nuestras
reacciones y saber a qué atenerse. Pero sobre todo la seguridad le viene al alumno del
ejemplo de normalidad y naturalidad en el trato diario y de comprobar que los adultos
sabemos reconocer nuestras limitaciones y defectos, aunque no por ello desistimos en el
empeño de ser mejores cada día. Vernos humanos y capaces de pedir perdón les da
seguridad porque nos sienten más de cerca de sí mismos, más a su altura.
2.1.8 Compartir Actividades
Si hemos decidido amar a nuestros educandos, lo más normal es mostrarles nuestro deseo
de participar con ellos, de reír juntos y de considerarnos como amigos incondicionales que
comparten dificultades y alegrías. En este contexto el educando puede manifestarse de
manera espontánea, sin temor a ser reprimido. Cuando el educador es amable, ama todo lo
que le gusta al educando, y éste, en reciprocidad, está dispuesto a dar todo lo que el
educador le exija.24
2.1.9 Responsabilidad
La responsabilidad del docente tiene tres aspectos: saber estar (apunta a la presencia
corporal, a saber comunicarse y saber dejar que se comuniquen; es permitir que se
despliegue el poder comunicacional en el aula); saber ser (es tener identidad suficiente y
24
TIERNO Bernabé, Valores Humanos, Talleres de Editores, S.A. Madrid – España, 1996, pág. 64
33
34. capacidad de participar esta identidad, saber narrarla; alude a la libertad para crear) y saber
proyectarse (que alude a la inteligencia; es generar inteligencia capaz de interpretar los
tiempos históricos y de evaluar las razones para actuar).
2.1.10 Sencillez
Ésta es la expresión pedagógica de la unidad. La educación arranca de la sencillez de la
vida sensible, la primera que vive el hombre y aspira a llegar a la sencillez en que culmina
la vida espiritual. Los maestros más prestigiados son las personas más sencillas, más
humildes, más humanas. La sencillez está expresada por la nobleza en el ser del hombre y
por la claridad y transparencia en la posibilidad de ser conocido por sí mismo o por otros.
2.1.11 Amistad
El docente debe aprender a ser amigo de sus estudiantes, que vean en él a una persona en
quien confiar y a quién acudir en la dificultad. El peligro de la relación docente – alumno
es que se quede en la mera relación didáctica, sin elevarla hacia una relación más completa
a través de la comunicación eficaz, para efectuar un verdadero proceso de orientación que
ayude a los estudiantes a desarrollar capacidades para conocerse así mismo, al mundo que
lo rodea y descubra también el sentido de su vida y logre hacer frente a los problemas que
ella le plantea.
2.1.12 Bondad
El maestro mediante esta virtud vive para dar y en ese dar encuentra su felicidad, ya que en
el caminar hacia el corazón de sus estudiantes, es sembrador intangible de sonrisas,
alegrías y esperanzas. Vive para darse y ese darse es bondad, y la practica con sencillez y
naturalidad, sin darse importancia, porque entiende que los actos bondadosos enriquecen
más a quienes lo hace que a quien lo recibe.
Pedir a un maestro una virtud como esta, significa pedirle ejemplaridad en la conducta, por
lo menos delante de los alumnos y detrás en aquello que pueda trascender a ellos; no sólo
34
35. porque los alumnos son imitadores, sino porque su inteligencia forma pronto una idea de
los maestros, simple pero clara.
2.1.13 Paciencia
De entre las virtudes particulares necesarias del maestro, la paciencia y el autodominio son
aspectos indispensables para la índole profesional. La paciencia es una virtud que ayuda a
sobrellevar al maestro, las penalidades ajenas a la educación de la juventud.
Paulo Freire recomienda «practicar una paciencia impaciente», es decir se trata de aprender
a experimentar la relación tensa entre paciencia e impaciencia, de tal manera que jamás se
rompa la relación entre las dos posturas, ya que si uno enfatiza la paciencia, cae en el
discurso tradicional que dice: Ten paciencia, hijo mío, porque tuyo será el reino de los
cielos. El reino debe ser hecho aquí mismo, con una impaciencia fantástica. Si nosotros
rompemos la relación entre la paciencia e impaciencia, dejándonos ganar por la
impaciencia, caemos en el activismo. El activismo olvida que la historia existe, no tiene
nada que ver con la realidad, pues está fuera de ella.
2.1.14 Humildad
Humildad es aceptar las cualidades con las que nacemos o desarrollamos, desde el cuerpo
hasta las posesiones más preciadas. Por tanto, debemos utilizar estos recursos de forma
valiente y benevolente. Ser humilde es dejar hacer y dejar ser, si aprendemos a eliminar la
arrogancia, reconocemos las capacidades físicas, intelectuales y emocionales de los demás.
Por tanto, el signo de la grandeza es la humildad. La humildad permite a la persona ser
digna de confianza, flexible y adaptable. En la medida en que somos humildes, adquirimos
grandeza en el corazón de los demás.
Para ser humilde el docente necesita ser realista, conocerse a sí mismo tal como es.
Únicamente así podrá aprovechar todo lo que posee para obrar el bien. Siempre encontrará
cosas en su propia persona que no le gusten, capacidades que no está aprovechando o
cualidades que no está desarrollando. Lo importante es que maestro como persona conozca
y acepte su realidad e intente luchar por superarse día a día.
35
36. 2.2 Principios éticos del maestro
Para que nuestra educación sea humana y de calidad, es necesario tomar en cuenta ciertos
principios éticos que el docente debe reforzar con más conciencia.
2.2.1 Una entrega a la profesión por vocación
Desde un sentido genérico la palabra vocación expresa inclinación natural hacia un
determinado género de vida y de actividad. Se dice que existe vocación cuando la
tendencia a ejercer una forma determinada de actividad es tan fuerte que parece
corresponder a una llamada especial, de acuerdo con las aptitudes necesarias. 25
En el campo educativo el maestro con vocación es aquel que demuestra sacrificio y
entrega total a su ministerio educativo, lo que hace de él una persona con deseos de ir más
allá de una mera función profesional y dar todo de sí, con amor y sin intereses extras.
La vocación docente es una instancia vital para enfrentar grandes desafíos en educación, la
cual nos libera de temores e influye en gran medida en el constante desarrollo personal,
cuyo objetivo es entregar una mejor calidad de enseñanza a quienes son los actores
principales de la educación, nuestros alumnos. La vocación, por tanto, se transforma en el
pilar fundamental para motivar a quienes somos formadores de personas, guías
pedagógicos, orientadores de procesos de crecimiento.
Teniendo vocación, los desafíos educacionales se enfrentan de mejor forma, y los
beneficiados son los alumnos, ya que cuando esta vocación se vive intensamente el docente
se siente satisfecho y autorrealizado.
En este sentido, la autorrealización es esencial para emprender y entregar lo mejor a la
juventud en una época en donde hay cambios radicales, tanto en lo social, económico,
como valórico y cultural. El docente debe encauzar sus energías hacia un constante trabajo
personal por ser mejor y por ende, entregar con amor, aquellos conocimientos y valores
humanos en pro de aprendizajes significativos y pertinentes en la formación de sus
25
PIGNA Arnaldo, La Vocación, Teología y discernimiento, Editorial Atenas, Madrid – España, 1983, Pág.
12.
36
37. alumnos; teniendo la convicción que si existe la reciprocidad entre ambos agentes, los
frutos serán mañana las bases de una nueva sociedad.
2.2.2 Una preparación intelectual y moral de alta calidad
La preparación intelectual y oral son dos elementos que no se pueden omitir en ninguna
profesión, menos, en la docente, pues la responsabilidad más grande de los educadores es
entregarle a la sociedad personas de alta preparación, resultado de su trabajo; y esto se
logra cuando se está preparado, pues de lo contrario nada o poco se podrá decir, o se
repetirá siempre lo mismo, ya que el que conoce poco lo repite a menudo.
Un maestro que se preocupe por no repetir sin sentido lo mismo debe escuchar el consejo
de Buda: “No creas en lo que has oído. No creas en la tradición porque provenga de
muchas generaciones. No creas en nada de lo que se ha hablado muchas veces. No creas
en algo porque haya sido escrito por algún viejo sabio. No creas en las conjeturas. No
creas en la autoridad, en los maestros o en los ancianos. Cuando hayas observado y
analizado detenidamente una cosa, que está de acuerdo con la razón y beneficie a uno y a
todos entonces acéptala y vive conforme a ella”. Cuando Buda estuvo convencido de esto,
de un conocimiento, asumió la profesión de Maestro, y comenzó a instruir a sus seguidores
en el Drarma o verdad. Lo mismo pasó con Cristo, fue maestro porque tenía un mensaje
para sus discípulos y estaba convencido del mismo.
En consecuencia un maestro en cuanto a su preparación intelectual debe:
• Estar convencido de lo que sabe.
• Dominar el tema que enseña.
• Sentir pasión por los conocimientos que comparte.
• Creer que aquello que va a decir a sus estudiantes es lo mejor y les va servir.
• Actualizarse permanentemente.
37
38. • Buscar métodos novedosos para que sus estudiantes asimilen de una mejor manera y
con un gran entusiasmo los conceptos que desean asimilar.
Teniendo en cuenta estos criterios el maestro asume la profesión de educador, pues está
preparado para ello, y sabe que no va a perder el tiempo hablando sin decir nada.
La preparación intelectual le da al hombre, conocimiento, ciencia, inteligencia y sabiduría.
Saber es hoy por hoy un lenguaje vigente en educación y necesario en todo campo por ello,
el educador se debe prepararse intelectualmente.
Moralmente hablando, no cabe ninguna duda sobre cuál debe ser la moral de un educador.
“La autoridad educativa no se impone, se merece. La moral de un educador debe ser la
carta de presentación en su viaje por la profesión, su conducta debe corresponder a un
quehacer profesional y con ella ganar todo lo que considere justo y necesario.
El buen maestro debe dar ejemplo con su vida personal y profesional. Debe ser modelo de
consagración al estudio, de disciplina, de seriedad, de compromiso con la calidad y de
constante superación. Su conducta personal debe ser intachable, debe ser fuente de
inspiración para sus alumnos.
La vida moral y la vida intelectual son, en definitiva, elementos de una misma vida cuya
perfección se encuentra en un solo acto en el que el entendimiento contempla y la voluntad
goza.
2.2.3 Un respeto máximo a los derechos de los estudiantes
Los derechos humanos son una cultura, un reconocimiento práctico y eficaz de la dignidad
de cada ser humano. El irrespeto a esta dignidad es una acción violenta que inicia una
espiral que nos conduce a la destrucción del otro. 26 El respeto por los educandos precisa el
respeto por las diferencias de ideas y concepciones, incluso por posiciones antagónicas a
las del profesor: “Lo que no es lícito hacer es esconder verdades, negar informaciones,
imponer principios, castrar la libertad del educando o castigarlo si no acepta mi discurso” 27,
26
PARENT Juan, Ensayo sobre Derechos Humanos, noviembre de 1993.
27
Freire Paulo, Pedagogía de la Esperanza. Un reencuentro con Pedagogía del Oprimido, 1993, Pág. 80
38
39. llamando a esta conducta: sectarismo destructor, ya criticado desde la Pedagogía del
Oprimido.
El respeto a los derechos de los estudiantes es un aspecto que no se puede obviar, ya que
por un lado están los padres que entregan en manos de desconocidos a sus seres queridos,
confiando plenamente en lo bueno que éstos les pueden ofrecer, por lo tanto, no se les
puede defraudar bajo ninguna excusa. Hacer algo contra de los estudiantes, no estaría
presupuestado por ningún padre de familia. Para muchos padres, el maestro representa una
persona educada y con autoridad.
2.2.4 Una conducta intachable
En este punto trataré de enfocar su contenido, de manera actitudinal 28 más que de forma
moral. La conducta personal “es un espejo en el que cada cual muestra su propia
imagen”29 A través de ella, un educador puede forjar buenos comportamientos en sus
estudiantes ya que “basta un instante para forjar un héroe, pero es preciso toda una vida
para hacer un hombre de bien” 30 Aquí, el ejemplo es el mejor aliado y la mejor
herramienta para generar los mismo sentimientos en nuestros estudiantes; aquel educador
que tenga la mejor conducta será el más indicado para exigirla ante sus estudiantes.
La conducta de un educador se puede mirar como la forma de actuar, no desde el punto de
vista ético-moral, sino, desde el punto de vista de la urbanidad, de las actitudes, los
comportamientos, en otras palabras, es el talante tipificante de un educador. Una imagen
vale más que mil palabras, y esa imagen que cada educador transparenta, puede ser más
válida que toda la elocuencia en busca de un buen comportamiento para con sus
estudiantes31.
28
Una actitud es una manifestación de ánimo expresada externamente; así, por ejemplo, se puede hablar
de actitud pasiva y de actitud agresiva.
29
GOETHE, Johann W. Citado por: GOICOCHEA R. Cesáreo. Op. cit. Pág. 82, cita No. 1417.
30
BRULAT, P. Ibidem., cita No. 1410.
31
Cf. GERVILLA, Enrique. Valores del cuerpo educando. Barcelona: Herder, 2000. Pág. 238.
39
40. CAPÍTULO III
PERFIL DEL MAESTRO
En este capítulo se analiza el perfil del educador, el mismo que abarca diferentes
dimensiones como la interpersonal, interactiva, intelectual-pedagógica, social-comunitaria
y estrategias pedagógicas. Dimensiones que el maestro debe adquirir y desarrollar para
ejercer un liderazgo pedagógico de calidad con sus estudiantes.
40
41. 3.1 Dimensión Interpersonal
Para muchas personas, y especialmente para los padres, la garantía de que sus hijos reciban
una enseñanza de calidad depende de que los profesores posean ciertas características
personales más o menos próxima a la imagen estereotipada del profesor ideal. Sin
embargo, algunos maestros se ven a sí mismos como expertos por el solo hecho de conocer
su materia pero están lejos de conocerse a sí mismos, olvidando que deben poseer ciertos
rasgos de personalidad que son indispensables para las relaciones interpersonales con sus
alumnos dentro del aula.
3.1.1 El maestro debe ser capaz de trabajar con personas
El maestro se vale de muchos instrumentos y medios para su trabajo. Más hay algo que
podría considerarse como materia prima: el ser humano. Por consiguiente, es de vital
importancia que una persona que piensa en la enseñanza como profesión esté segura de
tener un auténtico interés en la gente y que simpatice con ella.
Por esta razón, una persona que quiere dedicarse a la enseñanza deberá decidir con cuál de
los grupos de edad le interesa trabajar. Lo ideal sería que todo futuro maestro iniciara un
contacto previo con niños y jóvenes de diferentes edades mediante la escuela, la
comunidad, grupos, clubes u otras instancias, y desde esa experiencia poder elegir, pero
esas oportunidades difícilmente se las tiene por lo que muchas de las veces el aspirante a
profesor elige con muy poca experiencia.
3.1.2 Debe ser capaz de trabajar con individuos
Para ser realmente eficiente como maestro, es preciso trabajar bien con grupos y con
individuos.
El trabajo individual puede diferir bastante de la labor con grupos. Algunas personas son
mucho más eficaces en una actividad que en otra. Más no puede desconocerse el hecho de
que el proceso de enseñar y aprender es de índole individual. Por lo tanto, el maestro
trabaja con grupo hasta un cierto punto, pero luego, con mucha frecuencia tiene que
hacerlo con los individuos que integran esos grupos, si se hallan en dificultades.
41
42. 3.1.3 Tiene que estar dispuesto a trabajar más allá de sus horas clase
El trabajo del maestro no termina con su labor de escolar, sino que tiene que planificar el
trabajo del día siguiente, debe entrevistarse con los padres de familia, acudir a reuniones
del comité y controlar el interminable papeleo que reclama su atención. Espera encontrar
un rato para leer alguna publicación profesional, además, es el momento de las reuniones
del cuerpo docente, parte vital del modo de operar de muchas instituciones educativas. Así,
la afirmación que a veces se oye: que el trabajo del maestro termina con el último timbre,
es totalmente equivocada.
3.2 Dimensión Interactiva
La interacción es definida como la acción recíproca que se ejerce entre los agentes.
Ubicándonos en el contexto educativo los agentes obviamente serían el docente y los
alumnos. Moreno (1995) aporta otra definición y la conceptualiza como las acciones
verbales o no que se producen entre dos o más personas relacionadas entre sí.32 Se observa
que ambas definiciones lejos de rechazarse se complementan.
Las relaciones interactivas docente-alumno se producirán de manera favorable en la
medida en que entre ellos fluya una comunicación efectiva y recíproca. La comunicación
es un aspecto fundamental en la vida del ser humano, a tal punto, que ha sido considerada
como la necesidad más básica además de la supervivencia física. Ella está presente en
todos los aspectos del hombre, siendo esencial para muchas profesiones, especialmente en
la de educador.
Para proporcionar a los alumnos las alternativas de interacción, se requiere conocer las
regulaciones de la comunicación en el aula, lo que implica la comprensión de valores,
formas de pensamiento y comportamiento de las personas involucradas en el proceso de la
comunicación. Además, conviene dar la oportunidad para que los alumnos pierdan el temor
a expresarse, valorizando sus intervenciones y estimulándolos a que continúen aportando
32
MORENO, E. La interacción en el aula de clases. Internet:
http:/www.cec.uchile.cl/~fquezada/motsep95.pagi.html
42
43. ideas basadas no solo en sus conocimientos previos, sino igualmente fundamentados en la
búsqueda y consulta de bibliografía pertinente.33
La finalidad de la interacción maestro-alumno es lograr una comunicación y una actividad
conjunta profesor-alumno e igualmente entre alumno-alumno para estimular la motivación
y la cognición durante todo el proceso. Pero para ello se requiere que tanto los docentes
como los alumnos asuman posiciones accesibles que propicien un ambiente favorable para
el logro de la interacción.
En su interacción con los alumnos, el educador tomará en cuenta ciertos aspectos que lo
deberán caracterizar como:
• Ser alguien con mirada positiva hacia sus estudiantes.
• Capaz de construir relaciones interpersonales, de creer y trabajar en equipo,
ayudando así a sus alumnos a formar y consolidar un trabajo de comunidad.
• Dispuesto a aprender de sus alumnos. A autoevaluarse constantemente y a aceptar la
evaluación que puede provenir de otros.
• Con una actitud de diálogo constructivo que persuade y lleva a la solución pacífica
de los conflictos.
• Con un presencia cálida y cercana que hace que los educandos se sientan amados
personalmente.
• Una persona mental y profesionalmente madura, cálida, honesta, abierta; respeta a
sus estudiantes, se interesa por ellos y disfruta de la interrelación profesor-estudiante.
33
Interacción alumno – profesor, Internet: http://www.monografias.com/trabajos7/inal/inal.shtml
43
44. • Sirve de modelo a sus estudiantes en cuanto a su comportamiento como profesor,
como profesional y como ciudadano.
En el aula de clases, los contextos de interacción se construyen en la medida en que tanto
alumnos como profesores van participando e interactuando conjuntamente, es decir, van
poniéndose de acuerdo en cuanto a la forma de participación que les corresponde.
3.3 Dimensión Intelectual-Pedagógica
Para que el docente adquiera una pedagogía exitosa con respecto a sus educandos tiene que
formarse y dotarse de un amplio abanico de estrategias, estilos y técnicas orientadas al
perfeccionamiento de la actividad educativa. Sus conocimientos conceptuales deben estar
basados en diversas teorías que le permitan jugar e intercambiar varios métodos y
experiencias. Además, el maestro debe tener conocimientos acerca de aspectos cognitivos,
morales y de desarrollo psicológico, que le ayudarán a determinar los estilos y modelos de
aprendizaje de los estudiantes y conseguir en el alumno la autonomía y la capacidad de
utilizar él solo técnicas que mejoren su proceso de enseñanza-aprendizaje, y es más,
intentar que sea capaz de desarrollar nuevas técnicas por él mismo.
3.3.1 Estilos Pedagógicos
Un estilo pedagógico se construye como la mayoría de las funciones vitales, porque va en
función o en relación con la personalidad, y esta se construye.
3.3.1.1 Estilo directivo
Es caracterizado por la disciplina, la severidad, la autoridad y las clases magistrales; el
maestro es el principal responsable del proceso; el alumno es pasivo y responde a los
requerimientos del docente. Aquí predomina el contenido del aprendizaje.
El profesor establece reglas estrictas de comportamiento y las cumple.
El docente se preocupa por la disciplina y exige silencio en clase.
44
45. El docente impone su forma de pensamiento.
El docente no permite las discusiones en clase.
El profesor domina todo el tiempo la clase.
El profesor no genera espacios de participación.
El alumno siente temor de participar en clase.
El profesor no permite preguntas.
El alumno todo el tiempo escucha y toma apuntes.
3.3.1.2 Estilo tutorial
En este estilo el maestro es un guía, un facilitador y mediador, que responde a los intereses
y necesidades de los alumnos; el alumno, por su parte, es activo y autónomo. En este estilo
se da un aprendizaje por descubrimiento, hay actitud dialogante, el aprendizaje parte de
las necesidades e intereses del alumno, se maneja una conciencia crítica.
El docente responde de manera individual y personalizada a los intereses del
alumno.
El docente sabe escuchar a los alumnos.
El alumno desarrolla su proyecto personalizado de trabajo.
El docente enseña a través de tutorías y orientaciones en los proyectos
desarrollados por los alumnos, ya sea en forma individual o en pequeños grupos.
45
46. 3.3.1.3 Estilo planificador
Aquí el docente planea con anticipación sus actividades para apoyar a los alumnos
tomando en cuenta las diversas clases de aprendizaje e inteligencias, y es un evaluador en
el proceso; el alumno responde y es activo. Aquí predomina la multiplicidad de estrategias.
El docente entrega con anticipación el plan de actividades.
El docente evalúa en forma constante los temas desarrollados, para retroalimentar
los procesos enseñanza-aprendizaje.
El docente entrega oportunamente los materiales necesarios para el desarrollo de
actividades.
El docente explica con anticipación cómo se va a evaluar.
El docente utiliza diferentes estrategias didácticas para responder a los objetivos y
apoyar el aprendizaje.
El alumno planea y prepara con anticipación sus actividades
3.3.1.4 Estilo investigativo
Es aquel que está orientado a la generación de nuevos conocimientos, con una mirada
compleja e interdisciplinaria; el alumno es activo, exigente y está encaminado al desarrollo
de proyectos científicos. Los problemas son claves para el desarrollo del conocimiento y
del aprendizaje.
El docente propone problemas interdisciplinarios que generan, de parte de los
alumnos, proyectos para buscar soluciones.
El docente orienta la enseñanza con enfoque interdisciplinario e investigativo.
46
47. El docente estimula la generación de problemas por parte de sus alumnos y el
desarrollo de proyectos.
Lo que se espera, fundamentalmente, es que el alumno, piense con sentido
interdisciplinario e investigativo, desarrolle procesos de búsqueda y aplique
procesos sistemáticos de investigación científica.
3.3.2 Estrategias Pedagógicas
Entendemos por estrategias pedagógicas aquellas acciones que realiza el maestro con el
propósito de facilitar la formación y el aprendizaje de las disciplinas en los estudiantes. Las
estrategias pedagógicas que comprometen e involucran a los estudiantes en el proceso de
aprendizaje, están en el centro de las acciones de los buenos docentes. La investigación
demuestra que ciertas estrategias ayudan a los estudiantes a obtener el éxito y aprender en
niveles superiores.34
Existe un sinnúmero de estrategias, para que el maestro desarrolle su liderazgo pedagógico
en el aula, sin embargo me centraré en las que considero conciernen a la buena gestión que
el profesor debe tener en el aula.
3.3.2.1 Puntualidad
Si empieza la lección con puntualidad, el maestro soslayará esos problemas y demostrará a
los alumnos su eficiencia personal y la importancia de las tareas que van a realizar
conjuntamente.
3.3.2.2 Buena preparación
34
Estrategia Pedagógicas, Internet: http://www97.intel.com/cr/ProjectDesign/InstructionalStrategies/
47
48. No nos referimos solamente a las cosas esenciales sino también a las secundarias que, muy
a menudo, suelen pasarse por alto.
3.3.2.3 Ponerse rápidamente a la tarea
Una vez que el profesor y los niños se encuentran en el aula hay que empezar la clase con
rapidez y energía, de modo que la atención de los estudiantes se centre en las explicaciones
del maestro y en las tareas a realizar.
3.3.2.4 Insistir en la colaboración de toda la clase
Es fundamental conseguir una colaboración total antes de entrar en materia.
3.3.2.5 Utilización efectiva de la palabra
Utilizar la palabra con expresividad, con tono agradable y que no produzca cansancio o
tensión.
3.3.2.6 Mantenerse alerta ante las incidencias de la clase
Los buenos profesores dan la impresión a la clase de tener ojos en la espalda. Se mueven
por el aula, mantienen un contacto visual con los alumnos y se dan cuenta exacta de dónde
van a empezar probablemente los problemas, concentrando ahí su atención.
3.3.2.7 Analizar lo que está ocurriendo en clase
El maestro debe comprender las razones que mueven al alumno a adoptar una conducta
concreta, ya sea por el refuerzo que ésta recibe de modo continuo, ya en cuanto a aspectos
que atañen a elementos menos tangibles (motivación, locus de control y autoconceptos).
3.3.2.8 Distribución justa y equitativa de la atención del profesor
48
49. Es decir, dar la atención requerida a todos por igual, sin preferencias. Pero tomando en
cuenta los casos especiales.
3.3.2.9 Evitar comparaciones
Es una buena estrategia llamar la atención sobre una tarea bien hecha, sobre todo si el
alumno tiene prestigio y sirve de modelo para sus compañeros. Pero no es aconsejable
hacer comparaciones, ya que eso puede generar no sólo hostilidad y resentimiento hacia el
maestro por parte de los desfavorecidos en esas comparaciones, sino a divisiones en la
clase.
3.3.2.10 Mantener las notas al día
El trabajo devuelto rápidamente a los alumnos con la nota correspondiente no sólo les
ayudará en sus tareas de aprendizaje, sino que permitirá al maestro estar al día de los
progresos de sus discípulos y ayudarles mejor en sus dificultades.
3.3.2.11 Mantenimiento de las promesas
Si el maestro promete ayudar de algún modo al niño, o premiar a la clase, cuidará de que
la promesa sea factible, y deberá hacer honor a su palabra.
3.3.2.12 Hacer un buen uso de las preguntas
El profesor que hace preguntas frecuentes a la clase, dirigiéndose a alumnos concretos, está
empleando una estrategia valiosa para mantener atentos y activos a todos los niños.
3.3.2.13 Delegación en la medida de lo posible de las tareas rutinarias
de la clase a los alumnos.
49
50. Eso será indicio de la confianza que el profesor deposita en ellos, y acentuará el
sentimiento de ser un miembro significativo de la clase con la que acabarán identificándose
tanto como el profesor.
3.3.2.14 Organización eficaz de la clase
Donde hay secuencia de contenidos y de opiniones.
3.3.2.15 Atención a los problemas de los alumnos
Mediante la sensibilidad que se manifiesta estando en armonía con las necesidades de sus
educandos; entendiendo sus problemas, siendo receptivo a sus mensajes (de tristeza o de
alegría); emocionándose con sus logros y preocupándose por sus adversidades.
3.3.2.16 Concluir de forma amistosa la clase
Además de terminar la lección con tiempo suficiente para recoger y para cualquier tarea
extra o para impartir las normas necesarias a sus alumnos, es importante que el profesor se
despida de sus alumnos en un tono amistoso.
3.4 Dimensión Social-Comunitaria
Mucho se ha dicho que la sociedad que actualmente tenemos se gestó en las aulas, pero en
dos sentidos diametralmente opuestos: Si todo sale bien es gracias a las acciones de
nuestros gobernantes, si todo sale mal es culpa de los maestros. Pero, ¿quién formó a los
gobernantes?, ¿quién imbuyó en sus mentes el deseo de servir, la capacidad de tomar
decisiones, etc.? Aunque gracioso, este ejemplo sirve para ilustrar la gran importancia del
maestro en la formación de los individuos. 35
Muchos factores sociales han contribuido a que en los individuos vayan generando una
toma de conciencia, como por ejemplo la globalización de las comunicaciones que ha
35
El papel del maestro como formador de los individuos de la nueva sociedad, María Elena Espinosa Mata.
México Internet: ttp://www.pliegosdeopinion.net/pdo7/pensamiento/articulos/meespinosa.htm
50
51. permitido en gran medida a que, igual que en la época de la ilustración, la ideas de cambio
lleguen a todas partes. Todo esto en las aulas debe ser motivo de reflexión donde el
maestro debe abrirse al diálogo con los alumnos permitiendo el cuestionamiento y el
análisis de la realidad, para que el alumno tenga una conciencia crítica sea coparticipe de la
sociedad que le rodea.
No podemos negar que la reflexión y análisis crítico ha llevado a los hombres a realizar
muchos de los cambios sociales que han marcado la historia de la humanidad. Esta
capacidad ha permitido, a muchos de los actuales ciudadanos, cuestionar el estado de cosas
en todos los ámbitos de la vida nacional. Hoy ya no hay muchos que acepten sumisamente
las disposiciones de las autoridades sin ser cuestionadas o que guarden silencio ante la
injusticia, la prepotencia, etc.
Es urgente entonces, la revaloración del papel del maestro como formador de conciencias.
Cuando esto sea una realidad, los métodos que utilice el maestro generarán cambios
positivos en la sociedad porque estará enseñando a sus alumnos a vivir la democracia, la
justicia social, la tolerancia, la equidad y el diálogo.
CAPÍTULO IV
EL IDEARIO EDUCATIVO MARIANITA FRENTE A LOS
TIPOS Y ESTILOS DE LIDERAZGO PEDAGÓGICO EN EL
AULA
El ideario educativo evangelizador marianita, es el conjunto de principios y valores
fundamentales que sustentan e identifican nuestra única misión, la de anunciar al Dios vivo
51
52. y a Jesucristo enviado por Él para salvar a todos, misión salvadora que las marianitas las
concretamos en “tantas” tareas apostólicas “cuantos corazones afligidos hay en el mundo”
(Const. Nº 8).
Este ideario pretende orientar, unificar y dar sentido al conjunto de tareas existentes en
nuestra Provincia de Ecuador; ser el punto referente obligado para todo lo que se proyecte
y programe, constituirse en la mística e inspiración de la acción evangelizadora de toda
marianita y obra apostólica que continúe la misión de Jesús en la construcción del Reino.
Hay que destacar que este instrumento pedagógico y estratégico tiene su base o su
fundamento en el liderazgo pedagógico de Jesús, liderazgo que constituyó para, nuestra
Madre fundadora, Mercedes de Jesús Molina un modelo de vida a seguir.
En este capítulo iniciaremos destacando el o los estilos de liderazgo que Jesús utiliza en su
pedagogía, ya sea con sus discípulos o con la gente que lo sigue, para luego con este
referido desembocar en los principios en que el ideario educativo marianita se fundamenta,
y cómo este, asociado con otros estilos pedagógicos puede ser un referente de liderazgo
pedagógico para los maestros marianitas.
4.1 Jesús como Modelo de Liderazgo para el Docente
Jesucristo ha sido el líder más grande de toda la historia de la humanidad. Desde su
nacimiento en un establo de Belén, hasta su muerte en la cruz del Calvario. Vivió apenas
33 años sobre esta tierra, pero fue tiempo suficiente para completar la obra de redención y
dejarnos el modelo del verdadero liderazgo.
Entre las características del éxito de Jesús como líder, tenemos: a) fue un líder que
estimuló el aprendizaje inteligente, a sus seguidores b) siempre vio y trató a los integrantes
de su comunidad como personas y nunca como “seres divinos”, que a pesar de todas sus
limitaciones físicas y morales que presentaban, cumplieron con las responsabilidades
asignadas para las cuales fuero capacitados y c) su modelo de liderazgo a pesar de los
siglos transcurridos tiene hoy mucha vigencia.
52
53. Con estas características Jesucristo demostró tres grandes competencias o fortalezas:
autodominio, acción y relaciones, las cuales representan las competencias intelectuales
necesarias para ser un líder exitoso.36
Jesús utilizó con los doce una estrategia exitosa para desempeñar los principios de su
liderazgo, que las llamaremos las tres P:
4.1.1 Paradigma perfecto (Jn. 13, 14-15; 15, 12)
En realidad Jesús es el paradigma o prototipo perfecto. Por esa razón, El tenía la autoridad
para decirle a sus discípulos: “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho,
vosotros también hagáis” (Jn. 13, 15). De este modo Jesús se convierte para sus discípulos
en el paradigma perfecto, pues era el ejemplo a seguir. Mostró a sus discípulos cómo había
de liderar, según su ejemplo de servicio desinteresado.
Aplicando cuidadosamente los patrones de servicio desinteresado que nos han sido
enseñados por Cristo, podremos testimoniar profundos cambios dentro de las estructuras de
nuestra propia organización y en nuestras relaciones con las otras personas.37
4.1.2 Propósito claro (Jn. 10, 14-18; 19, 30)
Al venir a esta tierra Jesús tenía dos metas principales, tenía claro su propósito: primero
predicar la Buena Nueva del Reino con todas sus consecuencias (Mc1, 14), y segundo
formar a 12 hombres para que sean continuadores de este mensaje. Como buen pastor,
como conocedor de sus ovejas, sabía que era necesario entregar su vida y volverla a tomar
para poder rescatar a las ovejas perdidas. El Señor siguió firme en su propósito, hasta
llegar a la cruz y decir: “Todo está cumplido” (Jn 19, 30).
4.1.2 Su plan era aplicable (Mt. 28:18-20)
36
Jesucristo Líder Ejecutivo, Internet: http://www.uruguay2030.com/Laonda/Laonda/101-200/181/A5.htm
37
D´ SOUSA, Anthony, Descubre tu liderazgo, Ediciones paulinas, Sau Paulo- Brasil, 1996. pág. 9
53
54. Jesús tuvo un plan y dicho plan es aplicable en cualquier parte del mundo y en cualquier
momento de la historia de la humanidad. Jesús no quería únicamente llenar la cabeza de
sus discípulos de información, sino lograr una transformación en sus vidas. Eso se logra
solamente a través de una relación personal entre maestro y discípulo.
Es maravilloso constatar cómo Jesús comprendió a cada uno de los Apóstoles y los atendió
conforme a su propia identidad y circunstancias. Perdonó, consoló, fortaleció y ayudó a
cada uno. Lo primero que hizo fue entrar en el corazón de cada discípulo y hacerse amigo
de todos. Su presencia fue siempre amorosa, la del amigo que se da a conocer y que
conoce. La actitud del mejor amigo que no busca ser servido sino que se preocupa por
servir a los apóstoles. Su estilo es el de amar hasta el extremo, dando la vida por los
amigos (Jn15, 13). Esa es la actitud de amigo con la que Jesús ama y enseña a amar.
Los Apóstoles percibieron el amor de Jesús y se sintieron llamados a amarlo. Seguramente
eso fue lo que les pasó a los dos discípulos que fueron, vieron y se quedaron con Él para
toda su vida,38 y por lo que ayudaron a que Simón Pedro fuera también a disfrutar de esa
experiencia de amistad que ofrecía Jesús.
Después de hacerse amigo, Jesús ofrece su enseñanza con obras, vida y palabras. Los
apóstoles recibieron del amigo esa enseñanza y asemejaron, poco a poco, su vida con la del
Maestro.
4.2 Principios de la Educación Integral Marianita
La educación marianita se fundamenta en cinco principios que permiten desarrollar las
potencialidades del ser humano en su integridad. Estos son:
1. Teológico
2. Filosófico
3. Carismático
4. Sociológico y,
5. Pedagógico 39
38
Cfr. Jn 1, 35-39
39
UQUILLAS, María, Cit., Pág., 13
54
55. 4.2.1 Teológico
Dios se revela especialmente en el misterio del ser humano, creado a imagen y semejanza
de Dios Trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo) .Comunidad que se conoce, se interrelaciona,
se ama y se manifiesta.
Por tal razón la educación integral marianita explora el significado de la vida humana y se
preocupa por la formación de mujeres, hombres, vistos como comunidad, capaces de
convivir unos con otros. Esta concepción se integra en el proceso educativo, dando sentido
y razón de ser, al proyecto de salvación que Dios Padre ofrece a todos los seres humanos a
través de su Hijo Jesucristo presente en el hoy y aquí.40
4.2.2 Filosófico
Este principio pretende formar en libertad y para la libertad, toma en cuenta que la mujer y
al hombre son seres con muchas potencialidades, tanto físicas como intelectuales, las
mismas que deben desarrollarse y fortalecerse para el crecimiento propio de la persona y
consecuentemente de los demás.
4.2.3 Carismático
Este principio continúa las huellas trazadas por Mercedes de Jesús Molina, que sensible al
dolor humano no recuerda que hay que vivir el mandamiento del amor en la práctica de las
obras de misericordia, mediante nuestro carisma: “tantas tareas, cuantos corazones
afligidos hay en el mundo”41
Siendo este un don del Espíritu, lleva consigo el germen dinámico de la novedad por ser
Buena Noticia para los hombres y mujeres de todos los tiempos. Su creatividad consiste en
vivir a tono los acontecimientos del mundo donde se desarrolla el carisma en visión global
del acontecer histórico.
40
Provincia Santísima Trinidad, La misión del Instituto hoy Quito, Noviembre y diciembre del 2003, Pág. 13
41
Constituciones del Instituto “Santa Mariana de Jesús”, Nº 8, pág. 17.
55