Aunque a veces no se puede elegir qué hacer, siempre se puede elegir la actitud con la que se hacen las cosas. Aceptar la realidad actual de la mejor manera posible y mantener una actitud positiva ayudará a superar los problemas y a que los demás quieran ayudar, mientras que una actitud negativa solo empeorará la situación y alejará a los demás.
1. Si no puedes elegir, cambiar de actitud también es una elección
No siempre podrás elegir que hacer y qué no hacer, por lo tanto algunas veces tendrás que
hacer cosas que no son de tu preferencia, pero que no puedes evitar, en ese caso a pesar de
todo, aún te queda una posibilidad de elegir con qué actitud lo vas a hacer!
No siempre puedes elegir lo que harás, pero siempre
puedes elegir la actitud con que lo harás.
La vida diaria está llena de actividades, algunas más placenteras que otras, y muchas de ellas
necesarias, si pudieras elegir solo hacer aquellas cosas que realmente disfrutas y si además
estas fueran suficientes para cumplir tus objetivos y atender a tus necesidades, estarías en la
gloria, en ese caso salta de la dicha, disfrútalo, saborea el momento.
Más no siempre sucede de esta manera tan conveniente para tu bienestar. Suele ocurrir que
tengas que realizar también varias cosas, actividades, conversaciones, tareas y decisiones que
no te son igualmente placenteras, pero que se requieren para completar tu desarrollo, tu
trabajo o cumplir tu responsabilidad. Cuando llegas a ellas tratarás de evitarlas acudiendo a
todas las excusas posibles: falta de tiempo, falta de información, demasiado complicada, no
urgente etc. Hasta que las circunstancias te obligan y el tiempo se agota, entonces tienes
enfrentarte a ellas, para pasar el mal momento lo más rápidamente posible y con el menor
desgaste que se pueda.
Si la tarea es corta no habrá mayor problema, después de un mal rato todo habrá terminado y
tu vida puede regresar a la normalidad. Pero que ocurre cuando no se trata de una tarea, sino
de un período de tu vida, por tanto más largo y quizá más desgastante?. Imagina que te han
despedido del empleo que tanto disfrutabas, ese que era el elixir de tu vida, pero ahora la
cruda realidad es que tal cosa ya no existe y que tienes que buscar una alternativa.
2. Tu primera reacción será tratar de encontrar algo parecido, pero parecido no es igual.
Quizá intentes entonces culpar al destino, a la suerte, o a alguien cercano, sin embargo eso
no te devolverá el empleo perdido, solo te hará más y más y más consciente de la pérdida y te
afectará los nuevos y mejores días. La realidad te hará caer en cuenta de que la vida sigue, de
que tus gastos, obligaciones y responsabilidades siguen y tendrás que buscar una alternativa.
Empezarás a buscar pero nada será tan bueno como lo que tenías, aceptarás de mala gana
algún empleo y te amargarás cada uno de los días, será ese el camino correcto?
La solución
Si bien es claro que tu nueva situación no es ideal, es la que tienes por ahora y eso lo tendrás
que aceptar, mientras no logres cambiarla, esa es tu realidad, así que puedes elegir entre
amargar cada uno de los días que pasen hasta que algo pueda cambiar o… vivirlos de una
manera diferente.
La clave está en la actitud con que enfrentes tu
nueva situación: podrías por ejemplo dedicarte a
lamentar, renegar, vociferar e insultar a todos los
que te rodean, porque no hacen parte de tu
realidad soñada, con lo cual harás que ellos te vean
como un problema y traten de evitar que les
afectes. Las personas estarán dispuestas a ayudar
si asumes la actitud correcta, si tienes un problema
alguien querrá ayudarte para que lo puedas Los problemas se eliminan, así de simple
solucionar, pero si eres un problema nadie querrá
verse con tigo.
Siempre tendrás la posibilidad de cambiar de actitud, puedes ser proactivo y ayudar a buscar
una solución a cada problema o ser negativo y presentar un problema para cada solución, tú
tienes la capacidad para decidir de qué lado te vas a ubicar, solo tú generas las reacciones, aún
en este caso, en que no puedes elegir lo que vas a hacer, cambiar de actitud te hace dueño de
tu destino.