1. LA REPÚBLICA TARDÍA
CLAVES POLÍTICAS E INSTITUCIONALES
Fuentes para el estudio de la
República Tardía.
Los Tribunos Revolucionarios:
la reforma de los Graco.
Reacción oligárquica y triunfo
popular: la Roma de Mario.
Optimates y Populares: Mario y
Sila.
Los grandes imperatores: el
primer triunvirato.
De César a Octaviano: el
segundo triunvirato.
Algunos rasgos básicos de la
nueva época.
2. LAS FUENTES DE INFORMACIÓN
HACIA EL ESTUDIO DE LA REPÚBLICA TARDÍA
CONCEPTO DE REPÚBLICA TARDÍA
Conocemos por República Tardía a la fase final de la República romana, que va desde el 133 a. C. hasta el 30 a. C. Dichas fechas
refieren dos acontecimientos clave en la República Tardía, por uno la elección de Tiberio Sempronio Graco como tribunus plebis
en el 133 a. C., con las consiguientes reformas en materia agraria y política; y por otro la victoria de Octaviano en Actium, quedando
éste al frente de Roma, e instaurando, poco después, el Principado. De este modo, pueden distinguirse tres grandes fases en la
República Tardía:
a) La Época de los Tribunos Revolucionarios (133-90 a. C.). Periodo de proliferación de nuevas ideas políticas en la
ciudad de Roma. El carácter reformista de muchas de esas ideas hará que el periodo –en el que también se inician los ya preanunciados
conflictos itálicos sobre el Derecho de Ciudadanía (Bellum Sociale)– culmine con la ejecución de algunos de quienes abanderaban dichas
reformas y con la apelación al dictator como árbitro político.
b) La Época de las Guerras Civiles (90-49 a. C.). Como consecuencia de la proclamación de la dictadura silana, se va a
abrir en Roma un debate fortísimo –encabezado por distintos hombres fuertes del Senado– entre los optimates y los populares,
que va a provocar la aparición de distintos conflictos internos que terminarán –con la proyección internacional del problema, de particular
importancia para el caso de Hispania– en las Guerras Civiles.
c) Los últimos Imperatores (49-33 a. C.): Tras el final de las Guerras Civiles con el encumbramiento de César, se suceden
una serie de alianzas (triumuiri) que hacen entrar a Roma en el camino directo hacia los poderes particulares, individuales, que
prefiguran ya lo que sería el Principado, encabezado por Octaviano.
PRINCIPALES FUENTES DE INFORMACIÓN
a) Fuentes Literarias: Empezamos a contar con monografías que aportan mucha
información sobre cada periodo, especialmente para la fase revolucionaria (Salustio,
Diodoro Sículo, Plutarco) y para la fase de crisis final de la República, en la que César y
Cicerón son las fuentes más prolija en documentación.
b) Fuentes Epigráficas: La amplísima labor jurídica que se lleva a cabo en el Senado
de Roma durante el periodo republicano quedó plasmada epigráficamente, conociéndose
a través de las inscripciones mucha información acerca de estos decretos.
c) Fuentes Numismáticas: La presencia de magistrados monetales, el papel que la
propaganda política tiene en las acuñaciones (realizadas SC) empieza a servir de fuente
fundamental a los historiadores para esta época, al tiempo que, también, en cierta medida,
las fuentes arqueológicas documentan –sobre todo para la época de las Guerras Civiles, y
de modo particular en Hispania– contribuyen a esclarecer algunos de los problemas.
3. LA REPÚBLICA TARDÍA
ALGUNOS RASGOS BÁSICOS
LA CRISIS DE LA REPÚBLICA TARDÍA
A la hora de hablar de la República Tardía y, aunque a veces se ha abusado del término “crisis” en un sentido peyorativo, hemos de
reclamar –y así lo está haciendo de forma cada vez más frecuente la investigación– que durante ella se asistió no a un proceso de
decadencia sino de reestructuración y transformación en el que algunos elementos (lo que podríamos llamar “componentes de la
crisis”) simplemente se acentuaron –pues ya existían en el pasado– y otros, en cambio, aparecieron como nuevos anticipando rasgos que
serían básicos en el Principado.
COMPONENTES DE LA CRISIS
• Progresivo avance de la actividad de conquista, con el arrastre
consiguiente –que es uno de los ejes de la fase Tardorrepublicana– de
los problemas y desajustes derivados del imperialismo.
• Generalización de las diferencias de clase en lo social. El proletariado
urbano de Roma empieza a adquirir cada vez más importancia, de ahí
que parte de los conflictos que se van a desarrollar durante la República
Tardía tengan como eje las propuestas lanzadas por los grupos
defensores de los intereses de los proletarii (populares frente a
optimates), y de la importancia que la propaganda y el evergetismo
empezarán a adquirir en este momento como herramientas de control
social y de la opinión pública.
• Ampliación del grupo dirigente, y, como consecuencia, radicalización
del tradicional debate entre los oligarcas y los advenedizos, entre la
nobilitas tradicional y los denominados homines noui.
• Militarización de la vida política. No sólo en el sentido de la
importancia que van a tener algunos conflictos derivados de la gestión
interna de dicha institución o de la gestión de sus beneficios sino, sobre
todo, porque la posesión de un ejército se va a convertir en elemento
clave para ejercer presión política. Por eso, la violencia –militar y
terrorista– va a ser otra de las claves de este periodo.
• Internacionalización de la política romana. Los asuntos de la Urbs
empiezan a llenarse de los conflictos provinciales.
• Recurso al princeps. La individualización va a ser la clave del cambio
político republicano.
4. LOS TRIBUNOS REVOLUCIONARIOS
LAS REFORMAS DE LOS GRACO
<< Las fieras de Italia tienen todas su guarida,
su madriguera, su refugio. Pero los hombres
que luchan y mueren por Italia reciben su
parte de agua y de luz y de nada más (…) Éstos
a quienes se llama dueños del mundo y que no
tienen ni un terrón de tierra, luchan y mueren
por el lujo y el enriquecimiento de otros
>>
(PLUTARCO, Tiberio Graco, IX, 4)
CAUSAS DEL CONFLICTO
• Disminución de las clases medias. El
aumento de tierras por las conquistas
privilegia sólo a algunas manos, al tiempo que
otras se enriquecen por las nuevas
posibilidades comerciales.
• Crisis mental por los problemas militares
del ejército romano en Hispania.
• Reaparición de reivindicaciones
tradicionales propias del pensamiento
económico romano: la exigencia de tierras.
• Percepción de una excesiva
monopolización de las magistraturas en
manos de una reducida oligarquía (los
ordines).
LA FIGURA DE LOS GRACO
CONTENIDO DE LAS REFORMAS GRACANAS
• Tiberio y Cayo Graco, hijos de un conocido militar y
magistrado romano, habían sido formado en las escuelas
griegas helenísticas, donde, seguramente, aprendieron el
ideal de que los gobernantes debían preocuparse por mejorar
en la medida de lo posible las formas de vida de las clases más
populares.
• Desde el tribunado de la plebe (133 a. C.) lideraron una serie
de reformas contando con el apoyo de destacados senadores
(P. Mucio Escévola, P. Licinio Craso, Escipión Emiliano, M.
Perpenna, Cecilio Metelo, Q. Porcio Catón, L. Fulvio Flavo…) y
recuperando el espíritu de las Leyes Licinio Sextias.
• Reestablecimiento de los repartos de tierras. No repartos selectivos sino generales, para
conseguir reducir la depauperización y ampliar las bases de la clase media, sobre la que se
reclutaba el ejército. Para controlar dicho reparto se estableció una comisión triunviral (los
IIIuiri agris iudicandis adsignandis).
• Dotación a la figura del tribunado de la plebe de una especie de graphé para nomón
ateniense –sin duda fruto de la educació helénica de los Graco– por la que podía ser
depuesto el tribuno que se considerara indigno. La reacción conservadora del 121 a. C.
motivaría la muerte de Tiberio Graco apelando a esta claúsula.
• Eliminación del monopolio senatorial para designar a los gobernadores que, a partir de
ahora, deberían ser presentados antes de las elecciones consulares. Además, en el juicio a
los gobernadores (quaestio de repetundis), se arrebató poder a los senadores y se otorgó a
los caballeros. Todo esto en una línea de reparto de la soberanía entre senadores,
caballeros y el pueblo.
• Propuesta de concesión de la ciudadanía romana a los latinos y de la latina (igualdad
civil, pero no política, con los romanos) al resto de los itálicos.
• El Estado asume el pago del equipo militar de los nuevos soldados, y, además, se
generaliza la fundación de nuevas colonias para facilitar los repartos agrarios así como un
amplio panorama de obras públicas.
5. REACCIÓN OLIGÁRQUICA Y TRIUNFO POPULAR
LA ROMA DE MARIO
<< De hecho, para un hombre que desea el
poder, los mejores partidarios son los más
pobres, puesto que, no poseyendo nada, de
nada tienen que precaverse >>
(SALUSTIO, Guerra de Yugurta, 86, 2-3)
DE LOS GRACOS A MARIO
• Los Graco, a pesar de su actitud
marcadamente popular, utilizaban una serie
de resortes de poder plenamente
aristocráticos: forjaban clientelas, ejercían
repartos evergéticos de Estado, se
perpetuaban en el poder… Todo ello provocó
la reacción oligárguica, que abrió dos
procedimientos políticos llamados a tener una
gran importancia en la Historia de Roma. Por
un lado, la oligarquía ejerció la violencia contra
un magistrado inviolable (Tiberio Graco, en el
133 a. C.) utilizando ésta como arma política y
por otro, el Senado recurrió a un princeps
(Escipión Emiliano) a través del Senatus
Consultum Ultimum (121 a. C.).
• Tras el periodo de monopolio oligárquico
de la familia de los Cecilio Metelo (121-108
a. C.) fue elegido cónsul Cayo Mario, que
será responsable de la reedición de un
episodio popular en la Historia de Roma.
RAZONES DEL ASCENSO DE MARIO
• El éxito de Mario se debe al apoyo que le prestan los negotiatores que
ambicionaban la anexión de Numidia y veían en ella, ciertamente, una oportunidad
perfecta para la explotación de nuevos recursos. Sólo la victoria de Mario frente a
Yugurta explica el ascenso de este rico eques itálico, que inició su carrera militar en
Hispania y cuya familia había sido cliens de los Metelos.
• Los triunfos militares de Mario frente a los cimbrios y a los teutones explican
también la popularidad con la que se fue haciendo Mario que, precisamente, habría
sido nombrado cónsul en el 107 a. C. para hacer frente a Yugurta, sobrino de
Masinisa y que junto a los dos hijos de éste –Adherbal y Hiempsal– controlaba
Numidia.
• Los repartos de tierras para el ejército derivados de la conquista de Numidia. La
filosofía de fondo de estas medidas, que mermaban una vez más a los grandes
propietarios, tuvo, además, un segundo empujón en la revuelta de esclavos llevada
a cabo en Sicilia (103 a. C.)
PROGRAMA POLÍTICO MARIONISTA
• La principal aportación directa de Mario a la Historia de Roma –y una de las de
más trascendencia de cara a la época de las Guerras Civiles– fue la proletarización
del ejército, es decir, la incorporación a éste de proletarios voluntarios (infra
classem o proletarii) lo que contribuyó al descenso, cada vez más acusado, del
nivel de rentas necesario para ser soldado.
• Los brazos políticos de Mario, los tribunos C. Servilio Glaucia y L. Apuleyo
Saturnino hicieron aprobar la lex Seruilia iudiciaria por la que se devolvía a los
caballeros el control sobre los tribunales, al modo de lo propuesto por los Graco.
• Para completar los repartos de tierra que Mario tenían pendientes en África y para
evitar cualquier posible ataque desde el Senado a la voluntad popular, se
promulgaron la lex Appuleia agraria, por la que se entregaban lotes de tierra a
cada uno de los veteranos y la lex de maiestate para garantizar la protección de
los magistrados populares, como se ha dicho.
6. LA LUCHA ENTRE OPTIMATES Y POPULARES
MARIO Y SILA
<< Como los romanos no podía proceder a
ninguna elección legal, acogieron este remedo
de votación (para nombrar dictator) a modo
de símbolo y como una ficción de la realidad:
eligieron a Sila, según los deseos de éste,
dotado de poderes regios >>
(APIANO, Guerras Civiles, I, 99)
EL BELLVM SOCIALE
• La generalización del conflicto que se
producía entre la condición de auxilia en el
ejército y la carencia de la ciudadanía
romana provocaría la sublevación de algunos
de los socii itálicos (marsos, samnitas,
lucanos) que crearon, incluso, un Estado
paralelo. Se abría así, en el 91 a. C., el
Bellum Sociale.
• Tras el Bellum Sociale, por la Lex Iulia (90
a. C.) se reconocía la ciudadanía romana a
las ciudades itálicas que habían
permanecido fieles a Roma; por la lex Plautia
Papiria (89 a. C.) se concedía la ciudadanía a
cualquier itálico, incluso sublevado, que se
inscribiese en el censo; y la lex Pompeia (89
a. C.) concedía el derecho latino a las
ciudades de la Galia Cisalpina, sobre todo
las situadas al Norte del Po, convirtiéndose de
hecho en un espacio diferenciado de Italia, en
una prouincia.
OPTIMATES Y POPVLARES
• El conflicto entre optimates y populares –centrado en esta época en Sila y
Mario– actualiza el conflicto entre la idea de la nobilitas (nobleza) y la idea de la
nouitas (novedad), entre la nobilitas tradicional y los homines noui.
• Los optimates –generalmente miembros de la aristocracia senatorial– se aferran a
sus privilegios basados en el control consular, provincial y de propiedad. Mientras,
los populares, liderados por los tribunos desde los Graco y últimamente por Mario,
son partidarios de limitar el poder senatorial, de los repartos de tierra resultante de la
conquista y de la proletarización del ejército.
POPVLARES OPTIMATES
• Tras la no reedición del consulado por
Mario y su refugio militar en la guerra
contra Mitrídates del Ponto, el partido de
los populares queda en manos de
Octavio y Cinna que, amotinado con un
grupo de itálicos, incluso puso cerco a la
ciudad de Roma y ejerció el poder
consular durante tres años (87 a. C.)
• La labor política marionista en este
momento se centró en restaurar los
poderes de los comicios por tribus.
Dicha medida, además, iba apoyada en
la adscripción de los nuevos
ciudadanos itálicos en las treinta y
cinco tribus de Roma. Lógicamente,
nombraron gobernadores, lo que tendrá
su importancia posterior.
• Organizados en torno de Sila –que ya en
el 88 a. C. había entrado en Roma con su
ejército y había proclamado una serie de
medidas contra los populares–, se harán
dueños de los designios de Roma a partir
del 82 a. C., cuando Sila es nombrado
dictator por la Lex Valeria, prácticamente
a petición suya.
• Su labor fue la de completar el Senado al
añadirle trescientos caballeros; arrebatar al
pueblo el derecho a votar propuestas de
ley; declarar a los tribunos de la plebe
fueron no elegibles para otras
magistraturas; y promulgar la lex de
maiestate que condenaba a cualquier
magistrado que provocase una guerra
exterior.
7. LOS GRANDES IMPERATORES (I)
EL PRIMER TRIUNVIRATO
<< Pompeyo y César se distinguían
fundamentalmente, el uno del otro en que
Pompeyo no quería quedar en segundo lugar
y César ansiaba ser el primero >>
(DIÓN CASIO, Historia Romana, 41, 54)
HACIA EL PRIMER TRIUNVIRATO
• La internacionalización de la crisis
republicana post-silana (especialmente por
la guerra en Hispania, contra Sertorio) asistirá
al encumbramiento de Pompeyo, César y,
en menor medida, Craso.
• La forma como Sila había combatido a los
marionistas había enseñado al Senado que
debía mantener buenas relaciones con los
jefes militares (imperatores), no en vano, el
hecho de que encabezaran grandes
contingentes de tropas para combatir crisis
puntuales (Sertorio, Espartaco, Mitrídates…)
les convertía en una fuerza amenazante,
incluso, para los gobernadores.
• César actuaría como conciliador y redactor
de las cláusulas del convenio entre los tres
hombres más poderosos de Roma. César
prolongaba su mandato consular –recibido
en el 59 a. C.–; Pompeyo recibía el control de
las dos Hispanias como gobernador; y Craso
quedaba como encargado de la lucha contra
los partos.
HACIA LA GUERRA CIVIL: CÉSAR Y POMPEYO
CÉSAR POMPEYO
• El objetivo cesariano ante el primer
triunvirato, que él mismo aglutinó, era
el de tomar la dirección del Estado.
• César ya había desempeñado un
cargo de gobernador en la Hispania
Vlterior, en el que había forjado una
amplia clientela, al tiempo que, una
vez disuelto el triunvirato –bajo el
pretexto de la contínua violencia en
Roma, donde el terrorismo de Clodio
boicoteaba las elecciones consulares–
buscaba rivalizar con Pompeyo en lo
que a glorias militares respecta con la
conquista de la Galia.
• Pompeyo, de objetivo parecido a
César, había forjado su poder en base
a su papel en la Hispania Citerior
frenando al proscrito Sertorio.
• Tras el primer triunvirato, la clave del
poder pompeyano estaba en que el
Senado le había conferido el tener a
su cargo hasta a ocho legiones.
• Su nombramiento por el Senado (52
a. C.) como consul sine collega
suponía ya un preanuncio para César
a quien se le obligó a abandonar sus
legiones en la Galia.
• César propuso a Pompeyo conversaciones para recomponer un equilibrio de poder
pero éste se negó. El paso del Rubicón por César supuso el inicio de la guerra.
• César y Pompeyo fueron desarrollando la guerra en todos los escenarios
geográficos en los que ellos habían basado su poder (Tesalia (48 a. C.); Egipto (47
a. C.); e Hispania (47-45 a. C.), venciendo César en Munda, donde murió Pompeyo.
• César es nombrado dictator por el Senado en el 45 a. C.
LA GUERRA CIVIL
8. LOS GRANDES IMPERATORES (II)
DE CÉSAR A OCTAVIANO
<< No hubo magistratura que César no tomase
o no diese a su antojo >>
(SUETONIO, Julio César, 76)
LA OBRA DE CÉSAR
• Algunas medidas de César fueron de tipo
coyuntural pero, lo cierto es que, aunque
creadas para premiar a sus partidarios, todas
tuvieron un gran calado en la Historia de
Roma:
1. Aumentó el número de magistrados.
2. El número de Senadores llegó a
novecientos (institución de los consules
suffecti).
3. Alianza y respeto hacia el tribunado de la
plebe, con el que promulgó numerosos
plebiscita. Fue una especie de desagravio a
las medidas antipopulares impuestas por Sila.
4. Concesión de la ciudadanía romana en la
Galia Cisalpina, que sólo tenía el derecho
latino, medida que inició ya durante la Guerra
Civil, cuando, entrando en Italia, controló el
Senado.
5. Política de construcción pública y
evergetismo y de mimos económicos hacia
el ejército, para evitar su sublevación.
HACIA EL PRINCIPADO: ANTONIO Y OCTAVIANO
• El 15 de marzo del 44 a. C., con sólo el motín de unos
pocos hombres pero presumiblemente apoyados por las
intrigas senatoriales de quienes veían ya sin límites el
poder cesariano, César es asesinado en el Senado.
• La intención del Senado no era abolir las medidas
cesarianas (pues ello habría provocado una sublevación
de la plebe que estaba a espera de la consolidación real
de esas promesas), de hecho el Senado ratificó todas
sus propuestas, acompañadas de una amnistía
general.
• Marco Antonio se sublevó con su ejército y se adueño
de Roma, consciente de que sólo podrían hacerle frente
el magister equitum de César, Lépido, y su sobrino
nieto, Octavio, entonces con sólo dieciocho años y que
fue sorprendido por la muerte de su tío abuelo mientras
preparaba en los Balcanes las campañas de éste en
Oriente.
• Octaviano marcha sobre Roma con su ejército y,
presentándose en el Senado, exige en consulado para
él. Este cambio de actitud de Octaviano provocó
claramente la percepción del poder que éste podía llegar
a acumular. Ante dicho ascenso, M. Antonio, a través de
la Lex Titia, propuso la formación de un triumvirato rei
publicae constituendae (“para la restauración de la
República”), que, en verdad, reunía prerrogativas propias
de una dictadura colegiada. Los enfrentamientos entre
Antonio y él cuando éste se disolviera abrirían el paso al
poder de un solo hombre, un princeps, el propio
Octaviano, titulado entonces Augusto.