El documento presenta el modelo antropológico de Fernando Rielo. Explica que el hombre tiene capacidades como la libertad y el sentido estético que no pueden explicarse por la evolución. Propone que estas capacidades proceden de la Divina Presencia Constitutiva que habita el espíritu humano, haciendo al hombre persona. Define la persona como la congénesis mística entre el espíritu creado y Dios.