1. EL LIBRO DE ENOC 3
CAPITULO XII - Mensaje y condena a los Vigilantes
MENSAJE A LOS VIGILANTES
TORMENTA COLOR BERMEJO
LA CONDENA.
SÚPLICA DE LOS CONDENADOS.
Volver a Indice General Enoc 3
EL LUGAR DE LOS BLASFEMOS.
PILAR DE FUEGO.
SEGUNDO SALMO
MENSAJE A LOS VIGILANTES
(Comparar con Cap XV:62-73 - 1Enoc XII:1-2 - Moisés 6:26-31)
[1]
1. Antes de Todas las Cosas, yo Enoc, existía,
[2]
2. Pero oculto y secreto en lo profundo;
3. Ningún hombre supo donde estaba,
4. Ni los hijos de los mortales pudieron saberlo.
[3]
5. Pero yo estaba entremezclado con los Santos,
6. Y bendiciendo al Gran Señor y Padre,
7. En un lejano lugar donde la oscuridad no habitaba,
8. Ni sombra alguna era vista.
9. Allí una voz vino a mí,
2. 10. Una voz suprema y santa;
1. Ella me despertó
[4]
2. Para que con una lengua de carne yo pudiera Proclamar.
[5]
13.3. La Voz del Águila me levanto, diciendo:
[6]
4. Anda Enoc, pariente del Sol,
[7]
5. Dile a los Vigilantes que han caído,
6. Los que han desertado de su llamamiento puro,
[8] [9]
7. Quienes se han corrompido sobre finas camas,
8. Abandonando sus silentes santuarios,
9. Que en exilio no sentirán paz;
10. A causa de que se han corrompido con lujuria,
11. No tendrán gozo en la descendencia.
12. Gemirán sobre la destrucción que han causado;
[10]
13. Llorarán por los días de inocencia,
14. Cuando la verdad y la misericordia estaban en sus corazones.
[11]
TORMENTA COLOR BERMEJO
15. Nosotros cabalgamos sobre las alas del remolino,
16. Sobre la tormenta roja - oscura,
17. Escuchamos el choque de muchas tempestades,
18. Escuchamos los gemidos de muchos miles,
[12] [13] [14]
19. Relámpagos desde las nubes - truenos
20. Sobrecargada con humo de profunda negrura;
[15]
21. Semejante a caballos rojos-brillante.
22. Arrastrando carruajes de hierro;
[16]
33.23. Y en mi mano una Espada,
24. Como un meteoro ondeante,
25. Y el cielo parecía una hoguera con luz
26. Mientras yo esgrimía la poderosa hoja,
27. Y un clamor de desolado lamento,
28. Y la vista de muchos afligidos,
29. Pero una Voz de Poder dijo:
30. Aún así este juicio es justo.
[17]
31. Sus Espadas fueron bañadas en sangre,
[18] [19]
32. Sus Flechas dejaron caer gotas con fuego;
33. Y el pálido fantasma de los caídos,
[20]
34. Pasaron por nosotros en sus melancólicas nubes
LA CONDENA.
35. Y pasando a los lugares de los Vigilantes,
36. Le dije a Iaza: ¡oh tu caído!
37. Una sentencia ha salido contra ti;
38. ¡He aquí! Tu no tendrás mas paz.
39. Aquél por quién vivimos,
40. Aquel que es Todo en sí mismo;
41. El Invisible, el Único,
[21]
42. Dios, me ha enviado a ti,
43. Tus pecados se te atarán a ti con bronce;
44. Ninguna ayuda vendrá sobre tus miembros,
45. Ni por súplicas ganarás piedad;
46. Porque grande es tu iniquidad.
SÚPLICA DE LOS CONDENADOS.
[22]
47. Y yo pasé adelante, y vi otros; ellos temblaban, pálidos en terror, y me suplicaron que intercediera con Dios,
3. para que ellos pudieran obtener perdón.
48. Entonces hice un registro de sus súplicas, y de los sufrimientos que vi, y de la misericordia que buscan, para poder
tener paz.
49. Y yendo adelante pasé Las Aguas de Devastación, de Dan-Ba-Don hasta el oeste de Ar; y leyendo allí el registro de
sus castigos, he aquí, fui transportado.
50. Y así, un sueño como una nube, y visiones en la llama de Dios; y tendido vi una extraña visión revelada ante el
caído del Altísimo.
51. Y cuando me levanté, fui al lugar, el Desierto de las Aguas de Devastación; el nombre del mismo es Oubelsayael, y
allí los vi con sus rostros velados.
52. Y relaté la visión, y el sueño, y hablé en estas palabras; pero sus semblantes estaban atemorizados en oscuridad.
53. ¡Oh caídos! Los que están bajo juicio, la súplica de sus sufrimientos no es escuchada; la voz de Dios lo ha dicho:
Uds. lo han abandonado, y son abandonados de él.
54. Lloren y supliquen en silencio, pero no murmuren contra el decreto. Condénense a sí mismos, no a la Ley Divina, la
que destierra al impuro de la pureza.
EL LUGAR DE LOS BLASFEMOS.
Comparar con 1Enoc CVIII : 4 - 6
55. Entonces vi, como si fuera una nube de sombra,
56. Cuyos lados ningún ojo podría penetrar;
57. Aunque fui envuelto en sus profundidades,
58. Y desde aquellas profundidades, no podía mirar hacia arriba,
59. Y vi también una llama de fuego,
60. Y relucientes montañas rodeaban.
61. Ellas fueron agitadas terriblemente de lado a lado;
62. Y saliendo de su seno, llegaron voces.
63. Entonces inquirí de uno de los Espíritus,
64. Diciendo: ¿Qué son estas cosas destellantes?
65. Esto no está en los cielos sino en una esfera de fuego;
66. Y en esto, está la voz de lamentación.
67. Él dijo: en este lugar caen los blasfemos;
68. Los espíritus de aquellos que piensan y obran mentiras;
[23]
69. Los que pervierten los Oráculos de Dios,
[24]
70. Los que él revela por sus Apóstoles.
PILAR DE FUEGO.
[25]
71. ¡Oh pilar de fuego!
72. Tú quién diriges mi alma adelante;
73. Para resistir el brazo de la muerte;
74. Para ser tan quieto y fuerte como la roca.
75. ¡Permíteme mirar sobre tu rostro, Oh esplendor!
[26]
76. Déjame oír tus muchas voces,
[27]
77. Suaves y poderosas como las olas del mar
78. Cuando ellas se lanzan sobre una solitaria costa.
[28]
79. Te sigo en medio de nieblas y nubes
[29]
80. Y las celestiales luces de la Estrella de la Mañana;
81. Y cuando la noche se junta en oscuridad.
[30]
92.82. Todavía en medio de los Bosques yo te sigo, oh llama.
83. Oscura tristeza, se precipita desde las montañas,
84. Las estrellas son tenuemente visibles;
85. Con todo, Oh Pilar de puro fuego,
86. Yo te sigo a través de las nubes pasantes.
87. ¿No eres tú el Único, Dios supremo?
[31]
88. En quien están todos los secretos envueltos;
89. Alrededor de ti agrupas al Arco Iris;
[32]
90. Pero a tus pies yo veo los Leones de Batalla
91. Tu lees todos mis pensamientos secretos;
92. Mi alma es un rayo de sol ante ti;
93. ¡Gran Padre! Antiguo Misterio;
4. 94. ¿Cómo te daré homenaje?
95. Me levanté, y me lancé de Montaña en Montaña;
96. Sí, aun en los Mares me he sumergido.
97. Pero el Pilar de fuego resplandecerá para siempre,
98. Aun cuando no pudiera tocarlo con mi mano.
SEGUNDO SALMO
99. ¡Reverencia sea a ti, oh Señor de los Mundos!
100. ¡Reverencia sea a ti, oh Eterno!
101. ¡Reverencia sea a ti, oh Dios de Justicia!
102. El emblema de misericordia de aquellos que te sirven.
103. Que eres el disipador de toda pena,
[33]
104. El Rey de Todas las Cosas;
105. El Guardián del Gran Universo;
106. El poseedor de Todas las Cosas.
107. Tú eres el Señor del Todo,
108. La propia forma de todas existencias y apariencias;
109. Tu otorgas Salvación;
110. Se propicio, oh Mas alto Dios.
111. ¡Acshava! ¡Acshava! ¡Acshava!
[34] [35]
122.112. Permítenos adorarte en Arboledas y Bosques;
113. Déjanos inclinarnos a ti en lugares altos,
114. Bajo los cielos abiertos y las estrellas.
115. ¡Oh Eterno! ¡Oh tu, vida!
116. Tu que eres el más hermoso y sabio;
117. La suprema Inteligencia de Sabiduría;
118. La fuente del Justo y del Santo.
119. El primer principio;
[36]
120. Tu no eres fuego;
121. Tu no eres aire, ni agua, ni elemento alguno,
122. Sino el Espíritu-Esencia del Universo.
[37]
123. En amor, en gratitud, en veneración,
124. Podemos todos nosotros arrodillarnos ante ti
125. Agradeciendo al Dador Todopoderoso
126. De bondad sin fin como el Infinito.
[1]
Vers 114,116, III:107
[2]
Ver XV:62; XVI:162
[3]
Ver X:14
[4]
Ver XVII:28
[5]
Ver VI:18
[6]
Ver IV:3
[7]
Moi. 6:27-29
[8]
Vers.17, 20; IX:30
[9]
Ver XI:2
[10]
Denuncia. Sección quot;fquot; pag.15 y 16,
[11]
Ver V:22; Ap. 6:4
[12]
Ver V:56,69
[13]
Ver III:1
[14]
Ver XXIX:73
[15]
Ver V:22
[16]
Vers. 41, VI:8
[17]
Vers. 33, XX:148; Isa. 34:5-6; Jer. 46:10, 48:10; Ez.21:1-24; 1En.LXII:112; XCIV:9; XCIX:6; C:1, 3
[18]
Ver V:69
[19]
Ver VII:21
[20]
Ver III:1
[21]
Zac.2:11, 4:9
5. [22]
Ver XVIII:15; 1En.XIII:4; XV:2
[23]
Ver XIII:114-116; 1En.CIV:9-11
[24]
Ver XX:135, XXIX:160
[25]
Ver I:29
[26]
Ver XVI:1-4
[27]
Vers.87, 106; XXX:97-112
[28]
Ver III:1
[29]
Ver XX:19
[30]
Ver II:23-38
[31]
Ver XXIX:61
[32]
Ver IV:19
[33]
Vers 1, III:107
[34]
Ver III:117
[35]
Ver II:25-38
[36]
Ver I:29
[37]
Ver XVI:58, 155