2. Al momento de deliberar, ¿tratas de razonar sobre la situación o te dejas llevar tus sentimientos?
3. La capacidad de raciocino nos separa y diferencia de otras especies. Es decir que, en teoría, analizamos las alternativas y sus ventajas y desventajas antes de tomar una decisión.
4. Mejor dicho, hasta ayer. Porque ahora resulta que NO ES ASÍ . Ésa no es la forma en que funciona nuestro cerebro.
5. De acuerdo a los resultados arrojados por una nueva investigación !NO ESTAMOS HECHOS PARA SER RACIONALES, LÓGICOS, O INTENCIONADOS!
6. En realidad, nuestro cerebro contiene una confusa red que conecta diferentes zonas, algunas de las cuales están involucradas en la producción de emociones .
7. Cada vez que nos toca enfrentar una decisión, nuestro cerebro se inunda de sentimientos, controlado por pasiones inexplicables. !Y si bien muchas veces sabemos que no estamos siendo lógicos, aún, cuando tratamos de ser razonables y moderados, estamos influidos por nuestras emociones en forma inconsciente!
8. La cuestión pasa, entonces, por aprender cuán emocional o racionalmente podemos decidir. Pero que no quiere decir que una faceta sea mejor o más importante que la otra, sino su combinación. DECIDIR
9. !LA CLAVE! La clave está en la METACOGNICIÓN: pensar sobre el pensamiento. Nuestra mente está llena de herramientas diseñadas para situaciones específicas y es esencial que aprendamos cómo adaptar nuestros procesos de pensamiento a la tarea que tenemos frente a nosotros.
10. La mejor manera de asegurarnos de que estamos usando nuestro cerebro de manera correcta es estudiarlo mientras está en funcionamiento. Se puede evitar la aversión a la pérdida si sabemos que la mente entiende las pérdidas de una manera diferente que las ganancias.
11. No hay receta para tomar buenas decisiones. Pero aprender sobre la forma en que pensamos puede ayudarnos a pensar mejor. !FIN!
