El documento discute la importancia de la inteligencia emocional, especialmente para los directivos. Define la inteligencia emocional como la capacidad de razonar lógicamente y manejarse a uno mismo y a los demás. Explica que las emociones se transmiten y afectan el rendimiento laboral, por lo que los empleados deben desarrollar habilidades emocionales como la constancia y la flexibilidad. Finalmente, enfatiza que el futuro de una empresa depende de la pasión y emoción con la que trabajen los directivos y sus colab