El documento describe la historia y evolución del fisicoculturismo femenino. Comenzó en la década de 1970 cuando las mujeres comenzaron a competir, aunque sus cuerpos musculosos a veces provocaban rechazo social debido a ideas sobre la feminidad. Esto llevó al desarrollo de nuevas modalidades como el bodyfitness y el fitness que enfatizan más las formas femeninas. Actualmente, las competencias promueven un crecimiento muscular natural sin sustancias que puedan alterar la apariencia femenina.