La psicosis se caracteriza por la pérdida del contacto con la realidad y tener ideas falsas sobre lo que está sucediendo o quién es la persona, lo que puede llegar a incluir escuchar voces. Las causas más comunes son la esquizofrenia y el consumo de alcohol y drogas. Aunque la psicosis no se cura, puede controlarse con medicamentos antipsicóticos que ayudan a recuperar el contacto con la realidad y eliminar las alucinaciones.