1. DESIGUALDAD DE
PENSAMIENTO Y ACCIÓN EN
EL TRATAMIENTO
FILOSÓFICO OCCIDENTAL
LAS TRAMPAS DE LA VERDAD)
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
MATERIA: DHTICS
2014
ARIANE LIZYOSARI AGUILAR RUIZ
BENEMERITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA
25/03/2014
2. Las trampas de la verdad. Desigualdad en el pensamiento y acción en el tratamiento
filosófico occidental.
Resumen
El pensamiento como la acción más alta que el hombre puede realizar tan solo te
puede llevar a campos de los que otros o muchos son y somos incapaces de
imaginar, siempre partiendo de la necesidad de entender el porqué de las cosas
que no son más que recuerdos que están en la memoria de las personas.
Las trampas son ideas que remplazan el ingenio de una época, lo que es
importante de esa época es lo que más merece ser pensado y eso que más
merece ser pensado es tal que nadie piensa y como vamos a pensar si existe la
lógica y la ciencia.
Nos ponemos ante la idea que la pregunta por la cosa es una pregunta histórica,
ha recorrido mentes que no actúan, simplemente piensan, no hacen, pero si
refutan y no crean pero si construyen ideas.
Me parece difícil entender cómo es que para llegar a la verdad se necesita
forzosamente entrar y estar en el campo de la metafísica única que permite lo
sensible, el espíritu pensador que veremos más adelante, piensa o trata de
pensar, permite un tiempo contigo mismo para reflexionar y entrar en un acto de
intimidad que no busca más que las verdades esenciales y en comparación con
los demás filósofos a continuación conoceremos sus posturas, no queda más que
aprender a pensar.
Introducción
Lo que sucedió con anterioridad repercute en el hoy, será cierto eso y como es
que “El último hombre es el que más vive”. Los últimos hombres parpadean.1
Entramos en su gran mayoría a ser últimos hombres, claro que hay excepciones,
pero cada vez se vuelve uncontagio que hace que el hombre tenga esa falta de
1
Heidegger, Martin, ¿Qué significa pensar?, Madrid, Trotta, 2010. p.51.
3. Las trampas de la verdad. Desigualdad en el pensamiento y acción en el tratamiento
filosófico occidental.
conciencia ya que no está consigo mismo, tan solo es indiferente de su alrededor
o del mundo exterior, pero que grave peor aún del casi invisible interior, en
cuestión será una máscara para no trastocar la realidad de la complejidad de un
pensamiento peligroso y que termina por ser la viva representación de cualquier
tontería. Pero que gran problema, todo se resolvería si comenzáramos a ver y
tener una mirada más nítida de lo profundo que es un pensamiento que siempre
va acompañado con la necesidad de darle sentido y por qué a las cosas, todo
parte de la necesaria duda y la deleitable aspirada respuesta.
Engaños
Este ensayo contiene tres conceptos fundamentales: verdad, pensamiento y
acción.
La existencia como presencia o recuerdo es el punto entre la vida y la
muerte, Aristóteles expone que “No es posible saber lo que no existe“. Saber, ser
y realidad como desiguales. Es en donde Hegel desmiente y dice que eso es una
estafa, solo puedes existir si construyes una representación de la cosa dada.2
Esta
es parte importante porque siempre hay una contradicción. Pero hay es, en donde
existe un límite para la afirmación y para la negación. Es como las cosas que no
son sustancias, no pueden ser atribuidas las unas con las otras. Y es así que son
accidentes. Más hay accidentes que son esenciales.3
Que es, lo que hace que la
cosa sea cosa, es su esencia y que lo que está ahí no es parte de ella, pero lo es,
al necesitar de la misma la necesidad, como el protagonista dela historia.
Cada situación o problemática empieza por la necesidad de conocer la
“cosa” pero como dijimos, es vital hacer una concientización profunda de lo que
2
Hegel, G., W., F., (2004), Enciclopedia de las ciencias filosóficas, México, Porrúa, p. 58
3
Aristóteles, (2011). Tratados de lógica, México, Porrúa, p. 248 y 250.
4. Las trampas de la verdad. Desigualdad en el pensamiento y acción en el tratamiento
filosófico occidental.
es, las cosas que se dicen esenciales simplemente existen sin compañía y existen
sin necesidad, ocurren y se mantienen ahí en el objeto universalmente y por ende
son a la par necesarias.4
Como esque vamos a entender que es cosa si no
sabemos lo que es, la cosa es todo aquello que está presente, que es tangible,
también es un plan, una decisión, reflexión, un hecho.5
Me parece tan interesante que a lo largo del tiempo, no mueran los
pensamientos como si los filósofos que pensaron la cosa siguieran vivos y se
convirtieran en un catedrático, cada vez que relaciono las ideas me pongo en su
papel y me lleva a pensar que esto ha existido siempre y que si queremos estar a
la altura de las preguntas es imprescindible el conocimiento desde el principio de
los tiempos como el de la actualidad.6
Pero qué curioso Aristóteles menciona que
para poder demostrar algo debe haber principios sin embargo no hay
demostración de los principios, ya que, no todas las cosas son demostrables.7
Pero que tramposo es Aristóteles si bien es cierto que alo largo del tiempo hay
ideas que sustituyen las anteriores y que están basadas en principios esto no
quiere decir que no tengan un origen, procedencia, como es que llegaron a ser lo
que son, es imposible pensar que esos principios no tengan un trasfondo o un
origen, ahí entra en conflicto con Hegel que expone que no hay nada en el
intelecto que no haya pasado por una experiencia adquirida y viceversa.8
Las
ideas ocupan el lugar que otras con gran honor dejaron de dominar, exponiendo
que no todo principio, no puede tener bases. Y que también Kant continúa con la
idea de que todo conocimiento a priori debe ser comprendido como absolutamente
4
Aristóteles, (2011). Tratados de lógica, México, Porrúa, p. 223.
5
Heidegger, Martin, La pregunta por la cosa. La doctrina kantiana de los principios transcendentales,
Buenos Aires, Alfa Argentina, 1975, p. 15.
6
Heidegger, Martin, (1975), La pregunta por la cosa. La doctrina kantiana de los principios transcendentales,
Buenos Aires, Alfa Argentina, p. 53.
7
Aristóteles, (2011). Tratados de lógica, México, Porrúa, p. 216.
8
Hegel, G., W., F., (2004), Enciclopedia de las ciencias filosóficas, México, Porrúa, p.8.
5. Las trampas de la verdad. Desigualdad en el pensamiento y acción en el tratamiento
filosófico occidental.
necesario y como una convicción.9
Ya quecontinúa pensando nadie puede partir
de la nada y tampoco de lo que no sabe.
Los pensamientos como dibujos mentales o recuerdos que vuelven. Pero
muchos estarán confundidos, si la cosa es aquella que busca y tiene lo
incondicionado, siempre va haber una contradicción no puede estar inmersa ni
pensarse sin ella. La cosa como lo incondicionado y algo dando individual sin
atribuciones de otros.10
Al introducirnos a la cosa, el espíritu es la ciencia pura de la cosa, su
esencia, pensar en ella, nos hace formar parte de eso, como estar consigo mismo,
pensar como un acto de intimidad.11
El pensamiento es inseparable al ser que
piensa es como lo decía Hegel inmanente.12
Concepto tan apto como un enlace
entre una cosa con la otra, pertenece a la cosa pero es un afuera constitutivo y
grato ejemplo es la ideología como una serie de valores que tienen que ver
contigo pero que son atribuciones y elecciones de tu conciencia o tu afuera
constitutivo.
Un problema muy mencionado es el espíritu pensador o pensamiento en
cuanto al sujeto y nada se produce fuera de él, Kant equivocado uso una
expresión impropia el Yo que acompaña a nuestras representaciones como
pronombres y sentimientos, sin embargo el yo no es eso si no la universalidad de
lo subjetivo.13
Gran trampa en la que estaba envuelto Kant y que muy quisquilloso
Hegel lo corrige.
9
Kant, Immanuel, Critica de la razón pura, México, Porrúa, 2000, p. 7.
10
Heidegger, Martin, (1975), La pregunta por la cosa. La doctrina kantiana de los principios
transcendentales, Buenos Aires, Alfa Argentina, pp. 17- 19.
11
Hegel, G., W., F., (2004), Enciclopedia de las ciencias filosóficas, México, Porrúa, p. 10.
12
Hegel, G., W., F., (2004), Enciclopedia de las ciencias filosóficas, México, Porrúa, p. 55.
13
Hegel, G., W., F., (2004), Enciclopedia de las ciencias filosóficas, México, Porrúa, pp. 24-25.
6. Las trampas de la verdad. Desigualdad en el pensamiento y acción en el tratamiento
filosófico occidental.
La memoria gran culpable del asalto a la razón, no hay pensamiento sin
memoria, y solo así pensamos lo que recordamos.14
Quizá el problema no es ese
si no que el hombre en la actualidad ha actuado mucho y pensado muy poco. Y
dirán para poder confrontar el problema quien será la o el culpable, la ciencia crea,
construye, ingenia pero es un arma de doble filo. 15
Ningún filósofo usado para
entender, es capaz de no poder estar en contra de la ciencia como un obstáculo
para el pensamiento; por ejemplo Aristóteles nos habla que la ciencia es más
exacta y elevada cuando sabe la existencia y causa de la cosa, ya que esa ciencia
no tienen un objeto sensible y por ende está muy por encima de la que si lo
tiene.16
Resulta difícil entender cómo es que algo que no tiene un necesario acto
de intimidad es más alto de lo que si lo tiene, si cuando entras en lo intangible
estas en el campo de la metafísica. Me parece muy complejo que se diga que la
ciencia no piensa, ni puede pensar se dice que existe un abismo entre el pensar y
la ciencia, lo que produce es poner en acción el aprendizaje y omitir aquello que
es la esencia, que tendría que pensarse. Pero no pesemos el aprender como un
grado de aplicación si no como la producción de aprender a pensar, recuerdo que
decía mi catedrático solo aprendes cuando desmadras, es decir solo aprendemos
si desaprendemos, como conocemos la esencia de ese algo cuando desarmamos
un rompecabezas lo compras nuevo y construido, entero, pero al mezclar y
desacomodar sus piezas lo conoces mejor, te percatas de los colores o accidentes
esenciales, de las partes que no viste en un principio lo incondicionado y a el
último segundo cuando llegamos al punto de la frustración porque solo faltan
algunas piezas te preguntas que caso tuvo construir ese rompecabezas y es lo
que se sustrae que es bien dicho un signo por interpretar como lo que se nos
14
Heidegger, Martin, ¿Qué significa pensar?, Madrid, Trotta, 2010, p. 16.
15
Heidegger, Martin, ¿Qué significa pensar?, Madrid, Trotta, 2010, p. 19
16
Aristóteles, (2011). Tratados de lógica, México, Porrúa., p. 260-261
7. Las trampas de la verdad. Desigualdad en el pensamiento y acción en el tratamiento
filosófico occidental.
escapa, otro ejemplo es la moral o religión como punto del tema una deidad que
jamás será destruida por la lógica ya que dios se sustrae y por ende es un signo a
interpretar, mientras sigamos pensando que la lógica es la respuesta a todo
estaremos perdidos ya que solo podremos pensar en lo recordado en tu memoria
y que crees es el plano de la metafísica.17
Resolvió el punto de Aristóteles que
resulta más doble cara de lo que aparenta.
Como se puede decir que la lógica es la base ideal de la verdad pura, si
solo la filosofía que como misión tiene transformar las representaciones en
pensamientos y esos a su vez en conceptos que pudieran hacer comprender lo
esencia de la cosa o tener adjetivos que califiquen lo más cercano de la
esencialidad de la cosa, es ahí en donde es valioso para entender mejor la
actividad de relacionar, enlazar, unir ideas.18
Con anterioridad decimos conocernos y pensarnos a nosotros mismos pero
analicemos como es eso posible pero la verdadera razón de la naturaleza de una
esencia es la reflexión en su propia actividad, como un producto del espíritu
pensador.19
En esta parte Hegel es tramposo y parece que se burla de Kant y su<
yo> mal usado pero él se refiere al yo como la existencia de lo múltiple de la
universalidad, sin forma, abstracto y que es libre y qué bello es darte cuenta que la
meditación del pensar en una cosa tiene como fin, lo universal y eso es lo que
constituye el fondo, la esencialidad y su realidad misma, como si te metieras en la
mente de un gato hidráulico que claro no piensa pero si pudiera pensar siempre
pensaría como un yo sin patrón que solo está abierto y libre para darle ese valor
esencia por el que su función es dada.
17
Heidegger, Martin, ¿Qué significa pensar?, Madrid, Trotta, 2010, p. 19-22
18
Hegel, G., W., F., (2004), Enciclopedia de las ciencias filosóficas, México, Porrúa, p. 20
19
Hegel, G., W., F., (2004), Enciclopedia de las ciencias filosóficas, México, Porrúa, pp. 24-26
8. Las trampas de la verdad. Desigualdad en el pensamiento y acción en el tratamiento
filosófico occidental.
Conclusiones
Todos los autores mencionados tienen diversos enfoques por su contexto y
pensamiento que además de ser muy complejo por ser filósofo es distinto en este
ensayo hice comparaciones de los ideales de los pensadores con un análisis de lo
que nos dejaron de legado.
“En el recorrido de nuestras lecciones hemos intentado iniciarnos en el
aprendizaje del pensar. El camino es largo. Solo nos atravesamos a dar algunos
pasos que, con un poco de suerte nos conducen al somontano del pensamiento.
Pero a la vez conducen a parajes que hemos de recorrer para llegar al ligar donde
ya no hay otra posibilidad que la del salto. Solo él nos lleva al lugar del
pensamiento. Por eso al principio del camino aprendemos algunos ejercicios
previos del salto, sin que lo notemos ni sea necesario que lo notemos
inmediatamente, ni sea necesario que lo menos.
A diferencia de un progreso contante, en el sin darnos cuenta pasamos de
una cosa a otra y todo queda aproximadamente a como estaba, el salto nos lleva
súbditamente a aquel lugar es de lo que de pronto sube o baja con gran desnivel.
Esto marca el borde del abismo. Aunque en ese salto no nos caigamos, no
sobresalta el término del aterrizaje.”20
El hombre vive cada vez que se refuta, pero el hombre
muere en la medida en la que se olvida.
20
El hilo conductor entre las lecciones, Heidegger, Martin, ¿Qué significa pensar?, Madrid, Trotta, 2010, p.75
9. Las trampas de la verdad. Desigualdad en el pensamiento y acción en el tratamiento
filosófico occidental.
Bibliografía
Aristóteles, (2011).Tratados de lógica, México, Porrúa.
Kant, Immanuel, Critica de la razón pura, México, Porrúa, 2000.
Hegel, G., W., F., (2004), Enciclopedia de las ciencias filosóficas, México,
Porrúa.
Heidegger, Martin, ¿Qué significa pensar?, Madrid, Trotta, 2010.
Heidegger, Martin, (1975), La pregunta por la cosa. La doctrina kantiana de
los principios transcendentales, Buenos Aires, Alfa Argentina.