Gonzalo Hordeñana, Managing Partner de Baker Tilly Uruguay y Regional Chairman de Baker Tilly para América Latina, fue entrevistado por el periódico El Observador, de Montevideo.
EL HALVING DEL BITCOIN: REDUCIR A LA MITAD EL MINADO DE LOS MINEROS.
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1. 12 el observador
Martes 16 de agosto de 2016Economía y finanzas
“Salimos de una era de libertad
a una era de control” del Estado
E
l managingpart-
ner de Baker Tilly
Uruguay, Gonzalo
Hordeñana, conside-
ra que Uruguay está
transitando hacia un “cambio
de paradigma” en materia de
transparencia tributaria que ya
está provocando movimientos en
los inversores extranjeros que vi-
sualizan a Uruguay como la Suiza
de América. Dice que el modelo
occidental que exige la OCDE
lleva a un Estado que controla
“todo” y atenta contra la libertad
de los individuos. Lo que sigue
es un resumen de la entrevista
que el ejecutivo mantuvo con El
Observador.
¿Cómoevalúalaestrategiaqueestá
llevando adelante Uruguay, que
apunta hacia una mayor transpa-
renciafiscalsiguiendolosestánda-
resdelaOCDE?
Este es un cambio importan-
tísimo. Implica un cambio de
paradigma. Para Uruguay, que
siempre ha funcionado como
una suerte de plaza financiera
offshore –llamale paraíso fiscal–
para toda la región. Eso ha sido
una fuente de importante acti-
vidad de no menos de 100 firmas
de estudios contables, jurídicos,
bancos, cambios, agentes de
bolsa. Eso ha crecido de ma-
nera desproporcionada para el
tamaño de Uruguay. ¿Por qué?
Por ese marco que, por alguna
razón, nos llamaban la Suiza de
América, en el entendido de que
en las décadas de 1960 a 1980
había movimiento financiero y
de capitales. Ese sentimiento de
libertad llevaba a que fuera ente-
¿Lepreocupalamayorinforma-
ciónquemanejalaDGI?
No es que en la DGI sean los ma-
los. La DGI es el órgano recauda-
dor del Estado; hace lo que tiene
que hacer. Simplemente es el
modelo de país, de la filosofía que
impera en una nueva sociedad. Lo
que estamos viendo es la salida
del paradigma de una sociedad
con base en una democracia libe-
ral con mucha libertad, y yendo
a un Estado que todo lo controla.
Que controla a sus ciudadanos,
que quiere saberlo todo. Cuánta
plata tenés, en qué la gastás. Eso
es una pérdida de libertad, ade-
más de una violación de la intimi-
dad. Ahora, a nadie le gusta que le
anden preguntando con qué plata
se compró ese auto. Eso nunca
ocurrió antes en Uruguay hasta
ahora. Es un cambio de modelo,
que aparentemente es inevitable
porque el mundo viene así. O por
lo menos el mundo occidental.
Esto no ocurre en Asia, y tampoco
en EEUU. Esto viene a Uruguay
por Europa y la presión de la
OCDE. Pero no queda otra que
aceptar las nuevas leyes, acatarlas
y cumplirlas como hace Baker
Tilly en todo el mundo. Para noso-
tros esto genera mucho trabajo.
Estamos asesorando a muchos
clientes, locales, extranjeros,
sobre los cambios que se vienen
y cómo acomodarse. El otro día,
gente del gobierno opinaba que
‘no es tan malo todo esto, porque
esto pasa en todo el mundo y la
gente ya no tiene dónde esconder-
se’. No sé si es tan así al quitarle
los atractivos de venir acá (por
Uruguay). Y tampoco es cuestión
de que vengan a esconderse, sino
con un criterio de intimidad. El
otro día hablaba con amigos un
rirsealasnuevasreglas?
No sé si de mayor apertura. Lo
que quiere es estar integrado al
mundo occidental. Y para estar
integrado tiene que cumplir
estas normas. Si no te adherís a
esos acuerdos de transparencia
e intercambio quedás fuera del
sistema.
¿Quéanálisishacedelúltimo
proyectodeleydetransparencia
tributariaqueelgobiernoacaba
deremitiralParlamento?¿Puede
traerunimpactosobreelclima
denegociosquetienenhoylas
sociedadesoffshore?
Es difícil opinar. Como los paraí-
sos fiscales están mal vistos y se
convirtió en mala palabra, las so-
ciedades de países de baja o nula
tributación están siendo castiga-
dos. Uruguay también tiene un
sistema de impuestos muy pare-
cido a esos países en cuanto a que
no grava las rentas que se generan
fuera del país. Eso ya generó una
conmoción porque hay una gran
cantidad de inversiones en el
país muy concentradas en Punta
del Este, aunque no solo ahí, en
cabezas de compañías de esas
jurisdicciones (paraísos fiscales).
Por ese tema ya estamos recibien-
do consultas y se está evaluando
qué pasos se van a dar. Eso va a
generar mucho movimiento y
trabajo para el estudio y todos los
colegas. ¿Cuáles son las repercu-
siones? Esto está por verse porque
es un fenómeno que no solo está
ocurriendo en Uruguay. En un
principio quizá la inversión se
retraiga porque los inversores no
van a tener los mismos beneficios
que había normalmente. Después
de pasado un tiempo equis, las
cosas se irán acomodando. Pero
es un cambio brusco en las reglas
de juego.
¿Ysobreloreferidoalaflexibiliza-
cióndelsecretobancario?
Eso no me gusta. Pero hay que
admitir que tiene una lógica. Si
vos le querés cobrar impuesto a
la renta a todo el mundo, pero no
podés acceder a ver lo que tiene
cada uno en los bancos, no lo
podés controlar. Siento que por la
parte del secreto bancario, como
de la confidencialidad, esta ley de
transparencia fiscal lo que hace
es obligar a todos los agentes a
abrir información sobre los titula-
res de cualquier tipo de inversión.
Cuando se aprueba la ley y se
reglamente, veremos cómo se
instrumenta. No sé si es bueno o
malo. En lo personal, prefiero que
se preserve más la intimidad. l
Dijo que la OCDE impuso la moralidad de la transparencia como algo bueno
Andrés oyhenard
twitter.com/@andresoy31
Gonzalo Hordeñana k Socio en Baker Tilly
ramente libre la entrada y salida
de capitales. No había ninguna
restricción, sea en monedas, lin-
gotes. Libertad absoluta. (Pero)
el mundo cambió dramática-
mente y desde mi punto de vista
para peor. Salimos de una era
de libertad a una era de control.
La OCDE, con esta fuerza que
tiene, tiende a controlarlo todo y
a imponernos cánones. Inclusive
se impone una nueva moral, que
es la moral de la transparencia
por oposición al concepto de la
opacidad. La transparencia es
algo bueno, la opacidad es algo
malo. En lo personal no estoy
seguro que eso sea así. Yo no sé
lo que tú estás pensando. El he-
cho de que se puede saber todo,
y todo lo puedas controlar, a mí
no me gusta. Viola el derecho a la
intimidad de la gente. Los seres
humanos somos opacos. Hoy
tenemos información abierta de
todo.
tema que nos llevó a pensar: ¿Qué
es lo que pasó en el mundo para
que el término paraíso fiscal se
convirtiera en algo malo? ¿Cómo
un paraíso puede ser malo? No
olvidemos que lo opuesto a un pa-
raíso fiscal puede ser un infierno
fiscal. ¿Alguien quiere vivir en
un infierno fiscal? Esto no es un
problema de los gobiernos, es un
problema de una cultura que está
llegando.
Enuncharlarecientequeorga-
nizólaFacultaddeEconomía,la
expertaenderechocomercialEva
Holzcuestionólalegitimidaddela
OCDEparadictarnormasderegu-
laciónsobreUruguay.¿Comparte
esainquietud?
Sin dudas. La OCDE funciona
dentro de los mismos parámetros
que la Unión Europea. De alguna
manera, todo este tema del brexit
está vinculado, por tanto control
y regulación de la Unión Europea.
La OCDE tiene fuerza. A Uruguay
lo han ido llevando a esto después
de muchos años de presión con
la amenaza de ponernos en listas
negras. Si el país queda en esas
listas, después pierde un montón
de beneficios, no puede comer-
ciar. Y bueno, en determinado
momento, nuestro sistema políti-
co tomó la opción de acompañar
y cumplir esos pedidos. En el
fondo no es que haya una opinión
de que esto es bueno o malo. Son
concepciones sobre en qué tipo
de sociedad uno puede vivir. Si
querés vivir en un país en el que
el Estado dé todo: buena educa-
ción, vivienda gratis. Bueno, el
Estado, para darte todo, tiene que
matarte a impuestos y tiene que
poder cobrar esos impuestos con
un ente que recaude bien.
Enesacharla,elsubdirectorde
Rentas,ÁlvaroRomano,dijoque
loqueestáhaciendoUruguayse
enmarcadentrodeunaestrategia
deaperturadeinsercióninterna-
cionalquedefinióelpaís.¿Cómo
sehaceparaintegrarsesinadhe-
lll
La empresa
BakerTillyInternationalfuecons-
tituidaen1987consedeprincipal
enLondres.Esunadelasocho
másimportantesredesdefirmas
decontadorespúblicosyconsul-
toresgerencialesanivelmundial,
con165firmasyunanóminade
másde28milempleadosdirectos
en693oficinasde141países
El experto admite que Uruguay no tiene otra alternativa. L.CARREÑO