1. La consagración
Párrafo 46
Lo que necesitamos es un pastorado convertido—Lo que necesitamos en
este tiempo peligroso es un pastorado convertido. Necesitamos hombres que
acepten la pobreza de su alma, y quienes diligentemente busquen ser dotados del
Espíritu Santo. Una preparación de corazón es necesaria para que Dios nos dé su
bendición, pero esta obra del corazón no ha sido realizada. Oh, ¿cuándo se
despertará el pastorado a las solemnes responsabilidades que le han sido
encomendadas, y rogará fervientemente por el poder celestial? Es el Espíritu
Santo quien dará agudeza y poder al discurso del ministro, o su predicación estará
carente de la justicia de Cristo como lo estuvo la ofrenda de Caín.—The Review
and Herald, 5 de abril de 1892. {MPa 38.1}