3. Índice
AFAMOctubre-Diciembre2015
3
2 Editorial
4 Mensaje
La sexualidad es un regalo de Dios
6 Para los niños
Mirando lo que todavía no se puede ver
7 Testificando
Preparando a la iglesia del mañana
8 Mi jornada
¡Escogí estar en sus manos!
9 Nutrición
Pastel de arvejas sin huevos
Torta de maíz sin gluten
10 El cuidado de su salud
Banana: 1.001 beneficios
12 Nuestros días
“Ella tiene ocho años, y ya usa
tacos altos y maquillaje”
14 Vida familiar
4 maneras de demostrar
amor por el esposo
16 Vida espiritual
La esposa del pastor
18 Humor
14
416
10
4
12
5. AFAMOctubre-Diciembre2015
5
fuera del matrimonio (Éxo. 20:14; Lev. 18:20; 20:10; Deut.
22:22; 1 Tes. 4:3-7); las relaciones sexuales con animales,
o bestialismo (Lev. 18:23; 20:15, 16); y la relación con per-
sonas de la misma familia o con niños (Lev. 18:6-17; 20:11,
12, 14, 17, 19-21). Las Escrituras condenan, también, el
mantener pensamientos o deseos impuros (Mat. 5:27, 28;
Fil. 4:8); la impureza y los vicios secretos, tales como la
pornografía y la masturbación (Eze. 16:15-17; 1 Cor. 6:18;
Gál. 5:19; Efe. 4:19; 1 Tes. 4:7); el exhibicionismo sexual
(Eze. 16:16, 25; Prov. 7:10, 11); y el acoso sexual (Gén.
39:7-9; 2 Sam. 13:11-13).
En todo esto hay un llamado divino para mantenernos
íntegros en los aspectos de la sexualidad. “No solo requiere
Dios que domines tus pensamientos, sino también tus pa-
siones y afectos. Tu salvación depende de que te gobiernes
en estas cosas” (Elena de White, Mensajes para los jóvenes,
p. 73). En medio de las tentaciones y las equivocaciones
en cualquier área del comportamiento sexual, recuerda:
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil. 4:13);
porque “quienes confían en Cristo no han de ser esclavos
de tendencias ni hábitos hereditarios ni adquiridos. En vez
de quedar sujetos a la naturaleza inferior, han de dominar
sus apetitos y pasiones. Dios no deja que peleemos contra
el mal con nuestras fuerzas limitadas. Cualesquiera que
sean las tendencias al mal, que hayamos heredado o cul-
tivado, podemos vencerlas mediante la fuerza que Dios
está pronto a darnos” (Elena de White, Consejos sobre la
salud, p. 437).
Que Dios nos bendiga para poder entender este pro-
pósito, y nos ayude a disfrutar plenamente de este obse-
quio divino, que es nuestra sexualidad.
Pastor Cícero Ferreira Gama, ministerial de la
Unión del Este Brasileño
un regalo de Dios
6. Crédito
“No mirando nosotros las
cosas que se ven, sino
las que no se ven; pues
las cosas que se ven son
temporales, pero las que
no se ven son eternas”
(2 Cor. 4:18).
Mirando lo que
todavía no se puede verHistoria real
Para los niños
AFAMOctubre-Diciembre2015
6
Ilustración:MarcelloFilho
Faltaban solamente tres meses para Navidad; aquella época en que
las criaturas acostumbran esperar regalos y fiestas. Con Carolyn no era
diferente. Cada vez que volvía de la escuela pasaba por enfrente de un
negocio lleno de juguetes, que la emocionaba mucho.
Cierto día, cuando iba acompañada por su madre, se arriesgó a pedirle
permiso para entrar, solamente por algunos minutos. A pesar de ser
muy joven, la niña ya sabía que sus padres no podrían pagar el precio
de esos artículos. Aun sintiéndose un poco renuente, la madre dio
permiso a la niña para que entrara. Sus pequeños ojos ni siquiera
sabían qué mirar en un primer momento; le brillaban delante de
tantos colores y variadas opciones.
–¡Mamá, por favor, cómprame este juguete! –fue la frase que
se deslizó por sus labios–.
Sabiamente, la madre miró a Carolyn y le dijo:
–Vamos a hacer un trato, para que podamos economizar dinero:
volvamos a casa a pie todos los días, no iremos en colectivo. ¿Qué
te parece?
La niña lo pensó y se decidió:
–Está bien; así tendremos dinero para comprar mi juguete.
El tiempo fue pasando: octubre, noviembre, diciembre... Y
exactamente como había sido convenido, madre e hija caminaban
todos los días desde la casa a la escuela y desde la escuela a la casa,
de lunes a viernes.
En vísperas de Navidad, el movimiento en las calles era muy grande.
Carolyn y su madre, finalmente, estaban listas para ir al “Palacio de los
Juguetes”. Entraron en la tienda y la niña recibió la tan esperada caja
con su licuadora de juguete. ¡La felicidad de Carolyn era inmensa!
La madre aprovechó ese momento inolvidable para decir una frase que
Carolyn nunca olvidó:
–Hijita, quiero que sepas que las cosas materiales, como los
juguetes, no tienen ningún valor frente al profundo deseo que
debemos tener de estar con Jesús. Así como tú querías,
y luchaste, por este juguete durante tres meses, quiero
que tengas el deseo de estar al lado de Jesús durante
toda la vida, y que luches por estar en el cielo con él.
Durante aquel día, Carolyn aprendió el valor del esfuerzo
y de la dedicación cuando deseamos algo. Sin embargo, aprendió
algo más importante, que ella desea compartir contigo: las cosas
de acá, de la Tierra, fáciles y superficiales, se acaban; ¡pero
las cosas eternas duran para siempre!
15. poso debe liderar de manera tal de no abusar, sin abando-
nar o evitarse las responsabilidades. Él necesita demos-
trar en sus acciones sensibilidad, cariño, comunicación
y amabilidad para con su esposa y sus hijos. Cuando el
hombre acepta y ejecuta las responsabilidades dadas por
Dios, la esposa encuentra el espacio para ayudar en las
características que no le son comunes a él, ejerciendo un
papel de auxiliadora indispensable.
❤ Sugerencia: Promueve la armonía en tu hogar. Evita
criticar las elecciones, o las acciones, de tu marido frente
a los hijos, los amigos o cualquier otra persona, pues esto
hará que él se sienta avergonzado y humillado. Si esto
sucediera, sé humilde y pide disculpas. Es sabio para las
mujeres disentir reservadamente, presentando sus razo-
nes calmadamente y sin imposiciones.
Deseo sexual: Como mujer, tú debes apreciar el deseo
sexual que tu marido tiene por ti. Es por la satisfacción físi-
ca del sexo que los hombres se encuentran más propensos
a satisfacer las necesidades emocionales de las mujeres.
Siéntete feliz cada vez que tu marido quiera relacionarse
sexualmente contigo, porque eso significa que él te desea
y te ama. Nosotras, las mujeres, debemos entender que los
hombres precisan del contacto sexual, así como nosotras
necesitamos del contacto y el vínculo emocional. Es por
medio del acto sexual que los hombres se sienten cerca de
nosotras. Sin embargo, cuando la cuestión es el sexo siem-
pre tenemos dudas acerca de qué maneras, como esposas,
debemos incentivar el deseo sexual del marido. Aprovecha
las sugerencias que se encuentran a continuación:
❤ Sugerencia: Se espontánea, cuando el deseo sexual
aparece. Esto significa que debes aprovechar para dis-
frutar de este. Cuando sientas que el deseo sexual está
aumentando, bríndale el espacio necesario. Acuérdate de
que es en el matrimonio donde podemos vivenciar la ple-
nitud de la sexualidad.
❤ Sugerencia: Facilita las condiciones para relacionarte
sexualmente con tu esposo. Muchas mujeres usan argu-
mentos tales como: solamente si no tengo dolor la cabeza;
exclusivamente si no estoy cansada; únicamente cuando
los niños se hallan durmiendo; solamente si tú has sido
“buenito” el día entero. Y entonces terminan perdiendo la
oportunidad de tener intimidad.
❤ Sugerencia: Toma la iniciativa sexual. Los hombres
aprecian cuando las mujeres toman la iniciativa sexual.
Se sienten amados y respetados. La mujer que hace esto
demuestra entusiasmo por el sexo y hace que el deseo de
su marido hacia ella aumente. ¿Qué te parece preparar-
te para un momento de intimidad sexual disponiendo el
ambiente y vistiéndote con una ropa interior hermosa?
❤ Sugerencia: Haz de las relaciones sexuales una prio-
ridad. Esto significa que puedes tener momentos progra-
mados para relacionarte sexualmente. No necesitas exa-
gerar, sin embargo; por lo menos dos veces a la semana
no va a matar a nadie. Cuando se coloca la intimidad
como una prioridad, el matrimonio se mantiene más pró-
ximo y unido.
Los hombres y las mujeres demuestran y sienten el
amor de diferentes maneras. Podría resultarte difícil poner
en práctica estas sugerencias. Sin embargo, comienza los
cambios poco a poco. Debes entender que los hombres y
las mujeres tienen lenguajes diferentes para demostrarse
el amor. Evalúa tus actitudes para con tu marido, y analiza
los aspectos en los cuales resultaría necesario un cambio.
La Biblia, en Cantares 6:3, dice: “Yo soy de mi amado, y mi
amado es mío”. Tu objetivo, como esposa, debe ser pertene-
cer a tu marido y que él te pertenezca a ti, en amor. Por eso,
debes decidir ser su admiradora número uno; ser respetuosa
con las palabras y con las acciones; y superarte cada día.
Casarse y hacer que esta unión sea un matrimonio fe-
liz requiere del esfuerzo y la dedicación de ambas partes.
Amarse uno al otro, aun a pesar de nuestras fallas, no es
una tarea fácil. Ni exclusivamente humana: amar es un
don que Dios nos concede. Dios desea que tu interrela-
ción personal esté repleta de alegría y de placer. Él te dio
a ti la bendición de estar casada. Cuando tenemos una
bendición, debemos también bendecir a los demás. En
el matrimonio tú tienes, como esposa, la oportunidad de
ser una bendición para tu marido.
Eliane Melo es profesora en la Facultad
Adventista de Bahía, Rep. del Brasil, fisioterapeuta,
especialista en Salud de la Mujer y en Sexología,
y es autora del libro CONVERSACIÓN ÍNTIMA.
15
AFAMOctubre-Diciembre2015
17. AFAMOctubre-Diciembre2015
17
Sin embargo, en su vida no
siempre todas son flores. Existen los
momentos alegres,
y también los sinsabores.
Existen lágrimas de alegría;
existen lágrimas de tristeza. Y esos
días sin colores.
A veces, por el trabajo su esposo se
ausenta. Pasa fuera varios días.
Pero ella no se lamenta.
Cuida de su casa, y a sus hijos
alimenta.
¿Y qué decir del llamado?
¿Que llega bien rapidito?
Nada muy proyectado, dando a
los planes otro destino.
La tarea será armar las maletas, y
decir adiós sin ninguna queja.
En cada nuevo distrito, todo es un
recomenzar.
Nuevas personas y lugares; nueva
casa y dirección postal.
La adaptación puede ser fácil o
difícil, en el comienzo.
Rápidamente, nuevas personas
comenzarán a aparecer.
Y la esposa del pastor amigos
comienza a hacer.
Creando nuevas amistades, para el
nombre de Dios engrandecer.
Ella tiene siempre a Dios como lo
primero en su vida.
Hace de él su mejor amigo, y esta
siempre es la mejor salida.
Le entrega a él su corazón, su vida y
sus luchas.
¡Esta es una mujer! ¡La esposa del
pastor!
Gente como la gente.
Persona de mucho valor, que entrega
su vida, sus planes, sus dones y su
familia ¡por la causa del Señor!
18. AFAMOctubre-Diciembre2015
18
Ilustración:MarcelloFilho
Energía del Cielo
El pequeño Jonathan acababa de cumplir nueve años cuando su
familia se mudó a otra casa. La nueva vecina era una señora muy
comunicativa y graciosa, que tenía un perro amarillo. El niño se la
pasaba en la puerta de la casa de ella, hablando y jugando con el
perrito. Corrían por el jardín todo el tiempo. Parecía que la energía de
ambos nunca se acababa. Cierto día, la madre le preguntó al niño:
–¿De dónde te viene tanta energía? ¡Parece que tienes una batería
que no se acaba nunca!
El pequeño, muy consagrado, no lo pensó dos veces e
inmediatamente le respondió:
–Claro que no se acaba nunca, mamita: ¡fue
Dios quien me dio esa energía!
¿Quieres ser bautizada?
Un pastor estaba realizando visitas pastorales, y llegó a la casa de
un matrimonio que tenía una hija interesada en el bautismo. El pastor
estaba al tanto de ello y, buscando una mayor interacción con la
joven, le hizo varias preguntas. Entre otras, le preguntó:
–¿Quieres ser bautizada?
Rápidamente, ella respondió:
–¡No!
El pastor se sintió un poco desconcertado. El padre
inmediatamente agregó:
–Hija, ¿no te dije que voy a comprarte tus antiparras de buceo?
–Ah, sí –respondió la jovencita– ¡entonces sí quiero bautizarme!