Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Mensaje Navidad 2013 Mons Carlos Garfias
1. Arquidiócesis de Acapulco
Mensaje de Navidad
«Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su
Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar
a los que se hallaban bajo la ley, y para que
recibiéramos la filiación adoptiva. La prueba de que
son hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones
el espíritu de su Hijo que clama: ¡Abbá, Padre! »
(Gal 4, 4-6) ».
Diciembre, 2013.
2. Mensaje de Navidad
Diciembre 2013
«Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de
mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la ley,
y para que recibiéramos la filiación adoptiva. La prueba de que son hijos
es que Dios ha enviado a nuestros corazones el espíritu de su Hijo que
clama: ¡Abbá, Padre! »
(Gal 4, 4-6).
A TODA LA COMUNIDAD DE LA ARQUIDIÓCESIS DE
ACAPULCO Y A LOS HOMBRES Y MUJERES DE BUENA
VOLUNTAD.
Les saludo a todos con mucho cariño, deseando que la
alegría y el amor de Dios reinen en sus corazones.
Queridos hermanos y hermanas, este pasaje de San
Pablo a los Gálatas 4,4-6, es un auténtico Mensaje de
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3. Navidad. No se sitúa en el claroscuro de la noche navideña,
sino que descubre, sobriamente el significado teológico
pastoral de este acontecimiento.
El texto nos dice que en la plenitud de los tiempos
llego Jesús a nuestro mundo. La plenitud de los tiempos marca
el punto final de la larga espera del Mesías y el inicio y la
irrupción de la época de salvación establecida por Dios. Con
el nacimiento de Jesús interviene Dios en el tiempo y en la
historia convirtiendo lo que hasta entonces estaba marcado por
el pecado, la opresión y el temor, la angustia y el temblor, en
acontecimiento de salvación.
Nacido de Mujer, es decir, nacido como ser humano,
envuelto en pañales, reducido a la condición de un pequeñito,
expuesto a todas las angustias y necesidades de la existencia
humana, nacido para la plenitud humana.
El envío del Hijo se ha convertido para nosotros en
feliz y alegre experiencia de salvación. A través de Jesús, el
Hijo de Dios, hemos llegado a ser hijos de Dios: “la prueba de
que somos hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones
el Espíritu de su Hijo que clama: “Abbá, Padre”.
Para rescatar a los que se hallaban bajo la ley;se trata
de liberar de todo poder, opresión y dominio de la violencia,
del pecado y en definitiva, de la muerte, para que recibiéramos
la filiación divina.
Estar bajo la ley es como ser un esclavo, y un esclavo
es aquel ser humano que no hace lo que quiere en libertad sino
lo que le ordena su amo y le dice la ley, y sin embargo Jesús
cumplió con la ley, no porque fuera esclavo, sino por amor a
Dios y por amor a nosotros los hombres. Porque, amando a
Dios y al prójimo se cumple con toda la ley y las enseñanzas
de los profetas.
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4. Entonces, ser hijo de Dios es ser libre, y ser libre
significa, ser tú mismo, pensar y decidir en conciencia por sí
mismo.
En este año, hemos vivido momentos difíciles en la
Provincia Eclesiástica de Acapulco a causa de los desastres
naturalesque nos dejó la abundante lluvia en los meses
pasados y hemos experimentado la tristeza y el dolor, pero
también los gestos fraternos de solidaridad de muchas
personas que han abierto su mano amiga para compartir lo
que Dios les ha dado.
El mensaje de Navidad de San Pablo viene a llenar
nuestra vida de alegría y de esperanza para que no
sucumbamos a la tristeza que las dificultades de la vida
generan en nosotros, las carencias materiales y angustias
diversas que nos inquietan.
De frente a una sociedad que parece cada vez más
violenta en todas sus expresiones a causa del crimen
organizado, exhorto a todos los hombres y mujeres de buena
voluntad de la Provincia Eclesiástica de Acapulco a poner
todo el empeño en la construcción de la pazy a evitar
cualquier acto de violencia y confrontación.
Quiero invitar a todos a la sensatez, a la ponderación, a
la resolución de los conflictos mediante la aplicación de la ley
y con el valor de utilizar el diálogo y el entendimiento para
resolver las diferencias, incluyendo el sentido común, la
compasión y que en todo reine el amor.
La Navidad, viene a recordarnos que la clave y el
secreto para superar toda adversidad y contratiempo es el amor,
mientras que la indiferencia ante las necesidades de los demás,
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5. el desamor y el odio sólo pueden causan dificultades mayores,
perpetuando el malestar social.
Como Iglesia de Acapulco queremos seguir
orientando nuestra acción pastoral a la construcción de la
paz y a favor de la familia y de la vida.
El nacimiento de Jesús en Belén nos trae el mensaje
de paz que sólo podrá fructificar en nosotros sí sabemos
recibirlo en nuestro interior y dar cabida en nuestra vida al
prójimo que necesita de nosotros y llama con su sola presencia
a la puerta de nuestro corazón.
Jesús, el Hijo de Dios quiso nacer en el seno de una
familia, revelando así tanto la naturaleza del amor humano,
como el valor trascendente de la unión matrimonial entre un
hombre y una mujer como fundamento de la familia y quiso
tener ante la ley padre y madre, para que así se manifestara el
plan de Dios sobre el género humano.
La Iglesia quiere mostrar que el matrimonio, como
comunidad de vida y amor verdadero entre un hombre y una
mujer, es el origen de la familia y mira al bien de la sociedad, y
como institución sagrada sigue siendo válida a pesar de todos
los ataques que quieren acabar con esta Institución.
Es la familia el lugar privilegiado donde se gesta la
vida humana naciente y la dignidad de la procreación. Por
esto como Iglesia Católica queremos exponer por todos los
medios los criterios morales, el respeto, la defensa y la
promoción de la dignidad de la persona humana, desde el
momento de su concepción hasta su muerte natural, creada a
imagen y semejanza de Dios, y que tiene un valor trascendente
en sí misma.
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6. Cada niño que nace viene a embellecer la tierra y es
fruto de la unión amorosa de un hombre y una mujer que han
formado una familia y es en el hogar donde se arrulla y se
cuida al recién nacido.
La familia como transmisora de la fe, es escuela de
valores cristianos, es un medio de humanización, generadora
de paz y donde aprendemos cuando somos chicos a decir,
gracias y por favor; en ella aprendemos a persignarnos y a
decir la oración al ángel de la guarda.
En la familia formamos nuestro carácter y personalidad,
aprendemos la dignidad del esfuerzo, la constancia, a luchar
contra las adversidades, la fuerza de la voluntad, y a ser
disciplinados.
Es en la familia donde aprendemos a ser hombres y
mujeres de fe en Dios y a confiar en las personas, y a tener
esperanza en el futuro; es el lugar privilegiado donde
aprendemos a perdonar y a pedir perdón, a sentir la
comprensión y el apoyo en los momentos de necesidad.
Aprendemos a diferenciar desde pequeñitos lo que está bien y
lo que está mal, lo correcto y lo incorrecto. Aprendemos a
decir la verdad, y a proceder con honestidad en la vida.
Al reflexionar sobre el misterio de la Navidad, tengo
muy presentes en mis pensamientos y oraciones a los que
murieron y a las familias que han perdido su casa a causa de
los desastres naturales por las abundantes lluvias.Quisiera
llevar a todos un mensaje de paz, de solidaridad y de
esperanza, de una forma particular para los que más sufren, los
enfermos y los ancianitos, a cuantos se sienten solos, tristes o
abandonados o están sin empleo para llevar lo necesario a sus
hogares.
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7. Que en esta Navidad experimenten la alegría de la
cercanía de Dios que nos ama, nos perdona y nos salva.
Deseando para todos las bendiciones del Niñito Dios, les
abrazo con afecto y les deseo una ¡Feliz Navidad!
EN CRISTO, NUESTRA PAZ.
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+ CARLOS GARFIAS MERLOS
ARZOBISPO DE ACAPULCO
Dado en las oficinas del Arzobispado de Acapulco a los 12
días del mes de Diciembre del año 2012. Solemnidad de Ntra.
Sra. de Guadalupe.
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