Estamos seguros de que el padre de la parábola de hoy no es el único capaz de pedirle un vestido y sandalias a su Hijo, al verlo desnudo y arrepentido. Es más, muchos padres y -sobretodo- madres de hoy, no necesitan ver el arrepentimiento de un hijo para decirles cuánto los aman y hacerles pasar nuevamente al hogar.

1. BOLETÍN DEL CONVENTO SAN ALBERTO MAGNO
Año de la Misericordia |Jubileo Dominicano 800 Años
AÑO 11/ N°91/11 SEPTIEMBRE 2016 | XXIV ORDINARIO
conventosanalbertomagno@peru.op.org
¡TRAIGAN EL VESTIDO!
LAFORMACIÓN ÉTICA DELOSHIJOS
N° 263. Aunque los padres necesitan de la
escuela para asegurar una instrucción
básica de sus hijos, nunca pueden delegar
completamente su formación moral. El
desarrollo afectivo y ético de una persona
requiere de una experiencia fundamental:
creer que los propios padres son dignos de
c o n  a n z a . E s t o c o n s t i t u y e u n a
responsabilidad educativa: generar
conanza en los hijos con el afecto y el
testimonio, inspirar en ellos un amoroso
respeto. Cuando un hijo ya no siente que es
valioso para sus padres, aunque sea
imperfecto, o no percibe que ellos tienen
una preocupación sincera por él, eso crea
heridas profundas que originan muchas
dicultades en su maduración. Esa
ausencia, ese abandono afectivo, provoca
un dolor más íntimo que una eventual
correcciónque recibaporuna malaacción.
La misericordia realmente
puede contribuir a la
edicación de un mundo
más humano.
Representantes de la Red de comunicaciones y
Radios dominicas de América Latina y el Caribe se
reunieron a nales de agosto en la ciudad de Lima
para compartir sus experiencias y unir fuerzas
para nuevos desafíos comunicativos desde el
carisma de nuestra Orden. En nuestro país, son 7
nuestras emisoras OP: Radio Santa Rosa (Lima),
Santo Domingo (Chimbote), Veritas (Cusco), San
Martín (Arequipa), Quillbamba (Cusco), Sepahua
(Ucayali),Madrede Dios(Puerto Maldonado).
Dominicos y dominicas de todo el mundo se
reunieron en Salamanca (España) del 1 al 5 de
septiembre para renovar su compromiso en la
defensa de los Derechos Humanos, tal como 500
años atrás lo hicimos en América Latina, en la
defensa de losindígenas explotados.
Estamos seguros de que el padre de la
parábola de hoy no es el único capaz de
pedirle un vestido y sandalias a su Hijo, al
verlo desnudo y arrepentido. Es más,
muchos padres y -sobretodo- madres de
hoy, no necesitan ver el arrepentimiento
de un hijo para decirles cuánto los aman y
hacerlespasarnuevamentealhogar.
San Lucas nos pinta un verdadero cuadro
de misericordia que tiene que ser muy
explotadoenesteAñodelaMisericordia.
Anímate y dile nuevamente a ese Dios
Padre que es también Madre que vuelves a
Él, y con alegría te ofrecerá. nuevamente.
el vestido que nos hace indignos hijos
suyos,peroaln,hijos,¡hijosdeDios!
15 años después

2. ace poco, el Santo Padre, Francisco,
Hpublicó su Carta Encíclica sobre el amor en
la familia y en el matrimonio. El Papa hace
un análisis y diagnóstico de la situación actual de lo
que son las relaciones entre esposos y miembros de la
familia. Lo que observa y propone el Papa no
cambia, en absoluto lo que siempre ha enseñado la
Iglesia sobre la composición de la familia y la relación
entresusintegrantes.
Lo que si, como seguidores de Cristo, y con una
conciencia en conformidad con las enseñanzas de la
Iglesia, descubrimos en el análisis y en una evaluación
de la situación actual de los matrimonios y familias es
una tendencia hacia una desintegración debido, en
gran parte, al individualismo dominante en la
sociedad y un concepto falso y exagerado de lo que es
unaauténticalibertad.
Se ha complicado la pastoral matrimonial y familiar
con la introducción fuerte de una defensa falsa de
derechos humanos. No se trata de una discriminación
de los de orientación sexual distinta de lo masculino o
lo femenino sino de un rechazo de algo imposible.
Dios creó al hombre y la mujer y les ordenó
multiplicarse para llenar la tierra. Formar familia
fueradeunauniónentrevarónymujeresimposible.
Cuidemos la unión y el amor de la familia. Que los
esposos encuentren mucho tiempo, el uno para la
otra, y juntos con sus hijos e hijas. Así, recuperamos la
dignidaddelafamiliaysecomparteelamorsincero.
EditorialFr. Lino Dolan Kelly, OP
Fr. Martín Gelabert Ballester, OP
ACTO VOLUNTARIO,
PERO NO LIBRE
Tu Palabra me da Vida,
confío en Ti, Señor.
Tu Palabra es eterna,
en ella esperaré.
Dichoso el que con vida intachable,
camina en la ley del Señor.
Dichoso el que guardando sus
preceptos, lo busca de todo
corazón.
Postrada en el polvo está mi alma,
devuélvame la vida tu Palabra;
mi alma está llena de tristezas,
consuélame, Señor, con tus
promesas.
Escogí el camino verdadero,
y he tenido presente tus decretos;
correré por el camino del Señor,
cuando me hayas ensanchado el
corazón.
Este es mi consuelo en la tristeza,
sentir que tu Palabra me da vida;
por las noches me acuerdo de tu
Nombre, recorriendo tu camino,
dame vida.
Repleta está la tierra de tu gracia,
enséñame, Señor, tus decretos;
mi herencia son tus mandatos,
alegría de nuestro corazón.
Juan Antonio Espinosa,
adaptación del:
Salmo 21
La libertad, como el amor, se realiza en
el bien. Porque la libertad busca siempre,
como por instinto, lo que más conviene. El
mal nunca conviene. Habrá, pues, que
preguntarse cómo es posible elegir el mal,
o dicho en vocabulario cristiano, cómo es
posible elegir el pecado. Esta mala
elección solo es posible por mala
información o por engaño. Tengo una
información parcial, y esta información
parcial me dice que tal cosa es buena; por
eso la hago. O alguien me miente de
forma hábil y seductora (ese es el papel
del tentador, según la Biblia: mentiroso y
padre de la mentira) y yo me dejo seducir.
La pasión podría ser un estado de ánimo
producido por una combinación de mala
información y de mentira. Alguien toma
droga por primera vez, porque le han
convencido de que es agradable y
placentera. Además, piensa, por una vez
no pasa nada. Lo que no piensa es que
siempre hay una primera vez. Y después
vienen las otras veces. Llega un momento
en que la tendencia es muy fuerte. Y cada
vez es más difícil controlarla. Parece
entonces que la libertad queda anulada o
muy disminuida, porque la persona ya “no
puede hacer otra cosa”.
Al respecto resulta interesante una
distinción que hace el Papa hablando de la
educación en valores. La formación ética
requiere paciencia, pedagogía y tiempo.
Hay que tener en cuenta las posibilidades
concretas de cada persona, sin pretender
aplicar metodologías rígidas e inmutables.
Los cambios de comportamiento se
producen de manera gradual. Y ahí quiero
citar a Francisco: “la libertad concreta,
real, es limitada y condicionada. No es
una pura capacidad de elegir el bien con
total espontaneidad. No siempre se
distingue adecuadamente entre acto
voluntario y acto libre. Alguien puede
querer algo malo con una gran fuerza de
voluntad, pero a causa de una pasión
irresistible o de una mala educación. En
este caso, su decisión es muy voluntaria,
no contradice la inclinación de su querer,
pero no es libre, porque se le ha vuelto casi
imposible no optar por ese mal. Es lo que
sucede con un adicto compulsivo a la
droga. Cuando la quiere lo hace con todas
sus ganas, pero está tan condicionado
que, por el momento, no es capaz de
tomar otra decisión. Por lo tanto, su
decisión es voluntaria, pero no es libre”.
Precisamente porque su libertad está
disminuida o anulada, no podemos
“dejarle elegir”, porque de hecho no
puede elegir. Necesita la ayuda de los
demás y un camino educativo. Sin olvidar
nunca que la meta de la educación es
llevar al educando a que se dé cuenta por
sí mismo de lo que le conviene y de dónde
está su bien. “Una formación ética ecaz
implica mostrarle a la persona hasta qué
punto le conviene a ella misma obrar bien”
(Amoris Laetitia, n. 265).