Este documento discute cómo los malos hábitos de vida como la falta de ejercicio, una dieta poco saludable y el consumo de tabaco y alcohol contribuyen a las principales causas de muerte en el mundo como las enfermedades cardiovasculares. Señala que adoptar hábitos saludables a través de una buena alimentación y estilo de vida puede prevenir estas enfermedades. También destaca el papel que pueden desempeñar las empresas al promover programas de sensibilización sobre hábitos saludables para sus empleados.
1. Unos buenos hábitos diarios nos ayudarán a
estar en forma tanto en nuestra vida
profesional como personal. Cuidarlos, sólo
nos aportará beneficios.
Las enfermedades cardiovasculares,
relacionadas directamente con conductas
negativas que afectan la salud, son la
principal causa de muerte en el mundo y
tienen un gran impacto en el ámbito laboral.
Estas conductas dependen del
comportamiento y de la actitud de las
personas en su vida cotidiana, puesto que la
salud depende en gran parte de la
alimentación y el estilo de vida.
Cada año mueren alrededor de 17 millones
de personas en el mundo por enfermedades
cardiovasculares. Se estima que cada 4
segundos ocurre un ataque cardíaco y cada 5
segundos un infarto vascular cerebral. Afectan
tanto a países desarrollados como a zonas de
bajos recursos, según cambian los estilos de
vida y los hábitos de alimentación.
De entre las causas cabe destacar la
hipertensión arterial, debido a que está
asociada a tasas de mortalidad
considerablemente elevadas. Se considera,
por esta razón, uno de los problemas más
importantes de salud pública, especialmente
en los países desarrollados, que afecta a cerca
de mil millones de personas a nivel mundial.
Causa alrededor del 51% de las muertes por
accidentes cerebrovasculares y el 45% por
coronariopatías.
Otro dato inquietante es que 500 millones de
personas tienen obesidad a nivel mundial, y
cada año mueren 2.8 millones a consecuencia
de esta causa, que aumenta el riesgo de
padecer coronariopatías, accidentes
cerebrovasculares, diabetes y algunos
tipos de cáncer. Las mujeres tienen mucho
más riesgo dado que les afecta con mayor
frecuencia.
Con estos datos encima de la mesa, parece
indispensable tomar medidas de prevención
para evitar los malos hábitos que cada vez
más se están implantando en nuestra
sociedad, y al mismo tiempo promocionar los
hábitos de vida saludables necesarios para
evitar enfermedades y patologías que afectan
a la vida familiar y laboral de las personas.
En este punto, las empresas pueden tener un
papel importante, facilitando a sus
trabajadores información y llevando a cabo
campañas de sensibilización sobre cómo
mantener un estilo de vida saludable. La salud
depende en gran medida de la alimentación y
el estilo de vida, por lo que hay que evitar
conductas perjudiciales como el consumo de
tabaco, alcohol y drogas, la falta de ejercicio,
el estrés y la comida rápida.
Es fundamental para las empresas cuidar la
salud de sus trabajadores como estrategia
preventiva para disminuir la cifra de bajas
laborales, difundiendo y promoviendo
sencillas pautas que pueden tener una
incidencia muy positiva para la organización y
sus empleados, así como en la sociedad.
Mantener a diario unos hábitos saludables es
un aspecto básico para el correcto desarrollo
y el bienestar de las personas.