Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
Síndrome de la abundancia
1. Este texto nos data sobre el Síndrome de la
Abundancia, basándose en el estudio realizado por
AECOC (Asociación de Empresas de Gran Consumo)
sobre los Hábitos de Aprovechamiento de
Alimentación en los Españoles. Nos explica con
estadísticas y porcentajes como la gran parte de
los españoles derrochamos grandes cantidades de
comida al año, y me incluyo en ese grupo.
2. Bajo mi opinión, los españoles, y la gran mayoría de las
personas jóvenes que se independizan, compramos sin pensar
en toda la cantidad de comida que llevamos, y que, a ninguno
nos gusta desperdiciar pero lo terminamos haciendo ya sea por
una cosa o por otra.
No nos limitamos a pensar en qué vamos a hacer con esa
comida, preparamos grandes platos de comida donde después
nos dejamos la mitad. Y hablando sobre mi ámbito, mi madre
cada día prepara una comida diferente, y mis hermanos y yo la
mayoría de los días nos dejamos comida en el plato, y lo mismo
pasa con el pan, siempre se queda algún trozo que hay que
tirar.
A los españoles nos puede la avaricia y el ansia por más más y
más, y no nos damos cuenta que lo único que hacemos es
gastar dinero a lo tonto ya que, a pesar de despilfarrar tales
cantidades de comida, también desperdiciamos el dinero ya
que, solo pensamos en gastarlo.
3. Hemos pasado a ser el séptimo país de la UE que más comida
desperdicia, y la verdad, no me sorprende para nada. Sentimos la
necesidad de comprar algo solo porque nos entra por los ojos y a la hora
de la verdad pasan los meses y sigue ahí en el mueble sin siquiera abrir.
¿Por qué ese afán por gastar y gastar? La verdad, aún no lo entiendo, y
yo soy la primera que cuando voy con mi madre a la compra veo algo
que me llama la atención, he visto por la tele o algo por el estilo como
cereales o yogures o algo y le hago de comprármelos, ¿os coméis
vosotros los yogures? Porque yo tampoco. Y ese es el problema que
tenemos que arreglar.
4. Ante este gran problema que hoy día vivimos sin darnos
cuenta de lo afortunados que somos por tener algo que
llevarnos a la boca, le veo poca solución. La única que
vería posible, sería concienciar a la gente de lo que a día
de hoy derrochamos y hacerles ver que con poquito se
puede hacer mucho y que, no hace falta tener diez mil
piezas de fruta en el cuenco si solo nos vamos a comer
cinco, que no hace falta tener diez tipos distintos de
yogures si solo comemos de uno, que no nos hace falta
comprar cuatro kilos de carne si con dos nos sobra.
Hay que concienciar a la gente de que no por tener el
frigorífico más lleno de comida eres mejor ni tienes más
dinero porque la gran mayoría de esa comida termina
poniéndose mala ahí, en el refrigerador.
Y para terminar, una frase que suena un poco tópica
pero la verdad que razón no le falta: no es mejor el que
más tiene, sino el que menos necesita.
5. Si queremos un mundo mejor no
tratemos de intentar cambiar a
los demás, empecemos
cambiando nosotros y dando
ejemplo para que el resto pueda
cambiar.