2. El sistema federal fue adoptado por primera vez en México en la Constitución de
1824, que en su artículo 4 señalaba: “La nación mexicana adopta para su
gobierno la forma de república representativa popular federal”, y en el artículo
siguiente mencionaba a las partes integrantes de la Federación. Durante el siglo
XIX el federalismo mexicano sufrió, como casi todas las demás instituciones del
país, varias crisis de anarquía. Tanto el desorden fiscal que producía la
duplicidad de impuestos y las trabas arancelarias entre las entidades
federativas, como la presencia de cacicazgos loca- les, dieron lugar a importantes
exigencias para revertir el modelo federal y convertir a México al centralismo.
La articulación de la República mexicana como un Estado federal impone una
ordenación peculiar de las fuentes del Derecho en tanto otorga a los entes
federados un espacio constitucionalmente garantizado, con mayor o menor
amplitud, según se verá, de “autonomía normativa”, diferenciado del
perteneciente a la Federación.