Módulo 1

El arte del yoga se enfocaría en estudiar
el comportamiento de la conciencia y el
funcionamiento de la mente para ayudar
a serenar sus movimientos y así conducir al
practicante a un estado de silencio y paz
interior. De la misma manera en la que un
atleta se enfocaría en entrenar y desarrollar
sus músculos para un mayor dominio
corporal; el trabajo de controlar los sentidos
desarrollará concentración y dominio
mental. Relacionando lo anterior en la
práctica de asanas, el progreso conseguido
al dominar una postura puede ser evaluado
en términos de alineación, prolongación
del estiramiento y cantidad de tiempo en
que es posible mantenerla. El cuerpo físico
en este caso está asociado a algo tangible
y a partir de ahí se pasa a algo intangible: la
serenidad mental. La mente humana tiende
a perderse en pensamientos del pasado o
en el futuro, a diferencia del cuerpo que
existe solo en el momento presente. El Hatha
Yoga es un estilo que hace hincapié en la
constancia y la conciencia del cuerpo. Al
concentrarse en el cuerpo, se obliga a la
mente a ubicarse en el presente.
Significado,OrigenyDifusión
La tradición y las prácticas del yoga
provienen de Oriente, en la India. Según el
libro:LaLuzsobrelosYogaSutrasdePatanjali;
esta disciplina data de hace más de tres
mil años. Así mismo Iyengar afirma que el
yoga es una de las seis doctrinas filosóficas
de la India, de ahí que esté conectado con
la religión hindú. La palabra yoga proviene
de la raíz yuj, que en el idioma de sánscrito
significa: “unir”. El yoga sería la unión del
cuerpo, la mente, las emociones y el espíritu.
Según sus practicantes, y los diferentes
objetivos con los que se acercan a su
práctica, el yoga otorga como resultado:
• La unión del alma individual con la
divinidad (Brahman, Shiva, Visnú, Kali,
etc.), entre los que tienen una postura
religiosa de tipo devocional.
• La percepción de que el yo es espiritual
y no material, entre los que tienen una
postura espiritualista.
• El bienestar físico y mental, entre los que
tienen una postura racionalista (atea o
agnóstica).
Existen numerosas definiciones, sin embargo
una de las más pertinentes y reconocidas
es la siguiente:
Yogashchittavrittinirodhah:“Yoga
eselcontroldelasfluctuacionesde
lamente.”
-YogaSutra(1.2)(Iyengar.2007:94)
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Copyright 2020,Artesanos de Emociones, Fanny Vargas Zamora

LaTradicióndelYogaapartirdeShri
Krishnamacharya
Tirumalai Krishnamacharya es considerado
como el personaje que influencia la
tradición yóguica para la creación de
posturas, secuencias y los diferentes estilos
del yoga. Los grandes maestros como:
Pattabhi Jois, B.K.S. Iyengar, Indra Devi, B.N.S
Iyengar, o su propio hijo T.K.V. Desikachar
incorporaron sus enseñanzas. El influjo de
Krishnamacharya se puede apreciar, más
nítidamente, en el énfasis de la práctica de
ásanas, que ha llegado a ser el signo del
Yoga en Occidente.
Nace el 18 de noviembre de 1888. Según
unas notas encontradas escritas por él,
su padre lo había iniciado en el yoga a
los cinco años de edad época en que
comenzó a enseñarle los Yoga Sutras de
Patanjali, y le dijo que su familia descendía
de un respetado yogui del siglo IX llamado:
Nathamuni. A pesar de que su padre
murió antes de que él llegara a alcanzar la
pubertad, ya tenía inculcado las ansias de
estudiar yoga.
A los 16 años tuvo una visión en la que
vio a su antepasado yogui, en esta
revelación su familiar le recitó versos sobre
el yoga, que él memorizaría y trascribiría
más tarde. Muchas de las enseñanzas de
Krishnamacharya se pueden encontrar en
el texto: “Yogarahasya”, traducido por su
hijo T.K.V. Desikachar.
Después de su visión se sumergió en el
aprendizaje de diversas disciplinas clásicas
hindúes, incluyendo el idioma sánscrito,
leyes, medicina india básica. Con el tiempo,
iba a canalizar este amplio bagaje de
conocimientos hacia el estudio del Yoga,
en donde sintetizaría la sabiduría hindú de
estas tradiciones. Practicó Yoga a partir de
los conocimientos rudimentarios obtenidos
en los textos y en encuentros ocasionales
con algún yogui, pero siempre anhelaba
estudiar más profundamente. Un profesor
universitario lo vio practicando sus ásanas
y le recomendó que buscara un maestro
llamado Shri Ramamohan Brahmachari,
uno de los pocos hatha yoguis que todavía
quedaban.
Ruiz señala en su artículo: “El legado de
Krshnamacharya” (yoga journal, 2001) que
Ramamohan, vivía en una cueva con su
esposa y tres hijos. Krishnamacharya dedicó
siete años de su vida con el profesor,
memorizando los Yoga Sutras de Patanjali,
aprendiendo ásanas, pranayama, y
estudiando los aspectos terapéuticos del
Yoga. Durante su aprendizaje, Ruiz afirma
que el maestro desarrolló algunos de sus
más notables talentos, como detener el
pulso.
A cambio de la instrucción, el Brahnmachari
le pidió a su pupilo que retornara a su ciudad
a enseñar yoga y que estableciera una
familia. Los antiguos yoguis eran ascetas
que vivían en el bosque sin hogar ni familia.
Pero el gurú quería que él aprendiera la
vida de familia y que enseñara un tipo de
yoga que le fuera útil al ciudadano común.
El practicante comenzó su carrera como
profesor perfeccionando su estricta
e idealista versión del Hatha Yoga. A
medida que la historia lo fue forzando a
adaptarse, se transformó en uno de los más
grandes reformadores del Yoga. Algunos
de sus estudiantes lo recuerdan como un
maestro riguroso y volátil, otros lo recuerdan
como un gentil mentor que valoraba sus
individualidades.
Durante el año de 1920 enseñar yoga no era
remunerativo. Los estudiantes eran pocos
y Krishnamacharya tuvo que aceptar un
trabajo como capataz en una plantación
de café. Sin embargo en sus días libres,
viajaba por la provincia haciendo discursos
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y demostraciones de yoga, haciendo uso
de los siddhis (capacidades sobrenaturales
del cuerpo yóguico), para popularizar el
yoga.
Estas demostraciones estaban destinadas
a despertar el interés de una tradición.
Incluían: suspender el pulso, hacer posturas
inverosímiles y levantar objetos pesados
con sus dientes. Pensó que para enseñar
yoga, primero tenía que atraer la atención
del público.
Krishnamacharya contrajo matrimonio
honrando la segunda petición de su gurú.
En un inicio la pareja vivía en tal pobreza
que se afirma que el maestro sólo tenía
un taparrabos. Esta época mejoró en
1931 cuando recibió una invitación para
enseñar en el “Sanskrit College” de Mysore.
Allí recibió un buen salario y la posibilidad
de dedicarse por completo a la enseñanza
del Yoga.
Durante las dos décadas siguientes
el Maharajá (gobernante) de Mysore
ayudó a Krishnamacharya a promover
el Yoga a través de la India, financiando
demostraciones y publicaciones. El
Maharajá al ser diabético, sintió la estrecha
relación entre el yoga y la recuperación de
la salud; Krishnamacharya dedicó mucho
tiempo a desarrollar esta conexión.
El trabajo en el Sanskrit College no duró
mucho, ya que el maestro era demasiado
estricto y sus alumnos se quejaron. Como
al Maharajá le gustaba el yoga de
Krishnamacharya y no quería perder su
amistad y consejo, le ofreció una sala de
gimnasia del palacio para que iniciara su
propia escuela de Yoga: Yogashala. Así
empezó uno de los períodos más fértiles
como maestro.
Durante este tiempo desarrolló lo que hoy
se conoce como Ashtanga Vinyasa Yoga.
Como los pupilos de Krishnamacharya eran
en su gran mayoría jóvenes activos, adaptó
técnicas de Yoga, gimnasia y lucha india,
para desarrollar las secuencias dinámicas
de ásanas cuyo propósito era conseguir
un insuperable estado físico. Este estilo de
Vinyasa utiliza los movimientos de Surya
Namaskar (Saludo al Sol) para entrar y
salir de cada ásana. Cada movimiento
se coordina con una forma especial de
respirarción (Ujjayi) y enfoque de la mirada
en ciertos puntos (drishti), lo que ayuda a la
concentración meditativa.
Con el paso del tiempo Krishnamacharya
estandarizó las secuencias de posturas
en tres series: primarias, intermedias y
avanzadas. Los estudiantes eran agrupados
de acuerdo a su experiencia y habilidad,
teniendo que memorizar cada secuencia
antes de avanzar a la siguiente. Aún cuando
Krishnamacharya desarrolló esta forma de
practicar Yoga durante la década de 1930,
permaneció prácticamente desconocida
en occidente por casi 40 años.
La figura que popularizó esta técnica
en occidente fue: K. Pattabhi Jois, quien
conoció a su maestro a la edad de 12
años. Jois asistió a una de las charlas
de Krishnamacharya, intrigado por la
demostración de ásanas y le pidió a que le
enseñara Yoga. Las lecciones empezaron
al día siguiente y continuaron durante
varios años. A través de décadas mantuvo
el trabajo que le dejó Krishamacharya con
gran devoción, refinando las secuencias
de ásanas sin infringirles modificaciones
sustanciales. Jois enseño por muchos años
en Mysore, India. En este mismo lugar murió
el lunes 18 de Mayo del 2009.
Krishnamacharya siempre enfatizaba en
que el Yoga era para todos, y adecuaba
sus enseñanzas para así respetar las
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creencias de sus estudiantes. Pero mientras
pasaba por alto las diferencias culturales,
religiosas y de clases, siempre mantuvo
una actitud patriarcal hacia las mujeres. El
destino sin embargo le hizo una jugada, ya
que fue una mujer la primera en llevar su
Yoga al escenario mundial. ¡Y además era
occidental! Ella fue: Indra Devi y era amiga
de la familia real de Mysore.
Después de ver una de las demostraciones
de Krishnamacharya, pidió ser admitida
como estudiante. A pesar del rechazo inicial
Devi insistió persuadiendo al Maharajá de
queintercedieraensufavorconestebramín.
De mala gana Krishnamacharya inició las
clases, sometiéndola a una estricta dieta y a
un difícil régimen de enseñanza destinado a
quebrar su voluntad. Ella pasó cada desafió
impuesto por Krishnamacharya, llegando a
ser amiga de él y ejemplar estudiante.
Después de un año de aprendizaje,
Krishnamacharya le pidió que enseñara
Yoga. Le pidió que trajera a las clases
un cuaderno y pasó con ella varios días
dictándole sus conocimientos sobre cómo
enseñar el Yoga, sobre dieta y pranayama.
Inspirada en estas enseñanzas, escribió más
tarde el libro best seller sobre Hatha Yoga:
“Forever Young, Forever Healthy” (Prentice
Hall, Inc., 1953).
Años después de haber estudiado con
Krishnamacharya, Devi fundó la primera
escuela de Yoga en Shangai, China.
Posteriormente logró convencer a los líderes
soviéticos de que el yoga no era una religión
y así pudo abrir las puertas de la Unión
Soviética al Yoga (donde hasta entonces
era ilegal). En 1947 se trasladó a Estados
Unidos donde vivió en Hollywood y llegó a
ser conocida como la “Primera Dama del
Yoga”. En esta época atrajo a estudiantes
como: Marilyn Monroe, Elizabeth Arden,
Greta Garbo y Gloria Swanson.
Gracias a Devi, Krishnamacharya pudo
disfrutar de su primera exposición
internacional.
A pesar de que Indra Devi estudió con
Krishnamacharya, el yoga que enseñó
tenía poco en común con el Ashtanga (que
adoptó Pattabi Jois). El maestro le enseñó
a Devi de una manera suave, adaptando
las posturas cada vez que era necesario
a sus limitaciones físicas. Por lo tanto ella
personalizó su estilo omitiendo las Vinyasas.
Indra Devi murió el 25 de abril del 2002, en
Buenos Aires Argentina a sus 102 años.
Hasta antes de su muerte, Devi recibía
estudiantes cada tarde en uno de sus seis
centros en Buenos Aires, Argentina. Además
en sus noventa años, continuó viajando
por el mundo llevando la influencia de
Krishnamacharya a mucha gente en Norte
y Sudamérica. Su impacto en los Estados
Unidos se diluyó cuando se trasladó a vivir
a Buenos Aires en 1985, pero su prestigio en
Latinoamérica se extiende mucho más allá
de la comunidad Argentina del Yoga.
Por otro lado otra de las figuras importantes
del yoga en Occidente es B.K.S Iyengar.
Mientras Krishnamacharya les enseñaba
a Devi y a Jois, también le enseñaba a un
niño llamado B.K.S. Iyengar, quien creció
para jugar probablemente uno de los roles
más importantes en la difusión del yoga en
el occidente.
Iyengar proporcionó una detallada, precisa
ysistemáticaejecucióndelasasanas,realizó
modificaciones. Además investigó sobre las
aplicaciones terapéuticas de cada una. Su
lema siempre fue:
“Unprofesordeyogadebedesercapaz
deadaptarelyogaalagenteynola
gentealyoga”.
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Krishnamacharya invitóaIyengaravivirensu
hogar (pues la esposa de Krishnamacharya
era su hermana). Al poco tiempo de esto,
afirmó que el poco flexible adolescente no
tenía futuro en el yoga.
De hecho, lo que cuenta Iyengar
de su experiencia con el maestro, es
que Krishnamacharya fue un profesor
estrictísimo. Al comienzo casi no se tomó la
molestia de enseñarle, por lo que pasaba el
tiempo desempeñando todo tipo de tareas
menores en la casa. El único amigo que
tenía era su compañero de habitación, un
niño llamado Keshavamurty, (el favorito de
Krishnamacharya).
Una extraña jugada del destino hizo que
un día desapareciera Keshavamurthy
para nunca más volver. Sólo faltaban días
para una importante demostración en el
YogashalayKrishamacharya,naturalmente,
confiaba en su pupilo estrella para que
demostrara las ásanas. Enfrentado a esta
crisis, rápidamente comenzó a entrenar
a Iyengar en una serie de complicadas
posturas.Iyengarpracticóenformadiligente
y el día de la demostración sorprendió a
Krishnamacharya con una excepcional
actuación.
Después de esto comenzó la instrucción
de su pupilo con renovado vigor. Iyengar
progresó rápidamente y empezó también
a asistir a Krishnamacharya en sus clases y
a acompañarlo en sus viajes. A pesar de
que el tiempo que pasó con su maestro fue
intenso, finalizó después de un año.
La culminación de la enseñanza fue
abrupta. Después de una oportunidad
cuando Krishnamacharya le ordenó
a su pupilo con autoridad que hiciera
Hanumanasana, (Apertura completa de
piernas). Iyengar se quejó de que nunca
había hecho esa postura antes. ¡Hazlo!
Le grito Krishnamacharya. Iyengar lo hizo
desgarrándose los músculos de la corva. Tras
esta experiencia, siguió su camino el cual
llegó a convertirse, en uno de los estilos más
reconocidos en el mundo. Escribió muchos
libros sobre la práctica y filosofía yóguicas,
entre los que destacan: “Luz sobre el Yoga”,
“Luz sobre el Pranayama” y “Luz sobre los
Yoga Sutras de Patañjali”.
En 1952, Iyengar entabló amistad con el
famoso violinista Yehudi Menuhin; quien le
propuso que enseñara en Londres, Suiza,
París y otros lugares. Esta era la primera vez
que muchos occidentales eran testigos del
yoga. Varios cientos de millas alejado de su
gurú, la única forma que tenía de aprender
más sobre ásanas, era explorar con su
propio cuerpo y analizar los efectos.
A medida que Iyengar ganaba estudiantes,
iba adaptando y modificando las posturas
para satisfacer sus necesidades. En gran
medida, abandonó el estilo Vinyasa de
su mentor. A cambio de esto, (y con la
ayuda de su esposa Ramamani) se dedicó
a desarrollar cada postura, investigando
la naturaleza del alineamiento interno y
considerando los efectos de cada parte
del cuerpo.
Debido a que muchos de los estudiantes
que vinieron a él estaban en condiciones
físicas que diferían en mucho de los jóvenes
estudiantes de Krishnamacharya y como
algunos de ellos estaban enfermos; Iyengar
tuvo que adoptar elementos especiales
(como: bloques de madera, cinturones de
algodón y la pared) para ayudarles. De
esta forma empezó a desarrollar ásanas
como herramienta de curación, creando
programas terapéuticos específicos. La
popularidad del yoga en Occidente puede
en gran medida atribuirse a este maestro.
El 20 de Agosto del 2014, falleció a sus 95
años.
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Para el año de 1947 India había obtenido
su independencia y los políticos que
reemplazaron a la familia real de Mysore
teníanpocointerésenelYoga.Porestarazón
el patrocinio gubernamental también se
terminóyKrishnamacharyaen1950tuvoque
cerrar su escuela. En esta época el maestro
continuó estudiando, desarrollando su
yoga y enseñando en casi total oscuridad.
Iyengar estima que este período solitario,
cambió la disposición de Krishnamacharya.
Ya que, entregado a sí mismo y obligado a
conseguir sus propios estudiantes, tuvo más
motivación para adaptarse a la sociedad y
desarrollar mayor compasión.
En 1950, debió aceptar un puesto de
profesor en Mysore, en el Vivekananda
College de Chennai. Nuevos estudiantes
aparecieron,incluyendogentedediferentes
profesiones, estratos sociales y en variadas
condiciones de salud. Krishnamacharya
tuvo que ingeniárselas para inventar
nuevos métodos de enseñanza. Y a medida
que iban apareciendo estudiantes con
menos aptitudes físicas algunos incluso con
discapacidades, Krishnamacharya debió
adaptar las posturas para satisfacer las
necesidades de cada uno.
De esta forma, variaba: la duración,
la frecuencia y las secuencias en los
ásanas para ayudar a los estudiantes a
alcanzar metas específicas de corto plazo,
como recuperarse rápidamente de una
enfermedad. Y a medida que los alumnos
progresaban, los ayudaba a refinar las
posturas hasta conseguir la forma ideal.
En su estilo particular, ayudaba a sus
estudiantes a evolucionar de un Yoga que
se adaptaba a sus limitaciones individuales,
a un Yoga que maximizaba sus habilidades.
Este enfoque, que hoy día se conoce con
el nombre de: “Viniyoga”, se convirtió en
la marca registrada de la enseñanza de
Krishamacharya en sus décadas finales. En
una oportunidad, un doctor le pidió que
le ayudara con un paciente que había
tenido un infarto cerebral. El maestro,
manipuló los miembros sin vida del paciente
poniéndolos en diferentes posturas en una
especie de yogaterapia. Meses después, la
salud de esta persona mejoró, por lo que
adquirió la fama como terapeuta. Fue la
reputación de terapeuta la que atraería
al último, y uno de sus mayores discípulos:
su hijo, T.K.V. Desikachar. Él llegaría a ser un
famoso yogui, que traspasaría al mundo
occidental las últimas enseñanzas de su
padre, relacionadas al “Viniyoga”.
En un inició, Desikachar nunca sintió el deseo
de continuar con la tradición. De niño, se
alejaba de su padre cuando éste le pedía
que hiciera ásanas. En una ocasión le ató
las manos y pies en Baddha Padmasana
(postura del Loto con los brazos cruzados
detrás de la espalda y las manos en los
pies) y allí lo dejó por media hora. Este tipo
de pedagogía no motivó a Desikachar
a estudiar yoga, pero seguramente la
inspiración le llegó por otros medios.
Después de obtener un título de ingeniero
en la universidad, Desikachar llegó a visitar
a su familia por un corto tiempo. Una
mañana cuando estaba sentado en los
peldaños de la entrada de la casa leyendo
el periódico, vio acercarse por la estrecha
calle un enorme vehículo americano que
se detuvo justo en frente a su casa. En ese
preciso momento su padre salió de la casa,
vistiendo sólo un dhoti (tela de algodón
enrollada alrededor de las caderas). Del
carro descendió una mujer de apariencia
europea, de mediana edad, gritando:
“¡Maestro, maestro!” y se lanzó sobre los
brazos de Krishnamacharya con un abrazo
efusivo.
En esos días, las mujeres occidentales y
los Bramines no se abrazaban y menos en
medio de la calle. Cuando se hubo ido la
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mujer lo único que atinó a decir Desikachar
fue: “¿Por qué?”. Su padre le explicó que
la señora había estado estudiando yoga
con él y que gracias a su ayuda, la mujer
por primera vez en 20 años había podido
conciliar el sueño.
La reacción que tuvo este suceso en
el destino de Desikachar, provocó en
él su deseo de aprender de su padre.
Krishnamacharya no recibió con alegría
este repentino interés de su hijo por el yoga,
sin embargo con el tiempo aceptó. Las
lecciones continuarían por 28 años.
Durante los años que enseñó a su hijo,
Krihsnamacharya continuó refinando
su enfoque sobre el Viniyoga. Realizó
programas especiales para los enfermos,
para mujeres embarazadas, niños, y por
supuesto, para aquellos en la búsqueda
de la autorrealización espiritual. Así mismo
dividió la práctica de yoga en tres etapas:
la primera, enfocada en la juventud; tenía
como objetivo desarrollar fuerza muscular
y flexibilidad, la segunda, representaba la
edad madura; proponía mantener la salud
durante los años de trabajo y de sustento
de la familia, y finalmente, en la vejez; ir más
allá de la práctica física para enfocarse en
Dios.
Desikacachar observó que a medida que
iban progresando los estudiantes, su padre
no sólo comenzaba a poner énfasis en la
práctica de ásanas más avanzadas, sino
que también, se enfocaba en aspectos
espirituales del yoga. Desikachar se dio
cuenta que cada ásana debía conducir
hacia la calma interior. Del mismo modo,
el énfasis que ponía Krishnamacharya en
la respiración tenía por objeto transmitir
implicaciones espirituales, además de
beneficios fisiológicos.
De acuerdo a su hijo; Krishnamacharya
describía el ciclo respiratorio como un acto
de entrega y devoción:
“InhalayDiosseacerca.Manténla
respiraciónyDiospermanececontigo.
ExhalaytúteacercasaDios.Manténla
exhalación,yentrégateaDios”(Pagés.
YogaJournal,Junio2001))
Cuando Krishnamacharya se inclinaba
hacia los aspectos espirituales del yoga,
respetaba las creencias individuales. Una de
sus más antiguas estudiantes, Patricia Miller,
que enseña hoy día en Washington D.C.,
recuerda que él dirigía las meditaciones
ofreciendo alternativas. Instruía a sus
alumnos que cerrara sus ojos observaran
el espacio entre las cejas, y luego, decía:
Piensa en Dios. Si no en Dios, en el sol. Si no
en el sol, en tus padres. Explica Miller que
Krishnamacharya exigía solo una condición:
Que admitamos que existe un poder más
grande que nosotros mismos.
Hoy en día Desikachar propaga el legado
de su padre, dirigiendo el instituto “Yoga
Mandiram” en Chennai India, donde se
enseñan todos los diferentes enfoques que
tenía Krishnamacharya.
La sabiduría popular de la India dice
que cada tres siglos nace alguien para
reenergizar una tradición. Es posible
que Krishnamacharya fuera uno de esos
avatares. Al tener un gran respeto por el
pasado,nodudóenexperimentareinnovar,
desarrolló y refinó diferentes ángulos del
yoga y la hizo accesible a millones de
personas. Esa difusión y facilitación del yoga
a todo el mundo es su más grande legado.
Existen diversos estilos de yoga nacidos del
linaje de Krishnamacharya, sin embargo
la pasión y la fe en el yoga siguen siendo
19

la herencia común. El mensaje tácito que
proveen sus enseñanzas es que, el yoga no
es una tradición estática, es un arte vivo,
que respira y crece constantemente, a
través de los experimentos y experiencias
de cada practicante.
ESTILOSDELYOGA
Existen formas variadas de yoga en la
actualidad, cada estilo ha sido creado,
estudiado y desarrollado acorde a
necesidades específicas relacionadas con
la personalidad, las creencias y estilo de
vida. A pesar de la diversidad de estilos,
todos comparten tres objetivos:
• La salud física
• La paz mental
• La noción de consciencia superior
Los principales tipos de yoga son:
1. Karma Yoga: significa literalmente
‘unión a través de la acción’. También se
lo traduce como ‘disciplina de la acción’.
Según los autores el karma yoga es el
trabajo desinteresado. Al encontrar nuestro
ser completamente absorto en el accionar
generoso,esquepodemosreducirlaenergía
del ego. Esta es la esencia del Karma Yoga,
y da como resultado menos perturbaciones
emocionales y mentales en la vida. Ayuda a
crear en la mente un estado de tranquilidad
y paz en cualquier circunstancia y más
receptivo a las prácticas del yoga. Un
exponente de este estilo en la India es el
político Mahatma Gandhi (1869 1948), ya
que trabajó realizando una predicación de
la ahimsa (no violencia), como medio para
resistir el dominio británico.
2. Bhakti: es el yoga de la devoción. Está
relacionado con el movimiento religioso
hinduista que enfatiza el amor de un
devoto por Dios. el bhakti es dualista:
supone una relación entre dos: el creyente
y la deidad. El bhakta (discípulo) se disuelve
completamente en su objeto de devoción,
perdiendo su ego. De esta forma, los
problemas emocionales y mentales
desaparecen debido a que existe aumento
de la concentración, hacia el conocimiento
de un poder superior que nos llevará en
contacto con nuestro ser.
3. Jñana: el yoga de la investigación y del
estudio del conocimiento. En este camino
unoinvestigasobrelaesenciadelaexistencia
y de su naturaleza verdadera. El esfuerzo,
la concentración y la absorción total en la
investigación son requisitos previos para el
éxito en la trayectoria de la iluminación. En
el libro “Bhagavad Gita” (Hawley.2005) se
aclara que el camino de Jñana yoga, tiene
como finalidad trascender las limitaciones
del intelecto o las facultades lógicas de
cada individuo, para reducir la influencia
del ego. Según este texto todo lo que
vinculamos con nuestra personalidad,
es una manifestación transitoria del ego;
nuestras mentes actúan como respuesta a
una serie de impulsos originados desde el
ego. Liberarse de esta ilusión requiere dejar
atrás todo esto y experimentar la pureza de
lo que queda.
4. Raya: es el yoga de la introspección. El
significado del término raja es “real”. Por
otro lado también se le conoce como yoga
”Estemundoesunaescuela,unlugar
paradisciplinar,adiestraryelevar
atodoslosseres.Sidesistimosdeese
aprendizaje,noseremosbeneficiados
conesainstrucción”(Hawlwey.
2005:66)
20

mental o yoga de la interiorización. El raya
yogui investiga su mente explorándola en
sus diferentes dimensiones; consiente e
inconsciente. Se procura progresivamente
superar el ambiente externo del cuerpo
físico y dirigir el conocimiento hacia el
ambiente interno. Esto con el propósito del
auto conocimiento del ser y el despertar de
la conciencia.
Algunos de los tipos de Raya Yoga son:
• Ashtanga Yoga de Patanjali: El sistema
del yoga de Patanjali consiste en
ocho pasos o ramas que el aspirante
debe dominar progresivamente en la
trayectoria de autorrealización, son los
siguientes:
1. Yamas (principios universales).
2. Niyamas (preceptos individuales).
3. Ásanas (posturas).
4. Pranayama (regulación del prana
con control de la respiración).
5. Pratiahara (control de los sentidos).
6. Dharana (concentración).
7. Dhyana (meditación).
8. Samadhi (identificación con el sentido
puro – disolución).|
• Kundalini Yoga: Este es un sistema del
yoga relacionado con el despertar y
desarrollo de la energía (prana) de
kundalini shakti (ubicada en la base
de la columna). Según los hinduistas
existen centros pránicos conocidos
como chakras, que se relacionan
directamente con diversos niveles
de consciencia. En este sistema se
especifican siete principales centros
pránicos, que se ubican en el canal
energético de la columna vertebral. El
kundalini se visualiza como una serpiente
que yace durmiendo en el primer chakra
(muladhara). El objetivo de este estilo de
yoga es despertar cada centro pránico y
así el gran potencial creativo latente en
cada persona desde la conciencia, para
alcanzar la felicidad auténtica.
• El Mantra Yoga: es el yoga del sonido.
Se basa en la noción de que todo
aquello que hay dentro y fuera de
nosotros es vibración y sonido. Los
yoguis antiguos experimentaron con
diversas combinaciones de sonidos
y encontraron que podían inducir
cambios positivos dentro de la mente.
Ellos llamaron estos sonidos especiales
mantras y los transmitieron de
generación en generación. El Mantra
Yoga utiliza la energía del sonido como
método para inducir la introspección
y cambios mentales sutiles, y evocar
manifestaciones mentales y psíquicas.
Con la repetición de un mismo mantra, se
produciría tranquilidad, concentración y
conocimiento de los procesos internos
de la mente. Nuestros pensamientos,
emociones y voces vibran, y así crean
nuestra realidad, nuestras experiencias.
Si vibramos felicidad, creamos más
felicidad; si vibramos prosperidad,
creamos más prosperidad. Del mismo
modo funciona de manera contraria.
Una de las prácticas que se utilizan en
este estilo de yoga, es el “japa mala”,
el cual consiste en la repetición de una
palabra, frase o deidad. Se suele repetir
con la utilización de un collar similar al
rosario, llamado mala, de 108 piezas.
5. Hatha: Ha (significa sol), Tha (significa
luna). Trabaja el balance del cuerpo
mediante asanas para aliviar tensiones
físicas y emocionales. Iyengar afirma que
el Hatha Yoga significa la comunión de los
aspectos solares y lunares de nuestro ser:
21

“Laenergíadelsolnunca
languidece,mientrasquelaluna
menguacadamesydenuevopasa,
deestarapagada,alaplenitud.Así
pues,elsolencadaunodenosotros,
queesnuestraalma,nuncaseapaga
mientrasquelamente,quetoma
suenergíadelalma,experimenta
fluctuaciones,modulaciones,
humoresyaltibajoscomolasfases
delaluna(…)cuandologramos
hacerquesereúnanmenteycuerpo,
laenergíaseaquietaycuandola
energíadelamenteseaquieta,
tambiénlaconcienciaseaquietay
elalmaimpregnaelcuerpoentero”.
(Iyengar.2008:20)
• Iyengar yoga: Técnica desarrollada
por BKS Iyengar. Es un estilo que enfatiza
en la precisión y el alineamiento de la
postura. Se utilizan muchos aditamentos
(llamados props) que ayudan a facilitar
la postura. Este es una técnica que tiene
mucha utilidad a nivel terapéutico.
• Anusara: el creador de esta técnica es
John Friend, antiguo discípulo de Iyengar,
reestructurando ciertas ideas de precisión
y alineamiento crea unos principios
universales que se aplican a todas las
posturas, inspirándose además en ideas
de la filosofía Tántrica, una filosofía que
enfatiza en el apoyo positivo y la alegría
de la práctica del yoga.
FilosofíaSamkhya
El sistema Samkhya (cuyo significado en
sánscrito es: “enumeración”) es una de
las seis doctrinas filosóficas del hinduismo,
que sirve de guía para la auto exploración
interior en el yoga. Expone una teoría
evolutiva de la creación dualista; a partir de
dos principios eternos y complementarios
que son:
• Purusha: Es la conciencia universal, pura
y eterna. Su naturaleza es “Ananda”
(gozo supremo)
• Prakriti: Es el causante del mundo de
la mente, la materia y los sentidos; está
relacionada con la naturaleza. Consiente
en tres cualidades que se constituyen
en el universo; llamadas gunas. Estas
cualidades se mueven a nivel físico,
emocional y mental. Describiendo en sus
fluctuaciones, las tendencias de la mente
y las emociones. Los gunas son:
Dentro del Hatha Yoga existen técnicas
específicas que difieren en su forma, estilo
y pensamiento. Entre los estilos de Hatha
Yoga más conocidos están: ? A s h t a n g a
yoga vinyasa:. Es un estilo muy dinámico
que sincroniza los tres elementos del tristana
(centros de atención):
1. El vinyasa (movimiento) con la
respiración “ujjayi” (victoria sobre la
muerte/respiración victoriosa).
2. Los Bandhas (candado o sello) se
activan realizando contracciones
musculares en las regiones del piso
pélvico (mula bandha), el abdomen
(uddiyana bandha) y la garganta
(jalandhara bandha).
3. El Drishti (percepción), es el lugar
donde se dirige la mirada durante la
práctica
22

• Sattva: es un estado mental claro. La
mente está balanceada y calma; tienen
un sentido de completud, tranquilidad y
alegría. Se afirma que el estado de sattva
es el estado natural de la mente.
•Rajas: esta caracterizado por un
dinamismo extremo. La mente está
imbuida en ansiedad o expectativas; por
lo que se estimula a actuar en el mundo
con excitación e impulsividad. Al estar
agitada, en la mente surgen deseos. Se
oscila entre mucha felicidad o mucha
depresión.
•Tamas: se caracteriza por una energía
de letargo e inacción. La mente refleja
indecisión entre lo que se siente y lo que
se desea.
Los gunas siempre están presentes en
la vida del ser humano conformando
su personalidad, actitudes y potencial.
El propósito de la práctica de yoga
en relación a la teoría del samkhya es,
identificar los gunas que están dominando
en determinada situación y así buscar con
la práctica el equilibrio y la elevación de
sattva.
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