2. CAUSAS DE LA ANOREXIA
Las personas que padecen anorexia y bulimia son, a menudo, demasiado perfeccionistas, con baja
autoestima y excesivamente críticas consigo mismo y sus cuerpos, así como sentir emociones y
actitudes extremas. Es corriente que dichas personas se encuentren en exceso obesas, aunque
estén al límite de la inanición o desnutrición con graves repercusiones para su salud.
El miedo a ganar peso está siempre presente y en las etapas iniciales es común la negación su
problema. En la mayoría de los casos, estos trastornos suelen ir acompañados de otros problemas
psiquiátricos como la ansiedad, pánico, trastorno obsesivo-compulsivo y el consumo de alcohol o
drogas.
Existen estudios que evidencian una posible herencia aunque pueden darse también en personas
que no presentan antecedentes familiares. Lo cierto es que sin un adecuado tratamiento, estas
personas pueden sufrir problemas derivados de la desnutrición llegando a afectar al corazón y
otras enfermedades graves. Con una adecuada atención, puede volver a disfrutar de unos hábitos
alimenticios normales y recuperar su salud tanto emocional como psicológica.
Los síntomas incluyen:
– Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo estándar para la
estatura, constitución física, edad y nivel de actividad
– Miedo intenso a ganar peso
-Sensación de estar “gordo” o con sobrepeso a pesar de una pérdida de peso considerable
– Pérdida de menstruación
– Negación a comer o incluso provocarse el vomito o tomar laxantes
3. Drunkorexia
• Seguir una dieta de adelgazamiento supone considerar todos
aquellos alimentos que, por su elevada carga energética, deben ser
limitados para no exceder de las calorías adecuadas. Los dulces,
galletas, patatas fritas, etc. están más o menos prohibidos, pero
existen también bebidas azucaradas y con alcohol.
• Debe tenerse en cuenta que un gramo de alcohol o etanol aporta
aproximadamente 7 kilocalorías. Con ayuda de una fórmula sencilla
para determinar los gramos de alcohol exactos de cada bebida y de
unas tablas de composición de alimentos, se pueden estimar las
calorías derivadas del consumo de distintas bebidas. Por ejemplo:
una lata de cerveza (330 ml) supone para el organismo un aporte de
alrededor de 110 calorías; un vaso de vino (125 ml), unas 80
calorías y un combinado supera las 200 calorías.
• La tendencia a dejar de comer durante horas o apenas comer
durante el día para compensar las calorías ingeridas con las bebidas
se está extendiendo entre la gente joven.
4. CAUSAS
• No se conocen con exactitud las causas exactas de estos trastornos. A través de estudios se
ha demostrado que las niñas con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con
Hiperactividad) tienen una mayor probabilidad de contraer un trastorno alimenticio que los
no afectados por el trastorno.
• Las mujeres con trastorno de estrés postraumático, sobre todo relacionado a un trauma
sexual, son más propensos a desarrollar anorexia nerviosa.
• Un estudio mostró que las niñas adoptadas son más propensas a desarrollar la bulimia
nerviosa. La presión ejercida por la sociedad y la idealización mediática de cuerpos
estilizados son también un factor significativo. La genética puede también ser una razón
para padecer el trastorno.
• Si bien el tratamiento adecuado puede ser muy eficaz, para muchos de los tipos específicos
de trastornos de la alimentación, las consecuencias de estos trastornos suelen ser graves, ya
sea por los efectos directos sobre los hábitos alimenticios o de comorbilidad como el
pensamiento suicida.
• Las personas con estos trastornos suelen utilizar los alimentos y el control de los mismos
para tratar de compensar sentimientos y emociones que llegan a abrumarles. Para algunos,
dietas, atracones y purgas pueden representar una manera de hacer frente a emociones
dolorosas y para sentir que controlan su propia vida, pero que en realidad afectan y dañan
su bienestar físico, emocional, salud, autoestima y el sentido de competencia y control.
• Los factores pueden incluir:
• Psicológicos:
• Baja autoestima
Sentimientos de desajuste o falta de control
Depresión, ansiedad, ira, soledad
• Interpersonales:
• Problemas de familia y relaciones personales
Dificultad para expresar emociones y sentimientos
Historial de abusos o haber sido ridiculizado por su tamaño o peso
5. Geofagia
• Es el trastorno de Pica más estudiado y
consiste en la apetencia por comer tierra. No
se conoce el origen de este deseo aunque
algunos estudios lo han relacionado con
personas que padecen retraso mental, niños y
mujeres embarazadas. La razón principal
podría ser la falta o deficiente asimilación de
minerales como el hierro, el zinc o la
sensación de saciedad que produce en dietas
para reducir peso.
6. Hiperfagia
• Se trata de un aumento considerable de la
sensación de tener apetito con la consiguiente
ingesta descontrolada de alimentos, aunque
no presente una razón aparente. Este deseo
suele aparecer aún después de haber comido
normalmente.
7. Ortorexia nerviosa
• Se caracteriza por una obsesión por la comida “sana” y la dieta, llegando a
interferir en la vida cotidiana de la persona, eliminándose de la dieta
todos los productos que no sean naturales y sanos como: carnes, grasas,
alimentos procesados o preparados, comida rápida, etc.
• Retirar algunos productos de la dieta suele ocasionar problemas en el
organismo al no recibir todos los nutrientes que necesita. Por ejemplo,
prescindir de los lácteos puede conducir a una deficiencia de calcio,
necesario para los huesos, músculos y sistema nervioso. En cuanto a la
carne priva al organismo de una fuente importante de proteínas y hierro
cuya falta facilita la anemia, con la consiguiente falta de energía,
problemas respiratorios y baja concentración.
• Por supuesto, se conocen las características de diferentes adicciones como
el alcohol, drogas, sexo, incluso a ir de compras, pero la ortorexia es otro
tipo de adicción que se presenta por diferentes causas como el estrés o la
depresión y a la que debería prestársele mucha atención. Además de la
estricta dieta se combina con rutinas o tablas excesivas de ejercicio, lo que
debilita aún más.
8. Pagofagia
• recibe el trastorno y consiste en unos deseos
irrefrenables de comer hielo. Puede deberse a
diversas causas, por síndrome de pica,
alteraciones neurológicas y/o mentales o,
sencillamente, por placer.
• Es conveniente descartar otro tipo de
enfermedades como: erosión esofágica,
(reflujo, vómitos repetidos, bulimia, etc).
Comer hielo disminuye el dolor estomacal.
9. Permarexia
• Nuevo desorden alimenticio que todavía no se encuentra catalogado
como patología o enfermedad y que suele darse con mayor incidencia
entre la población femenina.
• Este desarreglo recoge ciertas particularidades, una mujer que sufre
permarexia realiza un régimen continuado de adelgazamiento pero no
deja de comer ni tampoco se provoca el vómito. Sin embargo, su
pensamiento se centra en lo que está comiendo llegando a límites
extremos.
• Por lo general, suelen acompañar su alimentación con suplementos
vitamínicos. También, suelen utilizar diversos productos diuréticos y con
fibra. Las permaréxicas creen ser especialistas en nutrición considerando
que realizan lo más adecuado para su organismo.
• Uno de los peligros a los que se enfrentan es que pueden abandonar su
dieta repentinamente con la rápida recuperación de los kilos perdidos. A
ello debemos añadir el continuo estado obsesivo asociado a nerviosismo,
estrés, etc.
10. Alotriofagia
• Se caracteriza por un deseo compulsivo de comer, masticar o lamer
artículos no alimenticios o con carencia de elementos nutritivos.
Estos pueden incluir: tiza, papel, yeso, pintura, bicarbonato de
sodio, almidón, pegamento, moho, hielo, granos de café, cigarrillos,
cenizas e, incluso, heces de animales. Estas personas son incapaces
de distinguir los alimentos de los que no lo son.
• Para poder diagnosticar el trastorno de pica, es necesario que esta
conducta se prolongue durante un mes como mínimo. Se suele dar
más en niños de edades comprendidas entre uno a seis años,
aunque también puede aparecer en franjas de edades más adultas.
• Este tipo de trastorno está estrechamente relacionado con la
presencia de altos niveles de desnutrición, anemia o desordenes
obsesivo-compulsivos que, por supuesto, pueden llevar a posibles
problemas de salud (intoxicaciones).
11. Polifagia
• Aumento anormal de la necesidad de
comer debido a ciertos trastornos
psicológicos o a alteraciones hormonales.
Entre las patologías desencadenantes de
este trastorno encontramos: bulimia,
hipertiroidismo, hipoglucemia, ingesta de
algunos relajantes musculares, así como
el síndrome premenstrual y otros. También
es una de los principales síntomas de la
diabetes mellitus.
12. Potomanía
• Se clasifica dentro de los trastornos
alimenticios de tipo cualitativo, en la
subcategoría de exceso y se centra en un
deseo de beber grandes cantidades de
líquido.
13. Rumiación o Mericismo
• Trastorno alimenticio consistente en la regurgitación
repetitiva, enviando a la boca alimentos que ya se encuentran
en el estómago, con la posterior masticación de los mismos.
• Para poder diagnosticarlo, se debe haber realizando idéntico
proceso durante al menos un mes. Una de las características
peculiares del trastorno consiste en que la persona que lo
padece no lo ve como algo desagradable, sino que lo
contempla como placentero.
• Este trastorno suele iniciarse a partir de los 3 meses de edad
y, por lo general, después de haber comido de forma
adecuada. Lo habitual pues es que se presente en bebés y
raramente en adolescentes.
• Este problema se asocia a una falta de estimulación, rechazo
o estré
14. Síndrome del comedor nocturno
• Se caracteriza por una ingesta diurna escasa de alimentos o inapetencia y
un aumento anormal del apetito o polifagia durante la noche (a menudo
asociadas con insomnio y lesión en el hipotálamo).
• Este desajuste en la sincronización de la ingesta de alimentos quizá no
tendría mayor importancia a no ser por los efectos no deseados de dicha
conducta, ya que debido a las frecuentes visitas a la cocina se propicia un
estado de insomnio altamente perturbador y que, seguro, va a influir en un
bajo rendimiento al día siguiente, además de unas digestiones recurrentes
que en nada han de beneficiar al funcionamiento correcto del organismo.
• Se diferencia de la bulimia en que no se producen comportamientos de
eliminación de lo comido (vómitos provocados, laxantes, diuréticos)
Además, en la bulimia se suele comer de forma compulsiva y en este
trastorno se recurre a pequeñas y frecuentes ingestas de alimentos.
• También se diferencia del trastorno por “atracón”, a que la persona
intenta compensar o calmar la ansiedad y canalizar la euforia mediante
comidas muy copiosas, a cualquier momento del día.
15. Tragorexia
• Se trata de un trastorno no muy común
caracterizado por un aumento grave de
peso originado por un apetito insaciable y
compulsivo. Estas personas sufren una
distorsión de su cuerpo que les lleva a la
creencia de que el aumento de peso les
hará parecer más saludables, aunque la
realidad y llegados a un extremo pueden
padecer enfermedades cardíacas.