1. GRAFOLOGÍA
Antecedentes:
Los primeros escritos de grafología aparecen en Bolonia, Italia a comienzos del siglo XVII y
el libro se llamó Ideografía.
A principios del siglo XX se formaron en Europa importantes escuelas de grafología: en
Alemania el Dr. Wilhel Prever analizó las leyes de la espontaneidad, el ritmo y el
movimiento, elaborando una anatomofisiología del grafismo. Prever fue el primero en
descubrir que la escritura emanaba del cerebro y que por tanto la grafología era una
autentica auxiliar de la psicología.
En México, la grafología fue introducida por la rumana Jennya Boyadjieff y actualmente
están al frente de la Asociación de Grafólogos y Psicólogos México – Alemania A.C., las
grafólogas Augusta Ewald y la Alemana Inés Emmaus, esta última con una trayectoria de
30 años en México.
Objetivo:
A partir del lenguaje escrito, el individuo no sólo plasma sus ideas, sino también está
proyectando sobre el papel su personalidad consciente e inconscientemente. La escritura
es el resultado de funciones cerebrales enviadas a cualquier parte del cuerpo, por eso no
importa si la persona es diestra o zurda, escribe con el pie o con la boca, lo importante es
que esta señal sea captada y se ejecute. La grafología es una ciencia experimental que
emerge de la psicología y se le considera como un test psicológico proyectivo, ya que hasta
el momento es el que mejor refleja la personalidad de un individuo incluyendo toda la
complejidad de sus facetas.
REQUISITOS PARA UN ESTUDIO GRAFOLÓGICO
Datos Generales del escribiente
Nombre
Edad
Estado Civil
Nacionalidad
Enfermedades y/o accidentes
Escolaridad
Mano con la que escribe
Puesto o cargo al que aspira
Género
Situación profesional
Nivel socio-económico
Mientras el evaluado llena el formato de datos generales, se va liberando de tensiones
acumuladas, y así puede escribir su texto con mayor libertad y más relajado.
2. Formato de la muestra
Los requisitos para un estudio grafológico son:
Una hoja blanca tamaño carta, sin líneas, escrita a mano por el candidato, con
bolígrafo. Bajo ninguna circunstancia deberá ser tinta de gel, pluma tipo fuente, lápiz,
plumón, ni otro instrumento que pueda alterar la nitidez de los trazos.
El texto deberá ser de libre inspiración, sin ser copiado ni dictado.
El texto deberá llevar la fecha y firma del escritor.
Características de los escritos
Para comenzar el análisis grafológico, es conveniente hacer primero un reconocimiento
general de los rasgos. Nos referimos a una vista global del manuscrito con el objeto de
tomar nota acerca de lo más sobresaliente. Se propone seguir lo siguiente:
1. Observar el uso del espacio en márgenes, entre renglones, entre palabras, entre las
letras dentro de una misma palabra, así como los espacios que detienen la escritura.
2. Advertir las inclinaciones de las letras que resaltan, así como las direcciones de los
renglones más notorias.
3. Poner atención a las forma de las letras para anotar los detalles.
4. Hacer un recuento de palabras y letras omitidas, así como de letras con ligas
especiales, tales como la tilde de la t o el punto de la i ligado a la siguiente letra.
5. Observar la presión de la escritura al tacto, el movimiento al escribir, además de las
dimensiones generales de los rasgos.
6. Poner especial énfasis en las letras deformadas, modificadas, simplificadas, de
hechura demasiado complicada, y los factores que son denominador común a lo
largo del escrito.
7. Observar el orden que impera en el escrito, la legibilidad, la claridad y la limpieza el
mismo.
3. ZONAS Y ELEMENTOS GRÁFICOS
1: Zona Inicial
2: Zona Final
3: Hampa
4: Jamba
5: Bucle del hampa
6: Bucle de la jamba
7: Bucle en forma
A: Zona superior
B: Zona Media
C: Zona inferior
LEYES GRAFOLOGICAS
DIRECCION
En la dirección de las líneas se reflejan nuestros estados de ánimo y de humor, la fuerza de
voluntad, el manejo de la vida emocional así como la estabilidad y constancia del carácter.
Asimismo, el enfoque vital en sentido global, es decir, conocer cómo el inividuo se enfrenta
a la vida, a las situaciones, saber si tendrá tendencia al entusiasmo o al decaimiento frente
a las tareas que deba emprender, si tendrá continuidad en sus esfuerzos.
Partamos para ello de la línea base de la escritura, esto es, la que marcan los renglones
horizontales de cualquier libreta; de ese modo, cualquier ascenso o descenso será tenido
en cuenta para definir y clasificar la dirección de las líneas de escritura.
ESCRITURA RÍGIDA
El texto mantiene su rectilínea con rigidez y con tensión. Parece que fue escrito sobre una
regla y/o con líneas de apoyo. Podría tratarse de una persona que se sobrecontrola, orden
excesivo y rígido, falta de flexibilidad para adaptarse a diferentes situaciones y
circunstancias. La vida del escribiente es rígida y controlada por reglas y normas, le falta
libertad para escoger su propio estilo de vida.
4. ESCRITURA HORIZONTAL
Es aquella que sigue la línea base de escritura sin ascensos ni descensos respecto de ella.
Este tipo de escritura nos habla de una personalidad emocionalmente estable, equilibrada,
controlada, segura y madura psicológicamente. En casos extremos estaríamos ante una
falta de emotividad o represión total de la misma.
ESCRITURA ASCENDENTE
Es una escritura que tiende a elevarse a lo largo de la línea -de principio a fin de la misma-,
una escritura que parece que "despega" en cierto modo de la línea base de escritura.
En el caso de que este ascenso sea mayor de 10º tendríamos que hablar de una escritura
muy ascendente, que lógicamente radicalizaría su interpretación psicológica.
Las personas cuyas líneas tienen un trazado ascendente suele ser gente de carácter
positivo y tendiente al optimismo. Personas muy sociables, cordiales, extrovertidas,
imaginativas, creativas y, sobre todo, entusiastas. Ahora bien, también se da en personas
nerviosas, en caso de fiebre moderada o tras haber ingerido una cierta cantidad de
alcohol... Como de costumbre, debemos ver el conjunto y estudiar todos los factores.
En el caso de que estemos ante una escritura muy ascendente, lo primero que debemos
hacer es saber cuál fue la colocación del papel ya que algunas personas tuercen la hoja al
escribir, de tal modo que dan la sensación de que la dirección de sus líneas es demasiado
ascendente o descendente sin ser así en realidad. Una vez hecha esa comprobación,
podremos deducir que nos encontramos ante una personalidad con las características
anteriormente descritas. Ahora bien, llevadas al extremo significan demasiado ímpetu,
entusiasmo y excitación, falta de moderación y equilibrio, tendencia a la hiperactividad y a
la excitación excesiva. También es propia de personas cuyo grado de ambición es
desmedido.
ESCRITURA DESCENDENTE
Estaríamos ante el caso contrario. Una escritura cuyas líneas -a lo largo de todo su
trazado- bajan por debajo de la línea base de escritura más de 5º es considerada una
escritura descendente.
5. La interpretación psicológica de la escritura descendente es muy clara: se trata de
personalidades pesimistas, con tendencia a la depresión y que se hunden con bastante
frecuencia; personas introvertidas con poca capacidad de trato social.
Pero también puede deberse este tipo de escritura a cansancio físico o enfermedad
temporal por lo que sería importante saber si el descenso es o no habitual. Por supuesto,
en los casos de depresión esta escritura es habitual y también suele serlo en personas de
mucha edad. Si la escritura es muy descendente, en primer lugar debemos confirmar o
descartar una mala colocación del papel, típica por ejemplo en los niños.
Pero debemos pensar, en primer lugar, que puede estar motivada por enfermedad o
cansancio físico. Y ello por una sola razón: no se debe interpretar a la ligera una escritura
muy descendente, en especial si también lo es la firma... pero tampoco podemos pasarla
por alto ya que es posible que estemos ante un problema depresivo en su fase más aguda
o ante un suicida en potencia. De modo que si, hechas todas las comprobaciones, se diera
este caso, estaríamos ante una persona que necesita urgente ayuda profesional para evitar
riesgos mayores.
LÍNEAS CÓNCAVAS
La línea aparece como una gran guirnalda, una comba. Lo que podría indicar desaliento y
desmotivación al inicio de una actividad o de una situación, lo cual se va superando poco a
poco hasta que el individuo va logrando confianza en sí mismo, paso a paso.
6. LÍNEAS CONVEXAS
La línea sube en notable ascenso para bajar después en forma de gran arco. Lo cual
denota euforia y entusiasmo al arranque de una actividad; sin embargo el entusiasmo va
declinando, no perdura, y el individuo se desanima rápidamente lo que puede desembocar
en un estado depresivo.
LÍNEAS SINUOSAS
El trazado de este tipo de líneas es muy característico y fácil de identificar. Podemos decir,
en todo caso, que la imagen de una línea sinuosa sería como la huella que deja en la arena
una serpiente a lo largo de sus desplazamientos: son todo ondulaciones.
La sinuosidad puede ser evidente en las líneas e igualmente puede afectar a las palabras;
y puede darse a lo largo de todo el cuerpo de escritura o aparecer sólo en algunos lugares,
en cuyo caso la interpretación psicológica será muy concreta respecto a lo que ponga en el
texto donde aparece la sinuosidad (llegado a este punto podríamos hablar de cómo el
subconsciente aflora a veces delatando al mentiroso).
Las sinuosidades afectan a todo el cuerpo de una escritura y suele tratarse de personas
muy diplomáticas que destacan por su flexibilidad, su capacidad negociadora y su facilidad
de adaptarse a las circunstancias. En sentido negativo, son hábiles para la hipocresía y la
mentira; y, por tanto, no muy fiables, aunado a su carácter versátil y voluble.
7. INCLINACION
Refleja nuestro grado de sociabilidad y extraversión o introversión.
Si la escritura es inclinada nos encontramos ante una personalidad extrovertida, sociable,
afectuosa, apasionada.
Pero si se trata de una escritura exageradamente inclinada, las características anteriores
se agudizan y dan paso a la falta de reflexión y de control de los impulsos.
En los casos de escritura recta vertical nos encontramos ante una persona equilibrada,
serena y con buen nivel de autocontrol.
Suelen ser personas calculadoras, lógicas y prudentes en sus acciones.
Si la escritura es invertida nos encontramos ante una personalidad introvertida, con
tendencia a la desconfianza y a la que le cuesta conectar con los demás; eso sí, es una
personalidad muy controlada de cara al exterior.
8. LA PRESION
Debemos saber que la presión nos habla de nuestro estado físico, de nuestra constitución
física, de nuestro estado de salud, de si somos personas fuertes y vigorosas o, por el
contrario, tendemos a ser más débiles; también nos habla la presión de aspectos de
nuestra sensibilidad, de nuestra capacidad para valorar la estética, etc.
A. TENSION
Escritura firme.
En este caso el bolígrafo se apoya con firmeza sobre el papel dejando un trazado continuo,
sin roturas, un trazado homogéneo sin diferencias en el grado de entintamiento. Podemos
encontrar en el folio que hemos colocado como apoyo que ha dejado algo de huella.
Aquí estamos ante una persona de buena constitución física, de buen estado de salud, que
tiene una personalidad más fuerte que en los casos anteriores, con más voluntad, más
decisión, mayor capacidad de organización y mando; estamos ante una persona
voluntariosa, extrovertida y con ideas propias. Si estas características se pasan del punto
adecuado podemos encontrarnos con personas algo testarudas, exigentes e intransigentes.
Escritura floja.
En este tipo de escritura el bolígrafo apenas apoya en el papel y, así, aparece un trazado
muy fino, realmente débil, falto de fuerza, falto de apoyo, en el que se ve claramente que
en algunas zonas ni siquiera hay trazo de forma que la letra o la palabra queda
interrumpida en parte; también podemos encontrar otras zonas donde la tinta apenas
aparece y queda mucho más clara.
Este tipo de escritura, está reflejando una personalidad de constitución fina, muy ligera,
incluso débil, con una personalidad muy sensible (tanto en sentido positivo como negativo).
Estamos ante una persona introvertida, delicada, sensible y que tiende al idealismo pero a
la que le vendría bien tener algo más de fuerza, algo más de voluntad y de capacidad de
decisión ya que estas personas suelen sufrir por su tendencia a la falta de decisión, por su
timidez.
9. Escritura blanda.
Predominio del movimiento curvo, con déficit de tensión, no hay constancia en el trazo. En
un sentido negativo, denota falta de fuerza y de dinámica en lo laboral, adaptación sin
oponer resistencia, tendencias a la depresión.
B. LA PROFUNDIDAD
Este es otro de los elementos que conforman la presión. Se le denomina al canal que se
hunde al escribir con la pluma y este carril resalta al reverso del papel.
Escritura profunda, fuerte o neta.
Se trata de una escritura muy limpia con presión uniforme y cuyo trazado llama la atención
por su precisión. Desde el punto de vista psicológico, este tipo de presión nos está
reflejando una personalidad equilibrada, con claridad de ideas, precisión a la hora de
actuar, fuerza en los deseos y tendencias, así como en los valores y aptitudes. La
profundidad también implica acumulación de tensiones; y con mucha profundidad, es
sinónimo de seriedad y cumplimiento de las labores, rigidez en la conducta y problemas de
adaptación con los demás.
Profundidad superficial.
La pluma no penetra en el papel, sólo se desliza en forma superficial, y las orillas de las
letras bajo la lupa presentan algo de rebabas, picos, puntitos, curvas o cualquier alteración
que impide la nitidez en la escritura. Podría indicar aires de grandeza y superioridad sólo en
el exterior, trata de sostener una reputación que está lejos de tener. Del lado positivo,
podríamos decir que tiene agilidad y flexibilidad en el pensamiento así como un buen nivel
de inteligencia.
Profundidad desigual.
Es cuando la presión no es homogénea, lo que significa que puede haber combinaciones
de media o normal a muy profunda. Toda desigualdad en la letra es reflejo de un problema
en el manejo de la tensión y el estrés. La desigualdad implica variaciones en la firmeza, en
las intenciones, en la conducta, en los compromisos, tensiones acumuladas debido a un
mal manejo de las mismas, y baja tolerancia a la frustración.
10. C. LA PATOLOGÍA EN LA PRESIÓN
Pastosidad en los trazos.
Se llenan de tinta los blancos en las letras como la “a” y la “o”; los trazos ascendentes y
descendentes, son más gruesos, con más tinta, al igual que los signos de puntuación.
Podría indicar pasividad física y mental, reacciones muy lentas tanto en el pensamiento
como en la actividad. Si la escritura viene acompañada por trazos muy gruesos o gordos,
fusiformes, y la dirección es descendente con un nivel de forma negativo, se puede tratar
de una persona que tiene pasión por la sensualidad, los vicios, y puede llegar a presentar
cierto grado de depravación.
También es posible que en el enfoque de las enfermedades se pueden reflejar problemas
cardiacos, mentales o de alcoholismo.
11. TAMAÑO
El tamaño nos refleja el ego del que escribe, su autoestima, cómo se mira a sí mismo, su
rol en la vida, su nivel de expansión, su vitalidad, su capacidad de concentración, su
enfoque en los detalles, la forma en que se aproxima a los demás y la manera en que
enfrenta los retos.
Cuando las letras miden en sus cuerpos centrales entre 2,5 y 3,5 milímetros estamos
hablando de escritura de tamaño normal. Entre 3,5 y 4,5 milímetros hablamos de escritura
grande. Por encima de los 4,5 milímetros, la escritura es muy grande. Por el contrario, la
escritura pequeña medirá entre 1,5 y 2,5 milímetros y se considera muy pequeña por
debajo de 1,5 milímetros.
Otras dos cosas a tener en cuenta son: las mayúsculas son normalmente entre 3 y 4 veces
más grandes que las minúsculas y los pies y las crestas (partes bajas y altas de las letras)
medirán normalmente 2 ó 3 veces el tamaño del cuerpo central de las letras.
MUY GRANDE
Nos habla de una persona que tiene un elevado concepto de sí misma y corre el peligro de
caer en el orgullo, en la vanidad. Es también muy frecuente en personas que tratan de
compensar una inseguridad o complejo de inferioridad dando una imagen totalmente
opuesta. A veces detrás de un vanidoso se esconde un gran tímido, una persona que sufre
tanto por su inseguridad que trata de evitar que se le note. Por otro lado, será también una
persona cuyo enfoque de las cuestiones sea muy global, sin entrar en detalles.
GRANDE
La escritura es compatible con personas con un alto concepto de sí mismas y tendencia al
contacto con los demás, extrovertidas y que tienden a enfocar los temas globalmente pero
con buena organización en su trabajo.
NORMAL
Típica de las personas que se ven como son, que se valoran en su justa medida siendo
conscientes de sus posibilidades, de sus virtudes y defectos. Son personas con un nivel
equilibrado de extroversión-introversión y que se acercan a los temas que les rodean
teniendo en cuenta tanto su globalidad como los detalles (sin perderse en ellos, pero sí en
su justa medida).
PEQUEÑA
Es típica de personas que necesitan mayor auto confianza, que no tienen un gran concepto
de sí mismas. Se trata de personas introvertidas, poco dadas al trato social -en sentido
amplio-, detallistas, minuciosas, calladas, observadoras, de gran prudencia y de pocas
12. palabras (pero certeras normalmente). En ocasiones podemos encontrar también esta
escritura en personas tacañas.
MUY PEQUEÑA
Refleja un caso extremo de introversión. Se trata generalmente de personas en extremo
observadoras y detallistas, muy minuciosas. En un sentido negativo, esta escritura tan
pequeña puede estar reflejando angustia a nivel psicológico y suele darse en personas
avariciosas o, al menos, poco desprendidas.
ESCRITURA CRECIENTE
Es un tipo de letra que va aumentando su tamaño a lo largo de cada palabra. Por el
contrario, en el caso de una escritura decreciente el tamaño de la misma se va haciendo
menor a lo largo de la palabra.
Pues bien, la correspondencia psicológica de estas características es la siguiente: aquellos
cuya escritura es predominantemente creciente tienen caracteres con cierta tendencia a la
ingenuidad y una gran capacidad de asombro. Suele tratarse de personas bondadosas y
confiadas, a veces demasiado; se puede decir que necesitarían ser algo más analíticas,
más críticas.
ESCRITURA DECRECIENTE
Corresponde con personalidades donde predomina la observación y el análisis prudente.
Suelen ser personas con gran capacidad de juicio crítico que pueden llegar -en casos
extremos a la desconfianza.
ESCRITURA UNIFORME
Cuando el tamaño de las letras se mantiene prácticamente igual a lo largo de la palabra y
del escrito. Por supuesto, estamos considerando el tamaño de las mayúsculas entre sí y de
los cuerpos centrales de las minúsculas entre sí igualmente. Su perfil psicológico
corresponde al de una personalidad equilibrada, reflexiva, ordenada y constante en la que
la prudencia y el orden se hacen evidentes.
Como siempre, la misma característica a nivel psicológico puede ser algo negativa si se da
en exceso; y así, las personas cuya escritura es claramente uniforme pueden caer en la
rutina, en la ausencia total de fantasía y presentar ciertas dificultades para adaptarse al
ambiente que les rodea por exceso de rigidez.
ESCRITURA IRREGULAR
Por el contrario, una escritura es irregular cuando el tamaño de las letras dentro de la
palabra cambia constantemente. A nivel psicológico, esta característica señala a personas
muy emotivas, con una gran carga de sensibilidad. En el caso de que la escritura sea muy
irregular, las características psicológicas correspondientes se ven acentuadas y en ese
caso estaremos ante una personalidad cuya emotividad se descontrola fácilmente, con una
13. marcada inseguridad e inestabilidad a este nivel; suelen ser personas que tan pronto se
valoran positivamente como se sienten inestables e inseguras.
AUMENTOS BRUSCOS DE TAMAÑO
En ocasiones nos encontramos con que a lo largo de un cuerpo de escritura aparece un
aumento brusco de tamaño, normalmente en una determinada letra y sólo en ella. En estos
casos estamos ante una persona que puede presentar auténticas explosiones en su
emotividad –normalmente en sentido negativo-, explosiones de un genio controlado o que,
por no ser canalizado, sale en el momento y de la forma menos adecuada; son personas
que corren el peligro de ser demasiado agresivas y violentas.
ESCRITURA SOBREALZADA
Se considera sobrealzada aquella escritura que mide mucho más de altura que de anchura,
característica que se agudiza aún más en las letras mayúsculas.
Normalmente se da esta característica en personas que se consideran muy superiores a
los demás, se valoran mucho - tal vez demasiado- por lo que puede haber orgullo. Incluso
puede aparecer envanecimiento que llegue al desprecio de los otros. Pero no todo es
negativo: hay que decir que normalmente son personas con un marcado sentido del honor.
ESCRITURA REBAJADA
Es el concepto opuesto al de la escritura sobrealzada. Se trata de una escritura donde los
pies (partes bajas) y las crestas (partes altas) apenas sobresalen respecto del cuerpo
central de las letras. También en las mayúsculas aparece una reducción de su longitud.
14. Suele aparecer esta característica en personas que destacan por su humildad de carácter.
Suele tratarse de personas modestas, capaces de esforzarse y sacrificarse, de cumplir con
su deber sin rechistar. A veces son demasiado tolerantes.
ESCRITURA EXTENDIDA
En este tipo de escritura se suele apreciar cómo las letras se extienden literalmente a lo
largo del escrito. Se ve cómo prácticamente predomina la anchura sobre la longitud
(entiéndase por longitud la altura de la escritura), predominando el sentido horizontal.
Esta característica es propia de personas con una gran confianza en sí mismas. Son
personas sociables y extrovertidas, de trato afable y generoso. Aunque también pueden ser
derrochadoras y vanidosas.
ESCRITURA APRETADA
Es el concepto opuesto al anterior. Se trata de una escritura absolutamente comprimida,
como si las letras se plegaran literalmente unas al lado de las otras.
Estamos ante una personalidad tímida, insegura, introvertida. En sentido negativo,
podemos ver en esta escritura la envidia, la persona que siempre piensa mal de todo y de
todos. Pero, en sentido positivo, también nos habla de personalidades con una gran
capacidad de prudencia, atención y concentración.
15. VELOCIDAD
Valorando la velocidad de la escritura de una persona se sabe cuál es la velocidad de sus
procesos mentales así como la de asimilación y reacción ante los estímulos
Una escritura se considera lenta cuando no pasa de 100 letras por minuto. Generalmente el
trazado de las letras en esos casos es algo torpe -a veces con retoques innecesarios-,
parecida a la escritura de los niños o ancianos.
A nivel psicológico se suele estar ante una personalidad de reflejos más bien lentos cuyos
procesos de asimilación y reacción ante los estímulos no tienen la agilidad deseable. Y
precisamente porque son conscientes de su falta de rapidez a nivel psicológico suelen ser
personas prudentes y trabajadoras que saben que tardan más de lo normal en resolver las
cosas por lo que, para compensar, las hacen poniendo mucho empeño
Hablamos de una escritura pausada de quienes escriben entre 100 y 130 letras por minuto.
El trazado de la escritura suele ser en estos casos claro y correcto pero más cerca de la
simplificación de trazos que del rebuscamiento o los retoques. A nivel psicológico este tipo
de velocidad suele darse en personas estables, equilibradas, con buena capacidad de
asimilación y atención así como reflexivas.
La velocidad normal es de quienes escriben entre 130 y 160 letras por minuto, y la rápida,
de 160 a 200 letras por minuto. Su trazado suele tener las letras inclinadas y ser escrituras
simplificadas con una clara sensación de movimiento.
Se trata de personas cuyos reflejos son muy rápidos y con alta velocidad de asimilación y
reacción. Suelen ser personas extrovertidas, emprendedoras y muy creativas aunque a
veces van demasiado deprisa, precipitación que puede jugar en su contra.
En casos extremos (precipitada) podemos encontrar velocidades de escritura por encima
de las 200 letras por minuto, excesivamente rápida y típica de la que hacemos al tomar
apuntes, donde la escritura es tan simplificada que llega a ser filiforme.
Ahora bien, en el caso de que esta escritura se haga habitualmente y no sólo al tomar
apuntes en clase o en una conferencia estamos ante una persona excesivamente
precipitada, con gran velocidad de asimilación y reacción, obviamente, pero poco eficaz en
su trabajo por falta de concentración y planificación.
16. GESTOS TIPO
Los Gestos Tipo son rasgos específicos que el escribiente manifiesta, por lo general en
repetidas veces, en la mayor parte de su escritura, con el trazo de alguna letra o letras en
particular.
Así también en la escritura nos encontramos con esta modalidad de rasgo o letra que nos
llama la atención ya que el individuo le imprime a su trazo una fisonomía muy especial que
ninguna otra persona podría reproducir exactamente. Esto es el Gesto Tipo.
El gesto tipo puede estar señalando impulsos, instintos, tendencias, gustos, intereses, y
hasta necesidades individuales de forma bien marcada; si es así entonces estaríamos
frente a lo que se denomina Gesto Tipo Fuerte o Predominante
Ahora bien, podemos encontrarnos también frente a lo que llamaremos Gesto Tipo Débil,
y esto nos estaría indicando el lado más sensible del sujeto, esto es, sus conflictos, sus
complejos, sus insuficiencias o también sus defectos. En el caso del Gesto Tipo Débil (o
Gesto Tipo Negativo) lo notaremos por interrupción, debilitamiento, brisados, torsión, fallos
de ciertas letras o partes de la letra. Este prevalece en las zonas o esferas simbólicas
donde el sujeto no se siente para nada seguro o bien se siente inferior.
En el caso del Gesto Tipo Fuerte (o Gesto Tipo Positivo) lo notaremos por su presión, su
forma, su dimensión, su estructura y que nos llamará la atención. Se destacará por sobre
los demás gestos.
GESTOS TIPO DERIVADOS DE LA CURVA
ARCO: Las letras o partes de las letras forman “curvas”. Se presenta preferentemente en la
zona inicial, zona superior y zona media.
-En Sentido Positivo: Reserva, contacto amable pero formal, discreción, guarda las
distancias y cuida las apariencias.
-En Sentido Negativo: Poca espontaneidad y adaptación poco natural, actitud cerrada.
17. BUCLE: Es la tendencia a formar ojos o bucles en las letras o parte de ellas. Lo podemos
observar con mayor frecuencia en los óvalos interiores de las letras "a, d, o, g", y en las
mayúsculas. -En Sentido Positivo: Contacto interpersonal de modo amable, simpatía. -En
Sentido Negativo: Falsedad, Astucia.
GUIRNALDA: Es un movimiento como el ARCO pero formado hacia arriba. Con preferencia
en la zona inicial y final, en barras de T y en coligamentos.
-En Sentido Positivo: Receptividad, amabilidad, adaptación buena. Si aparece en el trazo
inicial será estado de alegría interior, afectuosidad, imaginación, bondad. Si aparece en el
trazo final será amabilidad convencional, extraversión.
-En Sentido Negativo: Indolencia, debilidad, pereza, se derrumba ante el primer obstáculo.
ESPIRAL: Movimiento envolvente que se instala con preferencia en las mayúsculas, en
trazos iniciales y finales, en la letra C y en alguna letra en la zona media. Acompañado de
otros signos, podría estar indicando tendencias homosexuales.
-En Sentido positivo: Diplomacia, gusto por lo estético, imaginación.
-En Sentido Negativo: Egocentrismo, narcisismo, coquetería, deseos de gustar,
acaparamiento. (La firma de Walt Disney está llena de espirales; en zona inicial, zona
media y zona final).
18. INFLAMIENTOS: Es la tendencia que tiene algunas letras a tomar un volumen exagerado.
Se produce comúnmente en zona inicial y en letras de óvalos y bucle.
-En Sentido General: Inflación del sentimiento de sí, este no siempre corresponderá con la
realidad del sujeto. Imaginación, le falta sentido de medida en la apreciación de la realidad,
entusiasmo, vanidad.
-En Sentido Positivo: Expansión, fantasía, optimismo, predominio de la imaginación
creadora. Si este se encuentra en la firma o en la zona inicial sería un gesto de orgullo.
-En Sentido Negativo: Exhibicionismo, megalomanía, exaltación de su idea del yo, orgullo.
Según la zona y acompañado con otros signos sería también exhibicionismo, falta de
pudor.
LAZO: Se repite el bucle pero en forma de lazo, es decir, un bucle dentro de otro bucle.
-En Sentido positivo: Habilidad, seducción, tacto, simpatía, Habilidades manuales.
-En Sentido Negativo: Tiene gran facilidad y habilidad para enredar a los otros y así
conseguir lo que se propone. Intriga y atrae la atención sobre sí mismo. Egoísmo, vanidad,
Coquetería. Esencialmente es un movimiento femenino.
19. NUDO: Parece un pequeño lazo o movimiento de retorno al punto de partida. El lugar más
frecuente es en los óvalos (a, o, d, g).
-En Sentido Positivo: Reserva de la vida emocional, tacto, diplomacia.
-En Sentido Negativo: Desconfianza, ocultamientos, insinceridad, represión de los
sentimientos.
GESTOS TIPO DERIVADOS DEL ÁNGULO
MAZA: Movimiento caracterizado por un aumento progresivo en la presión, se detiene en el
último tramo del trazo en forma abrupta, cargado de energía y de tinta en su zona final
pareciendo una punta cuadrada.
-En sentido positivo: Actividad, energía, valor.
-En Sentido Negativo: Violencia, inadaptación, brutalidad, afán dominador.
20. TRIÁNGULOS: Movimientos triangulares en hampas y jambas. En Sentido General: Deseo
de mandar, de imponer los propios deseos, las propias ideas y decisiones. Cuando el
movimiento final se dirige hacia la zona superior revelará oposición agresiva, tendencia a
reclamar y protestar. Hay gran tensión emocional.
GOLPE DE SABLE: Es un golpe seco y/o anguloso. Comúnmente en las barras de T y
parte inferior de las jambas.
-En Sentido Positivo: Vivacidad, carácter activo, audacia, pronto para la defensa, para el
ataque o para la réplica.
-En Sentido Negativo: Vehemencia, exceso de actividad nerviosa, irritabilidad, carácter
dominante y agresivo.
GOLPE DE LATIGO: Forma primero un lazo para luego proyectarse en una forma
impulsiva sobre cualquier dirección.
-En Sentido Positivo: Vivacidad, imaginación, personalidad dinámica.
-Sentido Negativo: Desconsideración, brusquedad, ambición, egoísmo.
GANCHO / ARPON: Movimiento anguloso con preferencia en los finales de las letras o
palabras y en las barras de T.
-En Sentido Positivo: Tenacidad.
-En Sentido Negativo: Terquedad, afán de retener, agresividad.
21. BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
Vels, A. (1982). Escritura y Personalidad. Editorial Herder, Barcelona, España.
Emmaus I., Aragon L. y Zapfe A. (2006). Grafología, una guía práctica. Trillas, México, D. F.