La reforma laboral autoriza a las empresas de trabajo temporal a actuar como agencias de colocación privadas. Establece nuevos contratos como el contrato para la formación y el aprendizaje, el contrato indefinido de apoyo a emprendedores y empresas pequeñas, y modifica otros como el contrato a tiempo parcial. También facilita los despidos objetivos y la modificación de condiciones laborales, así como la negociación colectiva.