Células y fisiología del sistema inmune

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Catedra de Inmunología - Facultad Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí.
Catedra de Inmunología, Escuela de Medicina, Facultad Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí.
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CÉLULAS Y FISIOLOGÍA DEL SISTEMA INMUNITARIO
(Enna Mercedes Baque Lomas)1
, (María José Intriago Cedeño)1
, (Camila Shaden Ponce Macías)1
,
(Vielka Victoria Vera López)1
, Jorge Cañarte Alcívar2-3
1Estudiante de la Escuela de Medicina. Facultad Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo – Manabí
– Ecuador
2Docente Investigador. Facultad Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo – Manabí – Ecuador
3Medico especialista en Inmunología Clínica, StemMedic, Manta – Manabí – Ecuador.
Resumen. - Las células del sistema inmune
tienen funciones especializadas en la respuesta
innata (fagocitos, macrófagos, células dendríticas
y los linfocitos NK) y adaptativa (linfocitos, células
presentadoras de antígenos (APC) y células
efectoras). Cada una de estas cumplen un papel
importante para proteger al organismo de
cualquier patógeno o cuerpo extraño, así como
también de eliminar y renovar el tejido dañado.
Las células que se encargan de la fagocitosis son
los fagocitos mononucleares y los neutrófilos los
cuales tienen gránulos en su citoplasma, y pueden
ingerir células extrañas y tejido muerto.
El sistema inmunológico puede actuar como una
barrera, física y química que permite que el
organismo se defiende de microorganismos
patógenos, la respuesta inmune innata es rápida,
inespecífica y presenta fiebre e incluye el
reclutamiento de fagocitos al sitio de infección a
través de citocinas. La respuesta inmune
adaptativa incluye células especializadas que
permiten eliminar microorganismos, además esta
respuesta origina una memoria inmune que
permite que se genere una respuesta más rápida
y eficiente a infecciones posteriores con ese
mismo microorganismo.
La eliminación de elementos extraños en la
circulación, órganos y tejidos a través de los
linfocitos es una función del sistema inmunológico
innato. Y la síntesis y liberación de antígenos,
permite que la respuesta inmune innata activa la
respuesta inmune adaptativa.
Palabras claves. - Inmunología, Células,
Sistema inmune, Fisiología.
Introducción. – Las células del sistema
inmunitario tiene la capacidad de desempeñar
funciones propias especializadas en la respuesta
innata y adaptativa, las células dendríticas que
tienen forma de un árbol o dendritas, son las
responsables de iniciar la respuesta del sistema
inmunológico, los fagocitos que son los que se
encargan de destruir todo agente patógeno, los
linfocitos específicos frente al antígeno, entre
otros leucocitos que también actúan inhibiendo
microorganismos.1
La respuesta innata es la primera línea de defensa
contra los microbios o microorganismo
patógenos, conocidas también como nativa o
natural, la cual consta de mecanismo de defensa
bioquímicos y celulares que responde de manera
rápida, va a evolucionar para impedir una
infección, eliminándola y controlar, en el caso de
no poder eliminarla, hasta que la segunda línea de
defensa tardía conocida como inmunidad
adaptativa se active la controlara. Esta inmunidad
adquirida al estar expuesta al microorganismo
infeccioso intensifica su capacidad de defensa, se
la denomina adaptativa por su forma de
inmunidad que se adapta a ella.2

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Células del sistema inmunitario
Fagocitos: lo que se halla como amenaza
sea propio o extraño, sus funciones esenciales son
suprimir todo lo que se detecta como agente
perjudicial, en cuanto a defender al individuo se
trata, intentara con su capacidad de fagocitosis
que es combatir, detectar, atrapar, destruir.
Las células que se encargan de la
fagocitosis son los fagocitos mononucleares y los
neutrófilos.
Neutrófilos: también se los conocen como
leucocitos polimorfanucleares, este nombre se les
da por su núcleo segmentado de cinco lóbulos
que se conecta uno con otros, son los
intermediarios de la fase de inflamación
temprana, con un tiempo de vida corta, se los
encuentran circulando en la sangre por un periodo
aproximado de seis horas tiempo en el cual
mueren por apoptosis y luego fagocitados por
macrófagos del bazo y las células de Kupffer.
Fagocitos mononucleares: su nacimiento
es en la medula ósea d la línea mieloide, se
clasifican en monocitos que son los inmaduros y se
localizan en el torrente sanguíneo su núcleo es en
forma de herradura, central y muy voluminoso, y
los macrófagos que son los monocito que ya han
sufrido su trasformación fuera de la sangre en su
tejido a donde pertenecen y según su localización
tendrán su nomenclatura.2
Mastocitos: se transportan en la sangre y
tienen discrepancia en los tejidos, se los conocen
también con el nombre de “células cebadas” su
participación reguladora de procesos alérgicos e
inflamatorios constituye la primera línea de
defensa frente a las bacterias o parasito, juntos
con las células dendríticas y con los monocitos.
Tienen gránulos en el citoplasma que se liberan
cuando las células cebadas se excitan. Dentro de
esos gránulos existen mediadores
inmunoreactivos como modelo: la histamina o la
heparina. El sistema inmunológico activa a los
linfocitos B que con su especialidad en producir de
anticuerpos, entre esos a la inmunoglobulina IgE
son capaces de unirse a los mastocitos donde van
a reconocer al antígeno y desencadena una
cascada activadora intracelular, los mastocitos
también detectan a la citoquinas o antígenos por
unos receptores que tiene en su superficie.3
Macrófagos: son células transformadas de
monocitos a macrófagos en los tejidos a los que
pertenece como también dependiendo de su
localización tendrá diferentes nombre ejemplo: en
la piel se los denomina células de Langerhans; los
riñones serán células Mesangiales; hueso
osteoclastos; pulmones Macrófagos alveolares; en
el Sistema Nervioso Central serán denominadas
microglía: en el hígado células de Kupffer.1
Se las
describe como células barredoras que pueden
ingerir células extrañas y tejido muerto, estos
forma tentáculos que se los llama seudópodos con
los que rodea a el agente perjudicial de manera
que forma un cerco para digerirlo y finalmente
destruirlo con enzimas o químicos digestivos.5
Eosinófilos: Se encuentran principalmente
en la mucosa de la vía respiratoria, sistema
digestivo y genitourinario. Estos suelen
relacionarse con reacciones alérgicas,
inflamaciones crónicas e infestaciones
parasitarias.2
Los eosinófilos sintetizan, almacenan
y secretan citocinas, quimiocinas y factores de
crecimiento. Pueden procesar antígenos,
estimular las células T y promover respuestas
humorales al interactuar con las células B.6

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Basófilos: Su maduración ocurre en la
médula ósea, tienen similitudes con los mastocitos
e intervienen en la inflamación alérgica por IgE y
como una respuesta tardía al asma alérgico.2
Contienen histamina, que es la proteína mejor
conocida en los gránulos basófilos, aumenta la
permeabilidad y la actividad del músculo liso de los
vasos sanguíneos.7
Durante una respuesta de
memoria, los basófilos capturan anticuerpos IgE
específicos de antígeno, lo que permite una rápida
unión del antígeno y la eliminación del patógeno.8
Células presentadoras de antígenos (APC):
Estas células no son capaces de eliminar antígenos
por sí solas, así que su función consiste en
presentar los antígenos a los linfocitos para que
estos generen la respuesta. Hay tres tipos
principales: las células dendríticas, los macrófagos
y los linfocitos B.2 Cada APC es capaz de mostrar
respuesta a agentes patógenos y secreta proteínas
para atraer a otras células inmunitarias y las
activan.7
Linfocitos: Los linfocitos salen de una célula
pluripotencial desde la médula ósea, son los
encargados de generar la respuesta inmune
adaptativa.2
Representan 20 a 40% de los
leucocitos circulantes y 99% de las células en la
linfa.7
Existen tres tipos de linfocitos:
 Linfocitos T, están encargados de la
inmunidad celular, su respuesta es
específica, se originan de las células
hematopoyéticas y comienzan su
maduración en el timo.
 Linfocitos B, estos participan en la
inmunidad humoral, su respuesta inmune
es amplia, ya que reacciona a diversos
inmunógenos, secretan anticuerpos.
 Linfocitos citolíticos naturales, estos
actúan tanto en la inmunidad celular como
en la humoral sin necesitar la presencia de
un antígeno.2
Desarrollo de los linfocitos
Los linfocitos nacen de las células
hematopoyéticas, los linfocitos vírgenes son
trasladados a órganos linfáticos para su
maduración, aquellos que no consiguen reconocer
ningún antígeno mueren en un transcurso de uno
a tres meses. Los que logran activarse, van a
convertirse en linfocitos T efectores, los cuales
tienen un periodo de vida corto y no se renuevan,
lo que permite detener la actividad inflamatoria y
prevenir daño, los CD4 pueden secretar citocinas
que favorecen a varios procesos inflamatorios y
los CD8 eliminan microorganismos extracelulares
por medio de proteínas citotóxicas, por otro lado,
los linfocitos B, secretan anticuerpos o
inmunoglobulinas y migran a diferentes órganos
linfoides para desarrollarse.2

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Fisiología del Sistema Inmunitario
Se asume que el sistema inmunológico existirá
porque hay ataques endógenos y exógenos. Por
tanto, su función principal es la de defenderse de
los microorganismos y la inmunovigilancia para
prevenir la aparición de tumores, enfermedades
autoinmunes y alérgicas.9
Desde un punto de vista funcional, podemos
dividirlo en sistema inmunológico innato y sistema
inmunológico adquirido. Sin embargo, esta
clasificación se da solo para su estudio, porque
ambos sistemas funcionan de manera integrada.
Esto lo podemos observar en dos aspectos: 9
1- El sistema inmunológico innato activa el
sistema inmunológico adquirido para hacer frente
a la infección.
2- El sistema inmunológico adquirido utiliza
los mecanismos efectores de la inmunidad innata
para destruir microorganismos.
La función principal del sistema inmunológico es
producir mecanismos para eliminar
microorganismos con potencial patógeno, para lo
cual debe reconocerlos correctamente. Tras esta
respuesta inicial, se alcanza un estado de reposo
activo que permite al individuo responder de
forma eficaz a otros antígenos o al antígeno
introducido originalmente de nuevo, esta vez con
mayor eficacia también llamado respuesta de
memoria. Estas respuestas dependen de varios
tipos de glóbulos blancos, los mismos que se
producen a partir de células madre en la médula
ósea. La respuesta del sistema inmunológico solo
puede proceder completamente cuando es
posible la interacción de productos solubles con
diferentes tipos de células, fagocitos y linfocitos, y
otras células involucradas en el fenómeno.10
El sistema inmunológico actúa como una doble
barrera, física y química, contra elementos
extraños y potenciales patógenos. La respuesta
inmune innata suele ser rápida, inespecífica y
febril; esta respuesta involucra receptores
específicos para el patógeno. La respuesta inmune
innata incluye el reclutamiento de fagocitos al sitio
de infección a través de citocinas, activación de
células inmunes y eliminación de complejos
antigénicos y células muertas. Los macrófagos son
las principales células de la respuesta inmune
innata. La eliminación de sustancias extrañas en
sangre, órganos y tejidos a través de la acción de
linfocitos especializados también es una función
del sistema inmunológico innato. Mediante la
síntesis y liberación de antígenos, la respuesta
inmune innata activa la respuesta inmune
adaptativa. 11
La respuesta inmune adaptativa o adquirida
incluye células especializadas con procesos que
contribuyen a eliminar o evitar la proliferación de
microorganismos. Mediante esta respuesta se
origina una memoria inmune después de la
respuesta inicial a un microorganismo específico,
lo que permite que se genere una respuesta más
rápida y eficiente a infecciones posteriores con
ese mismo microorganismo. La respuesta inmune
adaptativa destruye al agente extraño, así como
cualquier sustancia tóxica que éste produzca. La
respuesta inmune adaptativa también incluye la
participación de moléculas y células
especializadas. En contraste con la respuesta
inmune innata, la respuesta inmune adaptativa es
extremadamente específica a un agente en

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particular y puede proveer protección por un
tiempo más largo, en ocasiones durante el resto
de la vida del sujeto.11
Conclusiones. – El estudio del Sistema
Inmune, incluyendo sus células y funciones es de
gran importancia porque nos permite conocer
cómo se defiende nuestro cuerpo de ataques de
microorganismos extraños. Desde un punto vista
funcional, se clasifica en: sistema inmunológico
innato y sistema inmunológico adquirido, pero
esto solo se da para su estudio, ya que los dos
funcionan de manera integrada.
El sistema inmunológico humano ha evolucionado
a partir de invertebrados y organismos
vertebrados durante años, desarrollando
mecanismos de defensas altamente específicos y
sofisticados para resistir los patógenos invasores y
sus factores de virulencia.
El sistema inmunológico normal tiene tres
características básicas: diversidad de receptores
de antígenos que le permite reconocer una gama
casi ilimitada de microorganismos patógenos;
memoria inmune, que produce una respuesta
inmune rápida, y tolerancia inmune que previene
el daño a los tejidos normales.
Después de que los macrófagos y los linfocitos NK
entran en contacto con los microorganismos
patógenos, pueden destruirlos directamente o
activar una serie de eventos, como retrasar la
infección y reclutar el sistema inmunológico
adaptativo, que es una rama del sistema
inmunológico humano. La inmunidad adaptativa
existe solo en vertebrados, y su base es la
generación de receptores de antígenos en los
linfocitos T y B, de modo que cada uno de estos
expresa un receptor de antígeno único en su
superficie.
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