Este documento describe tres organizaciones que promueven el aprendizaje social y emocional (ASE) y el aprendizaje de servicio (A-S) en las escuelas. La Colaboración para el Aprendizaje Académico, Social y Emocional (CASEL) promueve el desarrollo de programas de ASE. El Centro Nacional de Aprendizaje y Ciudadanía (NCLC) apoya oportunidades de A-S. Y el Laboratorio para el Éxito Estudiantil (LSS) busca transformar la investigación en herramient
Aprendizaje social y emocional y aprendizaje de servicio
1. El argumento a
favor
del aprendizaje
social y emocional,
y el aprendizaje de
servicio
Colaboración para el
aprendizaje académico, Comisión de Educación Laboratorio para el
social y emocional de los Estados Éxito Estudiantil
2. Abril 2003 • ECS • 700 Broadway, Suite 1200 • Denver, CO 80203-3460 • 303-299-3600 • fax: 303-296-8332; correo electrónico: ecs@ecs.org • www.ecs.org •
Comisión Educativa de los Estados (ECS)
Centro Nacional de Aprendizaje y Ciudadanía (NCLC)
El Centro Nacional de Aprendizaje y Ciudadanía (National Center for Learning and
Citizenship o NCLC) de ECS ayuda a los dirigentes y educadores estatales y de distritos
escolares a desarrollar políticas que respaldan oportunidades de aprendizaje de servicio
desde el jardín de niños (K) al 12avo
grado. Estas experiencias educativas ayudan a los
estudiantes a adquirir las destrezas, valores, conocimientos y prácticas necesarias para ser
ciudadanos efectivos. El NCLC identifica y analiza políticas y prácticas que respaldan una
educación ciudadana efectiva, crea y disemina publicaciones para partes interesadas en la
educación, y organiza reuniones para desarrollar una voz colectiva de educación ciudadana
y misión cívica en las escuelas. NCLC también alienta el respaldo a políticas y estructuras
de sistema para integrar la enseñanza de servicio en las escuelas y comunidades. Para
obtener más información, visite www.ecs.org/nclc.
Colaboración para el Aprendizaje Académico, Social y Emocional
(CASEL)
La Colaboración para el Aprendizaje Académico, Social y Emocional (Collaborative for
Academic, Social and Emotional Learning o CASEL) proporciona liderazgo a
investigadores, educadores y dirigentes políticos para hacer avanzar la ciencia y la práctica
del aprendizaje social y emocional en las escuelas. CASEL trabaja con investigadores,
creadores de programas y educadores en el diseño y evaluación de programas, preparación
de educadores, políticas y promoción para establecer el aprendizaje social y emocional
como parte integral de la educación desde el preescolar hasta la escuela secundaria. Para
obtener más información, visite www.casel.org.
Laboratorio para el Éxito Estudiantil (LSS)
El Laboratorio para el Éxito Estudiantil (Laboratory for Student Success o LSS) está
estableciendo un sistema de investigación, desarrollo y diseminación que conecta a
escuelas, padres, agencias comunitarias, grupos profesionales e instituciones de educación
superior. El objetivo de LSS es transformar el conocimiento adquirido por medio de
investigaciones en herramientas útiles que se puedan integrar fácilmente en el proceso de
reforma educativa. LSS, que actúa principalmente en la región central este de los EE.UU.,
forma parte de un sistema nacional de intercambio de información. Para obtener más
información, visite http://www.temple.edu/LSS/.
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SINOPSIS
Este Resumen temático de ECS brinda una reseña y descripción tanto del aprendizaje social y emocional
(ASE) como del aprendizaje de servicio (A-S) como herramientas para mejorar las vidas y el desempeño
académico de los estudiantes. Describe cómo estas dos prácticas están interrelacionadas y las pruebas de
investigación que respaldan el mayor uso de ambas prácticas en el aula. También describe los elementos
esenciales de programas ASE y A-S exitosos, algunos ejemplos de programas exitosos existentes en la
actualidad, y las actividades y experiencias en estados de los EE.UU. Por último, el resumen describe una
serie de desafíos probables que los líderes educativos que implementen programas ASE y A-S podrían
enfrentar. El resumen ofrece recomendaciones y consejos para abordar estos desafíos y proporciona listas de
materiales disponibles donde se puede encontrar más información.
Este resumen es el primer paso de una nueva alianza entre tres organizaciones nacionales prominentes: la
Colaboración para el Aprendizaje Académico, Social y Emocional (CASEL), el Centro Nacional de
Aprendizaje y Ciudadanía (NCLC) y el Laboratorio para el Éxito Estudiantil (LSS). Esta nueva alianza
se formó para ayudar a los dirigentes educativos a integrar el aprendizaje social y emocional, y los programas
de aprendizaje de servicio, en sus estados, distritos y escuelas. El siguiente resumen es el primero de una
serie de artículos que exploran aspectos de ASE y A-S. Se puede obtener más información sobre esta nueva
alianza en los siguientes sitios web: (www.ecs.org/clc, www.casel.org y www.temple.edu/lss/).
INTRODUCCIÓN
“¿Cuántos de ustedes quieren que sus hijos sean cultos?”, pregunta Maurice Elias, profesor de psicología de la
Universidad Rutgers. Todos los miembros de la audiencia, en esta conferencia de maestros y administradores,
responden naturalmente que sí con la cabeza. “¿Y responsables? ¿No violentos? ¿Libres de drogas?
¿Compasivos? ¿Creativos?” Al principio, las preguntas parecen absurdas; la gente se ríe cuando escucha la
lista. Por supuesto, todos quieren todas estas cosas. ¿Quién podría querer menos que eso para nuestros hijos y
nuestros estudiantes?
Después Elias hace una pausa, mira alrededor de la sala y vuelve a hablar. “Ahora bien, no tenemos tiempo
para hacer todas estas cosas. Tenemos que dejar de lado una de ellas. ¿Cuál sería?” Ahora las sonrisas
desaparecen, ya que la gente tiene que lidiar silenciosamente con la necesidad de elegir. Sus caras son un
reflejo de la incomodidad y ansiedad que sienten. Claramente, no hay una respuesta viable, ya que todas estas
cualidades son esenciales. Pero los participantes ahora reconocen que esta pregunta es muy familiar, y se
repite con demasiada frecuencia en la educación pública.
Nadie debería tener que decidir entre estas cualidades. El conocimiento académico es obviamente
indispensable, pero también lo son las destrezas sociales, emocionales y de comportamiento que permiten a
los estudiantes tener éxito en la vida. De todos modos, muchos dirigentes educativos, bajo una intensa presión
para que los estudiantes alcancen metas de desempeño académico y obtengan buenas notas en los exámenes,
se sienten obligados a favorecer el conocimiento en desmedro de otros aspectos del desarrollo estudiantil. Y
esta situación, dice Elias, se asemeja a decidir a qué órgano vamos a renunciar en el cuerpo humano - el
cerebro, el corazón, los pulmones o el hígado - cuando los necesitamos a todos.
Con esta simple pregunta, Elias recuerda a su audiencia que la adquisición de conocimiento no basta por sí
misma para crear un ser humano competente. La inteligencia y el conocimiento se tienen que combinar con la
solidaridad y la compasión para generar un desarrollo saludable. Y la solidaridad y la compasión se pueden
desarrollar en paralelo con el conocimiento por medio de actividades escolares como el aprendizaje de
servicio. Elias concluye con esto: “No hace falta mucha imaginación para saber cuál es el resultado del
conocimiento sin compasión. Si los niños son inteligentes pero no tienen destrezas sociales, ¿dónde van a
llegar con su inteligencia? Tenemos que llegar no solo a la mente de los niños, sino también a su corazón”.
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La gente sabe muy bien el efecto de la inteligencia sin destrezas sociales. Puede resultar en individuos
obsesionados con su propio éxito y estatus, pero indiferentes a los problemas de los demás. Puede expresarse
como jóvenes que no pueden conservar un trabajo porque no pueden llevarse bien con sus compañeros de
trabajo. Puede expresarse como jóvenes que recurren a una serie de conductas autodestructivas porque no
pueden comunicar su dolor y pena y confusión a los demás. Puede expresarse como dos estudiantes del
cuadro de honor de la escuela secundaria de Columbine, Colorado, que asesinaron metódicamente a 12 de sus
compañeros y a un instructor antes de suicidarse.
¿Cómo es posible entonces que los dirigentes educativos puedan superar esta dicotomía insostenible entre el
conocimiento por un lado y las destrezas sociales y emocionales por el otro? ¿Cómo pueden satisfacer las
escuelas las rigurosas demandas académicas y al mismo tiempo nutrir el desarrollo social y emocional de los
estudiantes? ¿Cómo se puede involucrar al personal docente, de por sí sobrecargado, en este esfuerzo? Se
pueden obtener respuestas importantes a estas preguntas críticas promoviendo el “aprendizaje social y
emocional” y el “aprendizaje de servicio” como dos estrategias educativas clave. Este resumen temático,
producido por medio de una nueva alianza entre la Colaboración para el Aprendizaje Académico, Social y
Emocional (CASEL), el Centro Nacional de Aprendizaje y Ciudadanía (NCLC) y el Laboratorio para el
Éxito Estudiantil (LSS), explora estas dos estrategias y ofrece algunas recomendaciones importantes y
recursos para abordar estos temas, que los dirigentes educativos deberían estar preparados para confrontar.
APRENDIZAJE SOCIAL Y EMOCIONAL (ASE) y
APRENDIZAJE DE SERVICIO (A-S)
¿Qué es el aprendizaje social y emocional?
En su primera publicación nacional para describir el uso de ASE en la educación (Elias et al., 1997), los
autores definen ASE como el proceso por el cual la gente reconoce y maneja sus emociones, se preocupa por
los demás, toma buenas decisiones, se comporta ética y responsablemente, desarrolla relaciones positivas y
evita comportamientos negativos. Estas destrezas son un componente crítico del éxito en todas las escuelas.
Varios informes nacionales, elaborados por organizaciones prominentes como el Grupo de Trabajo del
Consejo Carnegie sobre el Desarrollo Adolescente y la Alianza Learning First han reconocido que “el
aprendizaje es posible solo después de haber satisfecho las necesidades sociales, emocionales y físicas de los
estudiantes. Una vez satisfechas estas necesidades, la probabilidad de que los estudiantes tengan éxito en la
escuela es mayor” (CASEL, 2002).
Los investigadores también han descubierto que “en el aprendizaje significativo y sostenido, el intelecto y la
emoción son inseparables. Las investigaciones sobre el cerebro, por ejemplo, han demostrado que... . la
emoción [gobierna] la atención, el aprendizaje, la memoria y otras actividades mentales o intelectuales
importantes” (McCombs, 2001). En otras palabras, no puede haber una separación entre las emociones y el
aprendizaje, ya sea durante la jornada escolar o en cualquier otro momento.
Las escuelas donde se enseñan las competencias de ASE fomentan el nexo entre el estudiante y la escuela y
su receptividad para aprender. Estos factores están fuertemente vinculados al éxito académico (Blum,
McNeely y Reinhart, 2002; Osterman, 2000). Si se implementa correctamente, ASE puede contrarrestar
significativamente los factores de riesgo que dan lugar a una serie de comportamientos insalubres, como la
drogadicción, el alcoholismo, la violencia y el fracaso escolar. Al mismo tiempo, ASE puede aumentar la
capacidad de todos los estudiantes para ser “cultos, responsables, compasivos, productivos, no violentos y
miembros contribuyentes de la sociedad” (Zins et al., 2001).
Toda la instrucción de ASE se basa en la enseñanza de cinco competencias centrales. En su guía Safe and
Sound (Sano y salvo) (2003), la Colaboración para el Aprendizaje Académico, Social y Emocional (CASEL)
define estas cinco competencias centrales como:
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Auto-conciencia: Reconocer los sentimientos en el momento en que ocurren, evaluar en forma realista
nuestra propia capacidad y un sentido bien fundamentado de autoestima.
Conciencia social: Detectar lo que los demás están sintiendo; poder ver las cosas desde su perspectiva;
apreciar e interactuar positivamente con diversos grupos.
Autogestión: Manejar las emociones para que faciliten, en vez de interferir, la tarea a realizar; demorar la
gratificación para alcanzar el objetivo; perseverar cuando se producen reveses.
Destrezas de relación: Saber manejar las emociones en las relaciones en forma efectiva; establecer y
mantener relaciones saludables y ricas, basadas en la cooperación; negociar soluciones a conflictos; buscar
ayuda cuando sea necesario.
Toma de decisiones responsable: Evaluar los riesgos en forma precisa; tomar decisiones considerando todos
los factores relevantes y las consecuencias probables de los cursos alternativos de acción; respetar a los demás;
asumir la responsabilidad personal por nuestras propias decisiones.
ASE se puede integrar en las escuelas de varias maneras. Lo más común es que se enseñe a través de una
variedad de programas de estudio. Algunos se centran en el desarrollo de destrezas sociales; otros en la
resolución de conflictos o la educación del carácter; y otros en temas de salud o prevención de la drogadicción
o ética. La temática puede variar ampliamente, pero en todos los casos hay un enfoque común: formar
destrezas específicas de vida asociadas con cada una de las competencias centrales.
Hay una variedad de otros medios para integrar ASE como parte de, o en conjunto con, un programa de
estudios (Zins, Bloodworth, Weissberg y Walberg, 2003). Por ejemplo, los instructores pueden:
• Trabajar para crear una atmósfera sana y compasiva caracterizada por expectativas altas, múltiples
oportunidades para utilizar las destrezas ASE y relaciones más cercanas entre estudiantes y maestros.
• Intercalar temas y destrezas específicas de ASE en el contenido de la clase.
• Usar aprendizaje cooperativo u otras formas de instrucción que promuevan ASE, para que las
destrezas sociales y emocionales y las destrezas académicas se potencien una a la otra.
Además de la instrucción de clase, algunas escuelas utilizan actividades educativas formales e
informales, desde asambleas, programas para después de la jornada escolar y sesiones de
consejería hasta interacciones en la plaza de juegos y actividades extracurriculares para ayudar a
los estudiantes a formar sus destrezas interpersonales y de resolución de problemas. El
establecimiento de alianzas entre padres y maestros también puede ayudar a aclarar las
expectativas de los estudiantes y proporcionar respaldo adicional para el aprendizaje estudiantil.
Más adelante en este resumen se darán pautas para establecer programas ASE efectivos y se
describirán programas efectivos existentes
a la fecha.´
¿Qué es el aprendizaje de servicio?
Los estudiantes tienen que hacer más que aprender destrezas. Necesitan
oportunidades regulares para usar dichas destrezas en situaciones de la vida
real, para poder traducirlas en conductas y acciones. Y una de las mejores
maneras
de conectar el aprendizaje de destrezas con su implementación en la vida es
por medio del aprendizaje de servicio (A-S), una forma potente de instrucción
donde los estudiantes participan en actividades de servicio significativas
en sus escuelas y comunidades, como parte de su programa de estudios
académico.
Si bien se edifica sobre el concepto de servicio comunitario, el
aprendizaje de servicio es mucho más estructurado y se integra en
el programa de estudios regular de la clase, tiene beneficios más
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documentados y exige un nivel de participación más sostenido.
Los estudiantes que participan en aprendizaje de servicio no van
simplemente una tarde a las orillas del río para limpiar la basura.
Podrían, por ejemplo, colaborar con científicos locales, medir los
niveles de contaminación en el río durante varios meses, aprender
de su maestro cómo hacer cálculos complejos, y quizás presentar
sus resultados en el Concejo Municipal. En este y otros ejemplos
de esfuerzos de aprendizaje de servicio de alta calidad, los
estudiantes aplican sus conocimientos académicos para satisfacer
necesidades genuinas de la comunidad. También
tienen múltiples oportunidades para tomar
decisiones sobre sus actividades de servicio en
conjunto con maestros y miembros de la
comunidad, y para reflexionar sobre la naturaleza
de sus experiencias de servicio (Billig, 2000).
Se estima que el aprendizaje de servicio se usa en cierta medida en un tercio de las escuelas de los Estados
Unidos, según los datos más recientes disponibles (Skinner y Chapman, 1999). Se utiliza en forma efectiva en
todo tipo de comunidades, desde pequeños distritos rurales hasta grandes distritos urbanos. Se puede utilizar
con virtualmente cualquier tema y en cualquier grado escolar para conectar el aprendizaje académico con
aplicaciones prácticas de la vida real. El aprendizaje de servicio también se presta en forma natural a
metodologías interdisciplinarias, ya que sus proyectos requieren muchas veces destrezas de varias áreas
académicas.
Quizás uno de los valores más importantes del aprendizaje de servicio es que puede satisfacer las
necesidades de una población estudiantil culturalmente diversa con varios niveles de destreza y capacidad.
En las palabras de Maurice Elias: “Cada padre que envía a su hijo a la escuela quiere que sea percibido como
un activo valioso. La verdad es que no todos los niños son un activo académico valioso, o un activo atlético
valioso o un activo escénico valioso. Pero todos los niños pueden ser un activo de servicio valioso y
eso es algo en que las escuelas pueden ayudar a los estudiantes”.
¿Cuál es la relación entre ASE y A-S?
Hasta cierto punto, el aprendizaje social y emocional y el aprendizaje de servicio han
evolucionado en forma independiente, con distintos promotores, estudios de
investigación y profesionales practicantes. Pero se han formado a partir de los mismos
principios del desarrollo saludable de los niños, las escuelas y la sociedad, y sus
interrelaciones y beneficios mutuos se están reconociendo en forma creciente.
La experiencia y las investigaciones señalan que un aprendizaje de servicio
de calidad pueden generar tendencias de ASE, mientras que el ASE puede
fortalecer la capacidad del estudiante para ser proveedores de servicio
competentes. Cuando se usan en conjunto, sus efectos se potencian y su
impacto puede ser más profundo y duradero. Por ejemplo, la investigadora
de aprendizaje de servicio Shelley Billig (2000) ha señalado que la
experiencia de servicio en sí misma no puede producir en forma confiable
resultados viables en los estudiantes; solo puede haber un impacto
académico y personal sólido cuando se integran deliberadamente
actividades reflexivas apropiadas para su desarrollo. Dichas actividades,
a su vez, se edifican sobre destrezas sociales y emocionales, como la resolución
de problemas y la construcción de relaciones con pares y adultos.
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Del otro lado de la ecuación, el investigador de ASE David Hawkins ha dicho que las destrezas
de ASE se establecen más firmemente cuando se ponen en práctica en una variedad de entornos
y situaciones de la vida real, lo cual se puede lograr por medio del aprendizaje de servicio. “Los
estudiantes que perciben oportunidades de participación en actividades prosociales poseen las
destrezas para tener éxito, y son recompensados apropiadamente, es más probable que
desarrollen vínculos fuertes con el aprendizaje escolar y que desarrolle normas, creencias y
comportamientos que lleven a mayores logros académicos y menos comportamiento antisocial”.
Kathleen Beland, directora creativa de la Alianza para la Educación del Carácter (Character Education
Partnership) en Washington, D.C., sintetiza la relación de beneficio mutuo entre ASE y A-S. “El aprendizaje
social y emocional brinda las destrezas necesarias para ayudar a niños y jóvenes a actuar de acuerdo a sus
valores éticos centrales, como compasión, respeto, responsabilidad y honestidad. El aprendizaje de servicio
brinda oportunidades para que niños y jóvenes apliquen estas destrezas y los valores que representan”.
COMPONENTES DE PROGRAMAS ASE EFECTIVOS
Los estudiantes que dominan las competencias de ASE poseen buenas destrezas de comunicación, saben
cómo satisfacer sus necesidades de manera sana, tienen relaciones satisfactorias con pares y adultos, pueden
resolver conflictos y problemas en forma creativa y cooperativa, se preocupan genuinamente por el bienestar
de otros y se sienten confiados sobre el futuro.
De acuerdo a la guía Safe and Sound (Sano y salvo) de CASEL, un programa ASE efectivo se compone de lo
siguiente:
Pautas de CASE para una programación de ASE efectiva
1. Incorporar metodologías basadas en teorías probadas del desarrollo infantil y en la investigación científica.
2. Aplicar lo aprendido a situaciones cotidianas y enseñar a los niños a aplicar destrezas de ASE y valores
éticos a la vida diaria.
3. Usar distintos métodos para que los estudiantes participen en una atmósfera de clase compasiva,
responsable y comprometida a aprender.
4. Ofrecer instrucción de clase apropiada para el nivel de desarrollo del estudiante, con objetivos de
aprendizaje claramente especificados para cada grado, desde el preescolar hasta la escuela secundaria.
Además, se debe poner énfasis en la diversidad.
5. Ayudar a las escuelas a coordinar y unificar programas frecuentemente fragmentados.
6. Construir destrezas sociales y emocionales que a su vez alienten la participación en clase, las
interacciones positivas con los maestros y los buenos hábitos de estudio.
7. Involucrar al personal escolar, estudiantes, padres y miembros de la comunidad para que apliquen y
modelen las destrezas de ASE en la casa, la escuela y la comunidad.
8. Garantizar una implementación del programa de alta calidad teniendo en cuenta factores clave como
liderazgo, tiempo y recursos adecuados y la inclusión de las partes interesadas en el proceso de
planificación.
9. Ofrecer formación profesional bien planificada y respaldo para todo el personal escolar.
10. Realizar una evaluación de necesidades para adaptar el programa de ASE a las inquietudes de la escuela,
y seguir recabando datos para poder rendir cuentas y mejorar en forma continua.
Ejemplos de programas de ASE efectivos
ASE cuenta, por sí mismo, con una base amplia de investigación científica. Además, muchos programas
individuales cuentan con investigaciones genuinas que demuestran su efectividad. A continuación se describen
tres programas ASE, junto con información sobre sus resultados:
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Programa de Resolución Creativa de Conflictos (Resolving Conflict Creatively Program, o RCCP). Por
medio de un programa de estudios que enseña varias destrezas básicas, este es uno de los programas de
prevención de violencia basados en la escuela más grandes del país. Las destrezas básicas incluyen
comunicación y escucha, cooperación, expresar sentimientos y lidiar con la ira, resolver conflictos, apreciar la
diversidad y contrarrestar el prejuicio. Una evaluación de 5,000 participantes de 2. o
a 6. o
grado encontró una
disminución significativa de hostilidad y agresión, y avances sustanciales en el comportamiento prosocial. Las
calificaciones de los estudiantes en lectura y matemáticas en las pruebas normalizadas también mejoraron en
forma significativa.
Programa de estudios de Promoción de Estrategias de Pensamiento Alternativas (Promoting Alternative
Thinking Strategies, o PATHS). PATHS, un programa de prevención integral para estudiantes de la escuela
primaria, desde jardín de niños al 5. o
grado, está diseñado para mejorar la capacidad social, emocional y
académica. PATHS es enseñado por los instructores de clase regulares, con respaldo inicial del personal del
proyecto. Hay lecciones detalladas, que se enseñan en el curso de cada año académico, enfocadas en destrezas
de desarrollo esenciales sobre alfabetismo emocional, relaciones positivas con los pares y resolución de
problemas. Los padres también participan, reforzando las lecciones aprendidas por sus hijos en la escuela.
Cuatro estudios - dos con estudiantes de la clase regular y dos con estudiantes con necesidades de educación
especial - han demostrado un aumento en las competencias sociales y emocionales, una reducción en el nivel
de agresión y depresión, y una mejora en la capacidad cognitiva para lograr éxito en la escuela.
Verificar y Conectar (Check & Connect) Este programa, dirigido a estudiantes de la escuela primaria,
intermedia y secundaria que tienen problemas de asistencia y corren el riesgo de fracaso educativo, utiliza
mentores que trabajan con los estudiantes y los padres por un periodo extendido de tiempo. Los mentores
verifican regularmente el progreso educativo de los estudiantes e intervienen cuando sea necesario para
mantener el compromiso del estudiante con la escuela y el aprendizaje. Los mentores no sustituyen las
relaciones ya establecidas en las vidas de los niños, pero colaboran con otros adultos para respaldar el éxito
educativo de los estudiantes. Varios estudios han demostrado una mejoría en la asistencia y las tasas de
graduación en los estudiantes que han participado en este programa.
COMPONENTES DE PROGRAMAS DE APRENDIZAJE DE SERVICIO
EFECTIVOS
Los esfuerzos de aprendizaje de servicio pueden parecer muy distintos entre una clase y otra, una escuela y
otra, y un estado y otro. La imaginación de maestros y estudiantes, la necesidad de lograr ciertos resultados
académicos, los problemas que enfrentan las comunidades, la disponibilidad de socios en la comunidad, y
otras variables más determinan el contenido y los proyectos de clase.
De todas maneras, si bien los proyectos y programas pueden ser distintos, los elementos básicos de un
esfuerzo de aprendizaje de servicio de alta calidad son esencialmente los mismos en todo el país. Un grupo de
profesionales respetados, bajo el auspicio de la Cooperativa Nacional de Aprendizaje de Servicio (National
Service-Learning Cooperative) (1999) creó una lista de estos elementos. Como tanto A-S como ASE se basan
en gran medida en la investigación de acción en las escuelas, esta lista es similar a las pautas de CASEL para
un programa de ASE efectivo. Incluyen:
• El uso de exámenes y evaluaciones periódicas
• Asegurar una instrucción culturalmente apropiada y estimulante
• Elaborar proyectos que tengan objetivos educativos claros y satisfagan necesidades genuinas de la
comunidad
• Involucrar a los estudiantes en la selección, diseño, implementación y evaluación de los proyectos de
servicio
• Usar asociaciones comunitarias que proporcionen un contexto del mundo real para el servicio, y que
promuevan la comunicación y la interacción
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• Brindar oportunidades a los estudiantes para que reflexionen sobre sus experiencias de servicio
• Brindar oportunidades para celebrar el trabajo de servicio
La práctica de aprendizaje de servicio de alta calidad ya ha generado una variedad de resultados
prometedores. Además de un compromiso de largo plazo con la participación cívica (Youniss, McClellan and
Yates, 1997; Yates y Youniss, 1997), los estudiantes de programas de aprendizaje de servicio han
demostrado una reducción en sus comportamientos destructivos, como la sexualidad prematura o la actividad
criminal (Melchior, 1999; Allen et al., 1997), han mejorado sus relaciones con pares y adultos (Stephens,
1995; Morgan y Streb, 1999) y están mejor preparados para el empleo (Berkas, 1997).
Ejemplos de programas de aprendizaje de servicio efectivos
Hay literalmente miles de ejemplos de programas de aprendizaje de servicio exitosos que tienen lugar (o han
tenido lugar) en todo el país. Abarcan varios grados escolares, materias y lugares, y demuestran que
estudiantes de todas las edades, desde el preescolar a la universidad, pueden contribuir en forma significativa
a sus comunidades. A continuación se dan tres ejemplos breves de programas de aprendizaje de servicio. Si
bien son impresionantes, no son inusuales. El aprendizaje de servicio revela un potencial enorme y muchas
veces no aprovechado de estudiantes que contribuyen significativamente a sus comunidades cuando se les da
la oportunidad.
Ayuda a personas sin hogar. Como parte de una unidad de salud mental llamada “Cómo lidiar con cambios
importantes en la familia”, los estudiantes de 4. o
y 5. o
grado de la escuela primaria Sullivan en North Adams,
Massachusetts, decidieron estudiar el problemas de las personas sin hogar para abordar un tema que surgió en
su clase, donde algunos de los estudiantes vivían en un albergue vecino para personas sin hogar. Como
resultado de su investigación, los estudiantes decidieron formar una alianza con el albergue. Gracias a una
pequeña subvención, los estudiantes pudieron preparar paquetes con vituallas para los niños del albergue. Los
estudiantes también iniciaron varios proyectos para mejorar el albergue, como un mural, un arenero y jardines
perennes. Los estudiantes dieron presentaciones sobre su trabajo en una jornada de puertas abiertas en su
escuela, en una conferencia local de aprendizaje de servicio y a estudiantes secundarios que estaban
considerando un proyecto similar.
Programa de trabajo rotativo. En la escuela secundaria Crook County en Prineville, Oregon, estudiantes de
educación especial, que incluían varios con retrasos en el desarrollo y problemas de conducta, han participado
en una asociación innovadora entre la escuela y ocho agencias de recursos naturales. Los estudiantes, bajo la
supervisión de un líder de equipo adulto, pasan tres horas todas las mañanas en experiencias prácticas de
servicio. Han construido sendas y cercas en parques locales y áreas silvestres, restaurado el hábitat de
humedales, plantado flores para embellecer la comunidad y analizado la calidad del agua local. Cuando una
parte de su comunidad se inundó, limpiaron las casas de residentes ancianos y discapacitados. Los estudiantes
también organizaron y llevaron a cabo un programa de tutoría para ayudar a los estudiantes de educación
especial de una escuela primaria con asignaturas de lectura y matemáticas. Como consecuencia de estos
proyectos, los estudiantes no solo mejoraron sus calificaciones académicas sino que han aprendido a trabajar en
equipo, a resolver conflictos y a lidiar con su ira.
Campaña de servicio público de adolescentes contra el embarazo adolescente. Los estudiantes del octavo
grado de una clase de inglés en la escuela intermedia River Bluff de Stroughton, Wisconsin, decidieron crear
anuncios de servicio público para elevar la conciencia de sus pares y del público. Los estudiantes escribieron,
diseñaron y participaron en la producción de una campaña de servicio público para la televisión y los
periódicos. Su anuncio para la televisión, titulado “¿Quién será el próximo?” se difundió durante el Mes de
prevención del embarazo adolescente. Los estudiantes reclutaron una serie de socios comunitarios, como las
estaciones de televisión, una firma de diseño y publicidad, y el Departamento de Salud y Servicios Familiares
de Wisconsin, para que asistan con el proyecto. Los anuncios impresos y en televisión ganaron el primer
puesto en un concurso nacional auspiciado por la Fundación de la Familia Kaiser.
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EXPERIENCIAS DE LOS ESTADOS CON ASE Y EL APRENDIZAJE DE
SERVICIO
Varios departamentos de educación estatales han priorizado el ASE y el aprendizaje de servicio en su trabajo
con los distritos escolares. El Departamento de Instrucción Pública (DPI) de Wisconsin realiza
periódicamente sesiones de capacitación para directores de escuela, directores de programas de estudio y otros
dirigentes educativos, intercalando ASE y el aprendizaje de servicio en sus cursos. En lo que hace al
aprendizaje de servicio, el estado otorga subvenciones Aprender y servir (Learn and Serve), cuenta con un
especialista en aprendizaje de servicio y publica resultados sobre los esfuerzos realizados en todo el estado.
El Departamento de Educación de Nueva Jersey (NJDOE) ha coordinado la educación del carácter con el
aprendizaje de servicio para fortalecer ambas iniciativas, y las ha utilizado como parte de los esfuerzos
generales de reforma escolar en varios distritos de envergadura. Las conferencias estatales realzan el
aprendizaje de servicio como un vehículo para la formación del carácter, y los dirigentes de distrito saben
que pueden recibir ayuda estatal para la educación del carácter en respaldo del aprendizaje de servicio. El
personal del NJDOE también considera que el ASE es un elemento científicamente probado para la
educación del carácter.
Phil Brown, consultor del NJDOE, sugiere que los dirigentes educativos interesados en combinar ASE con A-
S consideren varias cuestiones, como por ejemplo: qué destrezas de ASE hay que aprender en cada grado
escolar; cómo se adapta la enseñanza de ASE a las normas del programa de estudios básico del estado; cómo
se puede hacer participar a los padres; cómo encaja un programa en el contexto de otros esfuerzos de reforma
escolar; y cómo se coordinará la enseñanza de ASE y el aprendizaje de servicio entre clases, grados y
escuelas.
El Departamento de Educación de Iowa (IDOE) auspicia la iniciativa “Success4”, que es una
superestructura que respalda el desarrollo social, emocional, intelectual y conductual de los jóvenes por
medio de asociaciones entre estudiantes, familias, escuelas y comunidades. Esta superestructura comprende
la organización Escuelas Seguras y Libres de Drogas (Safe and Drug-Free Schools), los programas de
educación especial, educación de la niñez temprana, aprendizaje de servicio, desarrollo social y emocional,
programas para jóvenes que corren riesgo, educación comunitaria y educación del carácter.
El IDOE proporciona asistencia técnica y guía a la escuela para desarrollar contenido, elaborar un proceso de
evaluación del programa y promover el desarrollo profesional y la participación de los padres. La
Colaboración de Iowa para el Desarrollo de la Juventud (Iowa Collaboration for Youth Development) es una
organización que reúne a representantes de todas las agencias estatales que prestan servicio a los jóvenes, y
también construye activamente colaboraciones entre las escuelas y las comunidades.
Success4 tiene distintas formas dependiendo del lugar donde se implemente. Algunos distritos se pueden
enfocar en aumentar la participación de los padres o refinar los sistemas de disciplina escolar. Otros se pueden
concentrar en la resolución de conflictos, la educación del carácter o la participación de los jóvenes. Una vez
que los distritos implementen exitosamente un área temática, pueden usar los elementos críticos para guiarlos
a otra área temática. Más de la mitad de los distritos de Iowa se han comprometido con este proceso y han
recibido financiamiento del estado.
Qué están haciendo los estados para integrar ASE y el aprendizaje de servicio en las normas
escolares
El aprendizaje social y emocional, y el aprendizaje de servicio, no solo promueven la capacidad global para
aprender, sino que también prepara a los estudiantes para las demandas específicas de las normas académicas.
En muchos estados, las pruebas normalizadas requieren un conocimiento profundo de temas de la vida real,
como también la aplicación práctica del conocimiento. Las pruebas no son solo de opción múltiple, sino que
requieren respuestas breves y composiciones más largas, donde los estudiantes pueden demostrar
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conocimiento a través de las áreas de contenido (Kress, Norris, Elias, Siegle y Reissman, 2002).
Una serie de estados incluyen las competencias de ASE como parte de sus normas. Cada vez más, las escuelas
y los departamentos estatales de educación se preocupan de que los estudiantes demuestren un dominio de las
destrezas que los llevarán a tener éxito en la vida, y no solo en las pruebas. En Nueva Jersey, por ejemplo,
varias secciones de las normas de contenido del programa de estudios básico, como estudios
sociales/educación cívica y preparación laboral, incluyen una serie de destrezas sociales y emocionales, como
comunicación, tolerancia y toma de decisiones. Las normas revisadas de salud y educación física, cuya
aprobación por parte de la Junta de Educación Estatal está pendiente, incluyen “Destrezas personales,
interpersonales y de vida”. Estas destrezas incluyen “salud social y emocional” y “desarrollo de liderazgo
y carácter”. Se pueden consultar las normas completas de New Jersey en línea en el sitio web del Departamento
Estatal de Educación: www.state.nj.us/education.
Las competencias sociales y emocionales también forman parte de las normas estatales de Wisconsin, que se
pueden acceder en línea en: www.dpi.state.wi.us/dpi/standards/. Además de las normas académicas estatales,
el Departamento de Instrucción Pública (DPI) de Wisconsin ha introducido un programa de “Normas del
corazón” que pone énfasis en la importancia del desarrollo positivo de valores y relaciones, la activación de
las mentes de los estudiantes y el suministro de un servicio significativo. Si bien la participación de las
escuelas es voluntaria, más de 140 escuelas se han comprometido actualmente con el programa, que usa las
competencias de ASE como parte de su formación escolar.
Según Linda Miller del Departamento de Educación de Iowa, “en lo que hace a las normas, el Departamento
de Educación cree que hay un juego de destrezas necesarias que excede el conocimiento académico. Las
escuelas pueden establecer normas de desarrollo social y emocional de la misma manera que tienen normas
para las áreas académicas. Es fundamental que los niños tengan competencia para la vida y que las escuelas se
involucren en el desarrollo de estas cualidades”. Miller concluye que “es tentador enfocarse solo en la
instrucción, pero la verdad es que para poder cerrar la brecha de desempeño, las escuelas tienen que conocer a
sus estudiantes y resolver sus necesidades sociales, emocionales y también cognitivas”.
DESAFÍOS, RECOMENDACIONES Y RECURSOS
La introducción e implementación de ASE y el aprendizaje de servicio no es una tarea simple. Hay que
alterar las escuelas de maneras fundamentales, y no basta con instituir cambios pequeños y superficiales.
Como con la introducción de cualquier esfuerzo de largo alcance, el cambio nunca es un trayecto recto y
lineal. Los dirigentes educativos tienen que tener una visión clara de los resultados esperados y tienen que
poder comunicar no solo la visión sino las maneras de superar los obstáculos que sin duda se presentarán. A
continuación se enumeran algunos desafíos comunes que deben enfrentar los líderes educativos, junto con
recomendaciones para resolverlos y materiales sugeridos para obtener más información. Las
recomendaciones se basan en las investigaciones y experiencias de varios individuos entrevistados para esta
publicación: Maurice Elias, Sheldon Berman, Paula Papponi, Roger Weissberg y Terry Pickeral.
Desafío: Fragmentación de iniciativas existentes
El problema: Frecuentemente el problema no es la falta de esfuerzos relacionados con ASE y A-
S, sino que existen demasiados esfuerzos de prevención de violencia, educación del
carácter, prevención del embarazo, etc., y no están coordinados entre sí.
Recomendación: Los administradores, como también un grupo asesor de maestros, padres,
estudiantes y otros miembros de la comunidad, tienen que realizar un
autoestudio detallado del sistema escolar. Los participantes pueden analizar todas
las maneras en que podrían usar el ASE y el aprendizaje de servicio, y reflexionar
sobre sus brechas y superposiciones. Más tarde, pueden dialogar sobre cómo se
pueden distribuir todas las piezas en cada grado, entre distintos grados y entre
distintas escuelas. Pueden analizar el proceso y las políticas.
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La política existente quizás no reconozca el tipo de aprendizaje representado por
el ASE y el aprendizaje de servicio, y por lo tanto quizás no permita el uso de
recursos, programación, tiempo de planificación, capacitación continua,
metodologías interdisciplinarias y otras características de sustentación.
De todas maneras, los líderes educativos juegan un papel preponderante en la
transformación de un distrito. Es esencial contar con un liderazgo sostenido y
persistente para lograr éxito con cualquier iniciativa ASE y de aprendizaje de
servicio. Los líderes tienen que aportar el foco y comunicar continuamente la
importancia del programa al cuerpo académico, los miembros de la junta escolar y
los miembros de la comunidad.
Material: La nueva publicación Building Learning Communities with Character (Construir
comunidades de aprendizaje con carácter) (Novick, Kress and Elias, 2002)
proporciona una guía paso a paso para administradores para integrar esfuerzos que
ahora están dispersos. El segundo capítulo de Promoting Social and Emotional
Learning: Guidelines for Educators (Cómo promover el aprendizaje emocional:
Pautas para educadores) (Elias, Zins, Weissberg et al., 1997) se titula “Cómo
reflexionar sobre sus prácticas actuales” y también brinda una autoevaluación para
analizar actividades existentes y determinar cuáles son los próximos pasos a tomar.
Tanto la Colaboración para el Aprendizaje Académico, Social y Emocional
(CASEL) como el Centro Nacional de Aprendizaje y Ciudadanía (NCLC) pueden
brindar muestras de políticas modelo. La Asociación Nacional de Aprendizaje de
Servicio se encuentra en el proceso de publicar un Juego de herramientas para
políticas de aprendizaje de servicio que describe el proceso de desarrollo de
políticas y contiene ejemplos específicos de políticas adoptadas por distritos y
estados.
Desafío: Preocupación sobre las normas académicas y amenazas para el estatus académico
existente
El problema: Debido a las demandas de las normas académicas y de rendición de cuentas,
muchos dirigentes educativos creen que el uso de ASE y aprendizaje de servicio
reducirá la capacidad de la escuela para alcanzar sus metas académicas. Temen que
a menos que se dediquen todas las energías de instrucción a la preparación para las
pruebas, los estudiantes no estarán equipados apropiadamente para cumplir con las
normas. En las escuelas de alto desempeño, existe la preocupación de que las
calificaciones de los estudiantes en las pruebas puedan quedar afectadas por la
introducción del ASE y/o el A-S. En escuelas de bajo desempeño, puede existir el
temor de que el tiempo dedicado al ASE y el A-S sea percibido por los padres, los
miembros de la junta escolar y otros como una tarea para realizar después de clase.
Recomendación: Las investigaciones demuestran claramente que cuando se integra el ASE como
parte regular del programa de estudios, en vez de algo externo, los estudiantes están
mejor preparados para aprender. Las escuelas donde se enseñan las competencias de
ASE fomentan el nexo entre el estudiante y la escuela y su receptividad para
aprender. Estos factores están fuertemente vinculados al éxito académico (Blum,
McNeely y Reinhart, 2002; Osterman, 2000).
Un análisis de 165 estudios (Wilson et al., 2001) concluyó que los programas que
usan el ASE en forma extendida han mejorado la prevención de la deserción y la
asistencia escolar. Varios informes nacionales, elaborados por organizaciones
prominentes, como el Grupo de Trabajo del Consejo Carnegie sobre el Desarrollo
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Adolescente y la Alianza Learning First, han reconocido que “el aprendizaje es
posible solo después de haber satisfecho las necesidades sociales, emocionales y
físicas de los estudiantes. Una vez satisfechas estas necesidades, la probabilidad de
que los estudiantes tengan éxito en la escuela es mayor” (CASEL, 2002).
Los dirigentes educativos tienen que analizar la evidencia proporcionada por las
investigaciones que revelan la estrecha conexión entre el desarrollo de
competencias de ASE y A-S con el desempeño académico. Los maestros y
administradores pueden visitar los sitios web de programas activos de ASE y
aprendizaje de servicio de calidad para saber de primera mano cómo estos esfuerzos
han transformado en forma positiva la educación académica, como también la
cultura escolar. Podría ser útil comenzar con los maestros que están interesados, y
dejar que acumulen un historial de éxito que pueda ser compartido con otros
maestros. También es importante remarcar que en escuelas de alto desempeño, el
ASE y el A-S desarrollan destrezas de liderazgo en los estudiantes. Cuando se lo
presenta de esta manera, los padres respaldan mucho estos programas.
Material: La guía Safe and Sound (Sano y salvo) de CASEL evalúa y describe en detalle 81
programas de ASE basados en la evidencia y de varios años de duración para ayudar a
los dirigentes educativos a seleccionar las opciones más apropiadas. El sitio web de
CASEL, www.casel.org, también tiene una sección sobre “Iniciativas de investigación”
que se enfocan en los resultados académicos. Para el aprendizaje de servicio, los líderes
educativos también pueden ponerse en contacto con la Red de Investigación de
Aprendizaje Concreto (Learning In Deed Research Network), parte de RMS
Research en Denver, Colorado (www.rmcdenver.com). La Red ha compilado
descripciones y resúmenes de las mejores investigaciones sobre todos los aspectos
del aprendizaje de servicio, incluyendo el vínculo entre el aprendizaje de servicio, el
éxito académico y las normas. Un recurso que explora este tema ampliamente es
Service-Learning and Standards Toolkit (Juego de herramientas de aprendizaje de
servicio y las normas) (Fredericks, 2001), publicado por la Comisión Educativa de
los Estados.
Además, por lo menos cuatro estudios estatales han descubierto un vínculo directo
entre el desempeño estudiantil y la participación en el aprendizaje de servicio:
• En un estudio de miles de estudiantes de California (Weiler, LaGoy, Crane y
Rovner, 1998), los estudiantes de más de la mitad de las escuelas que contaban
con programas de aprendizaje de servicio de alta calidad mejoraron sus
calificaciones en las pruebas de desempeño de inglés y/o lectura.
• En Michigan, los estudiantes que participaron en aprendizaje de servicio
tuvieron mejores calificaciones que sus pares en las pruebas estatales de
matemáticas y comprensión de lectura (Billig, 2000).
• Un estudio de gran escala en Indiana demostró que los estudiantes de
aprendizaje de servicio tuvieron mejores calificaciones en inglés y matemáticas
(Proyecto de Alfabetismo Cívico,
2000).
• En Florida, los estudiantes de aprendizaje de servicio mejoraron sus
calificaciones en las pruebas de grado y en el aula (Follman, 1998).
Desafío: Sobrecarga del maestro
Problema: Los maestros ya están teniendo dificultad para cumplir con sus numerosas
responsabilidades. La incorporación de aprendizaje de servicio y ASE requiere un
tiempo que los maestros no tienen a su disposición.
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Recomendación: El aprendizaje de servicio requiere inicialmente una inversión considerable de
tiempo para volver a redactar el programa de estudio, establecer alianzas en la
comunidad e interactuar con los estudiantes de manera distinta. El programa de
estudios de ASE o de otras prácticas también toma tiempo. Es importante, sin
embargo, tener en cuenta que una inversión inicial en formación de personal puede
en última instancia ahorrar tiempo a los maestros. Tanto los programas de ASE
como los de aprendizaje de servicio, por ejemplo, han tenido un éxito notable como
medio para administrar clases en forma efectiva.
Si los maestros invierten menos tiempo en temas de disciplina y se enfocan más en
el contenido, su tiempo para enseñar se utiliza mucho mejor. Tanto el ASE como el
aprendizaje de servicio tienen vínculos fuertes con el éxito académico, así que
pueden ayudar a los maestros a conseguir que los estudiantes mejoren
académicamente y alcancen el nivel establecido por las normas, Más aún, como
tanto el ASE como el aprendizaje de servicio alientan las interacciones respetuosas
y compasivas entre estudiantes y maestros, y mejoran el clima en el aula y la
escuela, los maestros también pueden reducir el estrés de su profesión y hacerla más
divertida y gratificante.
Material: La nueva publicación Building School Success on Social and Emotional Learning
(Éxito escolar por medio del aprendizaje social y emocional) (Zins, Weissburg y
Walberg, 2003), un esfuerzo conjunto del Laboratorio para el Éxito Estudiantil
(LSS) de la Región del Atlántico Central y CASEL, da numerosos ejemplos de
cómo el ASE puede reducir la carga de los maestros al mejorar el funcionamiento
académico y la administración de la clase. Otras fuentes genuinas de información
son los maestros y administradores que han usado los programas de ASE y
aprendizaje de servicio. Ellos pueden ayudar a sus pares a comprender la eficiencia
de tiempo y
costo de usar estas estrategias y pintan una imagen vívida de cómo han cambiado sus
clases, escuelas y comunidades como resultado de la implementación de programas
ASE y A-S. El personal de aprendizaje de servicio y educación del carácter de los
departamentos estatales de educación pueden identificar a los maestros y dirigentes
educativos que están familiarizados con el aprendizaje de servicio y ASE.
Desafío: Inclusión de ASE y aprendizaje de servicio en la reforma educativa
El problema: Con el foco nacional concentrado en la reforma educativa integral, los dirigentes
educativos no estarán interesados en ASE o aprendizaje de servicio a menos que
vean una conexión directa entre estos programas y los esfuerzos de reforma
educativa.
Recomendación: Como son elementos unificadores entre cursos, grados y programas, y pueden ser
utilizados por todos los estudiantes, tanto el ASE como el aprendizaje de servicio
son ingredientes esenciales de una reforma educativa verdaderamente integral. Son
aspectos del programa de estudios y la instrucción que afectan potencialmente a
todos los estudiantes y sirven de vehículo para asegurar que ningún niño sea
ignorado. Si los dirigentes educativos ven el ASE y el A-S como contribuyentes
esenciales para el logro de una gama de objetivos educativos, éstos serán una
prioridad en la planificación del tiempo y las actividades de formación del personal.
A medida que la preparación de ASE y el aprendizaje de servicio vayan creando
competencia y comunicación regular entre los maestros, promoverán también las
destrezas académicas y de vida de los estudiantes.
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El objetivo final de la reforma educativa es construir estas destrezas.
Material: Hay una serie de materiales que abordan este tema. La guía Safe and Sound (Sano
y salvo) de CASEL, en el capítulo sobre “Aprendizaje social y emocional:
Antecedentes y teoría”, explora cómo el ASE se relaciona con la reforma
educativa integral. NCLC y la Comisión Educativa de los Estados han publicado
un artículo temático sobre “Aprendizaje de servicio: Guía del administrador
para mejorar las escuelas y conectarse con la comunidad”, (Berman, Bailey,
Collins et al. 2000), donde los superintendentes escolares discuten la reforma
escolar y otros temas afines. El Foro Americano de Políticas para la Juventud
(American Youth Policy Forum) ha publicado recientemente Finding Common
Ground (Cómo encontrar un terreno común) (Pearson, 2002), que explora la
alineación entre los programas de reforma educativa y de aprendizaje de servicio.
Un recurso nuevo es la publicación auspiciada por CASE, EQ + IQ = Best
Leadership Practices for Caring and Successful Schools (Mejores prácticas de
liderazgo para escuelas compasivas y exitosas) (Elias, Arnold, Hussey, 2003). Ese
libro contiene descripciones específicas de administradores sobre cómo
introdujeron el ASE en sus escuelas sin sacrificar sus objetivos académicos.
CONCLUSIÓN
Las escuelas no solo tienen la responsabilidad de producir estudiantes cultos sino también de ayudar a los
jóvenes a manejar las múltiples oportunidades y desafíos que les presenta la vida. No solo nuestras
comunidades, sino que también nuestra democracia, dependen de estudiantes que posean una amplia gama de
destrezas académicas, sociales y emocionales, de jóvenes que sean trabajadores competentes, ciudadanos
comprometidos, y amigos y familiares compasivos. Lejos de distraernos de los objetivos esenciales de la
educación, el aprendizaje social y emocional y el aprendizaje de servicio son medios poderosos para alcanzar
estas metas.
El ASE y el aprendizaje de servicio, frecuentemente considerados como entidades separadas, se pueden
comprender ahora como dos medios complementarios y conectados para promover el desarrollo positivo de la
juventud. El ASE es decisivo para cultivar las destrezas de vida que los estudiantes necesitan para establecer
relaciones positivas, tomar decisiones prudentes, comunicarse efectivamente y satisfacer sus necesidades de
maneras sanas. El aprendizaje de servicio ayuda a los estudiantes a aplicar y consolidar estas destrezas
mientras prestan un servicio necesario a la comunidad.
Al reconocer las necesidades de los estudiantes de desarrollarse social y emocionalmente, lo cual incluye la
necesidad de contribuir al mundo de manera significativa y honrosa, los dirigentes escolares pueden ir mucho
más allá de mejorar el desempeño académico. Pueden asegurar que los jóvenes se conviertan en miembros
compasivos, competentes y contribuyentes de la sociedad.
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