1. La Ciudad de Dios
LIBRO QUINTO
“El Hado y la Providencia Divina Proemio”
Caps I-XXVI
2. Proemio & Hado
PROEMIO: Se llama proemio al preludio de
un canto, exordio de un discurso o
preámbulo de una obra. Es un término
cercano al de prólogo.
HADO: La voluntad o poder de Dios
3. Capitulo I
“Puesto que consta que el colmo, de todo cuanto debe desearse
es la felicidad, la cual no es diosa, sino un don particular de Dios,
y que por eso los hombres no deben adorar otro dios, sino sólo al
que los hace felices”
Cuestiona porque Dios ha querido que el Imperio Romano dure
tanto.
Concepto del Hado
“¿Por qué no dirá al principio lo que ha de decir al fin cuando le
preguntaren que entiende por hado? Porque cuando lo oyen los
hombres, según el común modo de hablar, no entienden por esta
voz sino la fuerza de la constitución de las estrellas...”
4. Capítulo I
“A los que son de opinión que sin voluntad de Dios las
estrellas decretan lo que hemos de practicar […] no hay
motivo para que les den oídos ni crédito.”
Si se juzga que las estrellas tienen este poder recibido de
Dios, se hace una gran injuria al Cielo.
Plantea que el castigo que se merecerían es desolar y
destruir.
Sin embargo, si esto pasara ¿Qué imperio y jurisdicción le
quedaría a Dios?
Se pregunta si es posible sentir de Dios después, lo que
sentimos hoy de las estrellas.
5. Capítulo I
Acusa a los antiguos filósofos de ser
ignorantes porque afirmaban que las
estrellas son como una voz, que indican lo
que está por venir más que no sea una
causa de ello.
Desacredita toda la astronomía y
astrología.
6. Capítulo I
¿Qué arcano tan profundo o dificultad tan intrincada es
ésta, que jamás pudieron dar la razón por qué en la
vida de los mellizos nacidos de un parto, en sus
acciones, sucesos, profesiones, artes, oficios, en todo
lo demás que toca a la vida humana y en la misma
muerte, hay por la mayor parte tanta diferencia, que les
son más parecidos y semejantes en cuanto a es-tas
cualidades muchos extraños que los mismos mellizos
entre sí, a quienes, al nacer, los dividió un corto
espacio de tiempo, y al ser concebidos con un mismo
acto, y aun en un mismo movimiento, los engendraron
sus, padres?
7. Capítulo II
Sigue con el ejemplo de los gemelos y refiere al insigne
médico, Hipócrates, que si enfermaban al mismo tiempo
dos hermanos, sospechaba que eran gemelos.
Posidonio, solía decir que habían nacido y sido
concebidos en la misma constelación.
Entonces, Sn. Agustín lo contradice y atribuye las
similitudes, no a las estrellas, sino a factores naturales y a
los materiales generacionales.
“[...]de lo cual, en mi sentir, pudiera dar fácilmente la
causa Hipócrates, diciendo que con el uso de diferentes
alimentos y ejercicios que proceden, no de la templanza
del cuerpo, sino de la voluntad del ánimo, les pudo
suceder tener diferentes disposiciones;”
8. Capítulo III
En comprobación de la teoría de que no
influye la astrología y astronomía con el
caso de los gemelos, refiere a:
Historia de la rueda de Fígulo
9. Capítulo IV
La Historia de los hermanos gemelos Esaú
y Jacob.
“¿Acaso refieren las historias esta
particularidas de que andando el uno del
otro […] todo lo cual pertenece a aquellas
menudencias que no pueden compender
los que describen la constitución de las
estrellas?”
10. Capítulo V
Continúa cuestionándose el dilema de los gemelos.
Rebusca y redunda los conceptos
“¿Qué misterio se encierra en que los concebidos en
un mismo tiempo, debajo de una misma porción del
cielo, tengan diferentes suertes[...]y que dos nacidos
igualmente de dos madres en un momento de
tiempo, debajo de una msima constelación del cielo,
no pueden tener diferentes suertes que los traigan a
diferente necesidad de vivir o morir?”
“¡Que no pueda la voluntad de los vivos mudar los
hados del nacimiento, pudiendo el orden de hacer
mudar los hados de la concepción, es admirable, sin
duda!”
11. Capítulo VI
Sigue con el mismo dilema de los gemelos;
la diferencia esta vez es que se cuestiona
los mellizos de diferente sexo.
“Sobre cuánta sea su vacuidad, ya diserté
bastante. Pero cualquiera que sea, dicen
que influye en el nacimiento”
12. Capítulo VII
Plantea que si la posición de las estrellas influye
sobre todo lo dicho, también valdrán tanto para los
objetos animados como inanimados.
Ridiculiza el concepto de las influencias estelares
A conclusion, cuando los astrólogos pronostican algo
y sucede, es por un instinto de los espíritus no
buenos, y no por algún arte que observa y nota el
horóscopo, porque no lo hay
13. Capítulo VIII
Reitera el que la razón de todo es el hado
divino y no los astros.
El mismo orden y causa de las cosas se
atribuyen a la voluntad y potestad del Dios
sumo, cuyo poder sin resistencia se difunde
por todo lo criado.
“Llévame, Sumo Padre y Señor alto del
Cielo, adonde quiera que quisieres;
obedeceré sin dilación alguna[...]Al que
quiere llévanle suavemente los hados, y al
que no quiere, por fuerza”
14. Capítulo IX
La presencia de Dios y la libre voluntad del hombre
contra la definición de Cicerón
Cicerón confiesa que hay Dios y niega que sepa lo
venidero.
En los libros de Divinationes, Cicerón refuta
claramente la prescencia de los futuros; parece que
lo hace por no conceder que hay hado y negar la
libertad de voluntad o libre albedrío.
“con el hado, se hacen todas las cosas que se hacen,
lo cual si fuese cierto, nada está en nuestra potestad,
y no hay libre albedrío en la voluntad[...]todas las
acciones humanas van por el suelo”
15. Nada ha de depender del albedrío de nuestra
voluntad, porque aún nuestras mismas
voluntades están en el orden de las causas y es
determinado por Dios.
Comparaciones y redundancias por parte de Sn.
Agustín de Hipona.
El espíritu de vida que vivifica todas las cosas y
es el Creador de todos los cuerpos y espíritus, es
el mismo Dios, que es Espíritu no Creado
En Su voluntad se reconoce un poder absoluto,
que dirige, fomenta y ayuda las voluntades
buenas de los espíritus; las malas las juzga y
condena.
16. Capítulo X
Planteamiento de libre albedrío.
Las voluntades son nuestras
Por voluntad de otros hombres, también vale
la voluntad, aunque no es de aquel hombre,
sino potestad de Dios.
En ningún momento somos forzados, si se
dispone de nuestra voluntad, hay que
admitir la precencia de Dios
Impío sería negar que Dios sabe los futuros
17. Capítulo XI
Habla de la providencia universal de Dios
Debajo de cuyas leyes está todo El sumo y
verdadero Dios Padre, con su unigénito
Hijo y el Espíritu Santo, cuyas tres divinas
personas son una esencia, un solo Dios
todopoderoso
De ningún modo debe creerse que quien
quiera estén fuera de las leyes de su
providencia los reinos de los hombres, sus
señoríos y servidumbres
18. Capítulo XII
Explica las razones por las que el Imperio
romano es acrecentado por Dios
Por amor a la libertad, por afición al señorío
y por codicia de la honra y de la gloria,
hicieron muchas acciones admirables
La razón, aunque después de tantas
guerras que tuvo el Imperio, es acogido por
Dios, es por la virtud de unos pocos que
aspiraban a la gloria, al honor y al mando
por el verdadero camino, esto es, por la
virtud misma
19. Capítulo XVIII
Habla de los vicios graves de gloria, el amor de la
alabanza, la codicia del dinero, etc.
Plantea que después de el auge de largo tiempo
de los reinos de Oriente, Dios quiso que se
constituyera el Occidental
“Reinarás, domando tu insaciable espíritu, mas
anchurosamente que si juntaras Libia con la
lejana Cádiz y te sirvieran las dos Cartagos”
“El honor es el alimento de las artes, y todos se
apasionan por los estudios por la gloria y siempre
yacen olvidadas las ciencias desacreditadas
entre algunos”
20. Capítulo XIV
Habla de como se debe cercenar el deseo
de la alabanza humana
Puede vencerse el deseo de gloria con el
amor de la justicia
Pone como referencia a San Juan
21. Capítulo XV
Habla de cómo pagó Dios a los romanos
sus costumbres
No les da vida eterna en compañía de sus
santos ángeles en su ciudad celestial
Paga sus virtudes , dándoles un excelente
Imperio, fueron honrados en casi todas las
naciones, y se les otorgó gloria y fama en
los libros e historias por el Universo
CAP XVI habla del agradecimiento que
deben tener con Dios en Su acto
22. Capítulo XVII
Se cuestiona si en verdad merecían los
romanos ese galardón de Dios
También plantea: ¿de que sirve que los
héroes sean recordados y que los
peregrinos tengan una ciudad gloriosa, si
los gobernantes son vanos?
“Que si la perversidad del siglo permitiera
que los virtuosos fueran los más honrados,
aun de este modo no habría motivo para
estimar en mucho la honra humana”
23. CapÍtulo XVIII
Las acciones de abstinencia a los deleites
terrenales
Los tesoros que congreguemos o
guardemos a los hijos, se repartan a los
pobres o los abandonemos si hubiere
alguna tentación
Dios es la verdadera riqueza y tesoro de
nuestras almas
Referencia a Bruto
24. Capítulo XVIII
Dios no sólo premió a los romanos, sino
que con ésto puso un ejemplo necesario
para nuestra advertencia espiritual
También Dios concedió a los judíos que
crucificaron a Jesucristo revelándolos en el
Nvo. Testamento; diciéndonos que
debemos de adorar a un solo Dios por los
dones y la vida eterna
25. Capítulo XIX
Habla de la diferencia entre el deseo de
gloria y el deseo de dominar
Habla de las virtudes de nuevo; no
despreciar pues Dios ama hasta a sus
enemigos, pues es muy justo
Referencia de Nerón
26. Capítulo XX
Compara a la vanalidad de la gloria, con
una Reina; una mujer. Con la arrogancia de
servirle, tener criados
Reprocha el hecho de las virtudes sirviendo
a la gloria humana
27. Capítulo XXI
Habla de la disposición y benevolencia del
verdadero Dios
Dios verdadero que no deja de juzgar ni de
favorecer al linaje humano
“Estos sucesos, ciertamente, sólo el Dios
verdadero los rige y gobierna como le
agrada. Y aunque sea con secretas y
ocultas causas ¿hemos de imaginar por
eso que son injustas?”
28. Capítulo XXII-XXIII
Dice que los tiempos y sucesos de las
guerras penden de la voluntad de Dios
Sn. Agustín reprocha a los que se tornan
contra el cristianismo con “extraordinaria
arrogancia”
29. Capítulo XXIV
Habla de cuán verdadera y grande sea la
felicidad de los emperadores cristianos
Los llaman felices y dichosos cuando reinan
justamente; cuando hacen que su dignidad y
potestad sirva a la Divina Majestad para dilatar
cuanto pudiesen su culto y religión
Cuando ejercen todas estas virtudes no por
deseo de vanagloria
Cuando por sus pecados no dejan de ofrecer
sacrificios de humildad, compasión y oración al
único y verdadero Dios
30. Capítulo XXV
Historia del emperador cristiano Constantino
Tributaba al Dios verdadero y Dios le concedió
muchos terrenos, que fundara una ciudad, reinó
muchos años
Murió de achaques de la vejez, dejando a sus hijos
sucesores del imperio
Para que ningún emperador fuera a profesar el
cristianismo paa ser igual de feliz que Constantino, él
se llevó a Joviano, permitiendo que Graciano tomara
la sucesión del poder y muriera cruelmente en
Andragatio a manos del hierro cruel
31. Capítulo XXVI
Historia de una batalla de Teodosio
Venció y oprimió a otro tirano llamado Eugenio;
En la batalla corrió un viento muy fuerte de la
parte de Teodosio contra los enemigos; los
mismos dardos que les lanzaban, se volvían
contra los atacantes. Por lo cual el poeta
Claudiano dijo ¡Oh, sobremanera regalado y
querido de Dios, por quien el cielo y los vientos
conjurados al son de las trompetas acuden en su
favor!