Motivos antropológicos sobre la existencia de Dios.
Razonamientos metafísicos.
Las cinco vías de Santo Tomás.
Nota previa
Buena parte del tema son aspectos filosóficos. Que no se desazonen quienes no los entiendan o les parezcan naderías. Son necesarios para tener un conocimiento racional y cabal de la existencia de Dios.
Gonzalo Lobo Méndez, Mayo de 2023
1. HR 04.
Pruebas de la existencia de Dios
Visión de san Agustín,
Filippo Lippi, 1465,
Hermitage
2. Contenido
1. Motivos antropológicos sobre la existencia de Dios.
2. Razonamientos metafísicos.
3. Las cinco vías de Santo Tomás.
Nota previa
Buena parte del tema son aspectos filosóficos.
Que no se desazonen quienes no los entiendan o les parezcan
naderías. Son necesarios para tener un conocimiento racional
y cabal de la existencia de Dios.
Gonzalo Lobo Méndez, Mayo de 2023
3. Pruebas de la existencia de Dios
1. Motivos antropológicos.
Buscan la identidad personal:
Quién soy yo.
Por que el dolor,
la enfermedad y la muerte.
Qué hay detrás de la muerte.
Acontecimientos
sobresalientes
de la vida humana.
El deseo de felicidad.
La voz de la conciencia.
El sentido
de la existencia humana.
2. Razonamientos
metafísicos.
Buscan la causa u origen
de la realidad existente:
Qué son las cosas.
Por qué existen.
Argumentos racionales:
Son obras de la creación.
El movimiento del mundo.
El orden de la materia.
La finalidad interna
de los seres vivos.
La belleza.
5. 1. Los motivos antropológicos
Recordemos que el hombre llega a conocer
la existencia de Dios por medio de la razón humana:
asciende desde la percepción de las cosas sensibles
al conocimiento del Creador
basándose en motivos antropológicos
y en razonamientos metafísicos.
Los motivos antropológicos buscan
la identidad personal y el sentido de la vida:
Quién soy yo; por qué el dolor,
la enfermedad y la muerte.
Qué hay detrás de la muerte.
6. A.
Acontecimientos
sobresalientes
Motivos: Acontecimientos
que irrumpen con fuerza
en la vida humana,
tales como el amor humano,
el nacimiento de un hijo,
la muerte de un ser querido.
Reflexión: En estos casos
no es extraño
que el hombre se abra
a Alguien que está más allá
de sí mismo; y presienta
e intuya que, en el fondo
de estos acontecimientos,
actúa el mismo Dios.
7. B. El deseo de felicidad
Motivo: El deseo de felicidad
es un impulso interior que el hombre no puede apagar.
Pero, por su limitación y fracasos,
el hombre ve la felicidad como algo irrenunciable,
así como inalcanzable por sí mismo.
Reflexión: Esta experiencia ha llevado a ver
el deseo de felicidad como una huella de Dios
en lo más íntimo del corazón humano:
«Nos hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón
anda inquieto hasta que descanse en Ti»
(San Agustín, Confesiones, I, 1, 1).
8. C. La voz de la conciencia
Motivo: La conciencia moral personal,
que aprueba o recrimina las propias acciones humanas.
Reflexión: El hombre intuye
que la voz de su conciencia, que no puede alejar de sí,
es el eco de una voz que viene de un ser
que es anterior y superior a él.
Esta voz sólo es explicable admitiendo
la existencia de un Dios que es felicidad plena
y que ha creado al hombre para ser feliz.
Kant afirma que la conciencia moral
nos da a conocer la existencia de Dios.
9. D. El sentido de la existencia humana
Motivo: El hombre siempre ha buscado,
de alguna manera, conocer el sentido de su existencia
y de los acontecimientos humanos.
Reflexión: El hombre no se ha hecho a sí mismo
y está convencido de que su vida tiene un sentido
o finalidad. Esta experiencia
puede llevar al hombre
a afirmar la soberanía
de Aquel que le ha creado
y que dirige
la vida presente.
11. Razonamientos
metafísicos
Los razonamientos metafísicos
de los grandes pensadores,
en especial de Aristóteles y Santo Tomás,
son admitidos generalmente por muchos filósofos
como las pruebas más claras y contundentes
de la existencia de Dios, pues parten
de las experiencias sensibles que tiene el hombre
al considerar las obras de la creación.
A este respecto, es conveniente
tener en cuenta lo siguiente:
12. Las pruebas científicas valen
sólo para las cosas concretas
y materiales que se perciben
por los sentidos.
La ciencia, como tal, no puede
alcanzar a Dios: no es capaz de negar ni de afirmar
su existencia, porque Dios es ser espiritual.
Pero el científico, que posee un entendimiento racional,
puede descubrir en el mundo
razones para afirmar la existencia
de un Ser que supera al mundo.
a) No son pruebas de orden científico
13. Con anterioridad
a las reflexiones
de Aristóteles (siglo IV),
los hombres
ya habían conocido
la existencia de Dios
por medio de la creación.
Las religiones del paleolítico
y el confucionismo son ejemplo
del encuentro del hombre con Dios
por medio de las obras de la creación.
Pinturas de la
Cueva del Cogull
o Roca dels Moros,
Las Garrigas, Lérida,
Paleolítico superior.
Descubiertas en 1908.
b) Las obras de la creación
14. Testimonio de san Pablo
San Pablo dice que todo hombre
puede encontrar a Dios
por medio de las cosas creadas:
«Lo que se puede conocer de Dios
es manifiesto en ellos,
ya que Dios se lo ha mostrado.
Pues desde la creación del mundo
las perfecciones invisibles de Dios,
—su eterno poder y su divinidad—,
se han hecho visibles a la inteligencia
a través de las cosas creadas» ( Rm 1, 19-20 ).
15. El libro de la Sabiduría ( 13, 1-9 )
Leemos en el libro de la Sabiduría:
«Son vanos por naturaleza
todos los hombres que han vivido
en la ignorancia de Dios,
que de los bienes visibles
no fueron capaces de conocer al-que-es,
ni al considerar las obras
reconocieron a su artífice.
»Sino que al fuego, al viento o al aire veloz,
a la órbita de los astros o a la violencia
de las aguas, o a los luceros del cielo,
rectores del cosmos, los tuvieron por dioses».
16. »Y si, fascinados
por su belleza,
los tomaron por dioses,
que sepan cuánto mejor
es el Señor de ellos,
pues los creó
el progenitor de la belleza.
»Y si se asombraron
de su poder y eficacia,
que deduzcan de ellas
cuánto más poderoso
es el que los formó.
La belleza y el poder del cosmos
Primer hombre en la luna
16 de julio de 1969
17. Argumento analógico
»Pues por la grandeza y hermosura
de las criaturas, se puede contemplar,
por analogía, al que las engendró.
Creación de Adán, Miguel Ángel,
Capilla Sixtina
18. Sin embargo, “se dejan seducir”
»Sin embargo, para éstos el reproche
es pequeño, pues tal vez andan errados
al buscar a Dios y al querer encontrarlo.
»Se ocupan de sus obras, las investigan,
pero se dejan seducir por su apariencia,
pues lo que se ve es hermoso.
»A pesar de todo, ni siquiera éstos
son excusables; ya que, si fueron capaces
de saber tanto, que pudieron escrutar
los mundos, ¿cómo no encontraron
más pronto a su Señor?» ( Sb 13, 1-9 ).
19. Comentario del Catecismo de la Iglesia
«El mundo y el hombre
atestiguan que no tienen en ellos mismos
ni su primer principio ni su fin último,
sino que participan de Aquel que es el Ser en sí,
sin origen y sin fin.
Así, por diversas “vías”, el hombre puede acceder
al conocimiento de la existencia de una realidad
que es la causa primera y el fin último de todo,
“y que todos llaman Dios” (S. Tomás de A., S.Th. 1,2,3)»
( Catecismo de la Iglesia, CIC, n. 34 ).
20. c) El movimiento del mundo
Este universo en constante movimiento
postula la existencia de una causa suprema
que le da el ser y le comunica ese movimiento.
21. El orden maravilloso
del microcosmos
y del macrocosmos
induce a buscar
su origen
en una causa suprema,
Inteligencia superior
que ha concebido todo,
pues el hombre
se ve totalmente superado
en sus posibilidades
de creación; por ejemplo,
crear el ojo de la mosca.
d) El orden de la materia
Ojo de mosca
22. e) Finalidad interna de los seres vivos
El desarrollo de la vida humana
presenta una finalidad interna que suscita admiración:
ese desarrollo orienta a los seres en una dirección
de la que no son dueños ni responsables.
Obliga a suponer la existencia
de una inteligencia superior, un Creador.
Célula
23. f) La belleza
La belleza de la naturaleza, del genio creador del hombre
y, especialmente, de la conducta moral
que ha suscitado virtudes heroicas,
induce a aceptar que el hombre “recibe” toda esa belleza
de la belleza trascendente de Dios.
Santa Cecilia, Stefano Maderno,
siglo XVI, iglesia del Trastevere,
Roma
24. g) El argumento ontológico
En la mente del hombre
se da la idea de un ser perfecto,
mayor que el cual no puede pensarse otro.
Este ser no puede existir sólo en la mente humana,
sino también en la realidad,
pues de otro modo ya no sería el ser mayor
al que no le falta ninguna perfección.
En consecuencia, este ser,
mayor que el cual no puede pensarse otro,
está dotado de existencia real,
y es el ser al que llamamos Dios.
( Argumento de san Anselmo )
25. h) ¿El azar?
Algunos científicos
recurren al azar
( p. ej. Jacques Monod ).
Propiamente
este planteamiento
es una abdicación
de la inteligencia,
que renunciaría
a pensar,
a buscar una solución
al problema
del origen de las cosas.
27. Vía 1ª: La experiencia del movimiento
a) Parte de la experiencia
del movimiento
en las cosas.
b) Todo lo que cambia
es movido por otro.
c) Hay que concluir que existe
un ser cuyo movimiento
no produce cambios
en sí mismo, porque su obrar
es su propio ser; ha sido llamado
el motor inmóvil. Se trata del ser
que subsiste en sí mismo,
y al que los hombres
entienden como Dios.
28. Vía 2ª: La experiencia de la causalidad
a) Se dan causas eficientes
que requieren siempre
otra causa anterior.
b) La experiencia de causa-efecto
exige una causa primera
o incausada,
a la que están subordinadas
todas las demás causas.
c) Las causas eficientes
subordinadas entre sí
llevan a la primera
causa eficiente incausada.
La encajera,
Vermeer, 1632-1675, Louvre
29. Vía 3ª: La contingencia de los seres
a) Tenemos experiencia
de generación y corrupción en las cosas;
es decir, se da la contingencia de los seres existentes,
que son pero pueden no existir.
b) Estas cosas no existen por sí mismas,
no “son” la existencia,
sino que la reciben de otro ser diferente.
c) La contingencia exige la existencia
de un ser necesario que existe por sí mismo
y cuya existencia es eterna.
Las cosas contingentes llevan al Ser necesario,
al que los hombres llaman Dios.
30. Vía 4ª: Los grados de perfección
a) Se dan realidades más perfectas
y realidades menos perfectas;
es decir, hay grados de perfección
en las cosas (bondad, belleza).
b) Estos grados o niveles de perfección
no existen por sí mismos,
pues son limitados.
c) Además, estos grados de perfección
exigen la existencia de un ser supremo
que es perfecto en sí mismo,
que es idéntico a las perfecciones mismas,
y a la vez es la causa de todas las perfecciones;
a este ser lo llaman Dios.
31. a) Se da un orden y finalidad interna
en las cosas existentes.
b) Ese orden y finalidad
no tiene su principio en las mismas cosas,
sino que lo han recibido
de otro ser existente.
c) El orden del mundo exige
una inteligencia suprema
que dirige todas las cosas naturales
a sus respectivos fines.
El orden del mundo
lleva a la Sabiduría ordenadora,
que ha sido llamada Dios.
Vía 5ª: El orden en el universo
33. Estructura de las vías
Las vías de santo Tomás están estructuradas
de este modo:
a) Punto de partida:
Consignar hechos de experiencia ciertos.
b) Primer grado de la vía:
Demostrar que esos hechos consignados
son efecto de una causa.
No tienen la plenitud del ser en sí mismos.
c) Segundo grado de la vía:
Llegar hasta la causa primera.
Un ser distinto les ha dado la existencia.
d) Término final de la vía:
Deducir la existencia de Dios.