La formación de una espuma de clara de huevo depende de varios factores como el tiempo y temperatura de batido, el pH, la presencia de sal, azúcar, grasas y lípidos. Una espuma estable se obtiene con un tiempo de batido adecuado a temperatura ambiente, con un pH ligeramente alcalino y agregando azúcar después del primer batido para mejorar la viscosidad y estabilidad sin aumentar el tiempo de batido. La sal y grasas debilitan la espuma al interferir con las proteínas.