Este documento celebra la beatificación de Santa María Rosa Molas y su vida dedicada a servir a los más necesitados. Resalta cómo María Rosa Molas sintió el dolor de los demás y dedicó su vida a aliviar el sufrimiento de los enfermos y pobres. También invita a los asistentes a llevar a cabo obras de misericordia como ella lo hizo, visitando a los enfermos y enseñando a los que no saben.
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Celebración Beatificación Santa María Rosa Molas
1. CELEBRACIÓN BEATIFICACIÓN DE SANTA MARÍA ROSA MOLAS
8 mayo de 1977- 2016
La misericordia de Dios es infinita y se
derrama sobre sus hijos en innumerables
formas y personas. Aquellos que hacen
vida el Evangelio, no pueden más que ir al
encuentro del hermano, no por deber moral
ni por obligación, sino porque sienten como
suyo el dolor del otro y no pueden quedarse
quietos, necesitan actuar. Es ahí, en el
sufrimiento del hombre, en el abandonado, en el despreciado, donde
descubrimos aquellas personas que son la luz de Dios, verdaderas
manifestaciones del amor del Padre, hombres y mujeres que despreciando
sus vidas abrazan al hermano como lo más valioso, porque ellos son Cristo
mismo.
Queremos celebrar la Beatificación de Santa María Rosa Molas, celebramos
su vida, dando gracias porque su beatificación fue fruto de un amor que
no cabía en su corazón, “no había vacío que su caridad no llenase”, se
derramó a todos, alcanzándonos a nosotros después de tantos años, a
tantos kilómetros de su tierra.
Canto: “Amar con obras” (Audio)
Lectura: Mt 25,31-46
Súplicas
1.- Las incontables noches en vela, en oración fueron testigo del amor
hecho cuidados, palabras de aliento y cariño que alivianan el cuerpo y el
espíritu. Cuánto de ese amor nos hace falta en nuestros hospitales,
repletos, carentes de medicinas y especialistas, pero sobre todo de
humanidad, de ver al enfermo no como un número sino como la persona
que sufre. Por los enfermos en nuestros hospitales oramos… (Denario)
Oración: Tú Madre María Rosa, que con ternura curaste las heridas y
velaste el sueño de los enfermos, ayúdanos a comprender el dolor del
hermano, a darnos el tiempo para acompañarles y orar por ellos cada día.
2.- Nuestra Madre nunca cesó en su afán de conseguir el bienestar del
hermano, ni siquiera cuando su vida peligraba o sus fuerzas le flaquearan.
Nada hay más importante que los favoritos del Jesús, los más pobres, los
olvidados, los despreciados. Para que el desánimo ni la indiferencia nos
impidan ser Cristos vivos en la tierra, que de la mano de María seamos
2. luchadores incansables por alcanzar la justicia social que nuestro mundo
necesita. Por una fe hecha acción oramos… (Denario)
Oración: Madre María Rosa, para ti nada era imposible, no importaban los
obstáculos porque había que “Consolar” al que sufre.
Deposita en nosotros ese deseo profundo de servir y que nada ni nadie nos
detenga en nuestro propósito de hacer que los hombres conozcan la
Misericordia del Padre Dios. Amén.
3.- Abrazar la cruz, y quedarse a tus pies Señor, que más dulce consuelo,
que más reconfortante alivio, que cercanía más profunda que te convertiste
en una con tu amado. Sentías su dolor y su necesidad de traer la paz y la
alegría a hombres y mujeres. María Rosa Molas, desde tu infancia te uniste
a Cristo en una oración que duró toda la vida, porque con tus palabras y
obras alababas a tu Señor. “Solo deseabas que el pobre sea servido y Dios
alabado”. Nada hubieras hecho sin la fuerza, el amor y la convicción que el
plantó en ti. Para que la oración sea el medio de acrecentar nuestra fe, de
pedir por quienes lo necesitan y de alabar y bendecir la obra de Dios en
nuestras vidas oramos… (Denario)
Oración: Madre María Rosa, acompáñanos al orar, guíanos hasta que
nuestra oración sea tan profunda que logremos que nuestra vida diaria sea
una alabanza, en unidad con nuestros hermanos. Amén.
Canto:
Compromiso
Hoy cantamos dando gracias por la santidad de nuestra Madre María Rosa,
y este canto está lleno de desafíos, porque el consuelo del Padre debe ser
entregado y porque nosotros somos los herederos de esa tarea. La
invitación es llevar a quien lo necesita una imagen de la madre María Rosa,
podemos visitar un enfermo o acompañar a un anciano solo, o jugar con
niños vulnerables, o simplemente llevar a nuestro propio hogar la imagen y
la vida de esta mujer que supo abrir su corazón para ser instrumento de
consolación. Les invitamos a que tomen una imagen de Santa María Rosa
Molas y la compartan más tarde con quien está esperando el consuelo de
Dios, oremos junto a ellos y contémosle algún pasaje de su vida, para que
una vez ya en la soledad de nuestra habitación demos gracias a Dios por
esa persona, ofrezcamos nuestra vida y bendigamos el Nombre del Señor
por el regalo de la Santidad de nuestra Madre María Rosa.
3. Y junto a esta invitación recordamos en este mes nuestro compromiso con
la Campaña de Misiones Consolación, de ayudar concretamente a nuestros
hermanos, practicando, especialmente, la obra de misericordia: enseñar al
que no sabe.
María Rosa Molas la vivió a tope: formaba a
la hermanas, acudía a la cama de los enfermos y
les enseñaba a rezar, educaba con paciencia a los
niños y jóvenes…
En algunos lugares donde hoy está presente
la Congregación, nos encontramos con niños y
jóvenes que no tienen recursos suficientes para
adquirir una cultura básica y también algunos de
nuestros centros educativos y socio-educativos,
ubicados en lugares pobres, carecen de los
recursos materiales necesarios: mesas, sillas,
armarios, cuadernos... Misiones consolación 2016
quiere proporcionar medios a estos centros para que la educación pueda
estar al alcance de todos. ¡¡¡¡Todos podemos ayudar!!!!
Que el Señor nos regale su bendición. Amén.