Consulta aquí los resultados del Semáforo del Delito elaborados a partir de metodología definida por Iluminemos México: http://www.nl.gob.mx/?P=pgj_estsemaforo
Análisis de resultados del Semáforo del Delito en febrero de 2013
1. Vigésimo sexta Conferencia de Prensa Mensual
Resultados del Semáforo del Delito para febrero de 2013
19 de marzo de 2013
Gracias por asistir a esta rueda de prensa en la que organizaciones de la sociedad civil y
organismos intermedios del sector privado establecemos nuestra postura sobre los resultados
de la autoridad estatal y las municipales en materia de seguridad, a través de los indicadores
del Semáforo del Delito.
El análisis estadístico de los datos disponibles nos permite abordar los siguientes temas:
1. Violencia familiar, un delito que se atiende con prevención.
2. Violaciones, perfil de víctimas.
3. Cristalazo, un delito a contracorriente.
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1. Violencia familiar, un delito que se atiende con prevención.
La Violencia Familiar es un delito que está creciendo en Nuevo León por encima de las
explicaciones cíclicas, junto con lesiones y los delitos "equiparables a la violencia familiar".
Los cinco municipios con mayores incrementos en Violencia Familiar de febrero de 2012 a
febrero de 2013 son los siguientes: Juárez con un aumento de 196%, García con un 125%, la
zona de Monterrey protegida por la Policía Estatal con 79%, San Pedro con 56% y Guadalupe
con 33%. De entre ellos, los municipios que más preocupan son Juárez y García quienes
además de este incremento porcentual, presentan las tasas más elevadas por cada 100,000
habitantes con valores de 26 y 31, respectivamente.
El delito de lesiones aumento en 444% de febrero de 2012 a febrero de 2013. En particular
preocupan la zona a cargo de la Policía Estatal que pasó de 3 delitos a 67 y Juárez que pasó de
1 a 31 delitos, ambos en el mismo periodo. Aunque no es parte del Semáforo del Delito, hemos
consultado las estadísticas de los "delitos equiparables a la violencia familiar" y podemos
observar una tendencia al alza desde enero de 2012 cuando se registraron 34 de estos delitos,
hasta el mes pasado cuando se reportaron 187, lo que equivale a un incremento de 450%.
A diferencia de la Violencia Familiar, los delitos "equiparables a la violencia familiar" ocurren
cuando el agresor y la víctima viven juntos como marido y mujer, aunque no sean esposos o
concubinos y no hayan tenido hijos en común. La única condición es que no tengan
impedimentos legales para vivir como tales. En caso de que sí haya impedimentos legales,
como un matrimonio anterior aún vigente o no se cumplen con los requisitos para acreditar el
concubinato, la denuncia queda tipificada como "lesiones".
En todo caso, los delitos "equiparables a violencia familiar" son de facto violencia familiar.
También son violencia familiar los casos que por incumplimiento de la condición que marca el
Código Penal son tipificados como lesiones. Estos dos supuestos fungen como "cifra negra"
para medir las verdaderas circunstancia de la Violencia Familiar en nuestro Estado.
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2. En 2011, según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los
Hogares, 46 de cada 100 mujeres mayores de 15 años sufrían violencia psicológica, física,
patrimonial, económica, sexual y hasta la muerte. Ante este precedente y con la escalada en
las cifras de estos tres delitos en nuestro Estado, como sociedad nos preguntamos ¿qué
medidas están tomando el Estado y los municipios para atacar este problema grave? es
urgente que se tomen las medidas adecuadas.
Un primer paso, sería poder dimensionar y entender mejor el problema. Para ello, La
Procuraduría General de Justicia de Nuevo León debe hacer público un desglose de los delitos
"equiparables a violencia familiar" y "lesiones" para conocer la verdadera ocurrencia de
delitos violentos dentro del núcleo familiar. Necesitamos contar con un estudio de
victimización, para entender las implicaciones del fenómeno. El Gobierno del Estado en
coordinación con los gobiernos municipales tendrían que estar combatiendo estos delitos con
políticas sociales y programas para prevenir los delitos sociofamiliares. Dichos delitos no se
combaten con más policías y más armas, sino con más psicólogos y más trabajo social.
Se debe dar un adecuado seguimiento a las víctimas de estos delitos y a los agresores. El
enfoque de Derechos Humanos debe penetrar las estructuras de procuración de justicia en
nuestro Estado. El derecho a una vida digna y el pleno desarrollo de las personas es un
Derecho Humano que el Estado debe proteger y procurar.
2. Violaciones, perfil de víctimas.
La violación es otro delito sociofamiliar que preocupa. Además del aumento en números
absolutos, su comportamiento es irregular, con lo cual es cada vez más difícil excusarse
refiriendo su carácter cíclico o estacional.
En Nuevo León, al comparar las cifras de febrero de 2012 contra febrero de 2013 se pudo
observar un incremento del 120%,. El mes pasado es el "febrero" con mayor incidencia de
violaciones en la historia del Estado con 44 denuncias. No debemos perder de vista que
violaciones es un delito una alta cifra negra
Monterrey es el municipio con los mayores incrementos en la denuncia de violaciones.
Comparando las cifras de febrero de 2012 contra febrero de 2013, las violaciones reportadas
en las zonas protegidas por la Policía Regia y la Estatal aumentaron el 50% en cada una. En
total, en Monterrey, se denunciaron 12 violaciones en 28 días.
En el estudio "Violencia feminicida en México" publicado en 2012 por el INEGI, Nuevo León
ocupaba el octavo lugar en denuncias por violación a nivel federal. En su apartado para
nuestro Estado, el estudio revela que la Procuraduría estatal no elabora estadísticas
adecuadas que permitan conocer las características socio demográficas de las víctimas. Y que
hasta el 2010 el grado de impunidad en el Estado era alarmante pues el número de sentencias
condenatorias por violación contra el número de denuncias fue mínimo.
Sabemos que delitos como violación, violencia familiar y lesiones ingresaron este año al nuevo
sistema de justicia penal acusatorio. La sociedad regiomontana esperamos que con esto, el
enfoque de Derechos Humanos y de atención a las víctimas sea una realidad; y que se logre
reducir la brecha de impunidad. Toda vez que se cumpla con los requerimientos de
capacitación a los responsables de impartir justicia, desde policías hasta jueces.
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3. No podemos dejar de lado la exigencia a la Procuraduría de Justicia para que genere
información estadística de calidad suficiente para construir perfiles de las víctimas y
cartografías delictivas que permitan elaborar políticas sociales y de prevención enfocadas a
los grupos vulnerables. Atender los delitos sociofamiliares no es un asunto de policías de
reacción, es un tema de prevención del delito que, como lo mencionamos anteriormente, se
combate con políticas sociales y proximidad policiaca.
3. Cristalazo, un delito a contracorriente.
En Nuevo León, los delitos patrimoniales van a la baja. No se tenían valores tan bajos en los
últimos diez años para robo a negocios; desde el 2006 cuando hubo 362 robos de vehículo y
desde 2009 cuando se reportaron 253 robos a personas. Robo a casa va a la baja aunque aún
no ha mejorado las cifras de diciembre de 2011 cuando la cifra fue de 296 denuncias.
A contracorriente, el delito de cristalazos va en aumento. Este delito arrancó el 2012 con 22
delitos contra los 147 cristalazos denunciados en febrero de 2013, lo que representa un
incremento superior al 500%. La cifra de febrero es una vuelta atrás a los valores del año
2010.
El municipio que más preocupa es Monterrey pues registra el 46% del total de cristalazos
denunciados. Se reportaron 37 denuncias por cristalazo en la zona protegida por la Policía
Regia y 31 en la zona a cargo del Gobierno Estatal, para un total de 68 delitos en la capital del
Estado.
Hacemos un llamado a la autoridad estatal y a Fuerza Civil pues el territorio a su cargo
reporta el mayor número de cristalazos. Si los municipios hacen uso de su tecnología
instalada, y de la información de la cual disponen para hacer inteligencia, con un buen
patrullaje y vigilancia se puede controlar este delito. También habrá que atacar los lugares
donde se revenden las autopartes robadas.
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Finalmente, hacemos un llamado a los alcaldes para que instruyan a sus corporaciones
policiacas a cumplir con el debido proceso en el ejercicio de sus labores. El policía municipal
debe cumplir funciones de proximidad con la ciudadanía. Por eso debe tener protocolos claros
de actuación, capacitación en mediación, técnicas de entrevista, cultura de la legalidad,
derechos humanos, prevención del delito, victimología, criminología, entre otra destrezas.
Además de contar con conocimiento pleno de los procedimientos que marca el nuevo sistema
de justicia penal acusatorio para conservar escenas del crimen y realizar una detención
conforme a derecho, pues el enfoque de la reforma de justicia es de Derechos Humanos.
Los hechos ocurridos recientemente en Guadalupe y anteriormente en Santa Catarina
demuestran que el camino a recorrer para tener policías profesionales es todavía muy largo.
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