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Kamishibai
1. ¿Qué es el kamishibai?
Kamishibai, significa “teatro de papel” y es una antigua técnica para narrar historias,
originaria de Japón. Se apoya en el uso de un teatrino o teatrillo, que es una especie de
bastidor de madera, que simula el frontis del escenario de un teatro.
En este teatrillo se usan un conjunto de láminas con ilustraciones para los distintos episodios
de un relato. Cada lámina contiene, en su reverso, el texto del relato que corresponde a las
diferentes imágenes.
Las láminas se instalan en orden en el teatrillo, mientras un narrador o intérprete va pasando
una tras otra las láminas y va leyendo los textos. Así el público que está al frente puede
observar las imágenes y escuchar la narración.
En el kamishibai generalmente predominan los textos narrativos (tales como fábulas,
cuentos, leyendas), sin embargo, también se pueden usar contenidos de aprendizaje de
carácter informativo.
¿De dónde proviene?
Esta forma de contar cuentos proviene de una práctica originada alrededor del siglo XII en
los templos budistas japoneses. Con el objetivo de difundir información entre adultos
analfabetos, los monjes utilizaban pergaminos que desenrollaban para ir descubriendo
imágenes al tiempo que iban contando una historia.
Esta tradición milenaria vuelve a recuperar fuerza entrado los años veinte, posterior al
término de la primera guerra mundial, cuando reaparece en las calles de las grandes ciudades
japonesas a través de los vendedores de dulces. Estos se paseaban en bicicletas por las
ciudades llevando los teatrinos y sus láminas para narrar historias a los niños y niñas que se
juntaban a compraban sus golosinas.
Plazas y espacios públicos se transformaban en lugares en que se compartían y escuchaban
cuentos. Y así, esta forma del kamishibai llegó a transformarse en una tradición hasta más o
2. menos los años cincuenta, cuando la invención de la televisión comenzó lentamente a llevar
la entretención desde los espacios públicos a los privados.
A partir de esos años, el recurso se utiliza sobre todo en bibliotecas y escuelas para iniciar a
los más pequeños en el mundo de la literatura y para actividades de fomento de la lectura, la
escritura, el desarrollo del lenguaje y la narración oral.
2. ¿Por qué usar el Kamishibai?
Desde siempre, el relato de cuentos ha sido una de las experiencias más poderosas y también
felices que pueden tener los niños y niñas.
Es por esto que el kamishibai es un recurso ideal para recuperar la tradición de contar cuentos
de un modo innovador, aunque milenario, fomentando así el gusto por la lectura, además de
promover el desarrollo de otras habilidades para los estudiantes.
Algunas de las ventajas del kamishibai:
El kamishibai puede ser usado de diferentes formas, ya sea relatando las narraciones;
realizando adaptaciones de cuentos o relatos; escribiendo historias ilustradas con niños y
niñas. Así y dependiendo de sus usos, algunas de las ventajas del kamishibai como recurso
para el Fomento Lector son:
1. Combinación de lo visual con la narración oral
Al combinar la narración oral con el aspecto visual, el kamishibai resulta un recurso muy
atractivo, especialmente para los más pequeños, pues combina dos elementos con los que
están muy familiarizados. Esto a su vez les permite mantener el interés, la atención y la
concentración con mayor facilidad.
3. 2. El encanto del teatrillo
El uso del teatrillo de alguna forma genera una división entre el mundo real y el mundo
imaginario del relato, lo que crea un efecto de encanto, atención e involucramiento con la
actividad. Esto, sumado al contenido muchas veces sorprendente o mágico de los relatos,
más las ilustraciones que activan la imaginación, ayudan a que tanto chicos como grandes se
involucren de una manera especial con el kamishibai.
3. Versatilidad y simpleza de uso
Si bien hoy en día existen múltiples alternativas tecnológicas o digitales para presentar relatos
o historias a niños y niñas, una de las grandes ventajas del kamishibai es su simpleza y
facilidad de uso.
En este sentido es un recurso que por su tamaño y peso se puede trasladar fácilmente, no
requiere energía eléctrica por lo que puede usarse en cualquier momento y lugar, ya sea al
aire libre, en un patio, durante el día o la noche, entre otros. Además cualquiera puede
presentar una relato en kamishibai, no se requieren talentos especiales más allá de la
preparación necesaria para leer el relato (4).
4. Recurso para ser disfrutado en grupo
El kamishibai generalmente es usado con grupos de niños y niñas, lo que ayuda a crear una
experiencia de disfrute colectivo hacia los relatos presentados. Así, experiencias como reír y
gritar de miedo todos juntos, o dialogar en torno a la historia, puede ser una gran experiencia
para crear una sensación de grupo y fomentar la interacción entre estudiantes, docentes y/u
otros participantes.
5. Fomenta el gusto por la lectura, desarrollo del lenguaje y la predisposición hacia la
escritura
El kamishibai, usado como recurso pedagógico, presenta diversos potenciales para promover
la lectura y la escritura en niños y niñas, tales como la escucha de relatos, la producción de
textos creativos, la ilustración de historias, entre otros.
Asimismo, la narración de relatos desarrolla la capacidad de escuchar y ayuda a expandir el
lenguaje, aumentando el vocabulario, sintaxis, y su uso. Permite que niños y niñas se
familiaricen con los elementos de las estructuras narrativas, todo lo cual los predispone de
mejor forma para la producción escrita.
6. Desarrollo de habilidades de escucha y comunicación oral
Otra de las ventajas del kamishibai es que puede favorecer tanto las habilidades de escucha
como de comunicación oral.
4. En primer lugar, el relato de narraciones favorece la capacidad de escuchar en sus múltiples
dimensiones. Atender y comprender el mensaje, seguir secuencias, realizar inferencias,
reconocer e interpretar claves no verbales y escuchar por disfrute y placer.
En segundo lugar, una vez que se ha presentado un relato en el kamishibai, generalmente se
promueve el diálogo y conversación con respecto a la narración. Esto ayuda a fomentar la
expresión y las habilidades de comunicación oral, dentro de un ambiente lúdico, acogedor y
poco amenazante.
En tercer lugar el kamishibai brinda la oportunidad de que los estudiantes puedan ser los
relatores de las narraciones. Este espacio para la lectura en voz alta, usando como
intermediario el teatrillo, es una oportunidad para que vayan adquiriendo confianza de lectura
y narración, pero con un andamiaje que facilita el desarrollo progresivo de la seguridad y
confianza para comunicarse frente a un grupo.
7. Desarrollo de la creatividad, el pensamiento, y la participación
Escuchar relatos y las narraciones ha sido siempre una herramienta para conocer e imaginar
personajes y situarse en nuevos escenarios y mundos, lo que desarrolla la creatividad y amplía
el pensamiento. Además el kamishibai también invita a que los estudiantes puedan imaginar
y escribir sus propios relatos, potenciando aún más el desarrollo de estas habilidades.
El kamishibai es un recurso que puede ser disfrutado por personas de todas las edades. Dentro
de sus diferentes opciones de uso, puede aprovecharse como una oportunidad para invitar a
las familias y comunidad a participar y acercarse a la escuela, desde una actividad relacionada
con el fomento lector.
8. Integración curricular y mirada multicultural
Por último y para aquellos educadores interesados en realizar integraciones curriculares con
el fin de lograr aprendizajes más holísticos, el kamishibai permite integrar distintos núcleos
o asignaturas (según el nivel en el que se use).
Por ejemplo, para el ciclo de educación parvularia, pueden integrarse los núcleos de
aprendizaje tales como Identidad y Autonomía, Lenguaje Verbal, Lenguajes Artísticos y
Comprensión del Entorno Sociocultural.
Para el ciclo de Básica y/o Media pueden integrarse las siguientes asignaturas: Lenguaje,
Comunicación y Literatura; Historia, Geografía y Ciencias Sociales; Inglés; Artes Visuales;
Lengua Indígena; Orientación; entre otros.
Además los relatos del kamishibai muchas veces permiten conocer narraciones orales
tradicionales de diversas culturas, ayudando a que desde pequeños, los niños y niñas puedan
ampliar su mirada multicultural y la valoración por personajes y culturas diversas.
5. 3. Elementos centrales del Kamishibai
Relatos
Un primer aspecto a considerar es la elección del relato. En este sentido, la selección del los
relatos elegidos para presentar con el kamishibai debieran considerar la audiencia, es decir
que el relato sea adecuado al nivel de comprensión y los temas de interés de los estudiantes;
los objetivos de aprendizaje que quieren ser abordados por el docente; y también las
características de quien va a presentar el relato, sus características e intereses.
Además como regla general, se sugiere que las narraciones sean relativamente sencillas,
con una secuencia lógica, una historia central y sin historias subsidiarias, ni demasiados
personajes. Se sugiere también trabajar con narraciones cuyos episodios estén
claramente definidos, y que respeten la estructura clásica de inicio, desarrollo y desenlace. Todo
esto con el fin de evitar confusiones y, en consecuencia,pérdida de concentración e interés en la
actividad.
En el caso de una historia de kamishibai, lo anterior debiera traducirse en un relato de
alrededor de doce episodios, cada uno ilustrado en una lámina. Los textos que están escritos
por detrás de las láminas debieran ser claros y directos, con frases cortas y fáciles, uso de formas
verbales sencillas y sin demasiados detalles que puedan perjudicar la concentración.
En relación al tiempo que podría tomar la lectura y dado que el período de concentración de
los niños es variable, lo más relevante es cuidar la calidad de las láminas, así como el
dinamismo del texto y de quien lee.
Por último, un criterio central para la elección de cualquier texto narrativo es que éste
favorezca una experiencia lectora agradable, placentera y le permita a los niños y niñas
disfrutar, conversar, hacerse preguntas. entre otros.
Estas recomendaciones deben ser consideradas no sólo al momento de elegir las
narraciones a presentar, sino que también a la hora de adaptar historias y de inventarlas con
niños y niñas.
6. Láminas
Dentro del kamishibai, las láminas con imágenes son los pilares para narrar las historias.
Por ello es importante considerar algunas características que estas deben poseer.
Idealmente, en su conjunto, las láminas deben tener una historia completa que incorpore
imágenes expresivas y atractivas, susceptibles de llamar la atención y propiciar la
construcción de significados por parte de la audiencia.
Dado que éstas serán observadas desde cierta distancia (entre 2 y 6 metros), deben
presentar dibujos grandes, con una o dos imágenes centrales, y trazos simples (es decir sin
detalles ni fondos complicados o sobrecargados que puedan distraer). También se debe cuidar
el uso del color, privilegiando contrastes y/o el uso de colores fuertes.
Los personajes deben resaltarse, siendo ideal que estén de frente a la audiencia y si es
pertinente, en movimiento. Además el uso de distintos planos en las láminas puede
ayudar a crear diferentes efectos y sentimientos.
Por ejemplo los planos más cercanos son ideales cuando se quiere hacer referencia a
detalles como expresiones en los ojos, una lectura dentro de la lámina o un objeto particular
que se menciona como parte del relato. Los planos lejanos en cambio, se usan más cuando
se pretende contextualizar, o hacer una relación de tiempo-espacio.
En el caso de estar trabajando con audiencia de niños y niñas pequeños, es importante
también chequear que exista coherencia entre los textos y los dibujos, ya que el público está
mirando y escuchando simultáneamente.
7. Como material para elaborar las láminas se sugiere el cartón forrado, dado que tiene la
resistencia y el grosor más indicado para el uso que se le dará. Los lápices más adecuados
son marcadores o plumones o crayones. Si se desea forrar con plástico las láminas se debe
cautelar que no se peguen entre si al momento de sacarlas.