1) El documento presenta información sobre el materialismo, incluyendo sus características y postulados principales. También describe a filósofos representantes de esta corriente como Carlos Marx, Friedrich Engels, Ludwig Feuerbach. 2) Se resumen brevemente las biografías de estos tres filósofos representantes del materialismo. 3) Finalmente, el documento ofrece una definición breve del idealismo como corriente filosófica opuesta al materialismo.
Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Materialismo explicado en
1. República Bolivariana De Venezuela
Ministerio Del Poder Popular Para la Educación Superior
Universidad Nacional Experimental
Simón Rodríguez
Núcleo- Barcelona
Facilitador: Brito José
Curso: Curriculum
Sección: “A”
Participantes:
Inés Medina
Yoel Marin
Barcelona, 06/06/2015.
2. Materialismo:
Es la teoría filosófica que pretende explicar el desarrollo de la sociedad
humana, estableciendo como sus causas las actividades productivas de sus
integrantes. Esta corriente del pensamiento toma como base algunas teorías
del Comunismo Marxista; anteriormente se consideraba que las actividades
productivas del ser humano así como su agrupación en sociedad eran producto
de una libre voluntad; Marx expone que las actividades productivas no son
realizadas por la libre voluntad del ser humano, sino que son necesarias para la
subsistencia de la sociedad, por lo que el desarrollo de la sociedad está
determinado por las actividades productivas de sus integrantes.
Características:
1. En esta doctrina se establece a la economía como base de la
sociedad: La economía es el conjunto de relaciones que existen
entre los medios de producción y el ser humano, lo cual denomina
relaciones de propiedad.
2. La economía determina los valores e ideología de una sociedad en
un momento dado de la historia: Es la ideología de la clase
económicamente dominante la que controla en la sociedad.
3. Son las fuerzas de producción las que conducen el devenir histórico
de las sociedades.
4. Todo cambio en la sociedad, la edad media, la revolución industrial,
el esclavismo, el liberalismo, capitalismo, socialismo y neoliberalismo
es realizado a partir de cambios en los modelos económicos de la
sociedad y son independientes a personas y caudillos.
5. La materia es el constituyente fundamental del mundo natural.
Postulados:
1. El fundamento del mundo es la razón.
2. La razón se realiza ella misma.
3. Esta continua auto modificación de lo absoluto se desarrolla en
forma dialéctica
4. Todos los procesos objetivos y subjetivos encierran internamente
contradicciones
5. Establecía una teoría en la que el origen del universo provenia de
un elemento material
3. Representantes:
Carlos Marx
Nació en Teveris (Alemania) en 1818. De familia y confesión religiosa
judía, pero perdió la fe desde muy joven cuando su padre se convirtió por
motivos políticos y económicos al protestantismo, realizó sus estudios en Boon
y Berlín donde se doctoró y entró en contacto con los filósofos de la izquierda
Hegeliana. Con sus amigos editó una revista llamada: "La Gaceta Renana", la
cual fue prohibida por el gobierno. En 1843 contrajo matrimonio y se trasladó a
París donde conoció a Friederich Engels, el cual se convirtió en su gran amigo
y compañero, tanto en la vida como en las obras políticas y literarias. De aquí
en adelante anduvo de país en país, pues donde llegaba pronto lo expulsaban
por sus ideas políticas y sociales, hasta que se establece definitivamente en
Londres, donde murió en 1883.
Friedrich Engels
(Friedrich o Federico Engels; Barmen, Renania, 1820 - Londres, 1895)
Pensador y dirigente socialista alemán. Nació en una familia acomodada,
conservadora y religiosa, propietaria de fábricas textiles. Sin embargo, desde
su paso por la Universidad de Berlín (1841-42) se interesó por los movimientos
revolucionarios de la época: se relacionó con los hegelianos de izquierda y con
el movimiento de la Joven Alemania.
Enviado a Inglaterra al frente de los negocios familiares, conoció las
míseras condiciones de vida de los trabajadores de la primera potencia
industrial del mundo; más tarde plasmaría sus observaciones en su libro La
situación de la clase obrera en Inglaterra (1845).
En 1844 se adhirió definitivamente al socialismo y entabló una duradera
amistad con Karl Marx. En lo sucesivo, ambos pensadores colaborarían
estrechamente, publicando juntos obras como La Sagrada Familia (1844), La
ideología alemana (1844-46) y el Manifiesto Comunista (1848).
Aunque corresponde a Marx la primacía en el liderazgo socialista,
Engels ejerció una gran influencia sobre él: le acercó al conocimiento del
movimiento obrero inglés y atrajo su atención hacia la crítica de la teoría
económica clásica. Fue también él quien, gracias a la desahogada situación
económica de la que disfrutaba como empresario, aportó a Marx la ayuda
económica necesaria para mantenerse y escribir El Capital; e incluso publicó
los dos últimos tomos de la obra después de la muerte de su amigo.
Pero Engels tuvo también un protagonismo propio como teórico y
activista del socialismo, a pesar de lo contradictoria que resultaba su doble
condición de empresario y revolucionario: participó personalmente en la
revolución alemana de 1848-50; fue secretario de la primera Internacional
obrera (la AIT) desde 1870; y publicó escritos tan relevantes como Socialismo
utópico y socialismo científico (1882), El origen de la familia, la propiedad
4. privada y el Estado (1884) o Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica
alemana (1888).
Tras la muerte de Marx en 1883, Engels se convirtió en el líder
indiscutido de la socialdemocracia alemana, de la segunda Internacional y del
socialismo mundial, salvaguardando lo esencial de la ideología marxista, a la
que él mismo había aportado matices relativos a la desaparición futura del
Estado, a la dialéctica y a las complejas relaciones entre la infraestructura
económica y las superestructuras políticas, jurídicas y culturales.
No obstante, en los últimos años de su vida se alejó de sus primitivas
concepciones revolucionarias y abrió la puerta a un socialismo más reformista,
vía que seguiría después de la muerte de Engels su colaborador Eduard
Bernstein y que acabaría por imponerse entre los socialdemócratas.
Ludwig Feuerbach
(Landshut, actual Alemania, 1804 - Nuremberg, id., 1872) Filósofo
alemán. Abandonó sus estudios de teología para estudiar filosofía en Berlín
junto a Hegel, a quien más tarde se opondría. Centró sus intereses en la
elaboración de una interpretación humanística de la teología, en obras como
Pensamientos sobre la muerte y la inmortalidad (1830) y La esencia del
cristianismo (1841), su obra más destacada, en la que considera a Dios como
una hipóstasis del hombre. Definido en términos abstractos pero pensados
como ente sensible, Dios es en sí mismo una noción contradictoria según
Feuerbach; su filosofía trata de reconducir esta y otras «espiritualizaciones» a
la realidad del «hombre singular», el hombre físico, con sus sentimientos y
necesidades concretas. Ludwig Feuerbach es una de las principales figuras del
llamado «hegelianismo de izquierdas».
Hijo de un famoso jurista, estudió teología en la Universidad de
Heidelberg y posteriormente se trasladó a Berlín para seguir los cursos de
Hegel, por quien quedó literalmente deslumbrado: "de Hegel he aprendido en
un mes todo lo que antes no aprendí en dos años", dijo el propio Feuerbach.
Doctorado en Erlangen, permaneció allí de 1829 a 1832, como profesor libre.
La ruptura con su maestro, sin embargo, surgió pronto y se concretó en
Pensamientos sobre la muerte y la inmortalidad (1830), ensayo que por la tesis
anticristiana que sostenía (inmortal es la humanidad, no el individuo singular) le
costaría a Feuerbach la carrera universitaria.
Se retiró entonces a una localidad de Baviera y cuidó de la publicación
de Historia de la nueva filosofía, aparecida entre 1836 y 1841; de ensayos
sobre Leibniz y Bayle, y de una Crítica de la filosofía hegeliana (1839), así
como de textos de crítica religiosa que fueron el prólogo de la principal de sus
obras: La esencia del cristianismo (1841). Sucesivamente dio a luz Tesis de
introducción a la reforma de la Filosofía, Fundamentos de la filosofía del
porvenir (1843), y, finalmente, otros dos grandes textos: La esencia de la
religión (1845) y Teogonía.
5. La fama de ateo determinó la completa marginación del filósofo del
ambiente académico. Sólo en 1848, invitado por la asociación de estudiantes
revolucionarios de Heidelberg, tuvo la oportunidad de impartir un curso
universitario, que sería publicado tres años más tarde (Lecciones sobre la
esencia de la religión). El resto de su vida vivió en soledad, apartado y en
miserables condiciones económicas. En estado fragmentario quedó un ensayo
sobre la ética, que la muerte le impidió terminar.
Las reflexiones de Feuerbach se centraron siempre en la investigación
de un único problema. El propio filósofo afirmo: "La primera tendencia que se
hizo luz en mí no fue la ciencia o la filosofía, sino la religión. Como
consecuencia de esta tendencia, hice de la religión el fin y la profesión de mi
vida... Mi primer pensamiento fue Dios; el segundo, la razón; el tercero y último,
el hombre". Feuerbach estaba interesado no tanto en el problema de la
existencia de Dios como en el proceso de la formación de la idea de Dios en el
pensamiento humano, y toda su filosofía puede resumirse en esta máxima: no
es Dios quien crea al hombre, sino que es el hombre quien crea a Dios.
En su obra analiza y critica el hecho religioso desde una perspectiva
antropológica: la religión es entendida como una forma de enajenación por la
cual el hombre escinde la realidad en un mundo terrenal, material y sensible, y
otro espiritual. Para superar esta escisión es necesario «mundanizar» e
«inmanentizar» la religión, convertir la teología en antropología. Con su crítica
de la teología especulativa de Hegel, Feuerbach ejerció una poderosa
influencia sobre los jóvenes filósofos de la izquierda hegeliana, especialmente
en la primera época de Karl Marx y Friedrich Engels.
La primera de sus obras principales, La esencia del cristianismo (1841),
provocó gran entusiasmo, sobre todo entre los jóvenes. Con ella la izquierda
hegeliana rompía las reservas que Hegel y sus epígonos de derechas habían
conservado hacia el cristianismo, y extraía las consecuencias de la crítica
iniciada en la Vida de Jesús, de Strauss. Para Feuerbach, la identidad del
espíritu humano con el divino, afirmada por los hegelianos, no es más que la
identidad del hombre consigo mismo. El hombre no puede elevarse por encima
del hombre; cuando habla de Dios, proyecta fuera de sí sus pensamientos más
elevados; pero el ser en que estos pensamientos convergen no tiene realidad
fuera del sentimiento que lo crea. Ese ser es infinito porque infinito es el deseo;
el deseo teogónico, el deseo creador de los dioses, es la esencia de la religión,
incluso de la cristiana. Toda teología es psicología, y su interés no reside en el
conocimiento objetivo que pretende ofrecer, sino en sus motivos genéticos.
Decir, por ejemplo, que Dios es justicia y bondad, significa expresar la
convicción de que la justicia y la bondad son las cualidades más elevadas del
hombre.
La proyección fantástica del sentimiento religioso obra sobre el
sentimiento mismo, exaltándolo; pero puede también tener, de acuerdo con
Feuerbach, consecuencias dañosas. El hombre, que ha concentrado en la idea
de Dios todo lo mejor de sí mismo, si se siente privado de todo, pecador y
perdido en el seno del ser ideal, y es injusto consigo mismo, olvidándose de
que Dios es el hombre mismo en su expresión más alta. Por otra parte, las
6. cualidades humanas, referidas a un ser absoluto, vienen alteradas en su
concepto: la justicia divina, a causa de estar por encima de la justicia humana,
termina confundiéndose con la injusticia; y el hombre religioso puede ser
inducido a sacrificar su propia conciencia en homenaje al ser creado por esta
conciencia. La rotura de la unidad del espíritu humano, del que nace el divino,
se traduce así, por una parte, en una divinidad inhumana, y por otra, en una
humanidad sacrificada. Pero el deseo teogónico puede tomar conciencia de su
humanidad, liberándose de toda forma de objetivismo teológico, sin que se
sacrifique nada, piensa Feuerbach, de la esencia del cristianismo.
En La esencia de la religión (1845), el filósofo alemán renovó y completó
la tesis desarrollada en La esencia del cristianismo. En esta segunda obra,
partiendo del punto de vista de la religión en general, extiende su análisis a la
idea de la naturaleza, de la cual es también una proyección la idea de Dios. De
este modo se puede decir que la "teología" no es tanto "antropología" como
"fisiología", divinización de la naturaleza. Las religiones de todos los pueblos
reflejan, en su idea de Dios, su interpretación del mundo y de la vida, su
concepción de la naturaleza, sus instituciones políticas, su grado de
civilización.
Los primitivos representan, por ejemplo, la acción de la Providencia
divina como el gobierno patriarcal de un soberano absoluto, cuya voluntad es
ley en sí misma sin límites. Los teólogos racionalistas, no pudiendo ignorar la
idea y el determinismo de la naturaleza, se resuelven a un compromiso:
conciben a Dios como un soberano constitucional, cuya voluntad está limitada
por leyes a través de las cuales se manifiesta: Dios reina, pero no gobierna.
Pero la naturaleza está en realidad gobernada por un régimen republicano,
esto es, sin soberano. Las ideas de este libro fueron divulgadas por Feuerbach
en 1848 en una serie de Lecciones sobre la esencia de la religión, dadas en
Heidelberg y publicadas en 1851.
El idealismo:
Es la familia de teorías filosóficas que afirman la primicia de las ideas o
incluso su existencia independiente. Un sinónimo es el inmaterialismo. Según
Mario Bunge, existen dos variantes principales del idealismo: el objetivo y el
subjetivo. El idealismo supone que los objetos no pueden tener existencia sin
que haya una mente que esté consciente de ellos. Para poder conocer las
cosas, se debe tomar en cuenta la conciencia, las ideas, el sujeto y el
pensamiento. Platón, Berkeley y Kant son algunos de sus representantes.
7. Características:
1. No conocemos las cosas tal y como son en sí (noúmeno), sino lo que
aparece aquí y ahora (fenómeno).
2. El sujeto construye, al menos en parte, el objeto: para Kant el sujeto
es activo en el sentido de que influye en lo conocido a partir de sus
estructuras aprióricas y de los procesos que en ellas descansan.
3. El conocimiento es independiente de la experiencia, porque los
objetos del conocimiento son los juicios a priori.
4. Pero al conocimiento sólo se puede llegar a través de la experiencia
porque el objeto del conocimiento son los juicios sintéticos.
5. La ciencia y la tecnología no aprueban ninguna versión del idealismo
Postulados:
1. No tiene existencia independiente
2. La versión radical sostiene que el sujeto construye el mundo
3. La naturaleza no tiene existencia independiente
4. Afirma que las cosas son del color del cristal con el que se miran
5. No existen cosas por si misma
Representantes:
Platón
Filósofo griego (Atenas, 427 - 347 a. C.). Nacido en el seno de una
familia aristocrática, abandonó su vocación política por la Filosofía, atraído por
Sócrates. Siguió a éste durante veinte años y se enfrentó abiertamente a los
sofistas (Protágoras, Gorgias.). Tras la muerte de Sócrates (399 a. C.), se
apartó completamente de la política; no obstante, los temas políticos ocuparon
siempre un lugar central en su pensamiento, y llegó a concebir un modelo ideal
de Estado. Viajó por Oriente y el sur de Italia, donde entró en contacto con los
discípulos de Pitágoras; luego pasó algún tiempo prisionero de unos piratas,
hasta que fue rescatado y pudo regresar a Atenas.
Allí fundó una escuela de Filosofía en el 387, situada en las afueras de la
ciudad, junto al jardín dedicado al héroe Academo, de donde procede el
nombre de Academia. La Escuela, una especie de secta de sabios organizada
con sus reglamentos, residencia de estudiantes, biblioteca, aulas y seminarios
especializados, fue el precedente y modelo de las modernas instituciones
universitarias.
8. En ella se estudiaba y se investigaba sobre todo tipo de asuntos, dado
que la Filosofía englobaba la totalidad del saber, hasta que paulatinamente
fueron apareciendo -en la propia Academia- las disciplinas especializadas que
darían lugar a ramas diferenciadas del saber, como la Lógica, la Ética o la
Física. Pervivió más de novecientos años, hasta que Justiniano la mandó cerrar
en el 529 d. C., y en ella se educaron personajes de importancia tan
fundamental como Aristóteles.
A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón
se han conservado casi completos y se le considera por ello el fundador de la
Filosofía académica (a pesar de que su obra es fundamentalmente un
desarrollo del pensamiento socrático). La mayor parte están escritos en forma
de Diálogos, como los de La República, Las Leyes, El Banquete, Fedro o
Fedón.
El contenido de estos escritos es una especulación metafísica, pero con
evidente orientación práctica. El mundo del verdadero ser es el de las ideas,
mientras que el mundo de las apariencias que nos rodean está sometido a
continuo cambio y degeneración. Igualmente, el hombre es un compuesto de
dos realidades distintas unidas accidentalmente: el cuerpo mortal (relacionado
con el mundo sensible) y el alma inmortal (perteneciente al mundo de las ideas,
que contempló antes de unirse al cuerpo). Este hombre dual sólo podría
conseguir la felicidad mediante un ejercicio continuado de la virtud para
perfeccionar el alma; y la virtud significaba, ante todo, la justicia, compendio
armónico de las tres virtudes particulares, que correspondían a los tres
componentes del alma: sabiduría de la razón, fortaleza del ánimo y templanza
de los apetitos. El hombre auténtico será, para Platón, aquel que consiga
vincularse a las ideas a través del conocimiento, acto intelectual -y no de los
sentidos- consistente en que el alma recuerde el mundo de las ideas del cual
procede.
Sin embargo, la completa realización de este ideal humano sólo puede
realizarse en la vida social de la comunidad política, donde el Estado da
armonía y consistencia a las virtudes individuales. El Estado ideal de Platón
sería una República formada por tres clases de ciudadanos -el pueblo, los
guerreros y los filósofos-, cada una con su misión específica y sus virtudes
características: los filósofos serían los llamados a gobernar la comunidad, por
poseer la virtud de la sabiduría; mientras que los guerreros velarían por el
orden y la defensa, apoyándose en su virtud de la fortaleza; y el pueblo
trabajaría en actividades productivas, cultivando la templanza.
Las dos clases superiores vivirían en un régimen comunitario donde todo
(bienes, hijos y mujeres) pertenecería al Estado, dejando para el pueblo llano
instituciones como la familia y la propiedad privada; y sería el Estado el que se
encargaría de la educación y de la selección de los individuos en función de su
capacidad y sus virtudes, para destinarlos a cada clase. La justicia se lograría
colectivamente cuando cada individuo se integrase plenamente en su papel,
subordinando sus intereses a los del Estado.
9. Platón intentó plasmar en la práctica sus ideas filosóficas, aceptando
acompañar a su discípulo Dión como preceptor y asesor del joven rey Dionisio
II de Siracusa; el choque entre el pensamiento idealista del filósofo y la cruda
realidad de la política hizo fracasar el experimento por dos veces (367 y 361 a.
C.).
Sin embargo, las ideas de Platón siguieron influyendo -por sí o a través
de su discípulo Aristóteles- sobre toda la historia posterior del mundo
occidental: su concepción dualista del ser humano o la división de la sociedad
en tres órdenes funcionales serían ideas recurrentes del pensamiento europeo
durante siglos. Al final de la Antigüedad, el platonismo se enriqueció con la
obra de Plotino y la escuela neoplatónica (siglo iii d. C.).
Juan Teófilo Fichte
Juan Teófilo Fichte (1762-1814). Filósofo nacido en Rammenau en el
seno de una familia humilde, siendo recogido por un preceptor que le permitió
estudiar en Jena, declarándose kantiano en 1790 y consiguiendo una cátedra
de la que será desposeído por la acusación de ateísmo.
La obra de Fichte se caracteriza por dos rasgos fundamentales: la
realidad del espíritu y su libertad. La existencia del espíritu es incompatible con
un mundo mecánico, que sería reducido a una posición del Yo, un simple No-
Yo que ni siquiera es una afección de una realidad material, que destruiría la
naturaleza espiritual del conocimiento. El mundo social del hombre sería la
pluralidad de yoes caracterizados por una actividad moral cuyo fundamento, en
el sentido kantiano, sería Dios o lo Absoluto.
Algunas obras fundamentales de Fichte son: Primera introducción a la
doctrina de la ciencia (1797), Segunda introducción a la doctrina de la ciencia
(1797), El destino del hombre (1800), Doctrina de la Ciencia (1801-1802), Los
caracteres de la edad contemporánea (1806) y Discursos a la nación alemana
(1807-1808).
Pragmatismo:
Es la doctrina filosófica desarrollada por los filósofos estadounidenses del
siglo XIX Charles Sanders Peirce, William James y otros, según la cual la
prueba de la verdad de una proposición es su utilidad práctica; el propósito del
pensamiento es guiar la acción, y el efecto de una idea es más importante que
su origen
10. Postulados:
1. No existe una verdad, sino que cada ser humano la posee por sí mismo,
lo que le permite resolver sus problemas.
2. En sí, la verdad es lo que funciona bien o lo que mejor le conviene al
hombre (principio del pragmatismo).
3. Generalmente no entiende por utilidad práctica la confirmación de la
verdad objetiva mediante el criterio de la praxis sino aquello que
satisface los intereses subjetivos de los individuos (criterio practicista de
la burguesía norteamericana).
4. La división sujeto-objeto se establece únicamente dentro de los marcos
de la experiencia, siendo el conocimiento un conjunto de verdades
subjetivas.
5. El ser humano se separa de otros seres activos porque, además, es
capaz de orientar su actividad según fines que han sido, en cierta
medida, creados o decididos por él de manera individual o colectiva.
Características:
1. Se opone a la especulación sobre cuestiones que no tienen una
aplicación practica
2. Afirma que la verdad esta relacionada con el tiempo, lugar objeto de la
investigación y de que el valor es inherente tanto por sus medios como
por sus fines
3. Se conoce tambien como instrumentalismo o experimentalismo
4. Representa una expresión de nuestro tiempo moderno
5. Los conceptos e ideas son instrumentos de accion, conjunto de
verdades subjetivas
Representantes:
William James
Todas las tendencias relativas al problema mente/cuerpo de finales del
siglo XIX, tanto la cultura popular como la erudita, vistas retrospectivamente,
parecen culminar en el funcionalismo del filósofo y picólogo americano William
James (1842-1910). l gran profeta de la Armonía, Ralph Waldo Emerson (1803-
1882) había sido su padrino y amigo íntimo de Henry James Senior (1811-
11. 1882). En Representative Men: Seven Lectures, Emerson predicó una
psicología intuitiva de la formación del carácter y tomó prestadas las
interpretaciones de Henry James Senior sobre el místico religioso Emanuel
Swedenborg para definir el trascendentalismo como la realización de la
conciencia superior en el interior de la personalidad individual. William James
fue heredero de este swedemborgiano y de la psicología literaria
trascendentalista (ver The Secret of Swedenborg de Henry James y la edición
de William James de Literary Remains of the Late Henry James), pero fue
obligado a adaptar su epistemología religiosa con los rigurosos dictados
científicos de su propia época.
En la cumbre de su carrera profesional, en 1890, James produce el que
tal vez es el más importante texto todavía aprovechable de la disciplina, su
obra en dos volúmenes Principles of Psychology. En él, parte de una
preocupación sobre el objeto en el centro de la atención y propugna que la
psicología se desarrolla en torno a una psicología cognitiva de la conciencia.
Su metáfora más duradera fue la del flujo del pensamiento. Pero las ideas
nunca existen aisladas; lo que da color a los pensamientos y continuidad al
flujo palpitante es el tono-sensible del pensamiento. Esa era su doctrina de las
relaciones: así como los objetos pueden ser experimentados, también lo
pueden ser las relaciones entre ellos. Así, dijo, cualquier psicología
legítimamente científica puede explicar tanto el flujo del pensamiento como el
sentimiento. Particularmente entre 1890 y 1902, revisó la literatura francesa y
alemana sobre la psicopatología experimental y continuó los experimentos
sobre hipnosis, escritura automática y otros fenómenos de disociación que
había comenzado a finales de los años 80.
Como culminación de su obra en psicología a lo largo de los años 90,
James desarrolló una epistemología filosófica que creía era lo suficientemente
sofisticada como para desafiar la supremacía del materialismo científico. El
fundamento de esta crítica, y el resultado lógico tanto de su estudio de los
empirista británicos como del pragmatismo de C.S. Peirce, era su metafísica
del empirismo radical. El enfoque de James era empírico, decía, porque lo
circunscribía sólo a los hechos de experiencia. Era radical, sin embargo, en que
exigía a la ciencia no ignorar ningún aspecto de la realidad que pudiera, de
hecho, ser experimentado.
En la extensión subliminal de los horizontes de la conciencia,
encontramos alteraciones que señalan el verdadero centro de la vida y la
identidad. Pero no comprenderemos esas alteraciones, dijo, ni en esta
generación ni en la siguiente.
Charles Sanders Peirce
Nació el 10 de septiembre de 1839 en Cambridge (Massachusetts). Hijo
de Sarah y Benjamin Peirce, profesor de astronomía y matemáticas en
Universidad Harvard.
12. Cursó estudios en la Universidad de Harvard. Entre 1864 y 1884 dio
clases de lógica y filosofía en las universidades Johns Hopkins y Harvard, y en
1877 fue el primer delegado estadounidense en el Congreso Internacional
Geodésico.
En 1861, realizó experimentos con péndulos que contribuyeron a la
determinación de la densidad y forma de la Tierra, y también a desarrollar
investigaciones sobre la dimensión de las ondas de luz. En 1867 se interesó
por el sistema de lógica creado por el matemático británico George Boole, y
trabajó hasta 1885 sobre la ampliación y transformación del álgebra de Boole.
Es reconocido por su sistema filosófico, llamado posteriormente
pragmatismo. Según su filosofía, ningún objeto o concepto posee validez
inherente o tiene importancia. Su trascendencia se encuentra tan sólo en los
efectos prácticos resultantes de su uso o aplicación. La verdad de una idea u
objeto, por lo tanto, puede ser medida mediante la investigación científica sobre
su utilidad. El concepto fue ampliado por los filósofos estadounidenses William
James y John Dewey, e influyó de manera importante en el moderno
pensamiento filosófico y sociológico.
Entre las obras de Peirce figuran Investigaciones fotométricas (1878) y
Estudios de lógica (1883). Sus ensayos aparecieron en 1923 en Azar, amor y
lógica, obra publicada después de su muerte.
Charles Sanders Peirce falleció en Milford, Pennsylvania, el 19 de abril
de 1914.
John Dewey
(Burlington, 1859 - Nueva York, 1952) Filósofo, pedagogo y psicólogo
norteamericano. John Dewey nació en ciudadela del "yanquismo" de Nueva
Inglaterra, en el seno de una familia de colonizadores de humilde origen, el
mismo año en que apareció Sobre el origen de las especies, de Darwin. El
"yankismo" y el darwinismo fueron los dos puntos iniciales de una actividad
filosófica que, empezada en una época hoy arcaica, había de terminar en 1952,
y de una filosofía cuyas repercusiones mundiales se dejan sentir aún en
nuestros días.
Los fundamentos no racionales del pensamiento de John Dewey se
apoyan en la tradición "yankee" de la práctica, del obstinado empirismo y del
"sentido común y nada absurdo" procedentes, por lo menos, de los tiempos de
Benjamin Franklin, quien, como Dewey, consideró objetivos legítimos la
mentalidad y el método experimentales. Según parece, las tradiciones más
estrictamente filosóficas y morales de Nueva Inglaterra -denominadas
normalmente puritanismo- no dejaron huella en nuestro autor.
La estructura racional por él erigida sobre los mencionados fundamentos
derivó, originariamente, de Darwin; en el pensamiento de Dewey, la mente
humana es un producto de la evolución biológica, un "instrumento" que, como
el cuello de la jirafa, se ha ido desarrollando para permitir la adaptación y
13. supervivencia del organismo en el mundo físico. La inteligencia, pues, debería
ser utilizada, juzgada y modificada de acuerdo con su eficacia práctica de
instrumento de subsistencia.
La juventud casi rural de Dewey y sus años de universidad
transcurrieron en el Este; en 1884, sin embargo, inició la actividad docente en
el Midwest, donde vivió durante los veinte años siguientes. De tal región -de
sus genéricos estados de ánimo y de su "liberalismo americano" a la antigua-
parece haber sido siempre el intérprete. El contacto, en los últimos años de
estudios, con la obra de Hegel había dejado, según él mismo afirma, "un poso
permanente" en su pensamiento. El intento de una nueva interpretación del
ilustre filósofo alemán en modernos términos norteamericanos -o sea "yankees"
y darwinianos- fue el primer paso en la elaboración de lo que había de llegar a
ser el "instrumentalismo" (la teoría y el nombre resultaron variantes de lo que
un autor contemporáneo pero de más edad, William James, denominó
"pragmatismo").
La primera obra publicada por Dewey fue -lo cual es significativo- una
Psychology (1887); en ella demostró su autor que la naturaleza y la función
"instrumentales" de la inteligencia son el principio esencial del pensamiento
filosófico; la filosofía -da a entender allí- no es una parienta de la psicología,
sino una hija bastarda de la misma. La forma de esta descendiente empezó a
aparecer en Esbozos de una teoría crítica de la ética (Outlines of a Critical
Theory of Ethics, 1891), que tres años después se convirtió en The Study of
Ethics.
Entre las dos obras, y como explicación, según Dewey, del desarrollo
que se había producido de la primera a la segunda, surgieron los Principios de
psicología de James, quien, después de Hegel, ejerció sobre su ideología la
mayor influencia. Tales estudios iniciales sobre las bases psicológicas de la
ética provocarían (Ethics, 1908) la virtual reacción de ésta en muy pocas de
sus componentes psicológicas.
Mientras tanto, Dewey había empezado a aplicar la teoría
instrumentalista a otros ámbitos -la educación y la lógica- en los cuales, con
unas conclusiones alabadas por unos y condenadas por otros, contribuiría a la
aparición de revoluciones de alcance mundial. Llegado en 1894 a la
Universidad de Chicago, pronto inició aquí un curso experimental
fundamentado en los principios de la doctrina instrumentalista. Sus principios
pedagógicos -renuncia total a los métodos y objetivos tradicionales de la
enseñanza- fueron expuestos en Escuela y sociedad, texto publicado en 1903.
Dewey sitúa el fin de la educación en el adiestramiento de los hombres
en la "adaptación" a su ambiente y en la reconstitución de éste de la manera
más adecuada a sus deseos y necesidades. El razonamiento, inspirado en la
mentalidad norteamericana de la iniciativa práctica en su forma más inteligente,
era formalmente impecable; sólo cabía reprocharle el olvido de casi todos los
"deseos" y las "necesidades" considerados fundamentales por cuantos, de
Mosé a Freud, habían analizado el espíritu. Ello desquiciaba además,
14. naturalmente (y como Dewey parecía admitir muy gustoso) el anticuado
concepto de alma.
En 1916, cuando publicó su tratado más elaborado, Democracia y
educación, el "Movimiento de la Educación Progresiva" podía considerarse
definitivamente en marcha. En 1903, Dewey había escrito asimismo Studies in
Logical Theory, obra que en 1938 daría lugar a Lógica. La teoría de la
investigación, pero también, singularmente, en 1920 a Reconstrucción en
filosofía, acusación plena de la metafísica tradicional y de la práctica misma de
la contemplación o de la especulación como fin en sí en cuanto lujo inútil de las
ociosas clases ricas (hablaba un democrático plebeyo).
He aquí los elementos de juicio empleados por Dewey en la
comprobación de la verdad y el valor de una idea: "¿Funciona? ¿Produce
resultados provechosos?" Como en otras partes, el problema de lo
"provechoso" -o sea la cuestión fundamental de la ética clásica- no tuvo, en la
obra de nuestro autor, una respuesta satisfactoria. El "provecho" se ve
equiparado, en general, a lo que determina el "crecimiento", el "progreso", el
"mejoramiento", el "desarrollo", la "evolución"... En la base de estas vagas
nociones racionalistas existía cierto horror irracional de lo inmóvil y fijo; nos
hallamos, pues, ante la convicción típicamente norteamericana según la cual la
inmovilidad es, por sí misma, algo maléfico, en tanto que el movimiento y el
cambio resultan, ya por ellos solos, beneficiosos.
La filosofía de Dewey encontró el favor de un público ávido no sólo en
América, sino también en cualquier otro lugar del mundo en el cual hubiese
aparecido la conciencia de la necesidad del cambio, la impaciencia contra el
orden tradicional, ya de la mente como de la sociedad: Rusia, México, China,
Turquía, Japón... Varios viajes y ciclos de conferencias le llevaron al
establecimiento de un contacto directo con tales países; enormes fueron los
efectos recíprocos de tales visitas. La dilatada existencia de Dewey le permitió
llegar a deplorar ciertas consecuencias, profundamente ajenas a su liberalismo
humanitario, de algunos movimientos revolucionarios alentados por sus propias
teorías.
Tan prolífico en cuanto escritor, como tosco, desvaído y carente de
atractivo resultara en este mismo aspecto, compuso, entre otras obras
importantes, varias interpretaciones instrumentalistas: Naturaleza y conducta
humanas, Experiencia y naturaleza, La búsqueda de la certeza, El arte como
experiencia, Experiencia y educación (Experience and Education, 1938) y
Libertad y cultura (Freedom and Culture, 1939). Su teoría de la "adaptación"
evolutiva tiende cada vez más, entre los discípulos más lejanos y menos
numerosos, a convertirse en una disciplina de conformismo a cualquier "norma"
mediocre y una especie de sutil y con frecuencia inconsciente tiranía
intelectual. La inevitable rebelión contra el "deweysmo" en el ámbito educativo
ha adquirido la forma de un autoritarismo opuesto que afirma inspirarse en
Santo Tomás de Aquino.
15. Existencialismo:
Existencialismo. (Del latín «existentia»: existencia). Filosofía de la
existencia, corriente irracionalista de la Filosofía burguesa contemporánea;
surgió (después de la primera guerra mundial en Alemania, y luego en Francia;
después de la segunda guerra mundial en otros países, entre ellos los Estados
Unidos), como intento de crear una nueva Concepción del Mundo en
consonancia con los estados de ánimo de la intelectualidad burguesa. El
término «existencialismo» fue introducido por el neokantiano Fritz Heinemann
(1929). Las fuentes ideológicas del existencialismo son: la Filosofía de la vida,
la fenomenología de Edmund Husserl, la doctrina místico-religiosa de Søren
Kierkegaard.
Características:
1. Existencia
2. Elección y compromiso
3. Subjetividad
4. Han mantenido que la claridad racional es deseable allí donde sea
posible
5. Las materias más importantes de la vida no son accesibles a la razón o
a la ciencia
Representante:
Sören Kierkegaard
(Copenhague, 1813-id., 1855) Filósofo danés. Hijo del segundo
matrimonio de un acaudalado comerciante de estricta religiosidad, era el menor
de siete hermanos. Jorobado de nacimiento, la opresiva educación religiosa
que vivió en la casa paterna está en la base de su temperamento angustiado y
su atormentada religiosidad, origen de numerosas crisis. Sin embargo, de
puertas afuera mantuvo una disipada vida social, en la que se distinguía por la
brillantez de su ironía y su sentido del humor.
Sin razón aparente, renunció a su compromiso con Regina Olsen
cuando estaban a punto de casarse, en 1841, al parecer a causa de una nueva
crisis que le empujó a abrazar una vida religiosa, en el peculiar sentido que ello
tenía para él. Sin embargo, antes de defender la fe como la única vía para
16. evitar la caída en la desesperación, los primeros escritos de Kierkegaard
trataban de los dos estadios previos de la existencia humana, según la teoría
de los tres estadios que propuso en O lo uno o lo otro, que guarda cierto
paralelo con su propia existencia; distinguió, en este sentido, el estadio estético
y el ético, que se completarían con el ya mencionado estadio religioso. Escribió
con seudónimo los libros en que reconstruía el discurso del esteta, y también
los que dedicó al estadio ético.
Sólo cuando entró en la fase del estadio religioso, a partir del año 1848,
abandonó el uso de seudónimos. Éstos no respondían a la voluntad de ocultar
su identidad, sino a la intención de dar a cada personaje un nombre y apellido
propios (Victor Eremita, Nicolaus Notabene, Johannes Climacus, Johannes de
Silentio, Constantin Constantinus...) con los cuales caricaturizar una de las
múltiples formas en que los hombres resuelven su existencia. El esteta sería
aquel individuo que, angustiado ante la imposibilidad de determinar por sí
mismo la buena dirección de su propia vida, suspendiese las decisiones para
evitar equivocarse: nada es preferible excepto si produce placer. Por eso, el
esteta acabará dedicando toda su vida a encontrar la fórmula en que haya
quedado absolutamente desterrada la angustia. Esta figura encuentra su mejor
ejemplo en Diario de un seductor, donde el goce de la vida como momentos
aislados de placer es lo único que guía al protagonista.
El hombre ético, en cambio, confía en que, al contrario, su razón le
proporcione los elementos necesarios y suficientes para evaluar en cada
momento la oportunidad de sus actos y, con ello, guiar rectamente el curso de
su vida; sin embargo, y en abierta oposición a Hegel, para Kierkegaard esta
figura queda atrapada en el espacio mediocre y alienante de lo público, el
concepto compartido, nivelador, en el que desaparece el individuo.
Por último, el religioso albergará en sí mismo la tensión entre los dos
estadios anteriores; sentirá la dificultad para actuar, pero a la desesperación
opondrá no su razón, sino la pasión que el esteta derrochaba en las gestas
amorosas, empleada ahora en sentir hasta el final su temor a equivocarse,
mientras no puede por menos que actuar. Instalado en el absurdo de la
existencia y en la angustia radical de la aspiración a la eternidad, el religioso
afirma únicamente su fe, y a través de ella su propia y radical singularidad.
Kierkegaard abordó la temática religiosa de un modo heterodoxo, ya que
no indagó en la naturaleza de la fe desde la premisa de la existencia de Dios
sino desde la subjetividad del individuo, que, a través del inevitable ejercicio de
su libertad, ve en el sentimiento religioso la única forma de vivir una existencia
digna, no tanto a los ojos de Dios como a los suyos propios. Además de su
prolijidad, lo que hace notable al filósofo es la originalidad de su trabajo, muy
próximo a algunas de las corrientes filosóficas más relevantes del siglo por
venir, sobre todo el existencialismo.
Jean-Paúl Sartre
(París, 1905-id., 1980) Filósofo y escritor francés. Precoz lector de los
clásicos franceses, en 1915 ingresó en el liceo Henri IV de París y conoció a
17. Paul Nizan, con quien inició una estrecha amistad. Al año siguiente, el segundo
matrimonio de su madre (considerado por Jean-Paul como «una traición») lo
obligó a trasladarse a La Rochelle; hasta 1920 no regresó a París. En 1924
inició sus estudios universitarios en la École Normale Supérieure, donde
conoció a Simone de Beauvoir, con quien estableció una relación que duraría
toda su vida.
Tras cumplir el servicio militar, empezó a ejercer como profesor de
instituto; en 1933 obtuvo una beca de estudios que le permitió trasladarse a
Alemania, donde entró en contacto con la filosofía de Husserl y de Heidegger.
En 1938 publicó La náusea, novela que pretendía divulgar los principios del
existencialismo y que le proporcionó cierta celebridad, al tiempo que se
convertía en símbolo de aquel movimiento filosófico. Movilizado en 1939, fue
hecho prisionero, aunque consiguió evadirse en 1941 y regresar a París, donde
trabajó en el liceo Condorcet y colaboró con A. Camus en Combat, el periódico
de la Resistencia.
En 1943 publicó El Ser y la Nada, su obra filosófica más conocida,
versión personal de la filosofía existencialista de Heidegger. El ser humano
existe como cosa (en sí), pero también como conciencia (para sí), que sabe de
la existencia de las cosas sin ser ella misma un en sí como esas cosas, sino su
negación (la Nada). La conciencia sitúa al hombre ante la posibilidad de elegir
lo que será; ésta es la condición de la libertad humana. Eligiendo su acción, el
hombre se elige a sí mismo, pero no elige su existencia, que le viene ya dada y
es requisito de su elección; de aquí la famosa máxima existencialista: «la
existencia precede a la esencia».
Dos años más tarde, alcanzada ya la popularidad, abandonó la
enseñanza para dedicarse exclusivamente a escribir; en colaboración con
Aron, Merleau-Ponty y Simone de Beauvoir, fundó Les Temps Modernes, una
de las revistas de pensamiento de la izquierda más influyentes de la posguerra.
Por esa época, Sartre inició una fluctuante relación con el comunismo,
hecha de acercamientos (uno de los cuales provocó su ruptura con Camus en
1956) y alejamientos motivados por su denuncia del estalinismo o su protesta
por la intervención soviética en Hungría. En su última obra filosófica, Crítica de
la razón dialéctica (1960), se propuso una reconciliación del materialismo
dialéctico con el existencialismo, al cual pasó a considerar como una ideología
parásita del marxismo, y trató de establecer un fundamento de la dialéctica
marxista mostrando que la actividad racional humana, la praxis, es
necesariamente dialéctica.
En 1964 rechazó el Premio Nobel de Literatura para no «dejarse
recuperar por el sistema»; decididamente contrario a la política estadounidense
en Vietnam, colaboró con Bertrand Russell en el establecimiento del Tribunal
internacional de Estocolmo para la persecución de los crímenes de guerra.
Tras participar directamente en la revuelta estudiantil de mayo de 1968,
multiplicó sus gestos públicos de izquierdismo, asumió la dirección del
periódico La Cause du Peuple y fundó Tout!, de orientación maoísta y libertaria.
18. En 1975 se inició el progresivo quebranto de su salud; la ceguera lo apartó de
la lectura y la escritura durante los últimos años de su vida, tras haber
completado su postrera gran obra, El idiota de la familia (1971-1972), dedicada
al tema de la creación literaria, fruto de diez años que dedicó a la investigación
de la personalidad de Gustave Flaubert.
Realismo:
La filosofía es el intento por entender los hechos más básicos respecto
al mundo que habitamos y, en la medida de lo posible de darles una
explicación. Esta no es una cuestión exclusiva desiertos especialistas si no que
compete profundamente a todo ser humano, esté no completamente
consciente de ello.
Características:
1. Procura mostrar en las obras una reproducción fiel y exacta de la
realidad.
2. Se opone al romanticismo en su rechazo de lo sentimental y lo
trascendental; aspira, en cambio, a reflejar la realidad individual y social
en el marco del devenir histórico.
3. Debido a su afán versista o de verosimilitud, el realismo literario se
opone asimismo directamente a la literatura fantástica.
4. Hace un uso minucioso de la descripción, para mostrar perfiles exactos
de los temas, personajes, situaciones e incluso lugares; lo cotidiano y no
lo exótico es el tema central, exponiendo problemas políticos, humanos
y sociales.
5. El lenguaje utilizado en las obras abarca diversos registros y niveles de
lenguaje, ya que expresa el habla común y se adapta a los usos de los
distintos personajes, que son complejos, evolucionan e interactúan
influyendo en otros.
Postulados:
1. la realidad queda reducida a objeto
2. Al conocer en cuanto tal se le atribuye la exigencia de la dualidad
sujeto-objeto, concebida como la de dos realidades distintas y
enfrentadas
3. No se considera al acto del conocimiento como forman-do parte del
ser, y, por consiguiente, si el conocimiento se opone al ser en tanto
que objeto, carece ya de toda relación interior con él, y no forma
parte de su historia.
4. El conocimiento se hace entonces relativo a algo en lugar de ser algo
por sí mismo
5. El sujeto cognoscente contemporáneo, que se ha situado fuera del
ser, no puede convertirse en el objeto del conocimiento, porque
semejante prerrogativa sólo atañe al ser, en el que no entra y en el
que se niega a volver a entrar, al no admitir que su conocimiento es
un acto que se desarrolla en la vida
19. Representantes:
Aristóteles
Aristóteles nació en el año 384 a.C. en una pequeña localidad
macedonia cercana al monte Athos llamada Estagira, de donde proviene su
sobrenombre, el Estagirita. Su padre, Nicómaco, era médico de la corte de
Amintas III, padre de Filipo y, por tanto, abuelo de Alejandro Magno. Nicómaco
pertenecía a la familia de los Asclepíades, que se reclamaba descendiente del
dios fundador de la medicina y cuyo saber se transmitía de generación en
generación. Ello invita a pensar que Aristóteles fue iniciado de niño en los
secretos de la medicina y de ahí le vino su afición a la investigación
experimental y a la ciencia positiva. Huérfano de padre y madre en plena
adolescencia, fue adoptado por Proxeno, al cual pudo mostrar años después su
gratitud adoptando a un hijo suyo llamado Nicanor.
En el año 367, es decir, cuando contaba diecisiete años de edad, fue
enviado a Atenas para estudiar en la Academia de Platón. No se sabe qué
clase de relación personal se estableció entre ambos filósofos, pero, a juzgar
por las escasas referencias que hacen el uno del otro en sus escritos, no cabe
hablar de una amistad imperecedera. Lo cual, por otra parte, resulta lógico si se
tiene en cuenta que Aristóteles iba a iniciar su propio sistema filosófico
fundándolo en una profunda critica al platónico. Ambos partían de Sócrates y
de su concepto de eidos, pero las dificultades de Platón para insertar su mundo
eidético, el de las ideas, en el mundo real obligaron a Aristóteles a ir perfilando
términos como «sustancia», «esencia» y «forma» que le alejarían
definitivamente de la Academia. En cambio es absolutamente falsa la leyenda
según la cual Aristóteles se marchó de Atenas despechado porque Platón, a su
muerte, designase a su sobrino Espeusipo para hacerse cargo de la Academia.
En su condición de macedonio Aristóteles no era legalmente elegible para ese
puesto.
Pedro Abelardo
(Le Pallet, 1079-priorato de Saint-Marcel, 1142) Filósofo y teólogo
francés. Talento privilegiado, fue alumno y bien pronto adversario de Guillermo
de Champeaux y de Anselmo de Laon. No siendo clérigo, reunía a numerosos
discípulos (en Melun, Corbeil, París). Se enamoró y tuvo un hijo de Eloísa, cuyo
tío, el canónigo Fulberto, contrató sicarios para que castrasen a Abelardo. Éste
y Eloísa se retiraron a sendos monasterios, pero sus discípulos pidieron a
Abelardo que volviera a su magisterio público (Historia de desventuras, 1136, y
Cartas de Abelardo y Eloísa son testimonios de esos patéticos sucesos). Su
20. Introducción a la teología fue condenada a las llamas en el Concilio de
Soissons (1121) y san Bernardo consiguió una nueva condena de frases de
sus libros en el Concilio de Sens (1140). Lógico eximio, intentó conciliar
realismo y nominalismo; a la vez, reunió argumentos contrapuestos en su Sic et
non (1121) y reclamó que la fe fuese limitada por «principios racionales», que
expuso en su Dialéctica (1121), por lo que algunos lo consideran padre de la
escolástica. Por su espíritu crítico racional y por el papel que su Ética otorga al
factor subjetivo, Abelardo rebasa ampliamente la filosofía de su tiempo.
Santo tomas de aquino
Tomás de Aquino nació en el castillo de Roccasecca, cerca de Aquino,
en el año 1225, en el seno de una numerosa y noble familia italiana. Su padre,
Landolfo, descendiente a su vez de los condes de Aquino, estaba emparentado
con el emperador Federico II. Su madre, Teodora, era hija de los condes de
Taete y Chieti. Recibió Tomás su primera educación, a partir de los cinco años,
en la abadía de Montecasino, de la que era abad su tío, permaneciendo en el
monasterio hasta 1239, cuando el emperador Federico II decretó la expulsión
de los monjes. Allí realizó los estudios ordinarios de gramática, latín, música,
moral y religión.
A finales de 1239 se dirigió a la universidad de Nápoles para continuar
sus estudios, permaneciendo en dicha ciudad hasta 1244, año en que,
sintiéndose atraído por la vida de los frailes dominicos que había conocido en
un convento de Nápoles, ingresó en la orden como novicio. La decisión no fue
del agrado de su familia, que hubiera preferido que Sto. Tomás sucediera a su
tío al frente de la abadía de Montecasino. Enterada de que Sto. Tomás se iba a
dirigir a Bolonia para participar en un capítulo general de la orden, y que
posteriormente sería enviado a París para continuar sus estudios, fue raptado
por sus hermanos y retenido por ellos durante más de un año en el castillo de
Roccasecca, con la intención de disuadirlo de su ingreso definitivo en la orden,
cosa que no consiguieron dejándole, finalmente, cumplir su voluntad. Se dirigió
posteriormente a París, probablemente en el verano de 1245.
En París permaneció hasta 1248, como estudiante, ganándose
rápidamente la confianza de San Alberto Magno quien se sintió atraído por las
grandes posibilidades intelectuales de su discípulo. En 1248 se dirigió a
Colonia, con San Alberto, quien iba a fundar una casa de estudios para la
orden.
En Colonia permaneció con él hasta 1252, regresando a París para
continuar sus estudios, recibiendo su licenciatura (licencia para enseñar en la
Facultad de Teología) en 1256, siendo nombrado Magister ese mismo año,
ocupando su cátedra hasta el 1259.
En 1259 se trasladó a Italia, donde permaneció hasta 1268, con el
encargo de enseñar teología en la Corte pontificia . A lo largo de estos años
residió en varias ciudades italianas, como Anagni, Orvieto, Roma y Viterbo,
siendo invitado a dar conferencias en las universidades de Nápoles y Bolonia.
En esta época conoce, entre otros personajes ilustres, a Guillermo de
21. Moerbeke, el famoso traductor de las obras de Aristóteles, quien puso a su
disposición varias de sus traducciones, entre ellas algunas que se encontraba
prohibidas en la época (De Anima, De Sensu et Sensato y De Memoria et
Reminiscentia) y que Sto. Tomás comentará, junto con otras obras de
Aristóteles como la Física y la Metafísica.
En 1268 regresa a París, impartiendo su magisterio hasta 1272, en
medio de numerosas polémicas provocadas tanto por los ataques contra y
entre las órdenes religiosas, como por las controversias suscitadas por los
averroistas latinos, quienes, encabezados por Siger de Brabante, habían
copado la facultad de Artes (filosofía) modificando sustancialmente las
enseñanzas aristotélicas que San Alberto y el mismo Sto. Tomás habían
anteriormente introducido en dicho facultad.
Luego de una polémica actividad regresa a Nápoles el año 1272, con el
encargo de establecer una casa de estudios (studium generale), donde
abandona totalmente su actividad docente y de autor, encontrándose
frecuentemente arrebatado por experiencias místicas que le absorben por
completo. Permanecerá allí hasta 1274, muriendo en el transcurso del viaje
iniciado ese año para dirigirse de Nápoles a Lyon, donde iba a celebrarse un
concilio convocado por el papa Gregorio X.