El documento habla sobre el sentimiento de culpa. Explica que la culpa puede ser beneficiosa cuando es proporcionada y nos ayuda a aprender de nuestros errores, pero también puede ser perjudicial cuando es desproporcionada o neurótica. Describe los síntomas de la culpa, como pensamientos críticos recurrentes y baja autoestima. También analiza cómo la culpa está relacionada con trastornos como el TOC. Finalmente, ofrece formas de canalizar sentimientos de culpa, como reconocer el tipo de culpa y perdon
LAS CIRCULARES Y MIS COMUNICADOS de los Maestres COMENTADOS.docx
La culpa: ¿Perjudicial o beneficiosa
1. LA CULPA
Nombres: Javiera Jara Pacheco
Paulina Muñoz Bravo
María José Villarroel
Manuelle Alvarez Folatre
Asignatura: Psicología. Profesora Valeria Calderón.
Curso: 3º Medio C
Fecha: Jueves 01, Junio, 2017
Liceo Paula
Jaraquemada
Recoleta
2. Introducción:
• HOY día, numerosas personas consideran indeseable el sentimiento de culpa.
Hay quienes comparten la opinión del filósofo alemán Friedrich Nietzsche,
quien afirmó: “La culpa es la enfermedad que más terribles estragos ha
causado en el hombre”.
• Sin embargo, ciertos expertos han llegado a una conclusión diferente. “La
culpa forma parte inseparable del hecho de ser una persona sensible y
responsable. Es un instrumento de la conciencia”, afirma la doctora Susan
Forward, escritora y terapeuta.
• Entonces, ¿son perjudiciales todos los sentimientos de culpa? ¿Existe alguna
circunstancia en la que tales sentimientos son provechosos?
3. ¿Qué es el sentimiento de culpa?
• El sentimiento de culpa surge cuando percibimos que hemos herido a
alguien amado o cuando no seguimos las normas que creemos que deben
regir nuestra vida. Según una obra de consulta, dicho sentir se vincula con
“un sentido de endeudamiento por haber cometido un error, una ofensa,
un delito o un pecado”.
• La culpa es la experiencia disfórica que se siente al romper las reglas
culturales (tanto religiosas, como políticas, familiares, de un grupo de
pertenencia, etc), o por el pensamiento de cometer dicha transgresión.
La Culpa es una emoción negativa, que puede
transformarse en una sentimiento de Culpa
4. …¿experiencia disforica?..
• La disforia se caracteriza generalmente como
una emoción desagradable o molesta, como la
tristeza (estado de ánimo depresivo), ansiedad,
irritabilidad o inquietud. Es el opuesto
etimológico de la euforia.
• La disforia: un desarreglo de las emociones en
respuesta a acontecimientos como la
enfermedad o el duelo.
En el contexto de un trastorno de
las emociones es un indicador de
riesgo elevado de SUICIDIO
5. Elementos y Clasificación de la Culpa
ELEMENTOS
Acto causal, real o imaginario.
Percepción y autovaloración negativa del acto por parte del sujeto, mala conciencia.
Emoción negativa derivada de la culpa, remordimientos.
CLASIFICACION
• Culpabilidad sana o manifiesta: aparece como consecuencia un perjuicio real que le
hemos causado a alguien. Su utilidad reside en ayudarnos a respetar las normas y a no
perjudicar a los demás. La culpa funciona aquí como un castigo cuando no las cumplimos.
• Culpa Neurótica, irreal o injustificada: Se experimentan sentimientos de culpa por
acciones donde no se ha cometido ningún mal. Una madre puede sentir culpa por haber
estado trabajando cuando su hijo estaba al cuidado de otra persona en la casa y tuvo un
accidente (ella no tenía como saber que iba a ocurrir un accidente y tenía que trabajar
para mantener a su familia).
• Culpa existencial: Sensación de incomodidad interna, sentimientos que demandaban
acciones pero no se realizaron con uno mismo, con otros, o con el mundo, generalmente
sucede en Etapas de Crisis o Vejez.
6. Ejemplo:
• Culpa Sana Manifiesta o Real:
"me siento culpable por engañar
a mi mujer"
• Culpa Irreal: "me siento culpable
por dejar de querer a mi mujer"
• Culpa Existencial:"perdí la
libertad de decidir con quien
estar"
7. Síntomas y Características
SÍNTOMAS:
Psicológicos: pensamientos reiterados, se critica, se juzga, auto-castigo, desasosiego.
Físicos: dolor en el pecho, contracturas musculares, dolor de estomago.
CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONAS CULPOSAS:
Baja autoestima: No se creen merecedoras del amor o de las gratificaciones que le
brinda la vida y aprovechan los más mínimos errores para auto-castigarse.
Personas perfeccionistas: Cualquier error es una excusa para criticarse y reprocharse.
Personas controladoras: Piensan que todo depende de ellos, por ende son responsables
de todo.
Personas muy polares: Es blanco o negro, no aceptan la infinidad de tonalidades que
tienen las experiencias de vida, incapaces de analizar los aspectos negativos y positivos.
8. ¿En qué hechos podemos ver plasmada la culpa?
a. “Si tu mamá te ve llorar cuando te despides ella se pone triste” por
lo tanto el chico aprende que no puede expresar sus emociones y
sentimientos ya que afecta a otros, y en la adultez llegan a terapia por
crisis vitales, manifestando que siempre han hecho lo que los otros
esperaban de ellos, privilegiando el bienestar de los demás por sobre
sus propias necesidades.
b. Alice Miller afirma que “mucha gente sufre todas sus vidas por este
opresivo sentimiento de culpa, el sentimiento de no haber vivido a la
altura de las expectativas de sus padres [...] ningún argumento
puede superar estos sentimientos de culpa”.
9. c. "Mira como tu madre se sacrifica por ti"
d. "sabes el esfuerzo que hacemos para poder educarte"
e. Personas que nos hacen sentir culpables: Utilizando palabras
como: " Deberías" y "Debiste”.
10.
11. La Culpa Y Trastorno Obsesivo Compulsivo:
• La culpa es un factor importante en el aumento de síntomas del TOC.
• Quienes no estén familiarizados con este trastorno psicológico, una vez
planteado el caso, considerarán que la persona tratada no padecía un trastorno
obsesivo, sino que diría que puede ser un delirio.
• Cuando la duda existe, cuando se barajan los conceptos de posibilidad-
probabilidad, cuando alguien dice “estoy casi seguro, casi, pero no del todo”
nos encontramos ante pensamientos obsesivos. Pongo un ejemplo; si alguien
piensa que ha podido contraer el sida por haber pisado en la calle una gota de
sangre y se le pregunta: “¿Está usted seguro de que tiene sida por haber pisado esa
gotita de sangre?” Y responde: “seguro, seguro, no; tengo mis dudas, pero casi sí”.
Esto es un pensamiento obsesivo. El que no duda contestaría a la pregunta: “Por
supuesto que sí, la analítica podrá decir lo que diga, pero yo afirmo y lo afirmo
rotundamente que por haber pisado esa gota de sangre me he contagiado del
sida”. Ya no sería una obsesión. Sería otra patología.
12. Datos: Hombre 50 años.
Antecedentes: El hombre comenta que su sufrimiento era enorme ya que
el sentimiento de culpa que le invadía no le dejaba conciliar el sueño
debido a que en un momento determinado no intentó actuar como su
conciencia le decía:
“No hice nada, no actué. ¿Cuál fue -pregunté- ese momento en el que usted
no actuó? La guerra de Irak -respondió. Pensaba –decía- las terribles
consecuencias que esa guerra tendría para el pueblo iraquí y para el resto
de la humanidad. Pensé que si yo, aunque soy un simple funcionario, un
ciudadano desconocido, alguien como otro cualquiera, me hubiese puesto en
contacto con el entonces presidente de Estados Unidos para convencerle de
que no invadiese Irak, tal vez lo hubiera conseguido. Pienso a la vez que ni
siquiera hubiera podido tener la opción de hablar con él. Lo probable, casi
seguro, es que no habría tenido opción de una conversación. Probable,
como digo, pienso que no; pero ¿posible? Posible es todo –razonaba-
aunque casi con toda seguridad, no habría tenido la entrevista. Y aún
en el supuesto improbable de haberla tenido, también pienso que no habría
podido convencerle.”
13. Entonces -pregunté- si ve tan sumamente alejada esa posibilidad, ¿por qué
se martiriza tanto? Porque si los que eran contrarios a la invasión y tenían
tanto peso en el mundo conversaron con él y no consiguieron nada, ¿qué
habría podido hacer usted? No le habría convencido -respondió– ni siquiera
me habría recibido. Estoy “casi” seguro, pero siempre existe la posibilidad
ínfima de haberlo logrado. Pero es que no lo intenté y esa omisión mía
me hace sentir culpable. Me gustaría tener el convencimiento absoluto de
que ni siquiera existía la posibilidad. Siempre cargaré con la culpa de mi
omisión, de no haberlo intentado. Ya se que todo esto puede parecer muy
absurdo, pero yo no puedo evitar sentirme mal…
• Para esta persona, como para otros casos de TOC, el no haber intentado
“prevenir” un daño era moralmente equivalente a haberlo causado. Vemos
que estaba asociado con el sentimiento de culpa, y que además, llevaba
por años.
Conclusión: consiguió superar su trastorno, con el tratamiento
psicológico.
14.
15. ¿Cómo canalizar para eliminar con los sentimientos
de culpa?
Culpa Proporcionada
Reconoce el tipo de culpa que
tengas y su propósito.
Perdónate.
Haz las paces o los cambios lo más
pronto posible
Comienza a escribir un diario
Acepta que hiciste algo mal, pero
sigue adelante.
Culpa Desproporcionada
Reconoce el tipo de culpa que
tengas y su propósito.
Haz un balance de lo que puedes
controlar contra lo que no puedes.
Examina tus estándares, limites,
antes de sociabilizar con los
demás.
Busca aceptación y compasión a
través de la concientización, la
meditación y la Oración.
16.
17. El sentimiento de culpa puede ser beneficioso
El sentimiento de culpa nos beneficia al menos de tres formas:
1) Evidencia que poseemos buenas normas de conducta y una conciencia bien
educada. Un libro publicado por la American Psychiatric Association afirma que
la persona que no tiene remordimientos supone una amenaza para la sociedad.
A los individuos con conciencias corrompidas o insensibilizadas les cuesta
distinguir entre el bien y el mal, y eso puede resultar peligroso.
2) En segundo lugar, una conciencia culpable nos ayuda a evitar las malas
acciones. El dolor emocional que acompaña al sentimiento de culpa dirige
nuestra atención a un problema de índole moral o espiritual. Conscientes de tal
debilidad, estamos más dispuestos a luchar para no volver a causarnos perjuicio
a nosotros mismos ni a nuestros seres queridos ni a los demás.
3) El sentimiento de culpa tal vez provoque la confesión de un mal, lo que
beneficia tanto al culpable como a la víctima. La confesión puede incluso
contribuir a que la víctima se sienta mejor, pues al ver que el causante de su
aflicción está arrepentido, se da cuenta de que este la ama.