Este documento analiza la evolución de los centros urbanos desde las primeras aldeas neolíticas hasta las ciudades modernas. Explica que las primeras aldeas surgieron como resultado de la sedentarización humana y el desarrollo de la agricultura y la ganadería. Luego, con el crecimiento de las aldeas y el aumento de la población, aparecieron las primeras ciudades, centros de actividades especializadas como el comercio y la artesanía. Finalmente, analiza los diferentes modelos urbanos a lo largo
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR
PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO
“SANTIAGO MARIÑO”
EXTENSIÓN BARINAS
Análisis centros urbanos y su evolución
Alumna: Deisy García
C.I: 19.521.947
BARINAS, 19-06-2017
2. Introducción
Uno de los objetivos de toda política gubernativa es lograr el desarrollo económico
y social de un país, y con tal fin se elaboran planes nacionales y sectoriales de
desarrollo. Mediante la planificación se trata de acelerar la tasa de crecimiento del
Producto Geográfico Bruto, redistribuir los ingresos y la propiedad, y elevar el nivel
de vida de los pueblos. También se busca lograr metas de empleo, facilitar la
movilidad social y la geográfica de la mano de obra y el capital, evitar presiones
inflacionarias y mantener el endeudamiento externo dentro de cifras manejables.
La escasez de recursos financieros y humanos imposibilita la aplicación simultánea
de un plan único en un país; por otra parte, el nivel de desarrollo generalmente no
es uniforme; los recursos naturales y la población también tienen una distribución
variable; los servicios públicos con que cuentan los centros de población son
dispares y por lo general se hallan concentrados en la capital y/o en pocas ciudades
del interior. Las dificultades señaladas, por lo tanto, hacen que se recurra a la
planificación regional como instrumento de una política de desarrollo.
El carácter de estas regiones es normativo y tiene una orientación hacia el futuro.
Comprenderá una variedad de potenciales, diferenciados entre el centro (o centros)
y las diferentes partes de la periferia, y de este modo, los atravesarán las áreas para
programas sectoriales de función única.
Generalmente, las regiones para el desarrollo integrado cumplen tres propósitos: La
regionalización del plan nacional de desarrollo; La descentralización administrativa,
y la elaboración y ejecución de planes regionales.
Se ofrecen condiciones económicas y de seguridad pública y jurídica, que permiten
el crecimiento, el intercambio, el progreso, pero por sobre todo una diversidad
sinérgica, capaz de elevar el bienestar humano por sobre cualquier expectativa que
otrora se haya podido tener. Por ello el crecimiento de las ciudades no se detiene,
3. éstas poseen una fuerza centrípeta que atrae, desde las zonas rurales, a más gente
de la que su propia capacidad es en principio capaz de soportar. Esta última
circunstancia origina que, al lado de la riqueza y crecimiento urbano, se pueda
visualizar el nacimiento de nuevas formas de pobreza que, aun cuando son
expresión de progreso respecto de las condiciones de vida campesina, su
visualización en el margen de las ciudades, es expresión (tanto en el tercer mundo
como en muchos países en vías de desarrollo) de un crecimiento todavía
insuficiente.
4. DESARROLLO
Los antecedentes de este proceso, a modo de paso previo al urbanismo y a la vida
urbana, hay que buscarlo en aquellos momentos y lugares en los que el hombre,
bajo el incentivo de sus necesidades y del medio, fue consciente de las ventajas
que suponía la vida en comunidad, una vez resuelto el problema de la subsistencia
con la obtención de los alimentos básicos. Este parece ser, según la mayoría de los
estudiosos del tema, la condición previa a cualquier proceso de sedentarización
duradera sobre el terreno, lo cual no implica forzosamente agricultura y ganadería
desarrollada, sino unos medios estables y seguros de obtención de alimentos que
bien podían basarse en los recursos ofrecidos naturalmente por el medio.
De hecho, en algunas de las primeras aldeas no existen evidencias de una
economía de producción agropecuaria sino hasta una fase avanzada. La
sedentarización sobre un terreno bien elegido, en el que el grupo pudiera construir
sus cabañas, a veces defendidas con obras complementarias, cerca de las tierras
de cultivo y de los terrenos de caza, pesca y recolección, supuso un avance
definitivo e indispensable para el ulterior desarrollo de la comunidad. Este fenómeno
ocurrió en diversas partes de mundo, con las lógicas diferencias que imponían los
condicionamientos geográficos, climáticos y culturales, pero, en definitiva, con un
resultado que guarda muchas similitudes.
El crecimiento de estas primeras aldeas fue ampliando el intercambio de estímulos
y respuestas culturales entre el medio y los grupos humanos, en un proceso
bastante complejo en el que hubo etapas realmente críticas, pero pocos retrocesos,
porque una vez iniciado cualquier regresión habría significado, muy posiblemente,
la desaparición del grupo. La vida en comunidad respondía a una necesidad
humana y en ella había muchas más ventajas que inconvenientes. La seguridad
personal, el desarrollo de funciones especializadas que cubrían diversas
5. necesidades, la garantía de la defensa, la diversidad de la vida en común, el
reconocimiento de una autoridad, el control de un territorio... etc.
Aunque junto a esto existían también algunos inconvenientes, como: el incremento
de la población y, en consecuencia, la necesidad de mayor producción de alimentos,
el belicismo, la obligatoriedad de prestar determinados servicios públicos... etc.
Estos primeros núcleos de población aparecieron a lo largo del Neolítico en Asia
occidental, especialmente en el Creciente Fértil, y fueron propagándose, mediante
complejos procesos de difusión, hacia otras zonas del Viejo Mundo, incluida Europa,
adaptándose a las condiciones ambientales de cada área y a las necesidades
específicas de cada comunidad.
Algo similar, aunque con notables diferencias, ocurrió en el Nuevo Mundo. De la
aldea neolítica de carácter esencialmente agropecuario, en la que es prácticamente
imposible apreciar las premisas fundamentales para que exista una verdadera vida
urbana, a las primeras ciudades en las que se centralizaban actividades de diversa
índole.
Y en las que ya podemos ver un modelo de vida urbana desarrollado, hay sólo un
paso, pero tan difícil de definir que es precisamente aquí donde se centra el estudio
del proceso. Llegar a saber cuáles fueron los motivos que provocaron tan rápidos
cambios, cuáles las condiciones previas, los mecanismos que promovieron las
transformaciones administrativas, cómo y por qué apareció el Estado y su
complicada maquinaria de control, cuándo las categorías sociales.
En fin, cuándo la ciudad deja atrás a la aldea neolítica y se convierte en «centro
urbano», es el objetivo de nuestra atención. A veces es difícil llegar a saber qué
orden de sucesión tuvieron los acontecimientos: qué fue antes, la escritura o la
burocracia, o si es la escritura la que origina la burocracia, o la burocracia la que,
como elemento de control, inventa la escritura. Muchas preguntas como estas
permanecen aún sin respuestas definitivas (y quizás nunca las tengan), ya que a la
dificultad de su análisis debe añadirse la de que el proceso no fue igual en todas
6. partes ni aconteció en el mismo momento, y al ser un hecho plural y diacrónico, los
problemas adquieren a veces una particular complejidad que tiene mucho que ver
con las áreas geográficas, con la situación de los núcleos difusores y receptores y
con factores determinantes de todo tipo.
Aunque el conocimiento de este proceso ha suscitado el interés de los
investigadores desde hace años, deseosos de conocer este espectacular fenómeno
histórico, la investigación se ha multiplicado desde la década de los setenta,
centrándose sobre todo en aspectos parciales como la demografía, los medios de
producción, el desarrollo del comercio, la expansión de los centros de población y
el urbanismo físico... etc., con el fin de lograr una mayor comprensión de los detalles
que puedan conducir a una visión de conjunto más amplia y esclarecedora
La revolución neolítica, durante la que se desarrolló la agricultura y la ganadería,
produjo la sedentarización de la población y el surgimiento de actividades
económicas no directamente relacionadas con ambos sectores, como la artesanía
y el comercio, además de otras actividades no productivas necesarias para el
funcionamiento social, como la defensa encomendada a los soldados, los
sacerdotes, encargados del culto a los dioses y que en muchas ocasiones también
eran los encargados de dirigir las relaciones sociales, etc. Aparecieron en el Oriente
Próximo los primeros núcleos urbanos que marcarían la historia antigua de la
humanidad. Desde entonces hasta nuestros días la población urbana ha ido en
aumento. Fueron los fenicios, griegos y cartagineses quienes difundieron la ciudad
por el Mediterráneo, fundando colonias con finalidades mercantiles a lo largo y
ancho del mar.
Durante la Edad Media la sociedad se ruraliza, disminuyendo la importancia de las
ciudades. Estas se vuelven irregulares siguiendo dos modelos principales, el
islámico y el cristiano. El modelo islámico se caracteriza por su desarrollo entorno a
un barrio central, junto a la mezquita mayor, normalmente cercado por murallas de
adobe y defendido mediante torres albarranas; en el exterior del barrio amurallado
se localizan numerosas viviendas que constituyen los arrabales, en los que se
7. localizan igualmente algunas industrias textiles. Otro lugar importante en torno al
que se organiza la ciudad árabe es el zoco o mercado.
La ciudad cristiana se desarrolla alrededor del castillo, catedral, mercado, etc. que
forma el centro del núcleo urbano, en torno al cual se suelen distribuir las calles de
manera radio céntrica. Existen otros modelos de ciudad medieval cristiana lineal,
junto a las principales vías de comunicación o peregrinaje.
Durante el renacimiento, barroco y neoclasicismo se suceden nuevos modelos
urbanísticos que reordenan las ciudades. Supone la vuelta a la planificación
urbanística y la intervención en los centros históricos, para la construcción de plazas
y otras vías públicas. La ornamentación de las ciudades constituye una
preocupación general en estos periodos. Es el momento en el que se inician las
grandes reformas urbanas en los centros históricos (Grandes Vías, Plazas
Mayores,…La industrialización de las ciudades a partir de finales del siglo XVIII,
supuso la llegada masiva de nueva población procedente del medio rural y por lo
tanto el aumento de la misma y las necesidades de viviendas. Surgen barrios
obreros junto a las zonas fabriles. Ante estas nuevas demandas se realizan
propuestas urbanísticas algunas de ellas irrealizables, como las ideadas por los
socialistas utópicos (Fourier, Owen y Richardson) otras más prácticas, como la
ciudad jardín de Howard. El crecimiento de estas ciudades se realizó de una manera
planificada en los denominados ensanches, zonas de ampliación urbana realizada
mediante plano ortogonal, Los avatares históricos del siglo XX, han condicionado el
urbanismo en los países europeos, así tras las guerras mundiales, en la que se
vieron implicados la mayoría de ellos, se hubo de reconstruir rápidamente las
ciudades. Las necesidades de vivienda aumentaron debido al aumento del éxodo
rural. Por otra parte las ciudades comenzaron a transformar su principal función
hasta este momento, la industrial, y comenzaron a ser centro de las actividades
terciarias. Diferentes fueron las soluciones que aplicaron los distintos países,
aunque similares los resultados. En las zonas donde surgieron repúblicas
socialistas, el modelo constructivo a seguir se basaba en grandes bloques de
edificios prefabricados a base de elementos de hormigón construidos en serie, que
8. se acoplaban a modo de puzle formando barrios enteros de grandes edificios
iguales (Paneles). Su construcción era rápida, e iba acompañada de la
correspondiente dotación social (colegios, tiendas, etc...) en edificios bajos de
marcada horizontalidad y gran contraste con las viviendas verticales, todo ello
rodeado de jardines, pistas deportivas y bien comunicados con el resto de la ciudad.
En la Europa del oeste, surgieron los denominados polígonos de viviendas, de
diferente calidad según la época (de materiales peores cuanto más próximos a la
guerra). Eran barrios de edificios medianos e independientes, separados por
jardines, plazas, etc. Pero la especulación del suelo y el aumento del precio de la
vivienda favoreció la desaparición de espacios vacíos, y la densificación de la
ciudad.
En las últimas décadas las grandes ciudades se han saturado, y la población ha
comenzado a buscar viviendas, no en la propia ciudad donde trabaja, sino en sus
alrededores. Los accesos a las ciudades han mejorado bastante, son rápidos, y por
otra parte en el centro de la ciudad el precio de la vivienda es bastante más caro,
por lo que las cuides más grandes han perdido población en favor de los núcleos
urbanos próximos (ciudades dormitorios). Este proceso se denomina urbanización
difusa.
El empirismo
Es una teoría filosófica que enfatiza el papel de la experiencia, ligada a
la percepción sensorial, en la formación del conocimiento. Para el empirismo más
extremo, la experiencia es la base de todo conocimiento, no sólo en cuanto a su
origen sino también en cuanto a su contenido. Se parte del mundo sensible para
formar los conceptos y estos encuentran en lo sensible su justificación y su
limitación.
El empirismo, bajo ese nombre, surge en la Edad Moderna como fruto maduro de
una tendencia filosófica que se desarrolla sobre todo en el Reino Unido desde la
Baja Edad Media. Suele considerarse en contraposición al llamado racionalismo,
más característico de la filosofía continental. Hoy en día la oposición empirismo-
racionalismo, como la distinción analítico-sintético, no suele entenderse de un modo
9. tajante, como lo fue en tiempos anteriores, y más bien una u otra postura obedece
a cuestiones metodológicas y heurísticas o de actitudes vitales más que a principios
filosóficos fundamentales. Respecto del problema de los universales, los empiristas
suelen simpatizar y continuar con la crítica nominalista iniciada en la Baja Edad
Media.
En la Antigüedad clásica, lo empírico se refería al conocimiento que los médicos,
arquitectos, artistas y artesanos en general obtenían a través de su experiencia
dirigida hacia lo útil y técnico, en contraposición al conocimiento teórico concebido
como contemplación de la verdad al margen de cualquier utilidad.
El historicismo
Es una tendencia filosófica, inspirada en las ideas de Benedetto Croce y Leopold
von Ranke, que considera toda la realidad como el producto de un devenir histórico.
Concibe al ser esencialmente como un devenir, un proceso temporal, que no puede
ser captado por la razón. Concibe el devenir como historia y utiliza más la ciencia
del espíritu. Según el historicismo, la filosofía es un complemento de la historia. Su
tarea consiste en llevar a cabo una teoría de la historia. Esta se propone efectuar
una exploración sistemática de los hechos históricos.
Su tarea consiste en llevar a cabo una teoría de la historia. Esta se propone efectuar
una exploración sistemática de los hechos históricos. Los hechos científicos,
artísticos, técnicos, políticos o religiosos pueden ser considerados hechos históricos
porque tienen importancia para la vida del hombre. El historicismo sostiene que no
debe existir una teoría histórica con esquemas previos que imponga sobre el
pasado. Ranke postula que debe ser el pasado el que hable; el historiador no tiene
boca. Pone de manifiesto un método, el filológico, que consiste en el recurso a los
documentos escritos oficiales.
En el año 1824 Ranke publica "Historia de los Pueblos Romanos y Germánicos
(1494-1514)". Éste es el primer libro del tipo de historia historicista, y va a incluir el
programa ideológico de esa nueva historia. El contenido analiza un conflicto entre
10. la monarquía francesa y la española por los territorios de Italia, la tesis de Ranke es
que Europa surge como el conflicto entre los pueblos románicos y los germánicos.
Lo importante del libro es el método, el enfoque que da al asunto. Por eso publica
un apéndice donde expone sus métodos, a la vez que critica a los autores anteriores
que habían escrito sobre esa historia, por ejemplo a Guicciardini, que en su Historia
de Florencia hace algo que es insostenible, que es recurrir a la novela, ya que Ranke
cree que hay que acudir a los documentos para saber con seguridad lo que había
ocurrido (Ranke se basa para este libro en los informes de los embajadores
venecianos).
El Romanticismo
Es un movimiento cultural que se originó en Alemania y en el Reino Unido a finales
del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la
Ilustración y el Neoclasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos. Es
considerado como el primer movimiento de cultura que cubrió el mapa completo de
Europa.1 Su característica fundamental es la ruptura con la tradición clasicista
basada en un conjunto de reglas estereotipadas. La libertad auténtica es su
búsqueda constante, por eso su rasgo revolucionario es incuestionable. Debido a
que el Romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, así como a
la vida y al hombre mismo, es que se presenta de manera distinta y particular en
cada país donde se desarrolla, e incluso dentro de una misma nación, se
manifiestan distintas tendencias, proyectándose ello también en todas las artes.
Se desarrolló en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde Inglaterra y
Alemania hasta llegar a otros países. Su vertiente literaria se fragmentaría
posteriormente en diversas corrientes, como el parnasianismo, el simbolismo, el
decadentismo o el prerrafaelismo, reunidas en la denominación general de
posromanticismo, del cual derivó el llamado modernismo hispanoamericano. Tuvo
fundamentales aportes en los campos de la literatura, la pintura y la música.
Posteriormente, una de las corrientes vanguardistas del siglo XX, el surrealismo,
llevó al extremo los postulados románticos de la exaltación del yo.
11. El eclecticismo
Es un enfoque conceptual que no se sostiene rígidamente a un paradigma o un
conjunto de supuestos, sino que se basa en múltiples teorías, estilos, ideas para
obtener información complementaria de un tema, o aplica diferentes teorías en
casos particulares.
El eclecticismo apareció en Grecia a partir del siglo II a. C (Cesar León y Platón),
como una forma de sintetizar los grandes hallazgos intelectuales de la filosofía
clásica anterior de los presocráticos, Platón y Aristóteles. Por ejemplo, Antíoco de
Ascalón compaginó el estoicismo y el escepticismo, y Panecio de Rodas basó su
pensamiento en el platonismo y el estoicismo.
Los pensadores romanos nunca desarrollaron un sistema filosófico propio,
inclinándose por este tipo de pensamiento: Cicerón, por ejemplo, asimiló teorías del
estoicismo, del escepticismo y de los peripatéticos.
Entre los cristianos, Clemente de Alejandría y Orígenes combinaron la metafísica
griega y las ideas judeocristianas de las Santas Escrituras. Ya a fines de la Edad
Media, el maestro de la Devotio moderna, Maestro Eckhart formuló un sistema de
filosofía cristiana basado en Aristóteles, sus comentaristas árabes medievales, el
neoplatonismo y la Cábala o mística hebrea.
12. Conclusión
Como hemos constatado con el análisis especifico de la problemática urbano social
de los barrios de estudio, el crecimiento tiende a la dispersión, con niveles bajos de
densidad generado por un mercado inmobiliario especulativo y la debilidad de
controles municipales; todo esto sumado al enorme impacto ambiental, político y
social de la economía informal, sobre todo en el comercio y el transporte público.
También lo es el difícil el acceso del total de la población a servicios básicos,
sociales y equipamientos de calidad, que hace que ese acceso no sea equitativo.
Manifestaciones que solo afirman un camino lento pero irreversible hacia la
fragmentación urbana y social de la ciudad, En este sentido, la planificación urbana
puede constituirse en un instrumento para disminuir la segregación socio espacial,
generada por las variables mencionadas en el párrafo anterior, mediante la inversión
de impacto justamente en los barrios de la periferia más reprimidos
económicamente, para que los vecinos recuperen su dignidad de ciudadanos y se
sientan más identificados con su entorno. Normalmente la tendencia de nuestro
Gobierno Municipal ha sido la de invertir en zonas de prestigio, que es donde más
se ve, acentuando más bien las diferencias sociales y espaciales existentes.
Se han considerado los datos más significativos del estado actual urbanístico,
obtenidos de la realidad y del planeamiento vigente, del análisis de la evolución
urbana y de sus disfuncionalidades, evaluando las posibles alternativas que dieran
respuesta a los problemas detectados.