Presentación N° 1 INTRODUCCIÓN Y CONCEPTOS DE GESTIÓN AMBIENTAL.pdf
LA CIUDAD DEL FUTURO: RETO HUMANÍSTICO O RETO TECNOLÓGICO
1. 4 .
LA CIUDAD DEL FUTURO: RETO
HUMANISTICO O RETO TECNOLOGICO
TRABAJO PRESENTADO POR EL ING. MIGUEL ANGEL CORZO
PARA SU ADMISION COMO ACADEMICO DE NUMERO DE LA
ACADEMIA MEXICANA DE INGENIERIA.
MEXICO, D.F. 9 DE DICIEMBRE DE 1982
2. INTRODUCCION
Todos nos preguntamos sobre el mañana y cómo seró. Esa curiosidad no es
gratuita, es una expectativa de previsión. Prever hoy para mañana es em-
pezar a ajustarse al futuro que queremos. Aunque el futuro esta condicio-
nado por circunstancias externas a nosotros, el juego completo de fuerzas
internas y externas conforman el escenario del futuro. Especular en este
campo de las ciudades es la tarea de todo profesionista interesado, pero
hay que reconocer dos tipos de especulación: una, "La tendencia nos dará
el futuro"; otra, "El análisis nos mostrará las alternativas del mañana".
El punto de partida ms razonable es el análisis.
La ciudad moderna es el mayor invento, en tamaño, de una civilización. De
su tensión interna nace la expresión creativa de la vida urbana. Hoy, aún
estamos fascinados por ir rápido de un lado a otro, como individuos y como
civilización. Dominamos o tratamos de dominar nuestro entorno, pero tam-
bién jugamos el experimento de deshumanizamos quitndonos los limites an-
cestrales de la velocidad. Hoy podemos corregir el rumbo sin necesidad de
dar marcha atrás y sin seguirnos dañando.
La ingeniería es una profesión expecialmente propicia para plantear las in-
terrogantes del futuro. Como disciplina científica utiliza el método de
análisis y razonamiento que requiere el estudio cuidadoso de alternativas
de desarrollo. El instrumento poderoso que utiliza - las matemáticas -
permite la generación de múltiples posibilidades cuantificables, manejadas
en forma abstracta, para obtener en un lapso más rápido resultados suscep-
tibles de comparación. El constante contacto con la tecnología de vanguar-
3. dia logra entender mejor las tendencias y las oportunidades que se abren
hacia el futuro.
Este trabajo no pretende hacer un análisis exhaustivo de las posibles ciu-
dades del futuro. Su propósito es otro - y ms modesto. Los elementos de
la tecnología actual o que se está desarrollando y que podía api icarse en
los próximos 20 6 30 años ya existen o son realizables. Las tendencias del
crecimiento urbano ya se pueden detectar. El dilema que se plantea - desde
el punto de vista del autor - es si la satisfacción de las necesidades de
los habitantes de las ciudades requiere de un enfoque netamente tecnológico
o de un enfoque humanístico, basado en la tecnología. Se intenta, así, su-
gerir que el reto del futuro está en manos de la ingeniería cuando ésta se
aplica con la vocación natural de ponerse al servicio del hombre.
4. 1
1 Las ciudades de hoy.
1.1 Desarrollo de las ciudades.
Desde que, por primera vez, el ser humano - probablemente una mujer - ana-
liza y descubre las posibilidades excepcionales que trae consigo el perma-
necer en forma continua en un solo sitio para desarrollar su vida y decide
crear un pequeño núcleo habitacional, se empieza a perfilar el nacimiento
de la cultura.
Al ir resolviendo las necesidades de su existencia y adquirir la capacidad
para transformar, con inteligencia, su entorno físico, el ser humano va to-
mando conciencia de su calidad superior y asume poco a poco la caracterís-
tica de ser sedentario.
En un principio el hombre aprovecha exclusivamente los ciclos favorables
del clima y va almacenando su alimento; después fertiliza la tierra y desa-
rrolla técnicas de siembra, cultivo y cosecha; sustituye la caza por la do-
mesticación de animales y como consecuencia de lo anterior va evolucionando
hacia un sistema social que establece los métodos de convivencia comunal
así, poco a poco, van surgiendo las ciudades.
Una ciudad se vuelve, por lo tanto, un lugar geogréfico donde se instala
la estructura político-administrativa de una sociedad que, llegada a un
grado de desarrollo técnico, hace posible la diferenciación entre la simple
producción y la producción organizada e intensificada por medio de la fuer-
za del trabajo, la cual origina un sistema de repartición que supone la
5. existencia de un división en clases sociales.
La invasión territorial, como base del poder político, llega a institucio-
nalizarse y se ejerce sistemáticamente. El intercambio comercial intensi-
fica la propagación cultural , especialmente en el campo de la técnica.
La economía es la base de esta evolución en la que surge, ordenadamente, la
especialización de las actividades: unos grupos son destinados a la vida
religiosa y otros a las tareas gubernamentales y administrativas; otros son
organizados para el trabajo de la tierra, o sea la agricultura; los guerre-
ros son preparados para la defensa de la comunidad; en fin se designa a
otros para hacer distintos trabajos, como las artesanías, los oficios, las
artes y las ciencias que crean la industria especializada. De esta forma
se logra no sólo el abastecimiento de los pobladores, sino que se adquie-
ren excedentes que permiten el comercio, y con él , las relaciones exterio-
res a través de las cuales crece el valor de la economía propiciadora de
mayores poderes políticos.
Grupos geográficamente distantes, pero puestos en circunstancias similares,
presentan diferencias constituidas por la raza, el idioma, la religión, el
tipo de política y los peculiares manejos de los intereses económicos. Son
los diferentes tipos de mentalidades los que, al establecer una estructura
social propia, generan un arquetipo de civilización. Así, en distintas
regiones del globo coinciden en un tiempo determinado civilizaciones dis-
tintas con rasgos ideológicos similares o exclusivos.
2
6. En las ciudades, como centro de convivencia comunitaria, se revelan todas
las particularidades del ser humano. Ahi es donde se dan el instinto y la
razón, la acción y la fuerza de la naturaleza, la fatalidad o la aplica-
ción de la capacidad no tan sólo para adaptarse al medio sino para trans-
formarlo con miras a satisfacer sus necesidades básicas en el tiempo y en
el espacio. Es por esto que a lo largo del devenir histórico se pueden a-
preciar acontecimientos sociales que dan siempre nuevos resultados debidos
a la dinámica de la evolución. Civilizaciones nacen, florecen y decaen o
mueren en una corriente constante que marca el registo de los cambios no
tan sólo por supervivencia, sino por superación.
Un sencillo análisis de las estructuras urbanas habla mucho de la cultura
que cada ciudad ha suscitado y de la perspectiva que ésta puede tener en el
futuro, si las condiciones se mantuviesen constantes. El medio ambiente,
los recursos naturales, el carácter religioso, la organización política,
económica o cultural han originado distintos tipos de ciudades y revelan
los grados de adaptación y de transformación del hombre a la naturaleza en
beneficio de sus necesidades. As, existen ciudades con estructuras urba-
nas antiguas, medievales, militares, coloniales, industriales, turisticas;
o bien, desde otro punto de vista, ciudades con estructuras claramente in-
tegrantes de la cultura que las creó como el castro romano, la polis griega,
la ciudad palaciega o neoclásica. Todas estas estructuras - con frecuen-
cia - forman el núcleo de las ciudades contemporáneas que aglutinan muchas
de las caracterTsticas anteriores.
3
7. El desarrollo de las ciudades ha venido teniendo, en términos generales,
una constante demográfica, que ha ido transformando las condiciones socia-
les y, por lo tanto, ha requerido de enfoques tecnológicos cada vez ms
complejos cuyo objetivo ha sido el proporcionar los elementos esenciales
para satisfacer las necesidades de sus habitantes.
Algunos ejemplos numéricos pudiesen ser significativos. Si se considera la
superficie constante de la Tierra, igual a 135 100 000 km. 2 , la evolución
de la población, la densidad de habitantes, el radio promedio de la ciudad
en kilómetros y la superificie en kilómetros cuadrados son los que apare-
cen en la Tabla 1. De ahi se puede desprender el fenómeno evidente del
crecimiento urbano y de la tendencia hacia la concentración que, como se
verá ms adelante, puede generar igualmente una tendencia hacia la disper-
sión.
Este crecimiento urbano, generado por el crecimiento de la población, se
merece una atención especial
4
8. 2000
8000 AC 0 37 200 1000 1300 1500 1750 1900 1960 1965 1975 EST.
POBLACION DE LA 5-10 - 270- - 275- - 440- 791 1650 - - 3967 6130
TIERRA EN MILLONES 330 345 540
DENSIDAD HAB./KM. 2 0.06 - 2.2 - 2.3 - 3.6 5.8 12.2 - - 29.4 45
RADIO PROMEDIO EN
KM. 2 DE LA CIUDAD - 0.706 - 2.09 - 4.08 - - - 17.84 18.75 56.56 210.11
SUPERIFICIE KM. 2 - 1.8 - 13.7 - 522 - - - 1098 1100 10050 138.700
TABLA 1
EVOLUCION HISTORICJ- DEL CRECIMIENTO DE LA POBLACION EN EL MUNDO,
DENSIDADES POR KILOMETRO CUADRADO Y TAMAÑO DE LAS CIUDADES
SUPERFICIE DE LA TIERRA 135 lOO 000 KM. 2
FUENTE: Códice de los Asentamientos Humanos. SAHOP. México, D. E., 1980.
o,
9. 1.2 Crecimiento demográfico.
Son numerosos los estudios que se han realizado tendientes a establecer
proyecciones del crecimiento demográfico al futuro. Muchos de ellos tienen
como resultado que, bajo cualquier tipo de suposiciones que se hagan, para
el año 2000 habrá un enorme crecimiento de la población yendo, bajo proyec-
9 9
ciones medias, de 4.1 x 10 habitantes en 1975 a 6.35 x 10 habitantes en
2000. Aón las proyecciones ms bajas muestran su incremento de 46% a 5.9 x
9
10 habitantes al final del siglo actual
Otro dato importante es que el rápido crecimiento de la población mundial
no va a decrecer considerablemente. La tasa de crecimiento en 1975 era del
1.8%. La tasa proyectada para 2000 es de 1.7%. La mayor parte de este
crecimiento ocurrirá en los países en vías de desarrollo. De los 6.35 x 10 9
habitantes, 5 x 10 estarán en estos países que incrementaron su parte de
población del 66% en 1950 al 72% en 1975 y al 79% en 2000. La tasa de cre-
cimiento demogrófico de estos paises decrecerá de 2.2% en 1975 a 2% en 2000,
siendo en los países industrializados de 0.7% y 0.5% respectivamente. La
Tabla 2 muestra las proyecciones de la población para estas fechas. La Fi-
gura 1 muestra la estructura por edades de la población en los países en
desarrollo e industrializados para 1975 y 1980.
10. 399 814 104 2.9 13
2,274 3,630 60 1.9 57
325 637 96 2.7 10
384 460 20 0.7 7
708 809 14 0.5 13
MUNDO
REGIONES INDUSTRIALIZADAS
REGIONES EN DESARROLLO
REGIONES PRINCIPALES
AFRICA
ASIA Y OCEANIA
AMERICA LATINA
U.R.S.S. Y EUROPA ORIENTAL
AMERICA DEL NORTE, EUROPA
OCCIDENTAL, JAPON Y NUEVA
ZELANDA
1975 2000
millones
4,090 6,351
1,131 1,323
2,959 5,028
55 1.8 100
17 0.6 21
70 2.1 79
INCREMENTO INCREMENTO PORCIENTO DE LA
PORCENTUAL PORCENTUAL POBLACION MUNDIAL
PARA 2000 ANUAL PROMEDIO EN 2000
TABLA 2
PROYECCIONES DE LA POBLACION MUNDIAL Y REGIONAL
FUENTE: Global 2000 Technical Report. Washington.
11. B11II/Á 975
2000
REGIONES INDUSTRIALIZADAS
HOMBRES MUJERES
320 280 240 200 160 120 80 40 0 0 40 80 IZO 160 200 240 280 320
MILLONES
EDAD
320 280 240 200 160 120 80 40 0 0 40 bG 10 160 200 240 280 320
MILLONES
FIGURA 1 co
ESTRUCTURA POR EDADES DE LA
POBLACION 1975 - 2000
EDAD
12. Si bien las estructuras de los países industrializados adquieren ms la
forma de una columna, que es una característica de una población de mayor
edad y de lento crecimiento, las estructuras de los países en desarrollo
mantienen la forma piramidal que es característica del crecimiento rápido.
La población de los países en desarrollo, que es predominantemente joven y
con sus años de procreación por delante, tiene una inercia interconstruida
para un mayor crecimiento. Debido a esto, una población de 6 x 10 habi-
tantes es casi una certeza aún si bajaran las tasas de fertilidad y supo-
niendo que no hayan guerras nucleares o hambruna.
Ademas del rápido crecimiento demográfico, los países en desarrollo crean
migraciones dramáticas de las poblaciones rurales hacia las ciudades. Al-
gunas de éstas se volverán extraordinariamente grandes y hacinadas. Calcu-
ta tendrá 20 x 106 habitantes, Cairo, Jakarta y Seúl estarán entre 15y20x106.
Ms de 400 ciudades tendrán mas de 1 millón de habitantes. La Tabla 3 mues-
tra algunas de estas ciudades.
13. Y.
o o
1960 1970 1975 2000
millones de personas
CALCUTA 5.5 6.9 8.1 19.7
MEXICO 4.9 8.6 10.9 28.0
BOMBAY 4.1 5.8 7.1 19.1
CAIRO 3.7 5.7 6.9 16.4
JAKARTA 2.7 4.3 5.6 16.9
SEUL 2.4 5.4 7.3 18.7
DELHI 2.3 3.5 4.5 13.2
MANILA 2.2 3.5 4.4 12.7
TEHERAN 1.9 3.4 4.4 13.8
KARCHI 1.8 3.3 4.5 15.9
BOGOTA 1.7 2.6 3.4 9.5
LAGOS 0.8 1.4 2.1 9.4
TABLA 3
ESTIMACIONES Y PROYECCIONES PRELIMINARES DE
ALGUNAS AGLOMERACIONES URBANAS EN PAISES EN DESARROLLO
CD
FUENTE: Global 2000 Technical Report. Washington.
14. Este crecimiento urbano pondrá presiones extremas en el saneamiento, el
abastecimiento de agua, la atención a la salud, la alimentación, la vi-
vienda y el empleo. Los países en vías de desarrollo tendrán que incremen-
tar sus servicios urbanos en aproximadamente 2/3 partes para 2000, tan sólo
para mantenerse a la par con los niveles de servicio per cpita en 1975. La
mayoría de la gente en las ciudades de los países menos dsarro1lados vivi-
rá probablemente en asentamientos no controlados, en donde la sanidad y los
servicios públicos son mínimos en la mayoría de las circunstancias. Ya es
el caso de algunas de las ciudades mencionadas anteriormente. Sin embargo,
no es seguro que las tendencias proyectadas permanezcan durante los próxi-
mos 20 años. La falta de alimentación para los pobres urbanos, la falta de
trabajo, las enfermedades y la miseria crecientes, pueden disminuir el cre-
cimiento y alterar la tendencia.
Mientras que se espera un crecimiento de las economías de los países menos
desarrollados a tasas mayores que las de los países industrializados, el
producto nacional bruto per cápita en la mayoría de los países menos desa-
rrollados se mantendrán bajo. Las proyecciones para el producto nacional
bruto por cpita en algunos paises (especialmente en América Latina) seña-
lan que se incrementará de manera importante; en las grandes naciones popu-
losas del Sur de Asia se mantendrá por debajo de 200 dólares al año, en dó-
lares de 1975.
Durante el decenio de 1990 la producción mundial de petróleo se acercará a
las estimaciones geológicas de su máxima capacidad de producción, aún con
11
15. los incrementos en los precios de petróleo. Muchos paises menos desarro-
llados tendrán dificultades crecientes para enfrentarse a sus necesidades
de energía. Para la cuarta parte de la humanidad, que depende principal-
mente de la leña para su combustible, el futuro es triste. Las necesida-
des de le?ía excederán la oferta en un 25% antes del fin del siglo.
La escasez regional de agua se volverá ms severa. De 1970 a 2000, el cre-
cimiento de la población requerirá que la cantidad de agua se duplique en
el mundo. Como resultado de la desforestación, el abastecimiento de agua
se volverá errático y su búsqueda cada vez ms cara. Se estima que los
bosques del mundo están desapareciendo a una tasa de 18 a 20 millones de
hectáreas por año, principalmente en las selvas tropicales de Africa, Asia
y América Latina.
Todo este panorama que, en un primer análisis, pudiera parecer fatalista,
esta basado en una serie de suposiciones en las que no interviene la tecno-
logía y el desarrollo mayor de ésta para satisfacer las necesidades del ser
humano urbano y rural
12
16. 13
2 Las ciudades del mañana.
La ciudad está conformada por sus habitantes. Son ellos los que, a través
de sus actividades, necesidades y ambiciones van conformando el espacio en
el que viven y en el que aspiran a vivir. Si bien, hasta aquí se ha trata-
do sobre la evolución de las ciudades y las perspectivas que pudiese crear
el crecimiento demográfico, sería conveniente abordar algunas de las posi-
bles transformaciones que la estructura misma de la ciudad podrá sufrir en
los próximos años debido a la transformación de la estructura social
Una determinante social es, sin duda alguna, la tendencia hacia una pobla-
ción total cada vez más joven. En efecto en 1978 nacían, cada día, 334 mil
niños en todo el mundo. En el año Internacional del Niño el nómero de ni-
ños que nacieron en esos 365 días fue de más de 73 millones. El consenso
general es que para el año 2000 habrá unos 500 x 10 6 más de niños menores
de 15 años en todo el mundo de los que había en 1975, acercándose así casi
a una cifra total de 2 x 10 niños. ¿Cuál es el mundo que estamos preparando
para estos niños? Muchas de las características de la vida de hoy, que son
difíciles de entender se deben a una serie de cambios que se han venido sus-
citando en los últimos años.
La sociedad industrial en la que nos desarrollamos trae consigo un código
de comportamiento y de principios que gobiernan la actuación de las perso-
nas todos los días. Estos principios son la normalización, la maximización,
la sincronización que se aplica a los negocios, al gobierno y a la vida dia-
ria, en una obsesión con la puntualidad y con los programas de trabajo.
II
1
1
17. Los adultos de hoy han crecido en una vida cotidiana sincronizada en la que
los ritmos de dormir y de despertar, de trabajo y de diversión están sin-
cronizados con los ritmos de las máquinas. Los padres de hoy no pueden en-
tender porqué, si ellos tenían un trabajo que empezaba a una hora específi-
ca y terminaba a una hora específica, igual que todos sus colegas, esto es
considerado como totalmente inaceptable por sus hijos.
Tal vez estamos viviendo una revolución en la percepción que tenemos del
tiempo. El nuevo enfoque de la vida impone un reto a esta sincronización
mecánica y altera nuestros ritmos sociales básicos.
Una de las recientes inovaciones en la industria es el 'flexi-tiempo", un
arreglo que permite a los trabajadores, dentro de ciertos límites predeter-
minados, escoger sus propias horas de trabajo. En lugar de que todos los
trabajadores de una empresa lleguen exactamente a la misma hora, chequen
sus tarjetas exactamente a la misma hora, se permite a cada trabajador es-
tablecer su horario de llegada y de salida de trabajo. Esto permite tener
menos congestionamiento en los transportes públicos, en el momento de che-
car su tarjeta, en todo el movimiento que se hace para iniciar una activi-
dad industrial o comercial y también da una medida de libertad hasta este
momento inexistente a los trabajadores de las empresas.
En 1917 una cuarta parte de la fuerza de trabajo de la Repúbl ica Federal
Alemana, es decir más de 5 millones de empleados estaban de una forma u
otra bajo el sistema de "flexi-tiempo". Debemos recordar que la producti-
14
18. vidad y el desarrollo económico de Alemania es uno de los ms sorprenden-
tes en los últimos 30 años. El mismo sistema se estaba utilizando en 22
mil compañías con unos 4 millones de trabajadores en Francia, Finlandia, Di-
namarca, Suecia, Italia e Inglaterra. En Suiza, del 15% al 20% de todas
las empresas industriales haban para ese año ya cambiado al nuevo sistema
para toda su fuerza de trabajo o parte.
También se puede ver un cambio importante hacia un trabajo nocturno. 'La
ciudad moderna" declara el periódico francés Le Monde, "es un gorgón que
nunca duerme y en el que una proporción creciente de sus ciudadanos trabaja
fuera de los ritmos normales diurnos". En Francia, por ejemplo, el porcen-
taje se ha elevado de sólo el 12% en 1957 al 21% en 1974. En Estado Unidos,
el número de trabajadores nocturnos de tiempo completo saltó en un 13% en-
tre 1974 y 1977. El total, incluyendo a los trabajadores de tiempo par-
cial ha llegado a 13.5 x io6 trabajadores.
El trabajo del tiempo parcial es especialmente acogido por las mujeres, los
viejos y los semiretirados, asi como por muchas gentes jóvenes que están
dispuestas a aceptar un salario menor a cambio de tiempo que deseen para
desarrollar sus propios intereses ya sean éstos deportivos, artisticos o
pol iticos.
También se ven nuevos patrones de consumo paralelos a los cambios en la es-
tructura del tiempo de producción. Hay supermercados que trabajan toda la
noche asi como bancos con servicio de 24 horas.
15
19. Un elemento tecnológico que esta teniendo efectos crecientes en la estruc-
tura urbana es la computadora, utilizada no tan sólo como un instrumento
para aplicaciones de carácter técnico, sino por la amplitud de posibilida-
des que abre en el uso personal en la oficina y en el hogar.
Es imposible pensar en la oficina del futuro sin agitar un nido de avispas
- por ejemplo la privacía o la inversión en tecnología. La tecnología del
procesamiento de información transforma al que sabe qué, cuando y en qu
manera. Una suposición empleada es que la información mayor y ms rápida
permite mejores juicios; pero sabemos que la información ya existente re-
quiere un esfuerzo supremo tan solo para seleccionar lo que se quiere sa-
ber. Ya es apremiante la necesidad de computadoras que automáticamente ela-
boren resúmenes e índices y que recuperen la información vital de toda la
información generada por este mismo medio, logrando así una distinción muy
necesaria entre información y conocimiento.
Las organizaciones grandes se están reestructurando en unidades temporales
tales como grupos de trabajo, comités interdepartamentales, y equipos de
proyectos. Muchas de esas empresas ya han institucionalizado estas unida-
des temporales en nuevas estructuras formales. A esto se le llama ahora
organización matricial . En lugar de un control centralizado, la organiza-
ción matricial emplea lo que se ha dado en llamar "un sistema de mando múl-
tiple". Este arreglo consiste en que cada empleado de la empresa sigue de-
pendiendo de un departamento e informando a su superior en la forma tradi-
cional pero, simultáneamente, se le asigna a uno o a ms equipos para los
16
20. 17
trabajos que no pueden ser hechos en forma individual por el departamento. Es
decir que lo que en el mundo académico se ha llamado durante los últimos
años la enseñanza interdisciplinaria se está viendo ya en el mundo indus-
trial como trabajo interdisciplinario. Este ya está institucionalizadci.
¿Cual es el efecto de esto dentro de la economía? Están surgiendo, cada
vez más, economías subnacionales que inclusive, en algunos países, han al-
canzado la misma escala que tenían muchas economías nacionales hace algunos
30 6 40 años. Los nuevos sistemas de comunicación, las computadoras, el
uso del análisis y de las nuevas técnicas matemáticas permiten detectar cuá-
les son las necesidades más específicas de cada una de las regiones nacio-
nales. Pero la economía todavía no ha alcanzado a visualizar en forma to-
tal esta situación. El resultado es que las políticas econ6micas basadas
en los controles o en los programas centralizados tradicionales ya nci tie-
nen los resultados esperados. Esto se ve en la lucha por obtener un con-
trol de la economía más adecuado, un control sobre la moneda más eficiente,
una limitación a la inflación de los precios más real, una restricción al
alza de todos los costos. Evidentemente se necesitan nuevas técnicas eco-
nómicas que tomen en consideración esta transformación para poder detectar
la manera del nuevo desarrollo. Solamente una administración económica
descentralizada y desagregada puede funcionar en esta nueva economía.
Al irnos acercando poco a poco hacia esta nueva estructura social necesaria-
mente se tendrán que ir estableciendo nuevas reglas del juego y aplicarlas
en forma conjunta, llegando así a nuevos tipos de organización para el futuro.
21. ¡Iii
I- ,J
La comunicación es otro elemento transformador de la estructura de la ciu-
dad. El radio, teléfono, las imprentas de varios colores y alta velocidad,
las computadoras y la televisión también generan cambios que requieren adap-
taciones diferentes a las necesidades del futuro.
La tecnología de 1982 está al alcance de todos. En alguna ocasión el pre-
sidente de un gran centro de investigación aseveró que de todo lo que esta-
ba por descubrirse, ya se había descubierto un 90 0%. Insistir sobre los mo-
delos matemáticos para el flujo de vehículos o de conversaciones telefóni-
cas, el hablar sobre redes de distribución optimizadas, el elaborar sobre
la capacidad apabullante de digerir números que tienen las computadoras hoy
en día, son temas que otros, en forma ms precisa y erudita pueden tratar
mejor que este autor. Muchos hemos oído a nuestros maestros decir que da-
do suficiente tiempo - y recursos - los problemas técnicos tienen solución.
el enfoque en los últimos años se ha encaminado hacia técnicas de optimiza-
ción que permitan alcanzar ms en menor tiempo. Es posible aseverar que el
desarrollo tecnológico en el mundo y en México en particular, ha avanzado
a un grado tal que la mayoría de los problemas tienen una solución tecno-
lógica accesible y realizable a corto o mediano plazo.
La pregunta vital es si la ingeniería, como actividad profesional que usa
el método científico para transformar, de una manera económica y óptima los
recursos naturales en formas útiles para el uso del ser humano, esta en po-
sibilidades de responder a su reto de aplicar su metodología científica con
un criterio humanista que le permita mantenerse a la vanguardia de satisfa-
22. cer las necesidades del hombre.
¿Debe la ingeniería limitarse a un simple planteamiento de carácter técnico?
¿Debe ser su papel el de resolver el problema estrictamente en un plano tec-
nológico? ¿Debe el ingeniero manejar datos, parémetros, constantes y varia-
bles como símbolos abstractos?
3 Alternativas urbanas.
En el campo de la ingeniería relacionado con las ciudades se han planteado
ya varias soluciones tecnológicas como modelos de desarrollo al futuro. Una
de ellas - la ciudad peatonal - pretende regresar a un modelo a escala huma-
na que permita una integración social més intensa, ms compacta. Sus venta-
jas son múltiples.
La gran mayoría de las ciudades modernas, antes de la revolución industrial
fueron pequeños poblados que extendieron sus redes paralelamente al progre-
so: se multiplicaron las calles y se construyeron casas en la orilla de la
ciudad devorando al peatón. El peatón ofrece un rol urbano flexible de mo-
vimiento masivo, que solo la circulación a pie puede dar. Además, frente
al automóvil, no contamina ni tiene grandes problemas de estacionamiento.
Las distancias caminables como generadoras de escala de la ciudad brindan
una perspectiva optimista para el futuro de la ciudad. Aunque se frene
ahora en las grandes ciudades capitales en donde todo es rápido y lejano,
19
23. 20
y cuya imagen se vincula con el automóvil, el tren metropolitano, el auto-
bús urbano, trenes bala y tranvías, hablar de peatones suena a regresión
histórica, a propuesta retrógrada, a signo de decadencia, a equivoco.
Las ciudades importantes en la historia antigua permiten ver que Roma, Pe-
king, Londres, Paris, Bisancio y Alejandría llegaron a tener poblaciones de
800,000 habitantes. En ella se circulaba exclusivamente a pie a una veloci
dad de unos 4 kilómetros por hora. Ademas el radio de la ciudad no excedía
de los dos kilómetros, tenían un lugar central de comercio y gobierno. Su
densidad era de unos 500 a 600 habitantes por hectárea y no se permitÍa el
acceso a carruajes o caballos durante el día.
Caminar 2 kilómetros a pie requiere de un máximo de 30 minutos. Ademas en
esos 30 minutos el peatón tiene una serie de ganancias importantes tales co
mo el poder ir viendo lo que lo rodea, y a quienes lo rodean; por su tamai90
puede entrar por lugares angostos (a su escala); tiene gran flexibilidad de
movimiento. La lotificación responde al comportamiento del andante. Los
frentes de los lotes tienden a ser angostos y los fondos del lote tienden
a ser profundos porque, as a escala del esfuerzo humano, se pueden acomo-
dar ms casas en recorridos menores de calle. AsT la calle intensifica su
uso. Se balancea el flujo de los peatones automáticamente por la decisión
individual de pasar por ahT o no.
Las ciudades peatonales son compactas. Se crea un sentido de comunidad
puesto que el encuentro es cara a cara, propicia un autocontrol del creci-
24. 21
miento horizontal del poblado y del crecimiento vertical de las eficiaciones.
El peatón es el futuro. ¿Pero porqué en una sociedad tan activa y móvil el
peatón resolverá la ciudad?
En nuestro momento, el que se tiene que mover en la gran ciudad es el que va
y viene, principalmente por la compra venta de bienes y servicios. Hoy con
los adelantos electrónicos de comunicación, sólo tenemos que levantar el te
léfono y marcar un número para alcanzar la ciudad, tenemos que oprimir un
botón para ver lo que sucede en el mundo sin necesidad de "ir a algún lado".
Estos adelantos tecnológicos son ya accesibles a casi toda la población ur-
bana del mundo. Entonces la forma de la ciudad ya no será la de una gran
mancha de construcciones dividida por especialidades o usos de la tierra y
estructurada por rayas que van a todos lados. La nueva imagen será una se-
rie de racimos de barrios, cada uno será un barrio a escala peatonal autosu
ficiente. Las uvas serán unidas por los sistemas de transporte urbano. Ca
da barrio tendrá sus servicios y su gobierno propio, sus propias zonas de
producción y recreación; recobrarán su identidad.
El sistema peatonal propicia las mezclas de diversos estractos sociales, se
ha visto en ciudades aún peatonales como la de Oaxaca, en la que barrios de
ingresos bajos se encuentran a distancias a pie a las zonas de gente de re-
cursos medios altos. Ah la gradación en la convivencia no es constante
como en el caso del automóvil.
Los costos de congestión de los transportes frente al costo peatonal será
25. 22
el balance final que orille a tomar la decisión por el camino peatonal. El
límite a la congestión es la tolerancia humana, la fatiga, la anestesia de
la publicidad, la ansiedad, la tensión por llegar al trabajo a tiempo todos
los días.
Una ciudad con múltiples centros no obliga a circular por toda ella. Re-
suelve el problema de transporte automáticamente porque éstos se descentra
1 izan.
La ciudad del futuro debe tender a eliminar viajes innecesarios y disminuir
la longitud de los recorridos, poner el trabajo y la casa ms cercanos.
El tiempo de recorrido es lo que cuenta en la ciudad; la distancia queda
en segundo lugar. Es el dogma aceptable que sigue el ciudadano, pero hay
que ver la consecuencia al aplicar conceptos de contaminación y el costo
de oportunidad por no hacer ejercicio e ir sentado en el automóvil todo el
día.
Así, si deben recorrer 30 minutos a un lugar, todo dependerá de la veloci-
dad en que se recorra, a 4 o a 40 kilómetros por hora. La mayor velocidad
de transporte dentro de la ciudad destruye el tejido orgánico de los ba-
rrios, ayuda a crear nuevos órganos especializados y nis selectivos que
son posibles debido a su accesibilidad a una población cada vez mayor.
Hoy la comunicación electrónica instantánea ya está haciendo absoluto el
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ir y venir a áreas especializadas de la ciudad. La ciudad vista a 40 kiló-
metros por hora promedio se ve vacía y trivial, se ve ms bárbara y masiva-
mente irracional.
Por otro lado, otro modelo de desarrollo a futuro -la ciudad mundial- ofre-
ce una visión contrastante.
Cuando una sociedad se considera lo suficientemente avanzada para ser alta-
mente urbanizada, también soporta considerable suburbanización; aumenta la
proporción de pequeñas urbanizaciones en el campo, que dejan de ser rurales.
Mientras la población del mundo se expanda, las ciudades se expandern tam-
bién a pesar de que la urbanización crezca o decrezca. ¿Cuáles serán las
implicaciones de estas gigantescas aglomeraciones para el destino humano?.
El mejor indicador de como siente el ser humano está en el deseo general
de escapar de ellas. Uno puede hablar de descentralizar y de crear polos
urbanos con la esperanza de que las ciudades dejen de crecer y aún, que se
reduzcan, pero si la población sigue aumentando, esto es un sueño, porque
las soluciones urbanas no alteran el problema de espacio, que será a costo
de menor espacio rural.
Existen dos factores que provocarán la ciudad mundial: el crecimiento de
la población mundial con grandes necesidades de movilidad y la migración
de la población a las áreas urbanas con dependencias en bienes y servicios
de otras áreas urbanas. Esta aglomeración urbana requerirá de una forma in
ternacional de administración que será necesaria para coordinar las funcio-
27. 24
nes de los asuntos mundiales urbanos. Eventualmente las grandes ciudades
que hoy conocemos se transformaran en grandes vecindades de actividades es-
peciales en la ciudad mundial. Una vez que la migración del campo a la ciu
dad se realice en las industrializadas, los problemas aumentarán para el go
bierno urbano. Especialmente en las zonas marginadas que crecen alrededor
de las grandes ciudades, que siempre han sido medios-ambientes difíciles y
de problemas administrativos, problemas de operación que con los sitemas ac
tuales de impuestos no pagan las formas de producción y posesión de la pro-
piedad, ni los servicios públicos de infraestructura.
Existirán pequeños micro-asentamientos dentro de la estructura de la ciudad
mundial, basados en el concepto de una comunidad autosuficiente relativa
que al sumarse a otros micro-asentamientos o unidades urbanas establecerán
áreas metropolitanas. Estos micro-asentamientos tendrán todos los servi-
cios urbanos necesarios a 15 minutos de distancia-caminata para sus residen
tes. Tiendas, teatros, escuelas, iglesias, centros comunales, bibliotecas
y amenidades urbanas estarán a pie de casa para sus residentes. Siendo ne-
cesario la transferencia con transporte para otro tipo de amenidades urba-
nas como estadios, grandes teatros para sinfónicas, oficinas de altos pues
tos gubernamentales y oficinas publicas, significando con esto evitar al
máximo el uso de transporte que para entonces debido a la alta densidad ur
bana serán una presión social. La idea principal que mueve la estructura
de estos micro-asentamientos es la de tener una escala humana a todos los
niveles y regresar a la vida urbana,a la escala de los pequeños pueblos
antes del industrialismo. Poblaciones de 35,000 a 50,000 habitantes que
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tengan a fácil distancia focos de cultura y otras amenidades metropolitanas
que nunca podían ser provistos en peque?Ios pueblos alejados y aislados de
las grandes ciudades de hoy. La mayoría de estos micro-asentamientos esta-
rán dise?ados para proveer empleo interno a la mayoría de los residentes,
que evitan el traslado provocando problemas de transporte. La industria y
los negocios no podrán siempre ser atraídos a los micro-asentamientos, por
lo que en estos casos será necesario el traslado. Los costos del medio am-
biente urbano y de asentamientos-dormitorio serán altísimos, por lo que se
tratarán de evitar, agravándose estos costos cuando no se utilice el trans-
porte publico masivo.
Sin embargo, el concepto de la ciudad del futuro no está claro. Hay quien
prevé grandes desastres, guerras y crisis masivas que llevarán al Apocalip
sis de la Tierra y otros que ven en el futuro bajas esporádicas en el nivel
de la vida, que tenderán a balancearse para llegar finalmente a un statu-quo
ambiental aceptable. El uso del automóvil no desaparecerá pero será enorme
mente restringido en uso y horario y, junto con las suburbanizaciones, la
ciudad del futuro corre el riesgo de ser un ir y venir de migraciones diur
nas y nocturnas de personas hacia sus trabajos, viviendas, escuelas, ofici
nas. Para su sobrevivencia ambiental existirán divisiones entre comunida-
des, zonas geográficas, imperativos ecológicos para proteger sus ideas y su
calidad de vida. Estos imperativos producirán un ecosistema humano de suce
sión, fuerzas de diversificación, oportunidad de evolución, tolerancia, fac
tores limitantes, adaptabilidad en el habitat humano y un sistema de colabo
ración basado en la competencia. La ciudad del futuro correrá el riesgo de
29. '4;
convertirse en un mundo bipolar en sus funciones doméstico-cívicas. Sus re
sidentes tratarán de trabajar, disfrutar, recrearse y desarrollar funciones
cívicas en diferentes lugares. El riesgo es que el mismo patrón se desarro
llará en diferentes medio-ambientes perdiéndose poco a poco el carácter re-
gional de ellos, creando posiblemente una frustración de identidad y de for
ma participativa. En el presente no existen arreglos administrativos para
que los pueblos puedan ejercer actividades en la ciudad mundial que ya ha
nacido.
Estas dos opciones de desarrollo municipal presentan los extremos de lo que
se pudiera alcanzar en los próximos a?íos. Son, indudablemente, motivo de
reflexión, pero, sobre todo, requieren, en el mejor de los casos, un erifo-
que honesto en cuanto a lo que la ingeniería puede lograr para presentar
las alternativas tecnológicas para atacar el problema.
4 La ciudad del futuro: reto tecnológico o reto humanístico?
La pregunta, de hace mucho tiempo, de quién determina la orientación de
nuestra sociedad tiene ahora un nuevo cariz.
Hasta recientemente, éramos nosotros los que determinábamos la dirección,
la orientación y las motivaciones que movían al mundo.
Recientemente el estado de cosas ha cambiado notablemente. Ms y ms los
humanos que, supuestamente, están a cargo de nuestro planeta, se manifies-
30. 27
tan como sin auxilio y sin control. Más a menudo estamos concientes de las
limitaciones del poder, de las restricciones de poder llevar a cabo cual-
quier cambio en nuestro estilo de vida.
Parece que las coasas, más que nosotros mismos, determinan la dirección de
nuestra marcha hacia el futuro. Los sistemas de armamentos, en lo que se
conceptualizan y se planean, se vuelven imperativos. Los contra-armamentos
aparecen y luego se vuelven ineludibles. La ingeniería genética, antes una
posibilidad, se mueve, inexorablemente, hacia la realidad. Así como los
hombres escalan el Everest "porque está ahí', en esta cultura todo se reali
za porque la tecnología existe.
Esta prominencia de la tecnología no es el resultado de nuestra voluntad
del deseo del cambio. Parece más una función de las propiedades de la tec-
nología. Probablemente, lo más impactante es su habilidad de avanzar en
saltos radicales y rápidos. Los cambios humano-genéticos ocurren al tra-
vés de milenios. El lenguaje y la palabra escrita han permitido a los cam-
bios culturales ocurrir de una generación a otra, forzando a nuestra capa-
cidad humana para adaptarse. Pero, con las comunicaciones rápidas, con las
computadoras interconectadas y con la progresión geométrica en la ciencia
de la computación, las revoluciones tecnológicas de hoy ocurren en cuestión
de días -lo que es demasiado rápido para ser entendido por nosotros. Esta
tasa de cambio se acelerará, alejándonos, aún más, de nuestra capacidad de
reacción.
31. La segunda arma de la tecnología es su alto nivel de eficiencia y de grati-
ficación. Si vemos nuestros instrumentos de tecnología como hemos visto
tradicionalmente a las especies -o más recientemente las culturas- se plan-
tea una serie de preguntas: ¿En qué dirección general nos va a llevar, su-
poniendo que continuamos en nuestro papel actual como inductores de su evo-
lución natural. ¿Podrán proporcionar un marco coherente dentro del cual se
llevará a cabo un desarrollo anónimo?
¿En última de las instancias, puede la fuerza de la vida servir a la cultu-
ra mecánica? Con raíces tan profundas y con manifestaciones tan variadas
¿Puede el caudal de la vida ser eliminado o ignorado?
Estas y muchas más preguntas se atropellan en la mente.
¿Estamos los ingenieros capacitados para enfrentarnos a esta extraordinaria
posibilidad que presenta la evolución de nuestra cultura y de su contexto?
¿Podemos aceptar el reto?
Mi convicción firme es que sí podemos, la formación académica, el ejerci-
cio de la profesión, la vocación de servir han preparado a los ingenieros
de hoy para atacar los retos del futuro.
Una actuación en la tecnología sólida, con profundas raíces humanísticas
permitirá que la ciudad del mañana responda en forma cabal a las aspiracio
nes de sus habitantes.