La economía conductual o economía del comportamiento es el estudio de cómo los factores psicológicos, sociales o cognitivos afectan las decisiones económicas de los individuos.
2. Definición
La economía del comportamiento
o economía conductual, son
campos cercanos que aplican la
investigación científica en las
tendencias cognitivas y
emocionales humanas y sociales
para una mejor comprensión de
la toma de decisiones
económicas y del análisis de
cómo afectan a los precios de
mercado, a los beneficios y a la
asignación de recursos.
La economía del comportamiento ha tomado fuerza como un
instrumento para crear políticas públicas que se adapten a la
manera de pensar y tomar decisiones de los ciudadanos. Esta
rama de la economía busca comprender el raciocinio de las
personas de una manera más “humana” para crear modelos
económicos que se asemejen más a la realidad, entendiendo que
las personas actúan de una u otra manera (no siempre racional)
en base a diferentes “sesgos”.
3. Objetivo
El objetivo de la economía del comportamiento
es estudiar y comprender cómo afecta el
comportamiento psicológico a las finanzas y por
qué se toman algunas decisiones económicas en
base a emociones y sus consecuencias.
Importancia
La importancia de la economía del
comportamiento es incorporar al análisis de las
decisiones y acciones humanas los elementos
que el modelo clásico dejaba de lado: emociones,
pasiones y el valor relativo de los bienes y
servicios.
4. Origen
Se considera que se originó con los
estudios del economista americano
Richard Thaler (Premio Nobel de
Economía) de la Universidad de
Chicago, en los años 70. Sin embargo,
podemos encontrar dos antecedentes:
el primero es Adam Smith, quien en
1776 publicó “La riqueza de las
naciones”, considerado el inicio del
modelo clásico; en 1759 publicó su otra
gran obra, “Teoría de sentimientos
morales”, en la que detalla la
importancia de la empatía, las pasiones
y los conflictos que tenemos los seres
humanos para el autocontrol.
En el siglo XX, los psicólogos, Amos Tversky y
Daniel Kahneman, estudiaron la
importancia del contexto y el modo en
que se presentan o enuncian los
problemas.
5. Ejemplos de la economía del comportamiento
La economía del comportamiento ha observado varias conductas de las personas comunes y corrientes que
violan el supuesto de racionalidad cuando toman decisiones de consumo. Algunos ejemplos:
Legado:
Los consumidores tienden a ser
renuentes a cambiar de proveedor o
de marca por miedo a equivocarse.
Heurística:
Los consumidores muchas veces
toman atajos en sus decisiones. Así,
por ejemplo, en vez de analizar toda
la información se limitan a comprar
lo mismo que sus amigos o
familiares.
Avalancha de información:
Los consumidores tienen que
comparar muchas opciones y
características, lo que los lleva a la
confusión, elegir al azar o incluso a
no tomar ninguna decisión.
6. Ejemplos de la economía del comportamiento
Miopía:
Los consumidores tienden
a tener una visión de corto
plazo privilegiando el
disfrute actual en vez de
esperar para disfrutar en
el futuro.
Inercia:
Los consumidores
generalmente no se
cambian de proveedor
cuando tienen que hacer
algún esfuerzo (como, por
ejemplo, desactivar una
cláusula de renovación
automática).
Marco:
Los consumidores se ven
influenciados por la
manera o el marco en que
la información es
presentada. A veces, la
misma data mostrada en
distintas formas lleva a
decisiones diferentes.
Aversión al riesgo:
La preferencia por evitar
una pérdida es más
grande que la preferencia
por ganar algo.
7. Conclusión
La “economía del comportamiento” intenta incorporar ideas de
otras ciencias sociales, en especial de la psicología, para
enriquecer el modelo estándar. El interés en la psicología
del comportamiento humano es un retorno de la economía a sus
orígenes.