La derivada de una potencia es igual a la potencia multiplicada por el logaritmo de la base elevada al exponente multiplicado por la derivada de la base. Por ejemplo, la derivada de x^3 es igual a 3x^2, que se obtiene como x^3 * (3/x) = 3x^2. De manera similar, la derivada de cualquier función elevada a un exponente constante puede calcularse aplicando la regla de la cadena y derivando el logaritmo de la función.