1. AUTOESTIMA
La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos
y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera
de ser, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen: es la
percepción evaluativa de nosotros mismos.
La importancia de la autoestima estriba en que concierne a nuestro ser, a nuestra
manera de ser y al sentido de nuestra valía personal. Por lo tanto, puede afectar a
nuestra manera de estar, de actuar en el mundo y de relacionarnos con los demás. Nada
en nuestra manera de pensar, de sentir, de decidir y de actuar escapa a la influencia de
la autoestima.
Abraham Maslow, en su jerarquía de las necesidades humanas, describe la necesidad de
aprecio, que se divide en dos aspectos, el aprecio que se tiene uno mismo (amor propio,
confianza, pericia, suficiencia, etc.), y el respeto y estimación que se recibe de otras
personas (reconocimiento, aceptación, etc.).[cita requerida] La expresión de aprecio más sana
según Maslow es la que se manifiesta «en el respeto que le merecemos a otros, más que
el renombre, la celebridad y la adulación».
Carl Rogers, máximo exponente de la psicología humanista, expuso que la raíz de los
problemas de muchas personas es que se desprecian y se consideran seres sin valor e
indignos de ser amados; de ahí la importancia que le concedía a la aceptación
incondicional del cliente. En efecto, el concepto de autoestima se aborda desde
entonces en la escuela humanista como un derecho inalienable de toda persona,
sintetizado en el siguiente «axioma»: Todo ser humano, sin excepción, por el mero hecho
de serlo, es digno del respeto incondicional de los demás y de sí mismo; merece
estimarse a sí mismo y que se le estime.
2. GRADOS DE AUTOESTIMA
• autoestima alta: equivale a sentirse confiadamente apto para la
vida, capaz , valioso, aceptado.
• baja autoestima: es cuando la persona no se siente en disposición
para la vida; sentirse equivocado como persona.
• término medio de autoestima: es oscilar entre los dos estados
anteriores, es decir, sentirse apto e inútil, acertado y equivocada
como persona.
3. Características de una persona con baja
autoestima
• Las personas con baja autoestima tienden a manifestar una serie de comportamientos
en los que queda reflejada la baja valoración de sí mismos. Aunque, al igual que en
muchos campos de la psicología aquí no podemos generalizar, lo cierto es que algunos
comportamientos como los que siguen son muy frecuentes en personas con baja
autoestima:
• Las personas con baja autoestima tienden a estar buscando opiniones
constantemente de los demás mostrando una falta de confianza en la toma de
decisiones personales.
• Necesidad de contar con alguien que ellos consideran más fuerte para afrontar las
dificultades de su vida, lo que aumenta el riesgo de dependencia de tales personas.
• Tienen miedo al enfrentarse a nuevos retos (por ejemplo nuevos trabajos, dejar a una
pareja con la que no están bien…), desconfiando de la capacidad que tienen para
abordarlos a pesar de que, incluso, la experiencia les diga lo contrario.
• Aquellos a los que la baja autoestima afecta más a su físico tenderán a ocultar su
cuerpo (no ir a la piscina, usar ropa holgada, etcétera) y a vestir de la forma más
discreta posible.
4. Características De Personas Con Autoestima
Alta
• Saben qué cosas pueden hacer
bien y qué pueden mejorar.
• Se sienten bien consigo mismas.
• Expresan su opinión ante los
demás.
• No temen hablar con otras
personas.
• Saben identificar y expresar
sus emociones a otras personas.
• Participan en las actividades
que se desarrollan en su
entorno, centro de estudio, de
trabajo...
• Les gustan los retos y no les
temen.
• Se valen por sí mismas ante las
situaciones que se les
presentan, implica dar y pedir
apoyo.
• Se interesan por los otros con
sentido de ayuda y están
dispuestos a colaborar con las
demás personas, sin críticas
negativas.
• Son creativas y originales,
inventan cosas, se interesan por
realizar tareas desconocidas,
aprenden actividades nuevas, se
implican en ello.
• Luchan por alcanzar lo que
quieren.
• Disfrutan de las cosas
divertidas de la vida, tanto de
la propia como de la de los
demás. Se alegran de que a los
demás les vaya bien.
• Comparten con otras personas
sus sentimientos.
• Se aventuran en nuevos
objetivos.
• Son organizadas y ordenadas en
sus actividades.
• Preguntan cuando no saben
algo, no tienen miedo a
preguntar.
• Defienden su posición ante los
demás, de forma asertiva.
• Reconocen sus errores cuando
se equivocan.
• No les molesta que digan sus
cualidades, pero no les gusta
que los adulen.
• Conocen sus cualidades y tratan
de sobreponerse a sus
defectos.
• Son responsables de sus actos.
• Son líderes naturales.
5. características de autoestima media
• La mayoría de las personas tiene una autoestima media. La
persona con autoestima media varía su percepción y valoración de
sí misma dependiendo de muchos factores pero, sobre todo, de la
opinión de los demás. Una crítica mal encajada puede hacer que
la persona con autoestima media se venga abajo y empiece a
valorarse de forma más negativa.
• Si por algo se caracteriza la persona con autoestima media es por
su inestabilidad. Un día cree que puede comerse el mundo y, al
menor contratiempo, se viene abajo y es el mundo quien se la
come. Esta inestabilidad hace que nuestra visión de nosotras
mismas no pueda lograr la coherencia que necesitamos para llevar
a cabo todos nuestros propósitos.
6. Falsos estereotipos de la autoestima
• La comodidad no es autoestima
A una persona con la autoestima baja —o «equivocada», según la
terminología de Branden—, cualquier estímulo positivo, a lo más que podrá
llegar, será a hacerla sentir cómoda o, a lo sumo, mejor con respecto a sí
misma únicamente durante un tiempo. Por lo tanto, los bienes materiales,
o las relaciones sexuales, o el éxito, o el aspecto físico, por sí solos,
producirán sobre esa persona comodidad, o bien un falso y efímero
desarrollo de la autoestima, pero no potenciarán realmente la confianza y
el respeto hacia uno mismo.
• La autoestima no es competitiva ni comparativa
Paradójicamente, la mayoría de las personas buscan la autoconfianza y el
autor respeto fuera de sí mismas, motivo por el cual están abocadas al
fracaso. Según Nathaniel Branden, «la autoestima se comprende mejor
como una suerte de logro espiritual o mental, es decir, como una victoria
en la evolución de la conciencia». Así, la autoestima proporciona serenidad
espiritual, la cual a su vez permite a las personas disfrutar de la vida.
8. Importancia de la autoestima positiva
Es imposible la salud psicológica, a no ser que lo esencial de la persona sea fundamentalmente aceptado, amado y respetado por
otros y por ella misma.1
Abraham Maslow
La autoestima permite a las personas enfrentarse a la vida con mayor confianza, benevolencia y optimismo, y por consiguiente
alcanzar más fácilmente sus objetivos y autorrealizarse.5
Permite que uno sea más ambicioso respecto a lo que espera experimentar emocional, creativa y espiritualmente. Desarrollar la
autoestima es ampliar la capacidad de ser felices; la autoestima permite tener el convencimiento de merecer la felicidad.5
Comprender esto es fundamental, y redunda en beneficio de todos, pues el desarrollo de la autoestima positiva aumenta la
capacidad de tratar a los demás con respeto, benevolencia y buena voluntad, favoreciendo así las relaciones interpersonales
enriquecedoras y evitando las destructivas.5
El amor a los demás y el amor a nosotros mismos no son alternativas opuestas. Todo lo contrario, una actitud de amor hacia sí
mismos se halla en todos aquellos que son capaces de amar a los demás.
Erich Fromm
Permite la creatividad en el trabajo, y constituye una condición especialmente crítica para la profesión docente.7n. 1
José-Vicente Bonet,8 en su libro Sé amigo de ti mismo: manual de autoestima, recuerda que la importancia de la autoestima es
algo evidente:
La importancia de la autoestima se aprecia mejor cuando cae uno en la cuenta de que lo opuesto a ella no es la heteroestima, o
estima de los otros, sino la desestima propia, rasgo característico de ese estado de suma infelicidad que llamamos
«depresión». Las personas que realmente se desestiman, se menosprecian, se malquieren..., no suelen ser felices, pues no
puede uno desentenderse u olvidarse de sí mismo.1
José-Vicente Bonet