El documento discute la definición de delitos informáticos y la legislación sobre estos delitos en varias regiones del mundo. Señala que aunque existen convenios y leyes, los delitos informáticos continúan aumentando debido a su naturaleza transfronteriza. Concluye que se necesita una solución global que incluya una legislación compatible entre países y una mayor cooperación internacional para combatir la delincuencia informática de manera efectiva.