1. El incremento sostenido en el precio de 127 alimentos e insumos agropecuarios
provocó que aumentara en 5 mil millones de dólares el costo de la factura por la
compra de estos productos.
Entre abril de 2007 y mayo de 2008 la compra de estos 127 alimentos e insumos
agropecuarios requirió un pago al exterior por 12 mil 898 millones de dólares.
Sin embargo, Banxico recordó que desde hace 35 años se ha visto un significativo
aumento en los precios en alimentos y en otro amplio grupo de productos.
El valor de las importaciones se incrementó significativamente a partir de 2006 por
las alzas de los valores unitarios de la canasta de productos. Para el primer
trimestre de2008, el valor de las importaciones de los 127 insumos de origen
agropecuario y de otro alimentos fue de 3 mil 527 millones de dólares.
Los productos de origen agropecuarios que implicaron una pérdida para el país
fueron el maíz, trigo, soya, leche en polvo y las semillas para siembra. La cantidad
total de pérdida fue de 2 mil 185 millones de dólares.
Por otro lado también tenemos los productos agropecuarios que México exporta,
como las frutas, legumbres y hortalizas, de los cuales sus precios a valores
unitarios han aumentado, sin embargo no se ha visto un aumento tal acentuado
como el de los productos que se importan.
También ha habido aumentos en los precios de las materias primas alimentarias.
Los factores de demanda que influyen son las altas tasas de crecimiento
emergentes de China e India y la mejora de su poder adquisitivo, al igual ha
aumentado las demandas de granos, cárnicas y lácteas. La mayor participación de
inversionistas en los mercados internacionales de materias primas agrícolas
también son un factor de demanda que han influido.
En cuanto a los factores de la oferta, está la disminución de inventarios globales;
sobre todo en cereales, así como los incrementos en los precios de combustibles.
Otro factor que ha repercutido en la producción de los países son las condiciones
climáticas adversas.
Todo esto ha ocasionado presiones sociales que han llevado a varios gobiernos a
aplicar diversas políticas enfocadas a contrastar los altos precios en los alimentos.
Los países importadores tienden a reducir las restricciones al comercio,
presionando la demanda y por otro lado, los países exportadores han impuesto
restricciones al comercio por lo que incide en una contracción de la oferta global.