Este documento trata sobre la ciudadanía, la deliberación y la participación social activa. Explica que la ciudadanía va más allá del conocimiento de datos históricos y requiere comprender la propia situación social y cultural. También define la participación social como una acción planificada, razonada e intencional que moviliza ideas para crear cambios, ya sea solo o con otros. Además, señala que el diálogo y la deliberación son fundamentales para la participación social legítima.